MIS DIARIOS: FE DE VIDA, TESTIMONIO DE FE

 

2025

ENSAYO SOBRE LA PAZ MUNDIAL

 

 

BIENAVENTURADOS LOS PACÍFICOS PORQUE ELLOS SERÁN LLAMADOS HIJOS DE DIOS

 

CRISTO RAÚL DE YAVÉ & SIÓN

 

 

LA OTAN

 

 

La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) nació   para cumplir dos misiones históricas. Primera: Crear un Sistema de Defensa Internacional bajo una ley de Seguridad Unificada sujeta al clásico “uno para todos y todos para uno”, que se resume en el Artículo siguiente:

“El artículo 5 del Tratado de Washington armoniza el concepto de defensa colectiva de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN). Establece que un “ataque armado” contra un país miembro en Europa y Norteamérica se considerará un ataque contra toda la Alianza. Como consecuencia y en virtud del artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas sobre la legítima defensa, los miembros de la OTAN pueden ejercer las medidas necesarias, incluso el uso de la fuerza, para restaurar la paz y la seguridad. No obstante, con el auge de Internet y el desarrollo de otras nuevas tecnologías, han surgido nuevas amenazas como los ciberataques, que han puesto sobre la mesa la complejidad del artículo”. Resumiendo: “Uno para todos y todos para uno”.

El Éxito de este Tratado se mide por sus efectos históricos. Desde que se creo la OTAN ni un solo país miembro ha sufrido invasión de sus fronteras.

La Segunda Ley de la OTAN se ha cumplido a la perfección igualmente: La Ley de Seguridad Nacional en el seno de la OTAN garantiza la imposibilidad de Guerra Civil en el territorio de cualquiera de las naciones miembros.

Basta abrir la Historia del Siglo XX para ver que la Paz es la Bandera que gobierna a todas y cada una de las naciones de miembros. Ni una sola nación europea miembro de la OTAN ha caído en Guerra Civil desde que la Organización fue creada. La Victoria de la Ley de la Paz que defiende la OTAN, Defensa Internacional contra una invasión de las fronteras de las Naciones Miembros, y Seguridad Interna en el territorio de las Naciones Miembros, ha permitido que el espíritu fundador cristiano siga siendo el viento que hace ondear la Bandera de la Paz.

La cuestión es por qué dentro de las naciones miembros de la OTAN satanizan su Paz y han actuado y siguen actuando desde dentro como sus enemigos más fieros e implacables, traidores a la Paz Nacional e Internacional, y predispuestos para dirigir una Guerra Civil que les lleve a levantar la Bandera del Socialismo del Siglo XXI. ¿De dónde ha salido esta traición? ¿A quién le puede interesar, dividir y separar a sus naciones de una Organización cuya Victoria sobre las naciones de Europa ha mantenido a los Estados Europeos durante siglos en guerras constantes, de las que Europa se ha liberado desde la Creación de la Alianza del Tratado del Atlántico Norte? ¿Quieren la Guerra? ¿Es la Guerra un plato en el menú de los que defienden la Paz destruyendo su Fuerza?

Podríamos levantar preguntas del suelo a la manera que el viento sacude las hojas muertas. La Sabiduría en la vida abre las puertas de la inteligencia para que el entendimiento se haga fuerte y pueda ser fuente de un consejo valiente. Desde esta Verdad el origen de la Traición a la Paz de Europa y su Bienestar, cosecha abundante tras una siembra de siglos, lo descubrimos en la Creación de una Alianza de Civilizaciones entre la Federación Rusa, China y las Organización Islámica Mundial. El Primer objetivo de este Bloque contra la Hegemonía del Capitalismo Occidental, de raíces cristianas, era, y es, debilitar la OTAN creando Partidos de tendencia Socialista y Comunista, que, disfrazados de Verdes y ONGs, atacan los cimientos de la Alianza Europea, y predispongan a favor de la Alianza de las Civilizaciones Anticristianas a los países miembros de la OTAN. La posición prorrusa de estos partidos en la Cuestión de Ucrania no deja espacio a la Duda. Financiados por la Alianza de Civilizaciones el Segundo Objetivo de dicha Alianza era la Invasión legalizada de Europa Y Estados Unidos por millones y millones de hombres, mujeres y familias de los Continentes aliados, debilitando la Economía de las Naciones de la OTAN. Pues sabemos que todo territorio tiene unos recursos limitados, y no puede almacenarse cien donde caben 70, y menos cuando de estos 70 hay 40 que viven el día a día, el mes a mes, y el año a año viendo cómo el futuro no levanta las nubes negras. SI a esto le sumamos una crisis artificial financiada por la Alianza China-Rusia-Islam- Socialismo del Siglo XXI, como es la Guerra de Ucrania obligando a Europa a rearmarse, la Crisis Económica Europea entra en una Segunda Fase de Pobreza extrema que, al alcanzar a la Población sostenida por  la Comunidad, hablamos de decenas de millones de  extranjeros sujetos a pagas y beneficios sin proceder al crecimiento intelectual y tecnológico de la Civilización Cristiana Internacional, esta caída en una Pobreza Extensiva sostenida a nivel de supervivencia se une  a los Partidos Prorrusos y Proislámicos para desestabilizar las Democracias, fomentar el Separatismo Interno en las naciones europeas,  e instaurar Gobiernos Autoritarios.  China es siempre un actor pasivo, observando desde las alturas las peleas entre los Blancos y sus invasores, buitre siempre presto a sacarle los ojos al moribundo.

¿Cuál es la respuesta de Europa a esta Amenaza Real que se está viviendo en este momento, año 2025?

Increíble pero cierto, seguirle el juego a la Alianza de Civilizaciones: Anti-OTAN, Anti Cristiana, Anti Capitalista, Prorrusa, Pro Islámica. Es decir, rearmarse.

Observamos, sin irnos muy atrás en el Tiempo, que la Alianza de Civilizaciones le declaró la Guerra a la OTAN en general, y a Europa en especial, en el año 2004. Ese año un golpe de Estado financiado por la Alianza de Civilizaciones elevó al Gobierno de España a su peón socialista; el objetivo: abrir las Fronteras de Europa a la Invasión Masiva desde África.   La Política dictada por el Miembro Islámico le dictó a su peón español tocar la trompeta de la Invasión, llamamiento que recorrió toda África al son de 2.0000 euros por niño nacido en España. La Invasión se había abierto. Italia, Grecia y España abrieron sus puertas sin que Europa dijese esta boca es mía.  Al contrario, financiados por la Alianza de Civilizaciones los Partidos de la Izquierda Europea condenaron todo proceso de control de la Inmigración Ilegal, acusando a todos los Partidos de la Derecha Europea de ser Fascistas y ser la causa de las muertes en el Mediterráneo. De manera que no quien abrió las puertas sino quien quiso cerrarlas y abrirlas bajo la Ley del Derecho Internacional, el mundo al revés, el poder de los Mass Media, vinieron a ser los culpables de la Crisis Económica que sobre el Futuro pintaban nubes tan negras.  

La Respuesta a esta Segunda Fase de Rearme Europeo, ya que no ayer, al menos hoy, debe ser la Expulsión de los Países de la OTAN de todos los cuerpos diplomáticos, y la llamada a casa de todos los cuerpos diplomáticos de la Alianza Cristiana: amén del cese de toda actividad, en todos los terrenos de la Civilización Cristiana Occidental, de todos los ciudadanos y empresas de la Federación Rusa. Son ellos los que deben ajustar cuentas con un Gobierno Central Neo-Soviético que se ha instalado en Delito contra la Paz Mundial y en el Crimen de Guerra. Son ellos, los ciudadanos de la Federación Rusa que viven entre nosotros que la Paz es la médula del espíritu cristiano occidental, y nunca se nos ha ocurrido declararle la guerra ni a Rusia ni a China ni a ningún país islámico; son ellos, entre ellos se matan, se devoran, se odian y se aborrecen, realidad que vemos al presente en Siria, han expulsado al Carnicero de Damasco y cuando deberíamos verlos abrazándose, sentados alrededor de una mesa de reconciliación nacional, los tenemos masacrándose entre ellos y  asesinando a todos los cristianos sirios a los que la Izquierda Europea les niega refugio y asilo.

¿Por qué no invoca el Artículo 5 de la OTAN el secretario general en nombre de la Comunidad Europea; no está amenazada de Guerra Mundial por un Rusia que ha destrozado el Tratado de Budapest con la Invasión de Ucrania ha gritado alto y claro que no respeta ningún tratado, ninguna alianza, ninguna palabra dada o por recibir? ¿De qué tiene miedo el secretario general de la OTAN? Somos 5000 Millones de Europeos.  ¿Las faldas les van a dar lecciones a los pantalones sobre lo que son los cojones?

¿No respondió Europa y la OTAN entera como un solo hombre al llamado por los Estados Unidos de América del Artículo 5? ¿Piensa el Gobierno Americano actual traicionar a las naciones hermanas?

¿Ha renunciado América a defender el Honor y la Dignidad del Verbo, recogido en el Tratado de Budapest, al precio del sacrificio de Ucrania?  

¿Compraremos tiempo para rearmarnos al precio de la sangre de Ucrania?

¿Se ha acobardado el Gigante Americano ante la Alianza de China, Rusia y el islam?, ¿y ante el caso de una Guerra Termonuclear está dispuesto a entregar Europa, y así salvar su vida?

¿No es seguir el Manual del Comunismo hundir a las naciones en crisis internas predisponiendo a los obreros a la Guerra Civil como palanca al Poder del Socialismo del Siglo XXI? ¿Los creadores de la Crisis salvarán al muerto recibiendo la recompensa de la Presidencia Vitalicia?

Los enemigos están dentro. Faltan unos escasos millones de extranjeros para que la Alianza de Civilizaciones proceda a desestabilizar físicamente a las naciones europeas mediante la palanca de las Izquierdas y las comunidades islámicas, y elevar a sus peones a los Gobiernos de la Unión. Se han dado hasta el 2030. Estos 5 años son decisivos para la Vida en la Tierra.

Desde los Cielos la Batalla se ve con otros ojos. Los ojos de Dios sin los ojos de la Victoria. El Creador del Cosmos y del Universo ve los movimientos del Enemigo de su Rey antes de que la orden del cerebro le llegue al nervio que mueve los hilos de la Política Anticristiana Mundial. El Rey de los Cielos Nos ha puesto delante de los ojos un Modelo de Alianza por la Paz y contra la Guerra cuyo éxito está sobre la mesa. Desde que nació la OTAN todos, absolutamente todos los países miembros, han crecido y disfrutado de la Paz. ¡Qué bella es la Paz! Es la Madre de la Libertad. Sin Paz no hay Libertad. La Paz es el Paraíso en el que todas las artes, las ciencias y las tecnologías crecen de la mano de la Sabiduría Creadora Divina. Obviamente, la Paz es el enemigo numero 1 de todas las Industrias armamentísticas. Tanto cuanto la Salud es el enemigo número 1 de todas las Industrias farmacéuticas. Nos corresponde a todos nosotros, no a los Gobiernos formados por clanes de ladrones criados en la corrupción legal, decidir quiénes sin nuestros enemigos, los enemigos de nuestra Salud y de nuestra Paz.

Les hicieron creer a nuestros abuelos que el enemigo del Hombre es Dios. Todo dictador, todo tirano, todo asesino, todo ladrón, busca siempre un culpable contra el que desviar la atención y escurrir sus delitos y crímenes. La Iglesia siempre estuvo ahí para ser la cabeza de turno de los reyes y las aristocracias. Aquel Voltaire que se creía muy gracioso fue el peor enemigo de la Paz y en su adoración sin límites emperadores y reyes, todos recorriendo la autopista del Absolutismo, le hizo un favor maligno a los pensadores de su siglo, quienes en lugar de luchar contra el Absolutismo desviaron todos sus discursos contra la Iglesia y la Fe Cristiana. La Madre de la Civilización Occidental debía ser exterminada, según aquella escuela de sabios sin inteligencia. Pue quien no sabe contemplar el Mundo desde las alturas de la Historia Divina es un necio con boca de oro escupiendo basura desde su corazón.

El Modelo que vemos en la OTAN es el Modelo sobre el que debemos trabajar en este Siglo a fin de que la Plenitud de las naciones se acojan, vivan y se desarrollen en el Firmamento de la Paz Mundial, y la Inmunización Perfecta contra un estallido de Guerra Civil en los países miembros sea una Realidad Sempiterna. Ahora bien, ¡cómo darles a cobardes y enemigos de la Paz el gobierno de nuestra Historia!

El Rearme de Europa, necesario frente a la postura de abandonarla que el Gobierno Americano ha tomado en silencio, y la posición de tierra por vida con la que amenaza Rusia as la CEE, únicamente puede ejecutarse, sin hundir a las naciones en una Crisis Económica letal, cerrando las Fronteras, expulsando de la CEE el peso muerto extra que está hundiendo sus economías y sirviendo en bandeja a las Izquierdas el control de nuestros Gobiernos por la Alianza Anticristiana Comunista-Islámica.

No es una broma. Estamos en el Prólogo de la Tercera Guerra Mundial; que el libro acabe ahí depende de todos nosotros. Yo solo sé que el Rey de los Cielos firmó una Alianza entre su Padre y el Hombre por la que su civilización, cristiana, permanecerá en el Mundo, en la Historia y en el Universo, mientras que las otras desaparecerán de la faz de la Tierra.

El que quiera creer, que crea; el que no, que abra los ojos, porque ver el Fin de un Mundo, con origen en el espíritu del Fratricidio, y vivir el Principio de otro, con origen en el espíritu de Inteligencia a la Imagen y semejanza de la Divina es un Acontecimiento Irrepetible cuya Victoria será celebrada por los siglos venideros.

 

 

 

LA PAZ

 

 

¿Qué es la Paz? En tiempos de Preguerra Mundial, la llaman la Tercera, designación para  humanos desconectados de la Inteligencia a la imagen y semejanza de la Jesucristiana, o sea, Divina,  y enchufados a la Razón Animal Salvaje, “civilizado” es un decir, porque afirmar que el Hombre Moderno, después de Dos Guerras Mundiales, (abandonemos el tópico de las designaciones), masacres bestiales, genocidios de odios sin freno, guerras de religiones, épocas de terror, etcéteras, etcéteras y etcéteras; afirmar que el Hombre Moderno es un Animal Racional Civilizado  no es únicamente  arrojar la toalla, es privar a todo ser humano del uso de esa Razón Animal natural a las bestias, de donde se entienden las guerras mundiales, las masacres, los genocidios, las épocas de terror, y etcéteras y etcéteras y etcéteras, creadas por bestias para dilucidar cuál es la Bestia Master.

Dejar la Definición de la Naturaleza, del Alma de la Paz, en manos de los herederos de tales bestias es un suicidio universal.

Jamás se pararon los filósofos, y menos aun los científicos del Ateísmo Moderno delante de la Paz, a mirarle el rostro; o se desprendieron de una sola y única lágrima a la salud de ese Soldado Desconocido cuyo número contradice la Razón de la Bestia científica, cuya Razón Master afirma que no existe el Infinito, y sin embargo no entiende cómo no contar los muertos por eso que no existe: El Infinito.

¿LA PAZ?

¡Qué es eso?

¿Una prostituta al servicio de los nuevos senadores imperiales, todos demócratas, cardos y espinas, alimento para perros, dioses modernos defendiendo sus privilegios a sangre y fuego? ¿Qué entenderán ellos por PAZ si no es el mantenimiento de sus privilegios?

China se rearma hasta los dientes mientras le mete fuego al conflicto en Europa; mientras los Blancos se maten más vida para la Unión de la República Soviética China.

Estados Unidos sigue la misma lógica, mejor que desaparezca Europa que meterse en una Guerra Termonuclear con el hijo de Satán; ¿no ha sido siempre Europa la cuna de todas las Grandes Guerras? Que se defienda sola; ya es hora.

Rusia aguanta el tipo hasta que no quede un solo hombre en Ucrania. Sabe que China y Rusia no tocarán el botón nuclear.

Alemania, Francia, Inglaterra, Italia y Polonia han perdido un tiempo precioso. ¿Acaso la política de Washington no es la de no ganar la Guerra? No quiso aplastar al Talibán en Afganistán; el secretario Americano de Defensa dijo entonces que el objetivo de la Guerra no era la Victoria. En un país verdaderamente democrático, gobernado por una Verdadera Justicia, ese general y todo su gobierno ¿no hubiese sido llamado ante un Consejo de Guerra? ¿La Victoria no es el objetivo de toda Guerra? ¿Un secretario de Defensa dice semejante bestialidad?  

¿LA PAZ? ¿Qué es?

Respuesta para animales racionales políticos: “La Paz es la Ausencia de la Guerra”.

Bravo, matrícula de honor.

Y lo que es más interesante: ¿A quién le interesa la Paz?

¿La Paz?

La Paz es la Hija de la Justicia, y donde hay Justicia no hay Corrupción.

¿La Paz?

De gobiernos liderados por quienes se creen animales políticos ¿qué se puede esperar?

¿La Corrupción es el aire que da vida a la Política?, ¿el marujeo tras el cual se esconden bandas de ladrones y delincuentes cuyo objetivo sí es hacerse ricos en el menor tiempo posible? No hay más.

Son Bestias, animales racionales, para ellos la Inteligencia es una quijada de asno, una espada, un bastón en sus manos, una cuerda de Judas; decir lo contrario de lo que se piensa y hacer lo opuesto a lo que se dijo, es la esencia y la garantía de la victoria de la Corrupción.

Jueces al paredón, el Estado de rodillas, de aquí no se mueve nadie, ¿qué os creísteis, que asaltar el Tesoro de la Nación es una broma?  Al que se salga de la foto me lo cargo, aquí traidores ninguno, lo somos todos. ¿La Paz?, ¿estáis tontos? La Guerra es el Negocio, el escudo contra el que se estrella la Justicia y encumbra toda Operación de Asalto a la Democracia y sus Tesoros.

Insistiendo:

Los animales racionales son todos un saco de mentiras y un pozo de traiciones. La bestia no reconoce más ley que la suya propia. Para la bestia master racional no existe la verdad ni la mentira, ni el bien ni el mal: todo lo que existe es su ego y su voluntad, y se ríe de todos y de todo porque no le importa absolutamente nadie ni nada que no sea su Victoria: “vivir como un dios el resto de su vida a cuenta de la sangre y del sudor de la nación que le sirvió de víctima”.

La Historia Universal es una Lección de la Sabiduría; sus capítulos lo dicen todo, bien alto y claro: Mientras un Mundo no haga de todos sus cuerpos de Defensa un Sistema Vivo  a imagen y semejanza del Sistema Inmunológico del ser humano, la Paz será siempre una Utopía, la Guerra el pan de cada día, y el Fin de toda vida en la Tierra será la consumación de una Crónica Anunciada: “Polvo eres y al polvo volverás”. Cómo se hará ese retorno ya lo conocemos, estamos a las puertas.

Y sabemos que estamos porque la clase animal política tiene por dios el Dinero, y en la guerra fratricida Rusia versus Ucrania encendieron las velas a su dios.

La Respuesta de todas las naciones hubiese debido ser:

Llamada a casa de todos los cuerpos diplomáticos occidentales,

expulsión de todas las naciones de todos los cuerpos diplomáticos de la Federación Rusa,

expulsión de todos los rusos de todas las naciones.

Otro gallo estaría cantando. Pero la Guerra es un Negocio: ¿de qué van a vivir las grandes Industrias de la Guerra si acabásemos con todas las Guerras de la noche a la mañana?

Son bestias, no tienen inteligencia. Creen que pueden controlar a la Muerte. Si Jesucristo la venció, ¡como no van a vencer a la Muerte ellos, la Bestia Máster!

¿El Objetivo de la Civilización acaso no es establecer la Paz sobre los fundamentos de la Justicia?

¿La bestia política tiene otro objetivo que no sea poner a la Justicia de rodillas?

Ah, pero se me olvidaba, yo soy un hijo de Dios, y lo que un hijo de Dios piensa y la bestia racional piensa son dos mundos a los dos lados de un precipicio. Los que son de este mundo adoran la corrupción y el caos; los que somos del mundo de Jesucristo abominamos la Corrupción y la Guerra, adoramos la Justicia y la Paz. Y ante todo y, sobre todo: LA VERDAD.

 

 

LA JUSTICIA

 

La Justicia es la Madre de la Paz. Esta Declaración la selló Dios en el Libro firmado por Cristo, que llamamos la Biblia. Aunque parezca pertenecer a otro tema dejemos aquí constancia de esta Verdad Eterna: No existe la Biblia donde no existe Cristo; o lo que es lo mismo, Dios no reconoce como Suyo ningún libro en el que su Hijo no sea la Estrella.

Pero volviendo al tema, ¿qué es la Justicia?

Sabemos que no existe ningún Manual sobre la Naturaleza de la Justicia. También sabemos que durante el tiempo de formación de la inteligencia del Ciudadano la Justicia no tiene ninguna asignatura. El Ciudadano debe aprender lo que la Justicia sea o deje de ser como consecuencia de su experiencia, propia o ajena.

Ejemplo: Un ciudadano es condenado a uno, dos o tres años de cárcel por robarle 600 euros a otro ciudadano; un ciudadano roba 6 millones del tesoro público y es condecorado por su mafia política, ensalzado como héroe y defendido del Delito de Robo.

La lección sobre Justicia que nos da la Vida nos hace sabios. Lamentablemente no existe ninguna cátedra de Sabiduría. Si la hubiese podríamos decir “con justicia” este ciudadano es sabio, aquel no lo es. Pero como no existe esta cátedra un presidente puede crear un consejo de sabios, aunque ninguno de dichos sabios tenga que ver nada con la Sabiduría.

En el camino hemos escrito “con justicia”, y la inteligencia no se ha rebelado contra su inclusión en el argumento. Lo que nos da ocasión a declarar que la “justicia” viene inscrita en el código moral genético del ser humano; por esto decimos “en justicia”, “con justicia”, pues si bien no se nos da ninguna asignatura especial sobre la Naturaleza de la Justicia, sin necesidad de libro alguno entendemos, aun siendo analfabetos, qué es justo y qué es injusto en la dimensión social del ser humano.

La experiencia es la madre de la ciencia, y la Vida la Madre de la Justicia. Quiero decir, la Vida es una Universidad, de cuyas lecciones unos aprenden para bien, otros para mal, y algunos para nada, porque su inteligencia no da para más, trabajar como un esclavo, ser un cuello abierto a los colmillos del Poder; la Riqueza es para ellos la cumbre de la existencia.

En el Caso de Dios, autor de la Declaración con la que abro estas líneas, la Vida encontró en su Inteligencia una mina. Tanto por la profundidad de Su intelecto cuanto, por Su capacidad para abrir su mente a una infinitud de experiencias, la Eternidad vino a transformarse en una Universidad, desde cuya aula la Vida volcó en Dios una Sabiduría cuyas raíces hunden su Existencia en la Increación de aquel Cosmos que con su Ser comparte Origen y Principio.  

La Vida, no el Poder, es la Fuente de la Justicia. Viendo que dos personas por un mismo trabajo reciben salarios distintos en función de quién es uno y quién es el otro y la relación del otro y del uno con el patrón, la inteligencia comprende que esa medida es una injusticia. Palabra clave “injusticia” que nos ha de conducir a descifrar cuál sea la Verdadera Naturaleza de la Justicia.

Todos tenemos grabada en mente esa imagen estatuaria de la justicia con una venda en los ojos y una balanza en un brazo. El velo que le cubre la cara es para no diferenciar entre hombre y hombre, a igual delito igual condena. ¡Una utopía!

 Retomamos el ejemplo primero, por 600 un pobre va a la cárcel y por 6 millones un político no devuelve el dinero y se ríe de todos los pobres que confiaron en su decencia para administrar el tesoro público. Deducción: La utopía existe para poner de rodillas y con la boca abierta a los ciudadanos, y no precisamente para que le entre por la boca caviar y champán.

La utopía es el pan de cada día de los tontos, que los listos les sirven a destajo mientras ellos viven la realidad, y su realidad es que quien roba 600 es un idiota y quien roba 6.000.000 un héroe. Lo cual nos lleva de regreso al principio.

La Justicia tiene por raíz la Vida de la Inteligencia. De no existir la inteligencia en el ser humano el bien y el mal no serían concebidos por su cerebro. La inteligencia es la gran barrera que separó al Hombre del mundo Animal; la Ciencia fue la Bestia que la derribó y devolvió a todos los humanos a la condición de los animales. La Razón animal no entiende de bien y de mal, ergo, no actúa “acorde a Justicia”.

De nuevo abrimos el paso: “con justicia”, “en justicia”, “acorde a justicia”. Estos principios son naturales y exclusivos del ser Inteligente. La Razón es el instinto animal propio del ser humano, y, como todo instinto animal, tiende exclusivamente a preservar la existencia del individuo y de la especie, necesario pero impotente para crearse su propio mundo y levantarse sobre todas las especies animales para integrarlas en ese mundo suyo.  

La Inteligencia es la Potencia Ontológica que le permite al Ser observar su mundo, dominarlo y crear uno nuevo sin destruir sus fundamentos universales.

La Razón es un instrumento de supervivencia, en su forma de instinto: natural a todas las especies del universo.  

La Inteligencia es una Potencia Creadora que se alimenta del Conocimiento que viene de la experiencia y multiplica su Poder con el Tiempo: mientras más años vive el Ser en quien la Inteligencia vive, mayor es su Potencia Creadora.

En la dimensión del Ser Humano el crecimiento de esta Potencia está relacionado con la interconectividad de las inteligencias individualizadas; y viceversa, el alzamiento de barreras internacionales impidiendo esta interconectividad reduce a su mínima expresión el crecimiento de la Inteligencia Creadora natural al Género Humano.

Pues que cuatro ojos ven más que dos, mientras mayor el número de inteligencias abiertas a la misma Sabiduría, mayor y más potente será su Potenciar para erigirse en Poder Creador, siempre en el ámbito de la Naturaleza. El crecimiento revolucionado de esta dimensión por la interconectividad abierta entre las inteligencias implica en su movimiento creciente a todas y cada una de las dimensiones sociales sobre las que se edifica una Civilización: La Justicia entre ellas.

La Justicia es la Madre de la Paz, escribió para ser leído por todos una Persona cuya Vida es tan grande como el propio Cosmos. Quien habla de Justicia es porque ama la Justicia. Quien no ama la Justicia no habla jamás de ella. La Justicia bloquea la voluntad del ser que tiene en la Razón Animal su eje, la columna de su pensamiento y la fuente de sus emociones.

El ser animal racional político entiende por Justicia la eliminación de todas las barreras sociales que le impiden alcanzar su objetivo primordial, ser el centro del mundo.

El Ser Inteligente tiene por horizonte el crecimiento de su civilización sobre la base de una Justicia Universal levantada como barrera contra la voluntad del ser animal racional.

La Inteligencia tiende a crecer con el Tiempo; su movimiento se hace dentro de la civilización, y pone toda su Potencia Creadora al servicio del crecimiento de esta Civilización sobre los fundamentos que le dieron origen, es decir, como dimensión de interconectividad, abierta y libre, entre todos los ciudadanos.  

Volvemos a lo mismo: Cuatro ojos ven más que dos; lo que es igual a la ley del máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo. De aquí la naturaleza social del Hombre; mientras más seamos y más libres la inteligencia del Género Humano crecerá con más rapidez y su Potencia Creadora se multiplicará en esta relación.

De no haber crecido y reproducido, el ser humano nunca hubiera alcanzado el dominio sobre todas las especies de la Tierra. Dominio “en justicia”, pues el Creador de la Tierra jamás le cedió al Hombre la Propiedad sobre su Creación. La Tragedia del Género Humano tuvo su comienzo cuando una generación se autoproclamó Señor de todas las tierras y sus especies, incluyendo la humana. Dios puso la mesa y llamó a todos sus hijos a servirse. Pero unos alzaron los cuchillos para matar a sus hermanos y quedarse con toda la mesa. La esclavitud o la muerte fue el ultimátum. Abel (parábola humana) prefirió morir a ser esclavo. Cristo (parábola divina) prefirió morir a matar. La parábola es siempre la reducción de toda una lección de sabiduría (tanto sobre el Pasado como del Futuro) sobre hechos específicos.

La Parábola de la Siembra Maligna, ya puestos, expuso desde el Presente de Cristo el nacimiento de la División de las iglesias en el acontecimiento de la Reforma Protestante.

La parábola de las Vírgenes necias expone el acontecimiento futuro, desde Cristo, por el que Dios llamaría a todas a Obediencia, y enviaría un Siervo para arrimarles el aceite de la Inteligencia a sus cerebros, esclavos de la Mentira en la que vivieron sus padres.

 Así que si el Hombre no hubiese sido creado a la imagen y semejanza de la Inteligencia Divina su señorío sobre todas las especies jamás se hubiese realizado, y su Razón hubiese permanecido en la dimensión de la razón instintiva de la naturaleza animal, exclusivamente dedicada a la supervivencia, incapacitada para crear Civilización.

La Civilización es la Sociedad creada para el Desarrollo de la Potencia Creadora de la Inteligencia fundadora de ambas: Civilización y Sociedad. A mayor crecimiento, mayor desarrollo. Lo cual es una operación propia de la Justicia; lo contrario sería injusto; que a un mayor crecimiento le correspondiese un menor desarrollo, no sería justo: conclusión formal no catedrática inscrita en la razón cognitiva básica del ser humano.

Lo que nos afirma en el enunciado primario: Lo que la Justicia es o lo que no es “de Justicia” viene inscrito en el código genético moral del ser humano.  No hablando por hablar escribió el Espíritu Santo que la Ley Divina del Decálogo viene integrada en el ser humano en tanto que código moral. Y una vez más aceptamos como natural una nueva fórmula: “en justicia”. Por donde quiera que tiremos nuestra inteligencia vuelve a encontrarse con esta palabra: Justicia.

Muy grande hubo de ser la admiración del Ser Divino por esta Palabra: ¡Justicia! Y no porque Él la necesitase. Quien es Indestructible y puede destruir incluso un bosque de galaxias, reducir infinitas estrellas a polvo de nebulosas, ante semejante Poder ¿qué tiene que hacer la Justicia? No es hablar en vano. Desde que el registro de los reinos e imperios de los hombres existe observamos cómo el Poder y la Justicia se relacionan. Por esto lo primero que hace aquel a quien se le da el Poder es aplastar a la Justicia, o como Caín a Abel, ponerla de rodillas o morir.

Quien es Todopoderoso y está más allá de la esfera animal no necesita aplastar nada. Quien sí lo necesita es aquel que debe hacer de la Justicia su Ramera Privada, a fin de no responder de sus delitos aun cuando estén a la luz del día.

Como Satán en su día manipuló a la mujer para derribar al hombre, se ha puesto de moda en nuestros días esconderse detrás de las faldas de las mujeres para hacer de sus delitos una causa femenina. Lo que más le horroriza a la Inteligencia es la sumisión absoluta de la mujer a la perpetuación de semejante crimen. ¿Por que usó Satanás la mujer como talón de Aquiles del hombre?, ¿acaso era tonto? ¿Fue “por la Justicia” que Dios condenó a la mujer a morir pariendo? Porque no existe en el reino mamífero en especial, y en el animal en general: el dolor en el parto. Pues que por la maldición vino el dolor, se deduce que durante la bendición “procread y multiplicaos” el parto del ser humano fue sin dolor, en todo semejante el parto humano al parto de todas las especies de la Tierra.

 “Por la Justicia” entendemos, en consecuencia, una Ley Moral desde la que se identifica lo que es el Bien y lo que es el Mal. Ley Moral integrada en el Código Genético de la Inteligencia, cuyos principios son universales en relación con la Creación de una Sociedad en movimiento hacia un estadio superior de Vida y Existencia: “La Civilización.” De hecho, se considera al Hombre un ser civilizado desde el momento que recibe la Ley Moral Divina: “El Decálogo”. Este Decálogo se convierte en un árbol en constante crecimiento, pero siempre manteniendo sus raíces y su savia; su destrucción ha implicado siempre la destrucción de la Civilización alzada contra esa Ley Moral Social.

Sabemos que la Sociedad Humana ha sido creada para ser una sola Realidad con la Civilización Universal, establecida por el Creador del Hombre sobre una Justicia cuya Ley tiene en la Sabiduría, de quien tiene en la Eternidad de su Vida, su Universidad.

Los hombres estudian Justicia para aplicar leyes que el Poder se inventa acorde a las necesidades delictivas de los Gobiernos que se suceden en el tiempo.  Tantos son los tipos de Gobiernos inventados tantas son las leyes que se decretan con el único fin de mantenerse blindados los legisladores frente “a la Justicia”.

He aquí otra versión preposicional: “A la Justicia”. Y sin embargo seguimos sin saber nada, excepto que la Justicia es la Madre de la Paz. Y lo sabemos porque nos lo dice Dios, cuya Palabra tiene en la Eternidad de su Vida su Ciencia. Dios no habla por hablar. Quien todo lo conoce, es Indestructible, amén de que siendo Todopoderoso no tiene necesidad de la Mentira.

La Mentira es propia de animales políticos cuyo hábitat natural es el Delito, el Crimen, la Corrupción, la Guerra. Es decir, todo lo que una Inteligencia formada por la Sabiduría en la Universidad de la Vida encuentra repugnante, asqueroso, abominable y digno de sufrir en rigor todo el peso de la Justicia. De aquí que darle vueltas, marear a la perdiz, alrededor de lo que sea la Justicia devenga insufrible para quien odia la Injusticia y adora la Justicia. Porque quien adora tiene conocimiento pleno del sujeto de su adoración; y viceversa, quien repugna, desprecia y abomina tiene conocimiento exacto y profundo de aquello que odia, repugna y abomina. Inútil por tanto buscarle una definición a lo que viene definido por la Vida.

La Justicia es aquella Medida que separa el Bien del Mal. Definición contra la que la razón Criminal se levantó en guerra apoyada por su Cancerbero, la Ciencia, afirmando que el Hombre es la Medida de todas las cosas; traduciendo: No existe el Bien ni el Mal, no existe la Justicia ni la Verdad, quien tiene el Poder es “el puto amo”, quien tiene el arma de destrucción absoluta es el rey, el dios y la “puta que lo parió”.

Sobra decir, afirmar, declarar, que semejante Nazismo es el que se ha instalado en la Agenda 2030 de la Alianza de las Civilizaciones: de la que cada Aliado espera cosechar su fruto: El Islam, la República Islámica Socialista; Rusia la conquista de Europa sobre la maldad de Caín: De rodillas o muere; y China va por libre hasta hacer de su Comunismo Absolutista Neocapitalista la Superpotencia Hegemónica dirigiendo el tráfico del comercio mundial.

La Batalla del Siglo XX por hacer del Hombre la Medida de todas las cosas condujo a las Guerras Mundiales. Evidentemente de haber sido s la Sabiduría la fuente de la Academia de las ciencias la lección bastare para romper semejante declaración y regresar a la Ley Universal Fundadora de la civilización contra la que se levantaron para crear una nueva, aquella Utopía Socialista de los tontos, el paraíso del Gran Hermano Capitalista.

Pero no habiendo sido la Inteligencia a la Imagen y Semejanza de la Divina, Creadora, por tanto, el campo de cultivo, sino que lo fue la Razón Animal Política la que se alzó como dios sobre la Ciencia, vivimos un renacimiento de aquella miserable guerra contra la Fe y su Ley Fundacional, el efecto de cuya renovación es el Grito de los tambores de una Nueva Guerra Mundial.

En efecto, el científico y el político del Siglo XX se acostaron juntos en el delito contra la Humanidad desde el momento que desterraron la Inteligencia Creadora de sus cerebros y se agarraron a la razón Animal como medida de su comportamiento, haciendo del ser humano una Bestia, la más terrible, la más asesina, hambrienta de Poder y sedienta de Riquezas, Gog y Magog en guerra abierta por el Dominio del Mundo del Género Humano.

¿Fue en justicia, de justicia, por justicia, que las naciones se enzarzaron en aquel Suicidio Genocida sin cuartel ni tregua?

¿Qué es, pues, la Justicia? ¿Procede del Poder o de la Vida? ¿Donde no hay Inteligencia hay Justicia? ¿Podemos juzgar al león que persigue y desgarra al ciervo? ¿El gato que devora al ratón es un criminal; lo llevaremos ante un tribunal de justicia?

¡Cuántos ejemplos pueden ser invocados antes de cerrar el bestiario y afirmar que la Justicia y la Inteligencia vienen unidas en el todo de la Vida! ¿Acaso no es la Sabiduría el Origen de la Vida? ¿Por qué no encontraron la Sabiduría los filósofos antiguos? ¿Por qué buscaron en la Muerte lo que viene con la Vida? ¿De no vivir la Sabiduría Creadora en Dios hubiese Dios devenido el Creador de los Mundos? Luego quien quiere abrazar la Sabiduría debe abrazar a aquel en quien vive.

La Parábola es Eterna, “Yo soy la Vida”, y la pregunta es obvia: ¿quién vive en esa Vida? ¿Es necesaria la Respuesta?

Así pues, la Sabiduría es la Madre de la Justicia. Y dado que la Sabiduría vive en Dios y Dios vive en la Vida, quien se aparta de la Fe aborrece la Inteligencia, adora la Razón Animal y declarándole la Guerra a Dios le declara la Guerra a la Justicia, a la Sabiduría y a la Vida; cadena de errores fratricidas que condujo a las naciones del XX a la ruina miserable de las Guerras Mundiales, y en este siglo se rearma para consumar su Guerra destruyendo toda vida sobre la faz de la Tierra.

No importa lo que la Bestia Humana quiera; todo lo que piensa se transforma en un tiro por la culata; todo el Bien que desea le explota siempre en la propia cara.  Siempre tropieza en la misma piedra: cree que con el Poder de la Fuerza Armada y las piedras con las que compra y vende a los hombres ya tiene el Control del Universo y la fuerzas que lo mueven. En lugar de escandalizarse ante semejante bestialismo, la Academia de las ciencias se puso a trabajar para semejante bestia; despreciaron la Justicia, el Derecho, la Ley, la Verdad, todo lo que es bueno y hermoso, y se entregaron, como prostitutas inmundas, rameras feraces de riquezas al precio de sus cuerpos, a vestir a sus amos con las armas de destrucción más poderosas que pudieran inventar. ¿Esa fue la Justicia del Siglo XX, legada al Siglo XXI y recogida por una Alianza de Civilizaciones cuya Agenda está destrozando los fundamentos de la Civilización?

Más aún. Somos testigos vivos de la Justicia de nuestro Creador. ¿Perdonó acaso al pueblo que hizo de su Ley una ramera al servicio del Poder, aun cuando ese Poder se vistió de sacrosanto? ¿No hubiese sido un Ser corrupto quien hubiese condenado a todos los pueblos por hacer lo mismo, a la par que absolvía a quien hizo lo mismo en su Nombre? ¿Acaso el Delito se mide por la relación del delincuente con el Poder? ¿No fue acaso Satanás un hijo de Dios antes de alzarse contra su hermano Adán, otro hijo de Dios? ¿No decimos que la Justicia no puede abrir los ojos para distinguir entre delincuente y delincuente debido a su parentesco con el Poder? Y sin embargo asistimos, seguimos asistiendo, a un nuevo intento del Poder de hacer de la Justicia su ramera particular, su perra feroz mordiendo acorde a la relación del ciudadano con el Poder.

¡Cuántas civilizaciones deben caer a nuestros pies antes de entender que la Justicia está más allá de la Razón como medida de todas las cosas!

La Sabiduría es la Medida desde la que se define el Bien y el Mal, la Ley y el Derecho. Toda Justicia alienada de esta Definición transforma todo Poder en una Organización Criminal, de la que nuevamente debe liberarse la Sociedad mediante la Guerra Civil. No lo decimos nosotros, lo dice el registro de la Historia de las naciones. Por un tiempo ese tipo de Organizaciones Animales edifica su apogeo y se ensalza en la gloria que obtendrá el día después de su victoria, es decir: de su conquista vitalicia del Poder. Para sucumbir durante su cuesta arriba bajo la avalancha creada por su injusticia y su corrupción bestializante, enemiga jurada de la Inteligencia como el Verdadero Motor de la Civilización.

Dios lo dice, y sus hijos lo aclamamos: La Justicia es la Madre de la Paz. Cuando la Justicia es ramerizada el cultivo de la Guerra comienza. La Semilla de la Corrupción una vez abierta engendra en la Sociedad el árbol de la Revolución en cuyas ramas los cuerpos de sus sembradores se han visto siempre colgados por la inmensidad de sus delitos. Piensa la nueva bestia de turno que la experiencia lo ha hecho sabio y cree que podrá controlar el efecto de esta ley milenaria. Cada siglo pone a disposición de la nueva bestia nuevos medios de control de las reacciones de los pueblos a la injusticia cultivada, por 600 eres un criminal, por 6 millones eres un héroe; y en su demencia cree la nueva bestia que el suyo no será uno de los cuerpos a computar colgando de las ramas del árbol de la corrupción. Y se entiende; excepto los generales americanos todo ejército que se levanta en guerra, en este caso contra la Justicia, cree firmemente en la victoria. Por esto Dios le quitará a América la Vara de hierro de las manos y se la dará a un pueblo que hará su voluntad y permanecerá en su Sabiduría por los siglos de los siglos.

¿Qué es la Justicia? Si tú no lo sabes, ¡qué hombre te va a decir lo que no quieres oír! ¿Crees que los hijos de Dios somos tontos a tu imagen y semejanza?

 

 

LA CASA DE SATÁN

 

 

Desde el Principio los Fundadores de la Civilización Cristiana mantuvieron los Hechos vividos por ellos escribiendo un dogma para la Eternidad: “Dios es Amor”. Cualquier objeción o discusión sobre este Principio es un Delito contra la Vida y una Apología del Odio; así lo reconocemos todos los Ciudadanos de su Reino. Escribieron este Dogma partiendo de lo que vieron: La Elección de su Hijo Unigénito y Primogénito como el hijo del Hombre, el Campeón que Dios nos dio para aplastarle la cabeza a Satán y traernos la Redención.

Por Ley: “de la vida de un hombre otro hombre será llamado a cobrarse la Sangre”, se entiende que “de la Sangre de un hijo de Dios cualquier otro hijo de Dios puede ser llamado para reclamar el precio del Delito”. “Adán, hijo de Dios”, escribió el Espíritu Santo. Cierto, Dios pudo haber engendrado en el hombre otro hijo, a la imagen y semejanza de Adán, y haberle garantizado la Victoria contra el Homicida que mató a su padre. Pero la Redención no fue concebida para ser un espectáculo de gladiadores entre un hijo de la Tierra y un hijo de los Cielos. ¡Para nada!

La revolución Biohistórica con la que Dios abrió la Creación del Hombre se reveló en la Tierra insuficiente para sostener la Paz entre los hijos de Dios de los Cielos; el Reino de Dios se encontró de la noche a la mañana al borde del abismo. Un paso final era necesario para impedir semejante apocalipsis universal. Nadie, en los Cielos y en la Tierra, excepto su propio Hijo, nacido de sus entrañas Increadas: “TÚ DIOS, JESÚS”, podía hacer suyo este Paso, y obrar en Unión con su Padre Eterno, mirando no exclusivamente al Hombre sino a la Creación entera.  Pues fue la creación entera la que la Caída del Hombre amenazó de colapso delante de los ojos de su Creador.

La Casa de Satán amenazó a Dios, nada más ni nada menos, con mantenerse en estado de guerra perpetua de no acceder el Creador a elevar a la dignidad divina a todos los hijos de Dios. Por dignidad divina entendía la Casa de Satán: libertad absoluta parta gobernar el Reino de Dios acorde a la voluntad del gobernante, exaltando al gobernante a la condición divina mediante la imposible llamada de su persona a responder delante de la Justicia, máxime una vez conquistado el derecho a remodelar la Constitución del Reino de Dios acorde a la magnitud de los delitos de la casa regente.

Aceptar esta Abominación, exponer a todos los pueblos de su Reino a este régimen de terror constante, dar su bendición a la transformación del Paraíso en un Infierno… antes de abrir esta puerta Dios elegiría destruirlo todo y comenzar la Creación de un Nuevo Reino. Pero como Dios es Amor esta Naturaleza de su Espíritu en lugar de ser abrazada como un hijo que adora a su padre, fue tomada por la Casa de Satán como un talón de Aquiles, del que aprovecharse paras sacarle a Dios lo que de no ser Amor hubiese sido imposible: Regencia Universal investida de las Propiedades del Absolutismo más repugnante a los ojos del propio Dios.

Esta Reclamación de la Casa de Satán, escrita con la sangre de Adán y enviada a toda la Casa de Dios, independientemente de la demencia que expone, le tocaba al Hijo Amado del Creador del Universo; llegado el caso extremo, Dios reduciría a polvo toda criatura, hijo o no hijo; pero SU Hijo JESÚS es Su Niño, “Tú-Dios”, su Familiar, su Igual, su Todo, la Fuerza que le da vida a Su Corazón, la Fuente de la Inspiración de su espíritu Creador.

JESÚS no podía quedar al margen de la Revolución del Reino de Dios que su Padre había concebido en pro de la Salvación Universal de la Creación entera. 

El Amor en el Creador del Cosmos es un fuego que se alimenta de la Vida de su Hijo; el Amor del Hijo por el Padre es el Viento que mantiene viva esa llama. Ni quería Dios destruir la Casa de su Hijo ni aceptar la Casa de Satán en su Creación. ¿Tentar al Hijo de Dios con la Fruta Prohibida de la Guerra?

Sobra decirlo, por lo conocido, pero es bueno recordárselo a quienes tiene sus oídos cerrados a las Verdades Eternas: “Dos Personas, un único Espíritu”. El Espíritu que vive en el Padre vive en el Hijo. En las Dos Personas Divinas vive el mismo Espíritu Santo de la Sabiduría Creadora.

La Guerra es una Abominación tanto para el Padre como para el Hijo. Dios es Amor, y Dios vive en las Dos Personas, Creadores de los Cielos y de la Tierra. Pues el Padre es la Fuente de la Omnisciencia Creadora, y el Hijo es la Boca y el Brazo por el que la Creación emerge de la Materia, el Espacio y el Tiempo, en suma: EL VERBO.

El Hijo habla y así se hace; pide y su Padre se lo da todo.

La Decisión de consumar la Revolución Biohistórica que se abrió con la Creación del Hombre, en cuya Decisión el Hijo no tuvo parte, debía llegar a su término con la integración del Hijo en la Decisión del Padre. La elevación de Cristo a la Cruz fue Obra de las Dos Personas Divinas. El Discurso de la Sabiduría a la creación entera, tanto de la Casa de YAVÉ como de la Casa de JESÚS “NO ADMITE PEROS”: Padre e Hijo, Dos Personas, un Único Dios.

Esta Conclusión vino derivada de los Hechos vividos por los hijos de Dios de la Casa de Abraham; Hermanos del Rey de los Cielos, JESUCRISTO, e hijos de YAVÉ DIOS. En la resurrección ambas Casas, la de Dios Padre y la de Dios Hijo se unieron en una sola y única. “Dios es Amor” es desde entonces el grito de victoria que vive en la Sangre de todas las criaturas.

No es el único Dogma que la Eternidad escribió en el Evangelio. Si el primero es “Dios es Amor”, el segundo no es menos visible: “DIOS ES PAZ”.

Dios, en el Hijo, prefirió entregarse a tocar un solo cabello de sus enemigos. “Suelta la espada, Pedro, porque el que a hierro mata a hierro muere” es la reedición de la Ley dada al Principio: “No comas, porque morirás”.

 El Primer Hombre no podía entender el significado de semejante prohibición, dada subliminalmente por Dios a la Casa de Satán; era SU ultimátum a los enemigos de su Gobierno.

El Fruto de la Ciencia del Bien y del Mal es la Guerra, verdad cuestionable por las bestias racionales de la Academia; pero evidente a los ojos de quien tiene en la Sabiduría la fuente de su Inteligencia. ¡La Paz es el Futo del Árbol de la Vida! La Paz es a la Vida lo que la Guerra es a la Muerte. Y habiendo declarado Dios, en la Persona de su Hijo “YO SOY LA VIDA”, se comprende que quien hace la Guerra pertenece a la Muerte y no entrará en el Reino de la Vida Eterna. Es para esta casa de la Muerte en los Cielos como en la Tierra que la Sentencia Divina fue escrita y permanece: “Polvo eres y al polvo volverás”.

Cada cual decide su Futuro. Sabido es: la Palabra de Dios es el Verbo y el Verbo es Dios, es decir, la Ley es eterna y todopoderosa; nada ni nadie puede cambiar una sola letra de su enunciado. De donde se ve que quien hace la Guerra pertenece a la Casa de Satán, su madre es la Muerte y su padre es el Infierno; cabeza y cuerpo, cuerpo y cola, la Bestia entera será desterrada de los Cielos y arrojada al Abismo; sea Nación o Federación, sea Comunidad o Unión, todo pueblo que se levanta contra su vecino y hermano para  levantar el Infierno en la Creación le pertenece a la Muerte, es familia de Satán, todo el pueblo, desde el niño que mama hasta el viejo que muere, desde el joven que  respira hasta  el adulto que  transpira, todo ese pueblo le pertenece a la Muerte, es Casa de Satán; la sentencia contra ese pueblo es el Destierro de la Creación, su lugar está con su padre: el Infierno, guardadas las puertas por el Infinito y la Eternidad.

Dios ofrece la Paz: “Mi Paz os doy, mi Paz os dejo”. Su deducción se comprende. Maldito todo ser que baja el brazo, agarra la quijada de asno y la estrella contra el cráneo de su hermano. ¿O acaso no creó Dios desnudo al hombre? Sin armas de destrucción, sin pensamiento homicida, sin sentimiento de violencia hacia sus hermanos y semejantes; la Desnudez Perfecta de quien nace en el Amor y vive en el Amor; “nada tiene que temer de nadie; nadie debe tener nada de él”. La Palabra es la Vida del Ser Humano; Palabra tejida en las fuentes de la Sabiduría que alimenta su inteligencia y le abre las puertas de las Ciencias de la Creación.

No hemos sido creado para ser especies en un zoológico Divino; las puertas de la Creación están abiertas: “Dios le mostrará mayores obras que ésta a su Hijo para que vosotros os quedéis maravillados”; está hablando el Hijo de Dios, ese Hijo del que su Padre dice: “Dijo Dios, y así se hizo”; este mismo Hijo al sonido de cuya Palabra “los vientos se calmaban y los muertos resucitaban”.

Desde SU Evangelio nos está hablando de Nuevas Obras, mayores que la Creación de nuestros Cielos y de nuestra Tierra. Y no pone Dios en nuestras manos la Tecnología de movimiento entre las estrellas porque sabe y ve que nuestros científicos son en su inmensa mayoría perros de la Guerra, esclavos de la Muerte, adoradores del Infierno, animales odiadores del Hombre a la imagen y semejanza del Hijo de Dios, este Prototipo Universal cuya Imagen se refleja en el Alma de la Creación entera, y pondrían al servicio de la Casa de Satán en la Tierra una Ciencia, cuyo principio y fin es la Paz y la Salud, las dos torres contra las que la Academia de las Ciencias se rebeló y su conjuró para echarlas abajo.

La Paz no es un vicio, una palabra tótem con la que cegar el entendimiento mientras se afila la hoja con la que acabar con la vida del prójimo. La sabiduría de los delincuentes tiene por gloria extraer de las palabras su verdadera naturaleza; le sacan el núcleo de su existencia y en su lugar integran un virus, que puede ser político o religioso. Hablan de Progreso y están conduciendo a la ruina a los necios que aplauden el discurso. Hablan de vida futura feliz y arrastran a los pueblos a la miseria absoluta; hablan de libertad y encadenan el futuro de todas las familias; hablan de Cambio y arrojan a las junglas de la supervivencia a todas las regiones.

La Paz tiene una única naturaleza: La Vida. Donde hay Muerte no hay Paz. Donde hay Guerra la Muerte domina. Y el Infierno se tragará a ese pueblo.

Desde el Primer Fratricidio hasta nuestros días los crímenes del Poder han sido tantos y tan variados que, sin querer ni buscarlo, nos hemos convertidos en expertos en el Conocimiento de las leyes de la Ciencia del bien y del mal.  Lo último que hemos oído es la legalización dialéctica del Mal, en su forma de Corrupción Absoluta, como “un bien público”, y el Bien Universal como el enemigo número uno del “bien privado”.

La Casa de Satán gobierna desde la oscuridad los hilos del mundo. Más allá de los pensamientos irracionales de sus adoradores entre las naciones, la Casa de Satán tiene una única misión: Reducir a polvo toda vida en la Tierra. La Sentencia contra esa Casa está firmada y sellada; el día de su ejecución ha llegado. La Batalla Final comenzó el 24 de febrero del 2022. Desde aquel día el Rey de los Cielos y el rey del Infierno se enfrentan sin tregua ni cuartel; el rey del Infierno busca mover el dedo de su hijo en el Norte hacia el botón nuclear; el Rey de los Cielos crea todas las condiciones para que el Día Después de su Victoria la Paz Universal quede blindada contra toda Guerra en el Futuro de su Reino. Si el Primer Hombre fue creado Desnudo. El Último Hombre viene vestido con Vestiduras Invencibles para hacer imposible incluso la Idea de la Guerra contra su Rey y Señor, Dios Hijo Unigénito Jesucristo.

Primero hay que acabar con esta Guerra, y enseguida abrir el ser Humano a la Paz, para que, así como vive en el Creador, viva en su Creación por la eternidad de las eternidades de su Reino y Gobierno Universal.

Nadie tema a la Muerte, porque de las manos de la Muerte puede librar Dios a cualquier hijo; temed a Dios, porque si alza su brazo contra vosotros, daos por carne arrojada a los fuegos del Infierno.  

Dios no ama sino al que ama a su prójimo; el pueblo que odia a su vecino responderá de ese Odio hacia su creación delante de las naciones de los Cielos y de la Tierra.

El Juicio está escrito: “El que a hierro mata a hiero muere”; es quien escribe la Ley a quien le corresponde ejecutarla. Dios dice, y Dios hace. Quienes defendéis la muerte del prójimo, por religión o política, invocáis contra vuestras cabezas el Juicio de Dios; y habiendo leído “la Palabra de Dios es Dios”, más vale arrodillaros ante el Hijo de Dios que permanecer de pie delante de la Casa de Satán.  

Dos Modelos han sido levantados delante de toda la Creación: Devenir imagen y semejanza del Hijo de Dios, Jesucristo, o devenir imagen y semejanza del hijo de la Muerte, Satanás. Cada cual elige hacer con el Espejo del Alma, en el que se produce este Reflejo, lo que quiera. Dios no crea robots, animales racionales desconectados de la Sabiduría; la Creación de la Vida está inspirada en Vida a Imagen y Semejanza de su Creador.

La Sabiduría que levantó la formó la Inteligencia del Ser Divino hasta darle el Dominio Perfecto de las Ciencias de la Creación, esa misma Sabiduría vive en la creación para levantarla hasta participar en la Vida del Creador como Familia de Dios.

Los principios de la Lógica sobre cuya dimensión se estructura la Inteligencia y hace crecer el Pensamiento son los mismos para el Creador como para la Criatura. La misma Sabiduría que formó el Pensamiento y el espíritu del Ser Divino, según leemos: “YO, YAVÉ, he sido formado y no habrá otro después de mi”, es esta misma Sabiduría la que participa en la Creación para elevarla a la Inteligencia de su Creador.

Recordemos las palabras de Salomón:

 

“Yo soy hombre mortal, semejante a todos, nacido del que primero fue formado de la tierra, y en el seno de mi madre se formó mi carne. Fui tomando consistencia en la sangre durante diez meses, producto del esperma viril y del placer que acompaña al sueño. Y, nacido, respiré el aire común, y caí en la tierra, que igualmente soporta a todos; y mi primera voz fue el llanto, igual que todos. Y fui criado entre pañales y con cuidados; porque no hay rey que tenga otro modo de venir a ser; una es la entrada de todos en la vida, e igual la salida. Por eso oré y me fue dada la prudencia. Invoqué al Señor y vino sobre mí el espíritu de la sabiduría.

Y la preferí a los cetros y a los tronos, y en comparación con ella tuve en nada la riqueza. No la comparé a las piedras preciosas, porque todo el oro ante ella es un grano de arena, y como el lodo es la plata ante ella.

La amé más que a la salud y a la hermosura y antepuse a la luz su posesión, porque el resplandor que de ella brota no tiene descanso. Todos los bienes me vinieron juntamente con ella, y en sus manos me trajo una riqueza incalculable. Yo me gocé en todos estos bienes, porque es la sabiduría quien los trae, pero ignoraba que fuese ella la madre de todos.

Sin engaños la aprendí y sin envidia la comunico, y a nadie escondo sus riquezas. Es para los hombres tesoro inagotable, y los que de él se aprovechan se hacen partícipes de la amistad de Dios, recomendados a Él por los dones adquiridos con la disciplina. Concédame Dios hablar juiciosamente y pensar dignamente de los dones recibidos, porque Él es el guía de la sabiduría y el que corrige a los sabios.

Porque en sus manos estamos nosotros y nuestras palabras y toda la prudencia y la pericia de nuestras obras; porque Él me dio la ciencia verdadera de las cosas, y el conocer la constitución del universo y la fuerza de los elementos; el principio, el fin y el medio de los tiempos; la alternancia de los solsticios y los cambios de las estaciones; el ciclo de los años y la posición de las estrellas; la naturaleza de los animales y los instintos de las fieras; la fuerza de los vientos y los razonamientos de los hombres; las diferencias de las plantas y las virtudes de las raíces. Todo lo oculto y lo manifiesto lo conocía, porque la sabiduría, artífice de todo, me lo enseñó.

Pues en ella hay un espíritu inteligente, santo, único y múltiple, sutil, ágil, penetrante, inmaculado, claro, inofensivo, benévolo, agudo, libre, bienhechor. Amante de los hombres, estable, seguro, tranquilo, todopoderoso, omnisciente, que penetra todos los espíritus inteligentes, puros, sutiles. Porque la sabiduría es más ágil que todo cuanto se mueve; se difunde su pureza y lo penetra todo; porque es un hálito del poder divino y una emanación pura de la gloria de Dios omnipotente, por lo cual nada manchado hay en ella. Es el resplandor de la luz eterna, el espejo sin mancha del actuar de Dios, imagen de su bondad. Y siendo una, todo lo puede, y permaneciendo la misma, todo lo renueva, y a través de las edades se derrama en las almas santas, haciendo amigos de Dios y profetas. Que Dios a nadie ama sino al que mora con la sabiduría. Es más hermosa que el sol; supera a todo el conjunto de las estrellas, y, comparada con la luz, queda en primer lugar. Porque a la luz sucede la noche, pero la maldad no triunfa sobre la sabiduría.”

 

Así pues, Formada la Inteligencia de la creación a la Imagen y semejanza de la Inteligencia Divina, siendo la Vida y la Paz las dos caras de la misma moneda: no defender la Paz es abandonar la Vida en manos de la Muerte.

Creer que la Paz es tirar la toalla ante la Guerra por miedo a la Muerte, es un suicidio; tan abominación es hacer la Guerra como no defender la Paz.

Quien aplaude la Guerra es un asesino; su lugar en la Vida quedará desierto. Quien defiende la Guerra como modus vivendi es un asesino, su lugar en la Creación será borrado.

El Primer Hombre fue como un tonto ante un experto en ciencias de la Guerra, porque no creyó Dios, como Padre, que un hijo de su Creación se atreviera a desafiarle a Guerra Total. Mas el Último Hombre vino vestido desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza de la Sabiduría que ha desterrado a la Muerte de su Universo y entregado a su Dios toda Gloria y Poder. Y es a la Imagen y Semejanza de este Último Hombre, nuestro Rey Jesucristo, a cuya Imagen y Semejanza somos concebidos todos los miembros de su Casa.

La Paz no es un lujo. La Paz es la cuna en la que la Libertad echa los dientes, se pone sobre sus piernas y eleva su cabeza a la Inteligencia sobre cuyo entendimiento la Sabiduría llueve sus ciencias. Si este no es el Fin Metafísico de la Formación de las generaciones, entonces los Gobernantes son todos criminales cultivando la Esclavitud como medio de Gobierno vitalicio. Pero que semejantes nulidades en el terreno de la inteligencia, sabios exclusivamente para arruinar a las naciones y los pueblos, lleguen al Poder es el principal enemigo de la Libertad.  

Reformar una Constitución para que la Corrupción sea legal, es un Delito contra la Libertad y la Vida de los pueblos.

El Pueblo que no se levanta para defender la Libertad y la Vida de sus hijos es un pueblo muerto, no merece la vida.

La nación que no acude en ayuda de la Libertad y la Vida de una nación vecina encerrada entre las murallas de un Gobierno Criminal tiranicida es una nación que no merece su existencia entre las naciones de la Creación, será borrada del mapa de la Historia del Siglo XXII.

La Adoración de la ONU al Evangelio infernal de la Casa de Satán, aceptando la Doctrina de la NO Intervención en los asuntos internos de un pueblo masacrado por un Estado Dictatorial: fue la firma de su muerte y entierro. Nadie salga en defensa de una Organización que ha abominado de la Defensa de la Vida y se ha instalado en el campo de la Muerte. El Diablo no es fiel a la palabra dada a sus siervos; una vez realizado el servicio, devora sus almas.

La Paz no es un privilegio. La Paz no se compra ni se vende. El Delito de Crimen de Guerra no se paga con oro ni con tierras. Quien quiere pactar, con Satán, la Paz, ha perdido el norte hacia el que se dirigen las fuerzas de la Muerte. Roto el Tratado de Budapest, cualquier respuesta que no sea VADE RETRO SATANÁS es bendecir el Genocidio del Pueblo que se desarmó en Nombre de la Paz Mundial.

La Paz es un Derecho Divino para disfrute de la Libertad de todos los pueblos de la Creación: Hoy, Mañana y por Siempre. Quien ataca este Derecho Divino del Hombre se declara enemigo de Dios.

 Quien levanta el Odio entre los pueblos de una nación con el fin de mantenerse en el Poder, es un enemigo de la Paz, cultiva la Guerra, y perecerá entre sus llamas.

El Odio entre los vecinos es la semilla del Crimen, en lo individual, y de la Guerra, en lo nacional. Quien hace del Odio la columna sobre la que mantener su Política será aplastado por el techo que no pudo finalizar.

El Hombre y Dios estamos cansados de tanta demencia, locura, tinieblas y mentiras. Ya no hay tiempo para tintas medias. Cada hombre debe elegir su lugar, con la Casa del Rey de los Cielos, o con las filas de la Casa de Satán, el campo de Batalla Final está abierto, ya no hay nada que discutir o hablar.

Temed por consiguiente al Dios del Cosmos y al Rey de los Cielos; como Padre es un Pan, "que baja del Cielo"; como Enemigo es un Fuego que devora absolutamente todo; pues quien tiene en su Manto la Responsabilidad de la Vida de todos los Pueblos de la Creación debe tener en la Paz su Cetro y en la Guerra su Enemigo.

 

 

 

CONCLUSIÓN

 

No puede haber Paz en nuestro Mundo mientras los Ejércitos de las naciones sigan esclavizados a los intereses de dinastías, dictadores, tiranos, empresarios y agentes políticos el fin de cuyos movimientos es mantener el estatus quo de Guerra Fratricida Mundial en cuyo campo se halla el Género Humano desde la caída del Primer Reino que conoció la Tierra. La Paz no puede estar sujeta a las cadenas de los intereses comerciales de una nación.  Esta política es una aberración de la naturaleza del ser humano. La Caída en esta Aberración es el origen del comportamiento homicida y transformación del ser humano en una bestia asesina. La Misión de todo ejército es la Paz. La sujeción de un Ejército a los intereses de una clase dinástica y de un Partido Político es el principio de la Dictadura y de la Revolución Civil liberadora bajo cuyas ruedas han sido siempre aplastados los huesos de quienes combatieron el mal del que creyeron escapar creando guerras de Invasión, como en el caso de Ucrania.

Lo cual nos conduce a un nuevo estadio de conocimiento. A saber, ¿cuántos tipos de guerra ha conocido la Historia de la Creación sobre la faz del campo de batalla entre Dios y la Muerte en que acabó siendo convertida la Tierra? Estamos hablando de nuestro Mundo, de la sangre derramada por las familias del Género Humano, nuestro Pueblo, desde que un hombre fue engañado y, elevado a la condición de un dios se alzó como señor de la vida y la muerte de todos los pueblos, aplastó la Libertad de sus propios hermanos, desterrando la Paz del Futuro del Mundo.

La Guerra ha sido la escuela de fuego mortal en el que la mente del ser humano ha sido forjada a sangre y hierro. La Guerra encontró en el ser humano refugio, cueva, castillo, palacio desde el que salir a cosechar los muertos sobre cuyos cadáveres establecer las dinastías, monárquicas y políticas, el Estado de sus intereses. Un Ejército que defiende los intereses de cuerpos particulares y abandona la Paz y la Salud de los pueblos en las manos criminales de tales intereses, es un Ejército que sirve a la Muerte; su futuro es el de su desaparición de la faz de la Historia. La Paz no es del interés de un particular, sostenido sobre una Guerra contra todos, todos enemigos de su interés, todos fascistas, demonios de los que librarse cometiendo genocidio. “Hágase la Guerra” es la palabra del enemigo del Género Humano. Quien la hace y quien la defiende caen en el Juicio de Dios: “Comes, mueres”.

La Paz no puede ser violada bajo ninguna premisa, ideología o religión. Para quien declara la Guerra y la promueve, sea Independentista o de Invasión, el Juicio Divino es Todopoderoso e Incorruptible; sea quien sea, desde un hijo de Dios hasta el ciudadano más humilde de la Creación, quien la hace: invoca sobre su cabeza Sentencia de muerte.

El Pueblo Judío invocó sobre su cabeza y la de sus descendientes esa Sentencia Todopoderosa en la creencia de ser el origen de la corrupción de su Templo la Voluntad del Dios al que decían adorar. En la Última Cena del Holocausto al que fueron condenados los descendientes de aquella casa criminal el Poder de la Justicia Divina ha descubierto su Verdadera Naturaleza; a saber: nadie, desde el sacerdote que se sienta en el sillón de San Pedro al más humilde de los siervos de la Iglesia, desde el rey más poderoso hasta el ciudadano más humilde de la Tierra, toda criatura vive a la luz de la Ley: “Haces la Guerra, mueres”. Esta Justicia Incorruptible y Omnisciente es la garantía de la Paz de la Creación entera.

Pero como ya he dicho, la Paz se defiende. Ayer, le engendró Dios un Templo; Hoy le crea, ante los ojos de la creación entera, una Fortaleza, Inexpugnable e Invencible, en la que la Sabiduría gobernará todos los Ejércitos de la Tierra, en los que la Paz encontrará su Vara de Hierro, con la que echar abajo todas las fronteras entre cuyos muros los dictadores y los tiranos, los locos y los malvados no encuentren jamás, por la Eternidad, refugio, cueva, castillo o palacio desde el cual planear sus guerras.

La Guerra es una Abominación: cualquiera que la plantee como medio de alcanzar un fin, sea de Independencia, sea de Expansión, invoca contra su Cabeza la Sentencia de la Ley: “Destierro de la Vida”.

 Aquellos que se creen más buenos que Dios e invocan una Amnistía contra quien en su mente prepara la Guerra Civil como palanca hacia la satisfacción del Odio que lo consume contra sus semejantes y su prójimo, en cuyo Odio esconden la necesidad de escapar de los delitos cometidos contra las Riqueza y la Salud Pública, sobre éstos salvadores de los delincuentes, socios en el delito de malversación de los caudales de las naciones, ¿qué sentencia lloverá desde la Justicia una vez liberada las Ley del yugo de los tiranos que la tienen arrodillada como a ramera impúdica firmando sentencias a golpe de talón?

Luego se ve que desterrar a Dios, nuestro Creador, de nuestro Mundo es el origen de todos los males que llevan sufriendo todas las familias de la Tierra. Creer que hay más naciones que la Nación formada por todas las familias y pueblos del Género Humano es el síntoma primario de la locura que promueve el nacimiento de la Guerra, sea civil, internacional o mundial.

Este síntoma de autodestrucción tiene en la herencia genética del comportamiento milenario de los pueblos humanos su etiología, su fuente. Todos sabemos que todas las especies están dotadas por naturaleza de una razón instintiva que les previene del peligro y las mueve hacia la vida; excepto cuando este mecanismo de supervivencia falla y como efecto su movimiento de reacción es dirigido hacia la muerte. Hablamos de una Patología del Instinto Animal, muy raro en las especies, pero lo suficientemente demostrada su existencia como para entender que esa misma patología relacionada a la conducta del ser humano nos pone sobre la mesa la Patología del Intelecto. Es decir, la Inteligencia humana lleva enferma siglos dirigiendo los pueblos a la Guerra.

 La Guerra es el producto final de una Patología que ha extendido su virus por toda la sociedad; incapacitada la sociedad para ver su enfermedad y procurarse su cura, se deja arrastrar a la Guerra como medio de curar los síntomas de su decadencia moral, y de su crisis material. Esta verdad ha sido el motor de las guerras entre los reyes, los imperios, las naciones y las llamadas superpotencias hasta la Segunda Guerra Mundial.  Es este Fantasma Maldito el que ha vuelto a levantarse para imponernos a todos el ultimátum de Caín a Abel: “De rodillas, o muerte”.

Así pues, como por los síntomas se descubre la naturaleza de una enfermedad, por el comportamiento de los pueblos detectamos la naturaleza de esa patología que cultiva el Odio, esa historia abominable de ser la causa de todos los males propios “el vecino”: la muerte o la separación del cual traerá al cuerpo nacional la salud que la prosperidad que sus propios gobernantes arruinaron con sus delitos y crímenes.

No es en la División sino en la Unidad donde reside la Gloria de la Paz y levanta su Tienda la Sabiduría en la que la Justicia encontró Madre; y en Dios, Padre. El hombre que se levanta contra su la Paz maldice a Dios y le declara la Guerra al Reino de su Hijo. La Creación no tiene más Rey que Dios Hijo Unigénito.

Por un tiempo Dios mantuvo la corona entre los cristianos a fin de defender a sus pueblos de la Muerte; hasta que el Hombre de por sí se levantase y se enfrentase a la Muerte: el Último Enemigo, en palabras del Espíritu Santo.  Este Día ha nacido. Todo reino fundado sobre esa Necesidad se despojará de la Corona y la pondrá a los pies del Trono del Hijo de Dios, que es la Iglesia. La casa que no lo haga será desterrada y arrojada en prisión.

 Como se hizo en el Cielo, así en la Tierra.

 

 

 

 

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