cristoraul.org |
CAPÍTULO 85.EL GOBIERNO SE DECLARA BELIGERANTE CONTRA EL FASCISMO
El nuevo
Gobierno se presenta a las Cortes el 19 de mayo. El Presidente Casares Quiroga
hace la declaración ministerial, «abrumado por la terrible carga que el destino
ha puesto sobre mis hombros». «¿Qué programa puedo presentar, que no sea el
del Frente Popular? La diferencia que me separa de la figura ingente de mi
antecesor en este puesto, sólo la puedo salvar con una aceleración de ritmo y
un ímpetu que responda exactamente al ímpetu del Frente Popular que me apoya.»
Todas las fuerzas republicanas del Frente Popular están representadas en el
banco azul. Mi gratitud a aquellos que me han prestado su colaboración para
subir esta amarga y terrible cuesta que es el ejercicio del Poder en estos
momentos. Y a aquellos que por motivos personales muy respetables han decidido
sustituir su colaboración directa por la no menos apreciada en los escaños de
la mayoría. Ratifico cuanto aquí dijo el señor Azaña en la sesión del 15 de
abril. El problema de la reforma del Reglamento de la Cámara debe ser afrontado
con urgencia. Necesario es también proceder enérgicamente a la defensa de la
República. «Al cabo de cinco años, la República necesita todavía defenderse de
sus enemigos. ¿Hasta cuándo va a durar esto? Estando yo en la cabecera de este
banco azul, prometo que durará lo menos posible. La táctica de la simple
defensa no basta. Es más eficaz la táctica del ataque a fondo. Se han acabado
las contemplaciones con los enemigos abiertos o enmascarados de la República.
Al enemigo declarado lo aplastaremos, y a los enemigos embozados los buscaremos
para también aplastarlos. No puedo presenciar tranquilo cómo, cuando esos
enemigos se alzan contra la República y son llevados a los Tribunales, algunos
de estos Tribunales perdonan sus culpas y los absuelven. Hemos de pensar en aquellas
leyes que hayamos de traer a la Cámara para cortar este abuso radicalmente.
Porque los enemigos crecen. Y yo os digo; amigos: cabalguemos; pero a galope y
a pasarlos por encima.»
«He dicho
y repito que no estoy dispuesto a tolerar una guerra civil en España. Lo
reitero ahora. Y digo que cuando se trata del fascismo, yo no sé permanecer al
margen de esas luchas y os manifiesto que contra el fascismo el Gobierno es
beligerante.» Todas estas expresiones de carácter belicoso son subrayadas con
grandes aplausos de la mayoría.
La
preocupación del Gobierno se centra en combatir el paro, en la reforma agraria
y en restaurar la legislación social abolida. «En los problemas fundamentales
del Gobierno, o tengo el apoyo del Frente Popular, o ha terminado mi misión. El
apoyo que solicito de los partidos del Frente Popular, lo necesito para hacer
la tranquilidad y la paz fecunda de España. Hagamos un máximo esfuerzo para que
se desarrolle la lucha económica de todas clases dentro de la más absoluta
legalidad republicana. Fuera de ella no se puede pretender que el Gobierno
trabaje coaccionado, y mucho menos dirigido desde abajo. No puedo admitir que
para las conquistas que crean precisas para sus reivindicaciones de clase las
masas proletarias o republicanas se impongan huelgas políticas fuera de la ley,
incautaciones que no pueden ser permitidas y actos de violencia que son un
trágala o una coacción. El Gobierno por dignidad no puede trabajar en estas
condiciones. Apelo a todos vosotros para que me ayudéis en colaboración leal y
cordial.»
* * *
El orador
deja los ánimos de la mayoría tensos y prontos a deflagrar. Por eso, cuando se
levanta Gil Robles se enfrenta a un auditorio convulso y crispado. Pronto
surgen las interrupciones. Al solucionar el Presidente de la República su
primera crisis, dice el orador, ha encontrado mediatizadas sus facultades de
libre designación por la negativa de grupos integrantes del Frente Popular a
formar parte del Gobierno. La solución fue impuesta en un momento dado con
conminaciones que tenían carácter de amenaza; se ha dado en perjuicio de los
grupos republicanos de izquierda representados en el Gobierno y los beneficios
van a recogerlos, ahora y en el futuro, los grupos obreristas vinculados al
Frente Popular.
El
Gobierno va a encontrarse frente a problemas pavorosos, casi insolubles, como
el económico, cuyos caracteres de catástrofe quizá no se hayan dado en la
historia de nuestro país. Esos grupos que no han querido participar en el
Gobierno os han dejado íntegra la responsabilidad de dirigir los destinos del
país, porque saben que inevitablemente vais al fracaso. Cuando éste llegue,
pedirán que les deis paso para llevar al poder la revolución anunciada todos
los días de modo descarado.
En
relación con el problema del fascismo, el Presidente ha dicho que el Gobierno
será beligerante. «El partido en cuyo nombre hablo —afirma Gil Robles— no
siente entusiasmo ni tiene concomitancias con la ideología fascista.» Ciertas
teorías fascistas están empapadas de un panteísmo filosófico y político que
pugna con nuestras doctrinas: rechazamos en el fascismo todo lo que tiene de
socialismo del Estado absorbente, que tiende a la anulación de cuanto de noble
y espiritual existe en la personalidad humana.» Sin embargo, «¿se puede negar
que existe hoy en España un ambiente difuso que quizá sin llegar a la entraña y
esencia de la doctrina, va creciendo y ganando sectores inmensos de la opinión
española? Las causas de ello es que en España está en crisis el concepto de
democracia, como por desgracia ocurre en gran parte del mundo. Cuando al llegar
unas elecciones como las del 16 de febrero, lanzando a la calle a las masas se
les arrebata a los partidos unas cuantas actas; cuando otras son anuladas
contra toda razón en el Parlamento; cuando se repite la elección en
circunstancias vergonzosas en Granada y Cuenca; cuando se va a la máxima
ficción en las elecciones de compromisarios, ¿cómo le vamos a pedir a nuestra
opinión, a la masa de España que crea en esa democracia que habéis destrozado
en pedazos? Los mayores propagandistas del fascismo sois los gobernantes con
vuestras persecuciones, detenciones y arbitrariedades. Con masas de perseguidos
y castigados injustamente, se nutren esas tendencias fascistas, y la mayor
tragedia que se puede presentar a quienes estamos al frente de partidos que
actúan dentro de la legalidad es tener que decir a los que nos demandan amparo
que no podemos prestárselo, porque es el Gobierno el primero que ha prescindido
de las normas legales. Y cuando desde las altas esferas de la Administración se
pierde el respeto a la ley, no pidáis a los ciudadanos que no deriven por
cauces de violencia para defenderse. En esas tendencias llamadas fascistas,
late muchas veces un sentido de amor patrio, quizá mal enfocado, pero
profundamente dolorido, al ver que la inspiración de la política nacional
procede de Moscú; y por ello sois servidores y ejecutores de consignas
extrañas.
»Si el
Poder público se inclina sólo al lado del rencor y de la venganza, tened la
seguridad de que ese movimiento crecerá, mañana será más concreto y encontrará
el hombre, la organización, el móvil sentimental que lo impulse y entonces será
difícil que se contenga con la política represiva del Gobierno. (Un diputado:
¡Qué miedo!). Yo no pretendo poner miedo a nadie y menos a vosotros, feroces
revolucionarios que no hacéis más que hablar. Si no existe esa política de
justicia, ese movimiento crecerá y llevará a España a una situación de guerra
civil, en la cual todos aquellos partidos que se mueven dentro de la órbita
legal, no tendrán nada que hacer. ¡Triste situación la de un Gobierno que en
una interinidad que está en la misma naturaleza de las cosas, va a ser testigo
impotente de esta guerra civil que se prepara!»
Gil
Robles termina: «Nosotros no vamos por caminos de violencia; pero cuando esas
fuerzas que claramente preparan la revolución rebasen al Gobierno y lo
arrollen, como todos los días dicen, habrá una fuerza social que sin ánimo de
violencia estará al lado de la autoridad para cumplir su deber, y si la
autoridad falta, para poder dar a su Patria el sacrificio último que se puede
pedir a un ciudadano.»
Por las
interrupciones colectivas y la gritería, incesantes durante el discurso de Gil
Robles, las Cortes adquieren el aspecto de asamblea de gente procaz y
amotinada. Habla a continuación Calvo Sotelo y recuerda las dos bajas que se
han producido en el Gobierno: la de Azaña, que se ha retirado «al monte
Palatino» y la del que fue ministro de Hacienda, Gabriel Franco, al que la
censura prohibió la publicación de la nota en la que explicaba su negativa a
continuar en su cargo. El Presidente no ha querido referirse a estos hechos y
ha aludido a la política de gastos con relación al paro forzoso. Soy un
convencido de la necesidad de que el Estado, ahora como hace diez años,
desarrolle una política de gastos reproductivos. Pero no habrá manera de
cohonestar una política estatal de gran gasto con otra política que prohijé la
anarquía y fomente la disminución de rendimientos. La política económica está
dirigida y controlada por el marxismo. El decreto fundamental de esa política
fue el de readmisión de los represaliados. ¿Cómo ejercen las organizaciones
marxistas el control sobre la política del Gobierno? Con el monopolio de la
mano de obra. El marxismo no permite que se trabaje más que a través de la
asociación a un sindicato de clase. En Madrid hay una huelga de camareros,
porque algunos patronos admitieron trabajadores no sindicados. Por esta misma
razón, la Compañía de ferrocarriles M. Z. A. se ha visto obligada a expulsar a
300 obreros y el Ayuntamiento de Madrid a más de 1.000. La Sociedad Euskalduna,
las Forjas de Alcalá, Experiencias Industriales de Aranjuez se encuentran en el
mismo caso. Treinta obreros de los fuertes militares de la Coruña han estado
sitiados cuatro días, porque las organizaciones marxistas no les permitían
regresar a sus hogares. ¿Cómo no va a temblar una parte de la sociedad española
ante la hipótesis de que el marxismo llegue a adueñarse de las palancas del
Poder? Por otra parte, el proletariado desarrolla una política antieconómica
porque se inspira únicamente en el interés de clase, de espaldas y a veces en
contra del interés económico total. Hay dos maneras de hacer la revolución
desde el punto de vista marxista: una en la calle, con la fuerza de las armas;
otra, en el seno de la economía, desarrollando la lucha contra todas las
fórmulas de la riqueza, hasta aniquilar los órganos del régimen social vigente.
Esta táctica desarrollan las fuerzas sociales marxistas. Cuando hayáis matado
el beneficio del capital, ¿qué es lo que vais a socializar? Y no digamos en la
agricultura: en muchos sitios los propietarios ofrecen tierras y los obreros
contestan: dadnos jornales y no tierra.
El
Gobierno se ha declarado beligerante frente al fascismo, cuando lo que debe
hacer es aplicar la ley inexorablemente. En el aspecto económico el fascismo
representa un movimiento de integración que se opone al socialismo en cuanto
suprime la libertad individual al abolir la propiedad y al capitalismo en
cuanto corrige sus excesos y abusos. «Me interesa dejar constancia de esta
evidente conformidad mía con el fascismo en el aspecto económico y en cuanto
pudiera decir en el político me callo. Interrumpe el socialista Bruno Alonso:
(Ya sabemos que es fascista S. S.; pero no tiene el valor de declararlo
públicamente). Yo tengo el valor de decir lo que pienso y S. S. menos que nadie
puede prohibirme la expresión legítima de mi pensamiento. S. S. es una pequeñez,
un pigmeo. Alonso González: (Yo soy tanto como S. S. aquí y en la calle. Vamos
fuera a verlo). El Presidente reclama orden. El socialista insiste: («S. S. es
un chulo»). Aumenta el alboroto. Se gritan insultos. Bruno Alonso vocifera:
(Yo voy solo a todas partes y S. S. lleva pistoleros). Tras de grandes
esfuerzos, el Presidente logra restablecer la calma, después de llamar al
orden al interruptor.
Calvo
Sotelo prosigue: «Hoy el principio de autoridad está a los pies de los enemigos
jurados del Estado español. Millones de españoles viven sojuzgados por unos
déspotas rurales, monterillas de aldea que cachean, registran, multan, se
incautan de fincas, parcelan y dividen la tierra. Los casos que puedo citar son
innúmeros. Ved uno como ejemplo: en Pinos Puente, pueblo de la provincia de
Granada, muere de muerte natural un guardia civil y los sepultureros, por orden
de los dirigentes marxistas se niegan a enterrarlo y los compañeros del guardia
tienen que cavar la fosa»
¿Dónde
está la autoridad? El hecho de que el señor Casares Quiroga haya ido al
Ministerio de la Guerra me ha hecho pensar en los motivos que justifiquen esa
determinación. ¿Para qué va S. S. al Ministerio de la Guerra? ¿Para actuar como
cirujano en el seno del Ejército o para actuar como cirujano con el Ejército en
el seno de la sociedad? Lo que más falta ahora es el ejercicio del principio de
autoridad. ¿Dónde está la autoridad? El Ayuntamiento de Bilbao acuerda quitar
el nombre de España a una plaza. En Peñarroya cinco ingenieros han vivido
varios días secuestrados en el fondo de una mina. En Turón el delegado
gubernativo es un condenado a muerte por los sucesos de Octubre, y entre los
que ha detenido figura el hijo mayor de los diez hermanos huérfanos de José
Gómez, empleado de la Hullera, asesinado, y que por éste y otros crímenes fue
condenado a muerte el hoy delegado con otros compañeros. ¿Dónde está la
autoridad? «Las perspectivas que yo veo son: en el orden económico
depauperación; en el espiritual, odio; en el moral, indisciplina; en el
político, esterilidad; en el nacional disgregación. Yo no veo un horizonte más
risueño y compadezco a S. S. por la empresa que tiene sobre sus hombros.»
Calvo
Sotelo ha hablado entre granizadas de interrupciones, insultos y frases soeces,
que partían especialmente de los escaños comunistas, sin que el orador perdiera
su ecuanimidad. A continuación el diputado catalán Ventosa se lamenta del tono
de las palabras de Casares Quiroga, en las que advierte parcialidad manifiesta,
incompatible con la actitud de un Gobierno: «En el fondo palpitaba algo que yo
creo constituye una lacra de la sociedad española: el espíritu persecutorio; el
espíritu inquisitorial ha quedado entre nosotros.» Defensa de la República, sí,
pero yo creo que los enemigos de la República son todos aquellos que provocan
diariamente los desórdenes públicos que determinan ese estado de anarquía en
que se está consumiendo España. En todos los países donde se ha instaurado el
fascismo precedieron a éste desórdenes y persecuciones como los que vienen
sucediendo en España. «Yo os llamo la atención sobre la evidente similitud que
existe entre la situación política en que se encontraba Italia en los años 20 y
21, y de Alemania en años anteriores. Si por el restablecimiento de la
confianza pública no se consigue una reanudación de las actividades económicas,
serán inútiles los esfuerzos para solucionar el pavoroso problema del paro.»
«El Frente Popular pudo ser un instrumento de gran eficacia, pero ya no es apto
para gobernar, porque no es posible una coalición entre aquellos que desean
destruir la sociedad burguesa y establecer la dictadura del proletariado y
vosotros, los que queréis mantener la Constitución y la República y el orden de
civilización en que vivimos. Y, o bien el Gobierno cede a las exigencias de los
elementos extremistas del Frente Popular, o éstos renuncian a la ejecución
inmediata de aquella parte de su programa que no está contenida en dicho
Frente.»
También
los agrarios, según declara el diputado Cid, sienten vergüenza e indignación
«por los hechos bochornosos realizados por turbas que no tienen de humano más
que la figura», y no votarán la confianza al Gobierno. En cambio, contará con
el apoyo de los centristas de Pórtela. Dice éste: «La situación es de tal
gravedad que hay que pensar que salven a España los que tienen el deber y la
posibilidad de salvarla, no regateándoles esfuerzo y concurso para que la
nación no se derrumbe, como está amenazada si no se pone coto a la marcha de
los sucesos.» Por 217 votos contra 61 se otorga la confianza al Gobierno. El
partido comunista, por la voz del diputado Uribe, promete el apoyo para la
defensa de la República, no sólo contra sus enemigos declarados, «sino contra
los organismos del Estado, que hay que limpiarlos de la carroña que llevan».
«Todavía no se ve la justicia democrática. Los tribunales ponen en libertad a
los fascistas. Hay que cambiar fundamentalmente la composición de esos
Tribunales para que hagan justicia en beneficio del pueblo, que es el único que
tiene derecho.»
* * *
La
discusión planteada con motivo del dictamen de la Comisión de Trabajo que
derogaba la ley de Jurados mixtos de 16 de julio de 1935 y restablecía la de 27
de noviembre de 1931 motiva una intervención del cedista Madariaga (20 de mayo) en defensa de la legislación del ministro de Trabajo,
Salmón, y una réplica del sindicalista Pestaña, resumida en estas palabras: «La
política hoy en España no es más que la fuerza. La vida en España desde hace
muchos años se desliza por cauces que no son los de la equidad y el respeto.
Ésta es una lucha a muerte.»
De que es
así lo certifica un escrito leído en la Cámara por el diputado de Bloque
Nacional Andrés Amado, con las palabras textuales pronunciadas por el
gobernador de Teruel al inaugurar un grupo escolar: «En los pueblos, dijo, a
todo el que estorbe si es de derechas, hay que quitarlo, metiéndolo en la
cárcel, y si no se puede, haciéndolo desaparecer.»
Al
proyecto de ley sobre desahucio de fincas rústicas (21 de mayo) la minoría cedista presenta numerosas enmiendas, lo que motiva
repetidas intervenciones de Giménez Fernández, conforme con el espíritu de la
ley y opuesto a la forma, porque va a ser origen de muchos abusos y persecuciones.
«No me mueve un espíritu de obstrucción, sino, por el contrario, de leal
colaboración.» «Yo, que amo a la República, que lo único que me une a ella es
la creencia de que en la República se puede conseguir la justicia social que la
Monarquía no quiso conceder porque no le dio la gana; quiero que ya que en
nuestras manos la República no fue lo que debió de ser, lo sea en las vuestras,
pero no lo va a ser tampoco.» No obstante, esta buena disposición del diputado,
no prospera ninguno de sus votos particulares, inspirados en el deseo de
perfeccionar el proyecto.
La ley de
jurados mixtos de 27 de noviembre de 1931 queda restablecida (26 de mayo) por
204 votos. Terminada la discusión del dictamen acerca del proyecto de ley sobre
revisión de desahucios de fincas rústicas, comienza el examen (27 de mayo) de
otro proyecto de ley derogando la de Reforma Agraria de 1 de agosto de 1935 y
poniendo en vigor la de 15 de septiembre de 1932. Las enmiendas de la C. E. D.
A. se referían especialmente a la incorporación a la ley de los principios de
acceso a la propiedad y de patrimonio familiar. Giménez Fernández multiplica
sus intervenciones no como impugnador, sino con un espíritu de colaboración,
pues en líneas generales las leyes del Frente Popular «le parecían bien», pero
estimaba que «la adopción de determinados criterios puede producir efectos
desastrosos». La ley sobre revisión de desahucios de fincas rústicas es
aprobada (28 de mayo) por 216 votos.
* * *
La
angustiosa situación financiera motiva unos proyectos de ley del ministro de
Hacienda, leídos a las Cortes (29 de mayo). En virtud de uno de ellos autoriza
al Gobierno para obtener del Banco de España, con destino a la intervención en
los cambios, la suma de 25.200.000 pesetas oro, sin interés alguno; por otro
que examina Ventosa, el Gobierno reduce a 500 pesetas la cantidad que puede
sacar el español que realice un viaje al extranjero. En futuros viajes sólo
podrá sacar 100 pesetas. El oro del Banco de España se utiliza sin tener una
política definida de cambios. «Actualmente existe en España una anarquía y una
ausencia de autoridad que no tiene en mi recuerdo —afirma Ventosa— precedentes
en ningún país europeo. Una situación así, y una política como la que aquí rige
es incompatible con una política de cambios. Si se utiliza el oro del Banco de
España, el oro se pierde; será imposible obtener un crédito en el extranjero, y
no habrá normalidad económica en el país. España tiene posibilidades para ser
una nación de prosperidad extraordinaria y única, excepcional en el momento
actual. Para ello se necesitan dos cosas: un Gobierno que inspire confianza y
una política consciente y coordinada.» Para mí, afirma el cedista Villalonga, la situación de la Hacienda se ha agravado en los últimos meses por
la anarquía y la guerra civil en que vive el país. Si este proyecto sirve para
traer a la reflexión al Gobierno y a la mayoría y para que se haga un alto en
tantos desmanes, se podrá decir que el sacrificio no habrá sido estéril...
Calvo Sotelo profundiza en el análisis de los proyectos respecto a la
exportación de oro y recargos arancelarios: «Pero todo esto que aquí discutimos
con aparente frialdad académica me parece grotesco y absurdo, me subleva contra
mí mismo y no obraría de acuerdo con los dictámenes de mi conciencia si no
dijera claramente que la causa principal de la gravísima situación económica de
España es de orden político y estriba en la ausencia de un Estado. Un Estado es
la paz, la paz es la autoridad, la autoridad es el prestigio y el prestigio es
el decoro político. Pero en España el Estado se halla degradado por la
implantación que de sus mismas esencias realizan elementos ajenos a la
organización estatal, que están corroyendo las bases de la vida española y
preparan un mañana pavoroso si Dios no lo remedia, que sí lo remediará. Por
algo soy creyente y lo espero así.»
El
problema que ahora preocupa es éste: el Centro de Contratación de Moneda se
encuentra con una petición abrumadora de divisas de unos 1.500 millones de
francos y con exigua disponibilidad para contrapesarlas, pues no llegan a 30 ó a 50 millones; una insignificancia. Hay una manera de
salir del paso: poner en circulación los bonos oro al 4 por 100 emitidos por el
señor Chapaprieta. Estos bonos u otros similares
entregados a los extranjeros que venden sus mercancías a comerciantes españoles
podrían saldar las deudas comerciales. Pero esto no es factible, porque se ha
perdido la confianza financiera en el Estado español y no se recuperará hasta
que no sea restablecido el principio de autoridad.
Estos
días, refiere Calvo Sotelo, he hablado con unas personalidades extranjeras que
han venido a Madrid y me contaron su odisea. «Viajan los unos en automóvil y en
dos sitios tienen que pagar la alcabala para el Socorro Rojo que les reclaman
unos milicianos uniformados con brazaletes rojos; vienen otros por ferrocarril
y al pasar por Miranda tienen que soportar una parada de horas a consecuencia
de conflictos sociales; llegan a Madrid, se instalan en un hotel y una huelga
les obliga a trasladarse a otro; en este segundo hotel aquella noche estallan
dos bombas; emigran a otro y allí les alojan en un quinto piso, pero se
encuentran sin ascensor. Como es natural, están deseando marcharse de España.»
Recuerdo una frase de Tardieu: «Si queréis sanar la
Patria y conservar la libertad, restableced la autoridad.» «Restableced la
autoridad, señores del Gobierno.»
Somos los
hombres de izquierda, replica el ministro de Hacienda, los que arreglamos las
cosas desbaratadas o desordenadas en materia financiera por los gobiernos de
derechas. «Si hubo orden durante el tiempo en que los hombres de la C. E. D. A.
colaboraron en el Gobierno, ¿cómo la situación, lejos de mejorar, se ha
agravado? Tranquilícense los alarmados. Aparte de las disposiciones sometidas
al Parlamento, se preparan otras hasta completar el plan de conjunto que este
Gobierno tiene para resolver los problemas financieros y económicos.»
CAPÍTULO 86.TODAS LAS REGIONES RECLAMAN LA AUTONOMÍAAGRESIONES,
AFRENTAS Y SANCIONES CONTRA LOS GUARDIAS DE ASALTO EN OVIEDO. — UN CHOQUE EN
YESTE (ALBACETE) ENTRE LA GUARDIA CIVIL LOS VECINOS SUBLEVADOS OCASIONA VEINTE
MUERTOS Y MUCHOS HERIDOS. — «EL PORVENIR POLÍTICO DE ESPAÑA ESTÁ PENDIENTE DE
UN HILO: LA POLÍTICA AGRARIA QUE SE ESTÁ REALIZANDO ES UNA LOCURA» (PRIETO). —
FRENESÍ HUELGUÍSTICO, CON INCAUTACIONES DE FÁBRICAS Y TALLERES Y DESÓRDENES EN
MUCHAS LOCALIDADES. — LA C. N. T. IMPONE EN MADRID SU DICTADURA TERRORÍFICA. —
«POR EL CAMINO QUE VAN LAS COSAS NO HABRÁ EN ESPAÑA MÁS FASCIO QUE EL
ENGENDRADO POR EL FRENTE POPULAR» (OSSORIO Y GALLARDO). — DESAFORADAS APOLOGÍAS
DE LA U. R. S. S. DE LAS EXCELENCIAS DE LA VIDA SOVIÉTICA. — INTENSO
ALISTAMIENTO E INSTRUCCIÓN DE LAS MILICIAS MARXISTAS. — NUEVO GOBIERNO DE LA
GENERALIDAD. — EL «ESTAT CATALÁ» CONTRA LA ESQUERRA. — LOS NACIONALISTAS VASCOS
PRESENTAN A LAS CORTES SU PROYECTO DE ESTATUTO. — EL PROCESO DE FRAGMENTACIÓN
DE ESPAÑA ENTRA EN UNA FASE VIRULENTA.
|