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LIBRO
DE JOSUÉ
PRIMERA
PARTE |
CONQUISTA
DE LA TIERRA PROMETIDA |
Capítulo
1 |
La
orden de partida |
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1 |
Después
de la muerte de Moisés, siervo de Yavé, habló Yavé a Josué,
hijo de Nun, ministro de Moisés, diciendo: |
2 |
“Moisés,
mi siervo, ha muerto. Álzate ya, pues, y pasa ese Jordán,
tú y tu pueblo, a la tierra que yo doy a los hijos de Israel. |
3 |
Cuantos
lugares pise la planta de vuestros pies, os los doy, como
prometí a Moisés. |
4 |
Desde
el desierto hasta el Líbano y el río grande, el Eufrates,
y hasta el mar grande, a occidente, será vuestro territorio. |
5 |
Nadie
podrá resistir ante ti, por todos los días de tu vida; yo
seré contigo como fui con Moisés; no te dejaré ni te abandonaré. |
6 |
Esfuérzate
y ten ánimo, porque tú has de introducir a este pueblo a posesionarse
de la tierra que a sus padres juré darles. |
7 |
Esfuérzate,
pues, y ten gran valor para cumplir cuidadosamente cuanto
Moisés, mi siervo, te ha prescrito. No te apartes ni a la
derecha ni a la izquierda, para que triunfes en todas tus
empresas. |
8 |
Que
ese libro de la Ley no se aparte nunca de tu boca; tenlo presente
día y noche, para procurar hacer cuanto en él está escrito,
y así prosperarás en todos tus caminos y tendrás buen suceso. |
9 |
¿No
te mando yo? Esfuérzate, pues, y ten valor; nada te asuste,
nada temas, porque Yavé, tu Dios, irá contigo adondequiera
que tú vayas.” |
10 |
Dio,
pues, Josué a los oficiales del pueblo esta orden: |
11 |
“Recorred
el campamento y dad esta orden al pueblo: Preparaos y proveeos,
porque dentro de tres días pasaréis ese Jordán para ir a ocupar
la tierra que Yavé, vuestro Dios, os da en posesión.” |
12 |
A
los rubenitas y gaditas y a la media tribu de Manasés les
dijo: |
13 |
“Acordaos
de lo que os mandó Moisés, siervo de Yavé, diciéndoos: Yavé,
vuestro Dios, os ha concedido el reposo, dándoos esta tierra. |
14 |
Vuestras
mujeres, vuestros niños y vuestros ganados quedarán en la
tierra que Moisés os dio de este lado del Jordán; pero vosotros,
armados, iréis delante de vuestros hermanos, todos vuestros
hombres fuertes y valientes, y los auxiliaréis, |
15 |
hasta
que Yavé haya dado a vuestros hermanos el reposo, como a vosotros,
tomando también ellos posesión de la tierra que Yavé, vuestro
Dios, les da. Después volveréis a la tierra que Moisés, siervo
de Yavé, os dio al lado de acá del Jordán, a oriente.” |
16 |
Ellos
respondieron a Josué, diciendo: “Cuanto nos mandas lo haremos,
y adondequiera que nos envíes iremos. |
17 |
Como
en todo obedecimos a Moisés, así te obedeceremos a ti. Que
quiera Yavé, tu Dios, estar contigo, como estuvo con Moisés. |
18 |
Quien
rebelándose contra tus órdenes te desobedezca, morirá. Esfuérzate
y ten valor.” |
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Capítulo
2 |
Espías
a Jericó. Rahab |
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1 |
Josué,
hijo de Nun, mandó en secreto dos espías desde Setim, diciéndoles:
“Id a explorar la tierra y Jericó.” Puestos en camino, llegaron
los dos hombres a Jericó y entraron en la casa de una cortesana
de nombre Rahab y pararon allí. |
2 |
Al
rey de Jericó le dieron noticia, diciendo: “Hombres de entre
los hijos de Israel han llegado aquí durante la noche para
explorar la tierra.” |
3 |
El
rey mandó decir a Rahab: “Saca a esos hombres que han venido
a ti y han entrado en tu casa, porque han venido para explorar
toda la tierra.” |
4 |
Tomó
ella a los hombres y los escondió en el terrado, y dijo: “Cierto
que han venido hombres a mí, pero yo no sabía de dónde eran, |
5 |
y
cuando esta tarde se iban a cerrar las puertas, han salido
y no sé adonde han ido; daos prisa a perseguirlos y de seguro
los alcanzaréis.” |
6 |
Pero
ella los había subido al terrado y los había escondido debajo
de tascos de lino que para ello dispuso en el terrado. |
7 |
Aquellos
hombres fueron en su persecución por el camino que va a los
vados del Jordán, y, una vez que salieron, se cerraron las
puertas. |
8 |
Antes
de que los espías se acostasen, subió Rahab al terrado y les
dijo: |
9 |
“Yo
sé que Yavé os ha entregado este país y que vuestro terror
ha caído sobre nosotros de tal forma que todos los moradores
del país han sentido pánico ante vuestra presencia, |
10 |
pues
hemos sabido cómo Yavé, a vuestra salida de Egipto, secó las
aguas del mar Rojo y cómo habéis tratado a los dos reyes de
los amorreos del lado de allá del Jordán, Seón y Og, que disteis
al anatema. |
11 |
Al
saberlo, nuestro corazón ha desmayado, y todos se han acobardado
ante vosotros; porque Yavé, vuestro Dios, es Dios arriba,
en los cielos, y abajo, sobre la tierra. |
12 |
Ahora,
pues, os pido que me juréis por Yavé que, como yo he tenido
misericordia de vosotros, la tendréis vosotros también de
la casa de mi padre |
13 |
y
dejaréis la vida a mi padre, a mi madre, a mis hermanos y
hermanas y a todos los suyos, y que nos libraréis de la muerte.” |
14 |
Los
hombres le dijeron: “Te juramos por nuestra vida que, si no
nos denuncias, cuando Yavé nos entregue esta tierra, haremos
contigo misericordia y fidelidad.” |
15 |
Ella
los bajó con una cuerda por la ventana, pues su casa estaba
adosada a la muralla. Antes les dijo: |
16 |
“Idos
al monte, no sea que los que os persiguen den con vosotros;
estad allí escondidos durante tres días, hasta que aquéllos
estén de vuelta, y luego id vuestro camino.” |
17 |
Dijéronle
los hombres: “Nosotros daremos ciumplimiento al juramento
que nos has obligado a hacer en este supuesto: |
18 |
Cuando
entremos en esta tierra, ata este cordón de hilo de púrpura
a la ventana por la cual nos has descolgado y reúne contigo
en tu casa a tu padre, a tu madre, a tus hermanos y a toda
la casa de tu padre. |
19 |
Si
alguno sale fuera de la puerta de tu casa, su sangre será
sobre su cabeza y nosotros seremos inocentes; pero si alguien
pone la mano sobre alguno de los que contigo estén en tu casa,
su sangre sea sobre nuestra cabeza. |
20 |
Si
nos denuncias, seremos libres del juramento que nos has pedido.” |
21 |
Ella
respondió: “Sea como decís.” Luego los despidió y se fueron,
y ella ató el cordón de púrpura a la ventana. |
22 |
Los
espías se fueron al monte y se estuvieron escondidos allí
tres días. Los que los perseguían los estuvieron buscando
por el camino, sin hallarlos. |
23 |
Los
dos espías, bajando del monte, repasaron el Jordán, se fueron
a Josué, hijo de Nun, y le contaron todo lo sucedido, diciendo: |
24 |
“Cierto
es que Yavé ha entregado en nuestras manos toda esa tierra,
pues los habitantes de ella están acobardados de nosotros.” |
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Capítulo
3 |
Paso
del Jordán |
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1 |
Josué,
levantándose bien de mañana, partió de Setim, él y todos los
hijos de Israel; y llegados al Jordán, hicieron allí alto
y pasaron allí la noche antes de atravesarlo. |
2 |
Al
cabo de tres días, los oficiales recorrieron el campamento |
3 |
y
dieron al pueblo esta orden: “Cuando veáis el arca de la alianza
de Yavé, vuestro Dios, llevada por los sacerdotes, hijos de
Leví, partiréis de este lugar donde estáis acampados y os
pondréis en marcha tras ella; |
4 |
pero
dejando entre vosotros y ella una distancia de dos mil codos,
sin acercaros a ella, para que podáis ver el camino que habéis
de seguir, pues no habéis pasado nunca por él.” |
5 |
Y
Josué dijo al pueblo: “Santifícaos, porque mañana Yavé hará
prodigios en medio de vosotros.” |
6 |
Después
habló Josué a los sacerdotes, diciendo: “Llevad el arca de
la alianza e id delante del pueblo.” Ellos llevaron el arca
de la alianza, adelantándose al pueblo. |
7 |
Yavé
dijo a Josué: “Hoy voy a comenzar a engrandecerte a los ojos
de todo Israel, para que sepan que yo estoy contigo, como
estuve con Moisés. |
8 |
Tú
da esta orden a los sacerdotes que llevan el arca de la alianza:
Cuando lleguéis al borde de las aguas del Jordán, os paráis
en el Jordán.” |
9 |
Josué
dijo a los hijos de Israel: “Acercaos y oíd las palabras de
Yavé, vuestro Dios.” |
10 |
Y
dijo Josué: “En esto vais a conocer que el Dios vivo está
en medio de vosotros y que no dejará de arrojar delante de
vosotros a los cananeos, los jéteos, los jeveos, los fereceos,
los guergueseos, los amorreos y los jebuseos. |
11 |
El
arca de la alianza del dueño de toda la tierra va a entrar
delante de vosotros en el Jordán. |
12 |
Tomad
doce hombres de entre las tribus de Israel, uno por cada tribu; |
13 |
y
cuando los sacerdotes que llevan el arca de la alianza del
dueño de toda la tierra pongan la planta de sus pies en las
aguas del Jordán, las aguas del Jordán se partirán, y las
que bajan de arriba se pararán en montón.” |
14 |
Cuando
hubo salido el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán,
precedidos por los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza, |
15 |
en
el momento en que los que llevaban el arca llegaron al Jordán,
y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca se mojaron
en la orila de las aguas — pues el Jordán se desborda por
todas sus orillas al tiempo de la siega —, |
16 |
las
aguas que bajaban de arriba se pararon, se amontonaron a mucha
distancia, desde la ciudad de Adam, que está cerca de Sartán,
mientras las que bajaban hacia el mar del Arabá, el mar de
la Sal, acabaron por desaparecer, y así la gente pudo pasar
frente a Jericó. |
17 |
Los
sacerdotes que llevaban el arca de la alianza de Yavé se estuvieron
en seco a pie firme en medio del Jordán, mientras todo Israel
pasaba en seco, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar
el Jordán. |
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Capítulo
4 |
Monumento
conmemorativo del
paso del Jordán |
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1 |
Cuando
toda la gente hubo acabado de pasar el Jordán, Yavé dijo a
Josué: |
2 |
“Tomad
de entre el pueblo doce hombres, uno por cada tribu, |
3 |
y
dadles esta orden: De ahí, del lecho del Jordán, donde los
sacerdotes han estado a pie firme, coged doce piedras, traedlas
y depositadlas en el lugar donde acampéis esta noche.” |
4 |
Josué
llamó doce hombres, que eligió entre los hijos de Israel,
uno por tribu; |
5 |
les
dijo: “Id al medio del Jordán, ante el arca de Yavé, vuestro
Dios, y echaos al hombro una piedra cada uno, según el número
de las tribus de los hijos de Israel, |
6 |
para
que sea señal en medio de vosotros. Cuando un día os pregunten
vuestros hijos: ¿Qué significan para vosotros estas piedras?, |
7 |
les
responderéis: Las aguas del Jordán se partieron ante el arca
de la alianza de Yavé; cuando ella pasó el Jordán, las aguas
del río se dividieron; y esas piedras serán para siempre jamás
un memorial para los hijos de Israel.” |
8 |
Los
hijos de Israel cumplieron la orden de Josué. Tomaron del
medio del Jordán doce piedras, como se lo mandó Yavé a Josué,
según el número de las tribus de los hijos de Israel, y, llevándolas
consigo al lugar donde pasaron la noche, las depositaron allí. |
9 |
Josué
alzó doce piedras en el lecho del Jordán, en el lugar donde
habían estado a pie firme los sacerdotes que llevaban el arca
de la alianza, y allí han estado hasta hoy. |
10 |
Los
sacerdotes que llevaban el arca se estuvieron a pie quieto
en medio del Jordán, hasta que se hizo todo cuanto Yavé había
mandado a Josué decir al pueblo, conforme a todo cuanto Moisés
había ordenado a Josué, y el pueblo se apresuró a pasar. |
11 |
Cuando
el pueblo hubo acabado de pasar, el arca de Yavé y los sacerdotes
se pusieron al frente del pueblo. |
12 |
Los
hijos de Rubén, los de Gad y la media tribu de Manasés, armados,
iban en vanguardia delante de los hijos de Israel, como se
lo había mandado Moisés. |
13 |
Unos
cuarenta mil hombres de ellos, armados en guerra, pasaron
ante Yavé a los llanos de Jericó. |
14 |
Aquel
día engrandeció Yavé a Josué a los ojos de todo Israel, y
éstos le respetaron, como habían respetado a Moisés, todos
los días de su vida. |
15 |
Yavé
habló a Josué, diciendo: |
16 |
“Manda
a los sacerdotes que llevan el arca del testimonio que salgan
del Jordán”; |
17 |
y
Josué dio a los sacerdotes esta orden: “Salid del Jordán”; |
18 |
y
en cuanto los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza
de Yavé salieron del medio el Jordán y asentaron la planta
de su pie en la tierra seca, las aguas del río volvieron a
su lugar y se desbordaron, como antes estaban, por todas las
orillas. |
19 |
El
pueblo salió del Jordán el día diez del mes primero, y acampó
en Gálgala, al límite oriental de Jericó. |
20 |
Josué
alzó en Gálgala las doce piedras que habían cogido del Jordán, |
21 |
y
dijo a los hijos de Israel: “Cuando un día os pregunten vuestros
hijos: ¿Qué significan esas piedras?, |
22 |
instruid
a vuestros hijos, diciendo: “Israel pasó este Jordán a pie
enjuto; |
23 |
porque
Yavé, vuestro Dios, secó delante de vosotros las aguas del
Jordán, como lo había hecho Yavé, vuestro Dios, |
24 |
con
las aguas del mar Rojo, que secó delante de nosotros hasta
que hubimos pasado, |
25 |
para que todos los pueblos de la tierra sepan que es poderosa
la mano de Yavé y vosotros conservéis siempre el temor de
Yavé, vuestro Dios. |
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|
Capítulo
5 |
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|
1 |
Cuando
todos los reyes de los amorreos, a occidente del Jordán, y
todos los reyes de los cananeos de cerca del mar supieron
que Yavé había secado las aguas del Jordán hasta que ellos
pasaron, desmayó su corazón, y perdieron todo su valor ante
los hijos de Israel. |
|
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|
Circuncisión |
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2 |
Entonces
dijo Yavé a Josué: “Hazte cuchillos de piedra y circuncida
a los hijos de Israel. |
3 |
Hízose
Josué cuchillos de piedra y circuncidó a los hijos de Israel
en el collado de Aralot (collado de los Prepucios). |
4 |
He
aquí por qué los circuncidó Josué: Todos los salidos de Egipto,
los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en
el desierto, durante el camino, después de la salida de Egipto. |
5 |
El
pueblo que salió estaba circuncidado; pero los nacidos en
el desierto durante el camino después de la salida de Egipto
no habían sido circuncidados; |
6 |
pues
los hijos de Israel anduvieron durante cuarenta años por el
desierto, hasta que perecieron todos los hombres de guerra
salidos de Egipto, por no haber escuchado la voz de Yavé.
Yavé les había jurado que no les dejaría ver la tierra que
conjuramento había prometido a sus padres darles, la tierra
que mana leche y miel. |
7 |
Los
hijos de aquéllos les sucedieron en su lugar, y éstos son
los que circuncidó Josué, porque estaban sin circuncidar,
pues no habían sido circuncidados durante el camino. |
8 |
Cuando
todos se circuncidaron, quedáronse en el campamento hasta
curarse; |
9 |
y
Yavé dijo a Josué: “Hoy he quitado de sobre vosotros el oprobio
de Egipto.” Y aquel lugar fue llamado Caígala hasta hoy. |
|
|
|
La
Pascua |
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10 |
Los
hijos de Israel acamparon en Gálgala; y allí, el día catorce
del mes, celebraron la Pascua, a la tarde, en los llanos de
Jericó. |
11 |
Comieron
de los frutos de la tierra desde el día después de la Pascua:
panes ácimos y trigo tostado ya aquel mismo día; |
12 |
y
el día siguiente de comer de los frutos de la tierra, no tuvieron
ya el maná, y comieron ya aquel año de los frutos de la tierra
de Canán. |
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|
|
Aparición
a Josué |
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|
13 |
Estando
Josué cerca de Jericó, alzó los ojos y vio que estaba un hombre
delante de él, en pie, con la espada desnuda en la mano; y
Josué se fue hacia él y le dijo: “¿Eres de los nuestros o
de los enemigos?” |
14 |
Y
él le respondió: “No; soy un príncipe del ejército de Yavé,
que vengo ahora.” |
15 |
Entonces
Josué se prosternó rostro a tierra, y adorando, dijo: “¿Qué
es lo que manda mi señor a su siervo?” |
16 |
El
príncipe del ejército de Yavé dijo a Josué: “Descalza tus
pies, pues el lugar que pisas es santo.” Hízolo así Josué. |
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|
Capítulo
6 |
Toma
de Jericó |
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1 |
Tenía
Jericó cerradas las puertas y bien echados sus cerrojos por
miedo a los hijos de Israel, y nadie salía ni entraba en ella. |
2 |
Yavé
dijo a Josué: “Mira, he puesto en tus manos a Jericó, a su
rey y a todos sus hombres de guerra. |
3 |
Marchad
vosotros, todos los hombres de guerra, en torno a la ciudad,
dando una vuelta en derredor suyo. Así haréis por seis días; |
4 |
siete
sacerdotes llevarán delante del arca siete trompetas resonantes.
Al séptimo día daréis siete vueltas en derredor de la ciudad,
yendo los sacerdotes tocando sus trompetas. |
5 |
Cuando
ellos toquen repetidamente el cuerno potente y oigáis el sonar
de las trompetas, todo el pueblo se pondrá a gritar fuertemente,
y las murallas de la ciudad se derrumbarán. Entonces subirá
el pueblo, cada uno enfrente de sí.” |
6 |
Josué,
hijo de Nun, llamó a los sacerdotes y les dijo: “Llevad el
arca de la alianza, y que siete sacerdotes vayan con siete
trompetas resonantes delante del arca de Yavé.” |
7 |
Dijo
también al pueblo: “Marchad y dad también una vuelta a la
ciudad, yendo los armados delante del arca de Yavé.” |
8 |
Así
que Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes con
las siete trompetas resonantes iban tocando las trompetas
delante de Yavé, y el arca de la alianza de Yavé iba en pos
de ellos. |
9 |
Los
hombres de guerra iban delante de los sacerdotes que tocaban
las trompetas, y la retaguardia, detrás del arca. Durante
la marcha se tocaban las trompetas. |
10 |
Josué había dado al pueblo esta orden: “No gritéis ni hagáis
oír vuestra voz, ni salga de vuestra boca una palabra hasta
el día en que yo os diga: Gritad. Entonces gritaréis.” |
11 |
El
arca de Yavé dio una vuelta en derredor de la ciudad, una
vuelta sola, y se volvieron al campamento, donde pasaron la
noche. |
12 |
Al
día siguiente se levantó Josué bien de mañana y los sacerdotes
llevaron el arca de Yavé. |
13 |
Los
siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas resonantes
delante del arca de Yavé se pusieron en marcha tocando las
trompetas. Los hombres de guerra iban delante de ellos, y
detrás la retaguardia seguía al arca de Yavé; y durante la
marcha iban tocando las trompetas |
14 |
Dieron
el segundo día la vuelta en derredor de la ciudad y se volvieron
al campamento; esto mismo hicieron por siete días.
|
15 |
Al
día siguiente se levantaron con el alba, y dieron del mismo
modo siete vueltas alrededor de la ciudad. |
16 |
A
la séptima, mientras los sacerdotes tocaban las trompetas,
Josué dijo al pueblo: “Gritad, porque Yavé os entrega la ciudad. |
17 |
La
ciudad será dada a Yavé en anatema, con todo cuanto en ella
hay. Sólo Rahab, la cortesana, vivirá, ella y cuantos con
ella estén en su casa, por haber escondido a los exploradores
que habíamos mandado. |
18 |
Guardaos
bien de lo dado al anatema, no sea que, tomando algo de lo
que así habéis consagrado, hagáis anatema el campamento de
Israel y traigáis sobre él la confusión. |
19 |
Toda
la plata, todo el oro y todos los objetos de bronce y de hierro
serán consagrados a Yavé y entrarán en su tesoro.” |
20 |
Los
sacerdotes tocaron las trompetas, y cuando el pueblo, oído
el sonido de las trompetas, se puso a gritar clamorosamente,
las murallas de la ciudad se derrumbaron, y cada uno subió
a la ciudad frente de sí. |
21 |
Apoderándose
de la ciudad, dieron al anatema todo cuanto en ella había,
y al filo de la espada a hombres y mujeres, niños y viejos,
bueyes, ovejas y asnos. |
22 |
Pero
Josué dijo a los dos exploradores: “Entrad en la casa de Rahab,
la cortesana, y sacad a esa mujer con todos los suyos, como
se lo habéis jurado.” |
23 |
Los
jóvenes, los espías, entraron y sacaron a Rahab, a su padre,
a su madre, a sus hermanos y a todos los suyos, y los pusieron
en lugar seguro, fuera del campamento de Israel. |
24 |
Los
hijos de Israel quemaron la ciudad con todo cuanto en ella
había, salvo la plata y el oro y todos los objetos de bronce
y de hierro, que pusieron en el tesoro de la casa de Yavé. |
25 |
Josué
dejó la vida a Rahab, la cortesana, y a la casa de su padre,
que habitó en medio de Israel hasta hoy, por haber ocultado
a los enviados por Josué a explorar a Jericó. |
26 |
Entonces
juró Josué, diciendo: “Maldito de Yavé quien se ponga a reedificar
esta ciudad de Jericó. Al precio de la vida de su primogénito
ponga los cimientos; al precio de la de su hijo menor ponga
las puertas.” |
27 |
Yavé
fue con Josué, y su fama se extendió por toda la tierra. |
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|
Capítulo
7 |
Pecado
de Acán |
|
|
1 |
Los
hijos de Israel cometieron una prevaricación en lo del anatema.
Acán, hijo de Jarmi, hijo de Zabdi, hijo de Zare, de la tribu
de Judá, se apropió objetos de los dados al anatema, y la
cólera de Yavé se encendió contra los hijos de Israel. |
|
|
|
Desastre
en Hai |
|
|
2 |
Josué
mandó desde Jericó hombres hacia Hai, que está al oriente
de Betel, y les dijo: “Id a explorar la tierra.” Llegaron
y reconocieron Hai. |
3 |
De
vuelta a Josué, le dijeron: “No se necesita que el pueblo
todo se ponga en marcha contra esa ciudad. Dos o tres mil
hombres que suban bastarían para tomar a Hai, pues sus habitantes
son pocos en número; no es preciso que todo el pueblo se fatigue.” |
4 |
Pusiéronse,
pues, en marcha unos tres mil hombres, que emprendieron la
fuga ante los hombres de Hai. |
5 |
Las
gentes de Hai les mataron unos treinta y seis hombres y los
persiguieron desde la puerta hasta Sebarim, batiéndolos en
la bajada. El corazón del pueblo desmayó y perdió todo valor. |
|
|
|
El
castigo de Acán |
|
|
6 |
Josué
rasgó sus vestiduras, y se postró rostro en tierra ante el
arca de Yavé, hasta por la tarde, él y los ancianos de Israel,
y echaron polvo sobre sus cabezas. |
7 |
Josué
dijo: “¡Oh Señor, Yavé! ¿por qué has hecho pasar el Jordán
a este pueblo, para entregarnos en manos de los amorreos y
que nos aniquilen? ¡Ojalá hubiéramos intentado quedarnos al
otro lado del Jordán! |
8 |
Por
favor, Yavé, ¿qué voy a poder decir yo después de haber vuelto
Israel las espaldas ante los enemigos? |
9 |
Lo
sabrán los cananeos y todos los habitantes del país, y nos
envolverán, haciendo desaparecer nuestro nombre de la tierra.
Y ¿qué harás entonces por tu gran nombre?” |
10 |
Yavé
dijo a Josué: “Levántate; ¿por qué te echas sobre tu rostro?
|
11 |
Israel
ha pecado y ha llegado a traspasar mi alianza, la que yo le
he mandado guardar, hasta tomar cosas de las dadas al anatema,
robarlas, mentir y guardarlas entre sus enseres. |
12 |
Por
eso los hijos de Israel no han podido resistir ante sus enemigos
y les dieron las espaldas, porque han venido a ser anatema.
Ya no estaré yo en adelante en medio de ellos si no quitáis
de en medio de vosotros el anatema. |
13 |
Levántate,
santifica al pueblo, y diles: Santifícaos para mañana, porque
así dice Yavé, Dios de Israel: Hay en medio de ti, ¡oh Israel!,
un anatema, y no podrás resistir ante el enemigo mientras
no hayas quitado el anatema de en medio de vosotros. |
14 |
Os
presentaréiss mañana por tribus; y la tribu que Yavé designe,
se acercará por clanes; y el clan que Yavé señale, se acercará
por familias; y la familia que determine Yavé, se acercará
por varones. |
15 |
El que fuere sorprendido en anatema, será quemado al fuego
con cuanto tiene por haber traspasado la alianza de Yavé y
haber cometido en Israel una infamia.” |
16 |
Al
día siguiente, de mañana, Josué hizo que se acercara Israel
por tribus, y fue señalada la tribu de Judá. |
17 |
Hizo
acercarse a las familias de Judá, y fue señalada la familia
de Zare. Hizo acercarse a la familia de Zare, por casas, y
fue señalada la casa de Zabdi. |
18 |
Hizo
presentarse a la casa de Zabdi, por varones, y fue designado
Acán, hijo de Carmí, hijo de Zabdi, hijo de Zeraj, de la tribu
de Judá. |
19 |
Dijo
entonces Josué a Acán: “Hijo mío, da gloria a Yavé, Dios de
Israel, y tribútale alabanza, manifestándome lo que has hecho,
sin ocultármelo.” |
20 |
Acán
respondió a Josué, diciendo: “Es cierto, soy yo el que ha
pecado contra Yavé, Dios de Israel. He aquí lo que he hecho: |
21 |
Vi
entre los despojos un hermoso manto de Senaar, doscientos
siclos de plata y una barra de oro de cincuenta siclos de
peso; y codicioso los tomé, y los enterré en medio de mi tienda,
poniendo debajo el dinero.” |
22 |
Josué
mandó entonces comisionados, que fueron corriendo a la tienda
y vieron los objetos enterrados en la tienda de Acán, y debajo
el dinero. |
23 |
Tomáronlo
de en medio de la tienda y se lo llevaron a Josué y a los
hijos de Israel, y lo depositaron ante Yavé. |
24 |
Tomó
entonces Josué a Acán, hijo de Zeraj; la plata, el manto,
la bara de oro, sus hijos, sus hijas, sus vacas, sus asnos
y todo lo que le pertenecía, y, acompañado de Israel en pleno,
los hizo subir al valle de Acor. |
25 |
Dijo
entonces Josué: “¿Por qué nos atrajiste la adversidad? ¡Que
Yavé hoy te traiga la desgracia!” E Israel en pleno le lapidó,
prendiéndole luego fuego y lanzándole piedras, |
26 |
y echaron sobre Acán un gran montón de piedras, que todavía
hoy subsiste. Yavé aplacó el ardor de su cólera. Por eso se
llamó a aquel lugar valle de Acor, hasta el día de hoy. |
|
|
Capítulo
8 |
Toma
de Hai |
|
|
1 |
Yavé
dijo a Josué: “No temas ni te acobardes. Toma contigo a todos
los hombres de guerra, levántate y sube contra Hai. Mira,
pongo en tus manos al rey de Hai, a su pueblo, su ciudad y
su territorio. |
2 |
Trata
a Hai y a su rey como trataste a Jericó y a su rey; pero el
botín y el ganado tomadlo para vosotros. Pon una emboscada
detrás de la ciudad.” |
3 |
Josué
se dispuso a subir con todos los hombres de guerra contra
Hai. Escogió treinta mil, todos ellos hombres valerosos, y
los hizo partir de noche, dándoles esta orden: |
4 |
“Estad
sobre aviso; poneos en emboscada detrás de la ciudad, sin
alejaros mucho, y estad todos prontos. |
5 |
Yo,
con la gente que llevo conmigo, nos acercaremos a la ciudad,
y cuando salgan a nuestro encuentro como la primera vez, huiremos
ante ellos. |
6 |
Ellos
saldrán en persecución nuestra; y cuando los hayamos atraído
lejos de la ciudad, porque se dirán: Huyen delante de nosotros,
como la primera vez; |
7 |
entonces,
saliendo vosotros de la emboscada, os apoderáis de la ciudad.
Yavé, vuestro Dios, la entregará en vuestras manos. |
8 |
Cuando
la hayáis tomado, la incendiaréis. Haced según lo que ha dicho
Yavé. Ved, ésas son mis órdenes.” |
9 |
Josué
los hizo partir; y ellos fueron a ponerse en emboscada entre
Betel y Hai, al occidente de Hai. Josué pasó la noche en medio
del pueblo. |
10 |
Levantóse
Josué bien de mañana; y después de revisar al pueblo, avanzó
a la cabeza de él, él y los ancianos de Israel, contra Hai. |
11 |
Todos
los hombres de guerra que estaban con él subieron y se acercaron;
llegados frente a Hai, se detuvieron al norte de la ciudad,
teniendo el valle entre ellos y Hai. |
12 |
Tomó
Josué unos cinco mil hombres, y los puso en emboscada entre
Betel y Hai, al occidente de la ciudad. |
13 |
Luego
que todo el pueblo hubo tomado posiciones al norte de la ciudad,
y la emboscada al occidente de ella, avanzó Josué durante
la noche al medio del valle. |
14 |
Cuando el rey de Hai vio esto, se levantó de prisa, bien de
mañana, para combatir a los hijos de Israel. Y sin saber que
detrás de la ciudad había una emboscada contra ella, el rey
con todo su pueblo se dirigió a un cierto lugar del llano. |
15 |
Josué
y todo Israel, fingiéndose derrotados por ellos, huyeron por
el camino del desierto; |
16 |
se
reunió toda la gente que había en la ciudad, para perseguirlos
con gran griterío, y persiguieron a Josué, que los alejó así
de la ciudad. |
17 |
No
hubo ni uno de Hai que no saliera tras de Israel y le persiguiera,
dejando abierta la ciudad. |
18 |
Yavé
dijo a Josué: “Tiende hacia Hai el dardo que llevas en la
mano, porque voy a poner en tu poder la ciudad.” Josué tendió
hacia la ciudad el dardo que tenía en la mano, |
19 |
y
las gentes de la emboscada se levantaron prestamente del lugar
donde estaban, y, corriendo, entraron en la ciudad, se apoderaron
de ella y le pusieron fuego. |
20 |
Cuando
los de Hai miraron atrás y vieron el humo que de la ciudad
subía al cielo, ya no pudieron ponerse en salvo por ningún
lado; pues el pueblo, que huía camino del desierto, se volvió
contra los que le perseguían. |
21 |
Josué
y todo Israel, viendo que la ciudad había sido tomada por
los emboscados y cómo subía el humo de la ciudad, se volvieron
y derrotaron a los de Hai; |
22 |
los
otros salieron de la ciudad a su encuentro; los de Hai se
vieron envueltos por los de Israel, de un lado por unos, del
otro por otros; y los de Israel los batieron, sin dejar ni
un superviviente ni un fugitivo; |
23 |
cogieron
vivo al rey de Hai y se lo llevaron a Josué. |
24 |
Cuando
Israel hubo acabado de exterminar en el campo a todos los
habitantes de Hai, camino del desierto, por donde los habían
perseguido, y todos hasta el último hubieron sido pasados
a filo de espada, todo Israel se volvió a la ciudad y la pasaron
también a filo de espada. |
25 |
El
número de muertos aquel día fue de doce mil hombres y mujeres,
todas las gentes de Hai. |
26 |
Josué
no retiró la mano que tenía tendida con el dardo hasta que
no hubo dado el anatema a todos los habitantes de Hai |
27 |
Los
de Israel sólo reservaron para ellos el ganado y el botín
de esta ciudad, como Yavé se lo había mandado a Josué. |
28 |
Josué
quemó a Hai, convirtiéndola en un montón de ruinas, que todavía
hoy subsiste. |
29 |
Hizo
colgar de un árbol al rey de Hai y le dejó allí hasta la tarde;
a la puesta del sol dio orden de tomar el cadáver y arrojarlo
a la puerta de la ciudad, echando sobre él un gran montón
de piedras, que todavía subsiste hoy. |
|
|
|
Confirmación
de la alianza |
|
|
30 |
Entonces
Josué edificó un altar a Yavé sobre el monte Ebal, |
31 |
según
la orden que Moisés, siervo de Dios, había dado a los hijos
de Israel, como está escrito en el libro de la Ley de Moisés;
un altar de piedras brutas, a las cuales no había tocado el
hierro. Ofrecieron en él holocaustos a Yavé y sacrificios
eucarísticos. |
32 |
Allí,
sobre las piedras, escribió Josué una copia de la ley que
Moisés había escrito delante de los hijos de Israel. |
33 |
Todo
Israel, sus ancianos, sus oficiales y sus jueces estaban a
los dos lados del arca, ante los sacerdotes hijos de Leví
que llevaban el arca de la alianza de Yavé; los extranjeros,
lo mismo que los hijos de Israel, una mitad del lado del monte
Garizim, otra mitad del lado del monte Ebal, según la orden
que Moisés, siervo de Dios, había dado antes, para comenzar
a bendecir al pueblo de Israel. |
34 |
Leyó
después Josué todas las palabras de la Ley, la bendición y
la maldición, conforme a todo lo que está escrito en el libro
de la Ley. |
35 |
Ni una palabra de cuanto había prescrito Moisés se omitió
en la lectura que hizo Josué, en presencia de toda la asamblea
de los hijos de Israel, de mujeres y niños, y de los extranjeros
que iban en medio de ellos. |
|
|
Capítulo
9 |
Estratagema
de los gabaonitas |
|
|
1 |
Cuando
supieron estos sucesos todos los reyes del lado de acá del
Jordán, los de la montaña y los del llano y los de las costas
del mar Grande, frente al Líbano, los jeteos, los amorreos,
los cananeos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos, |
2 |
se
unieron todos para combatir a Josué y a Israel de común acuerdo. |
3 |
Los
habitantes de Gabaón, al saber cómo había tratado Josué a
Jericó y a Hai, |
4 |
recurrieron
a la astucia y se pusieron en camino, llevando provisiones
para el viaje. Tomaron sacos viejos sobre sus asnos, cueros
viejos de vino, rotos y remendados; |
5 |
zapatos
viejos y recosidos para sus pies, y se pusieron vestidos viejos;
todo el pan que traían para el camino estaba duro y hecho
migas. |
6 |
Llegaron a Josué, al campamento de Gálgala, y le dijeron a
él y a los de Israel: “Venimos de muy lejanas tierras para
hacer alianza con vosotros; hagámosla, pues.” |
7 |
Y
los de Israel respondieron a aquellos jeveos: “Quizá vosotros
habitáis en medio nuestro; ¿cómo vamos a poder hacer alianza
con vosotros?” |
8 |
Ellos
respondieron a Josué: “Somos siervos tuyos.” Y Josué les dijo:
“¿Quiénes sois y de dónde venís?” |
9 |
Respondieron
ellos: “Tus siervos vienen de muy lejanas tierras, por fama
de Yavé, tu Dios, pues hemos oído hablar de cuanto hizo en
Egipto |
10 |
y
de lo que ha hecho a los reyes de los amorreos de la otra
parte del Jordán, Seón, rey de Hesebón, y Og, rey de Basán,
que habitaba en Astarot. |
11 |
Por eso nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestra
tierra nos han dicho: Tomad con vosotros provisiones para
el camino, e id a su encuentro y decidles: Somos siervos vuestros,
haced alianza con nosotros. |
12 |
Aquí
tienes nuestro pan; estaba caliente cuando lo cogimos en nuestras
casas para el camino, el día en que partimos para venir a
vosotros; y ahora, como veis, está seco y en migajas; |
13 |
estos
odres de vino eran nuevos cuando los llenamos; y ya los veis,
rotos; nuestros vestidos y nuestros zapatos se han hecho viejos
por lo largo del camino.” |
14 |
Los
de Israel tomaron de sus provisiones, y sin consultar a Yavé, |
15 |
Josué
les otorgó la paz y concertó con ellos que les dejaría la
vida, y también los príncipes de la asamblea les juraron. |
16 |
Tres
días después de concertada la alianza supieron que eran vecinos
suyos y que habitaban en medio de ellos. |
17 |
Los
hijos de Israel partieron y llegaron a sus ciudades al tercer
día. Eran sus ciudades Gabaón, Cafirá, Beriot y Quiriat-Jearim. |
18 |
No
los destruyeron, por el juramento que los príncipes de la
asamblea les habían hecho por el nombre de Yavé, Dios de Israel;
pero toda la asamblea murmuraba contra los príncipes. |
19 |
Los
príncipes dijeron a la asamblea: “Nosotros les hemos jurado
por Yavé, Dios de Israel; no podemos, pues, tocarlos; |
20 |
pero
he aquí cómo los trataremos: les dejaremos la vida, por no
atraer sobre nosotros la cólera de Yavé, por el juramento
que les hemos hecho”; |
21 |
y
añadieron los príncipes: “Que vivan, pues, pero que sirvan
de leñadores y aguadores para toda la congregación”; y se
hizo como los príncipes dijeron. |
22 |
Josué
hizo llamar a los gabaonitas, y les habló así: “¿Por qué nos
habéis engañado, diciendo: Estamos muy alejados de vosotros,
cuando habitáis en medio de nosotros? |
23 |
Ahora,
pues, malditos sois, y no dejaréis de ser esclavos, para cortar
la leña y sacar el agua para la casa de mi Dios.” |
24 |
Ellos
respondieron a Josué, diciendo: “Es que supimos la orden que
Yavé, tu Dios, había dado a Moisés, su siervo, de que toda
la tierra se os entregara y de que todos sus habitantes fueran
exterminados delante de vosotros. Por eso tuvimos gran miedo
por nuestras vidas y por eso hemos hecho esto. |
25 |
Estamos
en tus manos; trátanos como te parezca bueno y justo tratarnos.” |
26 |
Josué
hizo de ellos lo que había dicho, y los libró de la mano de
los hijos de Israel, para que no los matasen; |
27 |
pero los destinó desde entonces a cortar la leña y a sacar
el agua para la asamblea y para el altar de Yavé, en el lugar
que Yavé eligiese, lo que hacen todavía hoy. |
|
|
Capítulo
10 |
Coalición
de los reyes del Mediodía y batalla de Gabaón |
|
|
1 |
Al
saber Adonisedec, rey de Jerusalén, que Josué se había apoderado
de Hai y que la había dado al anatema — como había hecho con
Jericó y su rey, así hizo con Hai y su rey — y que los habitantes
de Gabaón habían hecho paces con los de Israel y moraban entre
ellos, |
2 |
temieron
mucho, porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las
ciudades reales, más grande todavía que Hai, y sus hombres
eran valientes. |
3 |
Adonisedec,
rey de Jerusalén, mandó decir a Oham, rey de Hebrón; a Faram,
rey de Jerimot; a Jafia, rey de Laquis, y a Dabir, rey de
Eglón: |
4 |
“Subid
a mí y prestadme vuestra ayuda para combatir a Gabaón, que
ha hecho paces con Josué y con los hijos de Israel.” |
5 |
Cinco
reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón,
el rey de Jerimot, el rey de Laquis y el rey de Eglón, se
juntaron y subieron con todos sus ejércitos, y acamparon cerca
de Gabaón, asediándola. |
6 |
Los
de Gabaón mandaron a decir a Josué, al campamento de Gálgala:
“No dejes de socorrer a tus siervos; sube prestamente a nosotros
y socórrenos, porque se han coaligado contra nosotros todos
los reyes de los amorreos que habitan en la montaña.” |
7 |
Josué subió de Gálgala, él y todos los hombres de guerra con
él, todos los valientes guerreros. |
8 |
Yavé
había dicho a Josué: “No los temas, porque te los entregaré
en tus manos y ninguno de ellos podrá resistir ante ti.” |
9 |
Josué
se echó sobre ellos de improviso; habían hecho la marcha desde
Gálgala, andando toda la noche. |
10 |
Yavé
arrojó en medio de ellos la turbación ante Israel, e Israel
los derrotó junto a Gabaón; y persiguiéndolos por el camino
que va a Betorón, los batió hasta Azeca y Maceda. |
11 |
Cuando iban huyendo delante de los hijos de Israel en la bajada
de Betorón, Yavé hizo caer sobre ellos grandes piedras del
cielo hasta Azeca, y murieron muchos, siendo más los muertos
por las piedras de granizo que los muertos por la espada de
los hijos de Israel. |
12 |
Aquel
día, el día en que Yavé entregó a los amorreos en las manos
de los hijos de Israel, habló Josué a Yavé, y a la vista de
Israel, dijo: “Sol, detente sobre Gabaón; y tú, luna, sobre
el valle de Ayalón. |
13 |
Y
el sol se detuvo, y se paró la luna, hasta que la gente se
hubo vengado de sus enemigos.” ¿No está esto escrito en el
libro de Jaser? El sol se detuvo en medio del cielo, y no
se apresuró a ponerse, casi un día entero. |
14 |
No
hubo, ni antes ni después, día como aquel en que obedeció
Yavé a la voz de un hombre, porque Yavé combatía por Israel. |
15 |
Josué,
con todo Israel, se tornó al campamento, a Gálgala. |
16 |
Los
cinco reyes huyeron y se refugiaron en la caverna de Maceda. |
17 |
Se
lo comunicaron a Josué, diciendo: “Han sido hallados los cinco
reyes, escondidos en la caverna de Maceda.” |
18 |
Josué
dijo: “Rodad grandes piedras a la boca de la caverna, y poned
a unos cuantos hombres que la guarden, |
19 |
pero
vosotros no os paréis; perseguid al enemigo y picadle la retaguardia;
no los dejéis entrar en sus ciudades, porque Yavé, vuestro
Dios, los ha entregado en vuestras manos.” |
20 |
Cuando
Josué y los hijos de Israel los hubieron enteramente derrotado
y batido, hasta exterminarlos, y se refugiaron en las ciudades
fuertes los que pudieron escapar, |
21 |
se
vino todo el pueblo tranquilamente al campamento, a Josué,
en Maceda, sin que hubiera quien moviese la lengua contra
los hijos de Israel. |
22 |
Josué
dijo: “Abrid la boca de la caverna, sacad a los cinco reyes
y traédmelos.” |
23 |
Lo
hicieron así, llevando a los cinco reyes, que sacaron de la
caverna: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de
Jerimot, el rey de Laquis y el rey de Eglón. |
24 |
Una
vez delante de Josué, llamó éste a todos los hombres de Israel
y dijo a los jefes de los hombres de guerra que le habían
acompañado: “Acercaos y poned vuestro pie sobre el cuello.”
Ellos se acercaron y pusieron su pie sobre su cuello, |
25 |
y
Josué dijo: “No temáis y no os acobardéis; sed firmes y valientes,
pues así tratará Yavé a todos vuestros enemigos, contra los
cuales combatís.” |
26 |
Después
Josué hizo darles muerte y los mandó colgar de cinco árboles,
y allí estuvieron colgados hasta la tarde. |
27 |
Al
ponerse del sol los hizo bajar de los árboles y echarlos en
la caverna donde se habían escondido, y pusieron a la boca
de la caverna grandes piedras, que todavía se ven hoy allí. |
|
|
|
Conquista
del mediodía |
|
|
28 |
Aquel
mismo día se apoderó Josué de Maceda y la destruyó con todos
los vivientes que en ella había y su rey, pasándola a filo
de espada. Dio al anatema la ciudad, y a todos los vivientes
que en ella había, sin dejar uno solo, y trató a su rey como
había tratado al de Jericó. |
29 |
Pasó
Josué con todo Israel de Maceda a Libna y la atacó. |
30 |
Yavé
la entregó también a las manos de Israel, con su rey; y la
pasó a filo de espada a ella y a cuantos en ella había, sin
dejar escapar uno, y a su rey le trató como había tratado
al de Jericó. |
31 |
Pasó
luego Josué, y con él todo Israel, de Libna a Laquis, y la
atacó, acampando ante ella. |
32 |
Yavé
entregó a Laquis en las manos de Israel, que la tomó al segundo
día, y la pasó a filo de espada, con todos los vivientes que
en ella había, como había hecho en Libna. |
33 |
Entonces
Horam, rey de Gazer, subió para socorrer a Laquis; pero Josué
le derrotó a él y a su pueblo, sin dejar escapar a nadie. |
34 |
Josué,
y con él todo Israel, pasó de Laquis a Eglón; pusieron su
campo junto a la ciudad y la atacaron. |
35 |
Aquel
mismo día la tomaron y pasaron a filo de espada a todos los
vivientes que había en ella, y la dieron al anatema, como
habían hecho con Laquis. |
36 |
Josué,
con todo Israel, subió de Eglón a Hebrón y atacaron la ciudad; |
37 |
tomada,
la pasaron a filo de espada a ella y a su rey, a todas las
ciudades de ella dependientes y a todos los vivientes que
en ellas se hallaban, sin dejar a nadie, como lo había hecho
Josué en Eglón, y la dio al anatema con todos los vivientes
que en ella había. |
38 |
Josué,
y todo Israel con él, se volvió contra Dabir y la atacó. |
39 |
Tomada,
con su rey y todas las ciudades de ella dependientes, las
pasaron a filo de espada, y dieron al anatema a todos los
vivientes que allí había, sin dejar escapar a nadie. Josué
trató a Dabir y a su rey corno había tratado a Hebrón. |
40 |
Josué
batió toda la tierra, la montaña, el mediodía, los llanos
y las pendientes con todos sus reyes, sin dejar escapar a
nadie y dando al anatema a todo viviente, como lo había mandado
Yavé, Dios de Israel. |
41 |
Batiólos
Josué desde Cadesbarne hasta Gaza y todo el territorio de
Gosén hasta Gabaón. |
42 |
Capturó
Josué a todos sus reyes y toda su tierra en una sola expedición,
porque Yavé, Dios de Israel, combatió por Israel. |
43 |
Después Josué, y todo Israel con él, tornó al campamento,
a Gálgala. |
|
|
Capítulo
11 |
Coalición
de los reyes del Norte. Su derrota y conquista de los territorios |
|
|
1 |
Al
tener noticia de estos sucesos Jabín, rey de Jasor, mandó
una embajada a Jobab, rey de Madón; al rey de Simerón, al
rey de Acsaf, |
2 |
y
a los reyes que estaban al norte de la montaña, y en el Arabá,
al sur de Queneret, en la llanura, y en las alturas de Dor,
al occidente, |
3 |
y
a los cananeos de oriente y de occidente, a los amorreos,
a los jeteos, a los fereceos, a los jebuseos de la montaña
y a los jeveos del pie del Hermón, en el territorio de Masfa. |
4 |
Salieron
con ellos todos sus ejércitos, gente innumerable, como las
arenas que hay a las orillas del mar, con una gran muchedumbre
de caballos y carros. |
5 |
Reuniéronse
todos y vinieron a acampar concentrados junto a las aguas
de Merom, para combatir a Israel. |
6 |
Yavé
dijo a Josué: “No los temas, porque mañana, a esta misma hora,
yo te los daré traspasados delante de Israel: desjarretarás
sus caballos y quemarás sus carros.” |
7 |
Josué
y todos los hombres de guerra llegaron de improviso cerca
de las aguas de Merom, y se precipitaron sobre ellos. |
8 |
Yavé
los dio enteramente en manos de Israel, que los batió y persiguió
hasta Sidón la grande, hasta las aguas de Misrefot y hasta
el valle de Masfa, a oriente. Los batió, sin dejar escapar
uno solo. |
9 |
Josué los trató como Yavé se lo había dicho; desjarretó sus
caballos y dio al fuego sus carros. |
10 |
Entonces
se volvió Josué y se apoderó de Jasor, pasando a su rey al
filo de la espada. Jasor era antes la capital de todos estos
reinos. |
11 |
Pasaron
a filo de la espada a todos los vivientes que en ella se hallaban,
dándolos todos al anatema; nada quedó de cuanto vivía, y Jasor
fue dado a las llamas. |
12 |
Josué
tomó todas las ciudades de estos reyes, y cogió a todos sus
reyes y los pasó a filo de espada, dándolos al anatema, como
se lo había mandado Moisés, siervo de Yavé. |
13 |
Israel
no quemó ninguna de las ciudades asentadas sobre montículos
de ruina, fuera de Jasor, que incendió Josué. |
14 |
Todo
el botín de estas ciudades y sus ganados los tomaron los hijos
de Israel para ellos; pero pasaron a filo de espada a todos
los hombres, hasta exterminarlos, sin d-jar uno. |
15 |
Lo
que había mandado Yavé a Moisés, su siervo, lo mandó éste
a Josué, que lo ejecutó sin quitar palabra de cuanto Yavé
había mandado a Moisés. |
16 |
Así
se apoderó Josué de todo este territorio, de la montaña, de
todo el mediodía, de todo el distrito de Gosen, de la llanura,
del Arabá, de la montaña de Israel y de sus llanos, |
17 |
desde
la montaña desnuda que se alza hacia Seir hasta Baal Gad,
en el valle del Líbano, al pie del monte Hermón. Cogió a todos
sus reyes y les dio muerte. |
18 |
La
guerra que hizo Josué contra todos estos reyes duró largo
tiempo; |
19 |
no
hubo ciudad que hiciese paces con los hijos de Israel, fuera
de los jeveos que habitaban en Gabaón; todas las tomaron por
la fuerza de las armas; |
20 |
porque
era designio de Yavé que estos pueblos endureciesen su corazón
en hacer la guerra a Israel, para que Israel los diese al
anatema, sin tener para ellos misericordia, y los destruyera,
como Yavé se lo había mandado a Moisés. |
21 |
En
este tiempo se puso Josué en marcha y exterminó a los enaquim
de la montaña de Hebrón, de Dabir y de Anab, de toda la montaña
de Judá y de toda la montaña de Israel. Josué los dio al anatema
con todas sus ciudades. |
22 |
No
quedó un enaquim en todo el territorio de los hijos de Israel;
sólo quedaron en Gaza, en Gat y en Azoto. |
23 |
Se
apoderó Josué de todo el territorio, conforme a todo lo que
Yavé había dicho a Moisés, y se lo dio en heredad a Israel
por partes, según sus tribus, y la tierra descansó de la guerra. |
|
|
Capítulo
12 |
Los
reyes vencidos |
|
|
1 |
He
aquí los reyes de la tierra que batió Israel, apoderándose
de sus territorios, al otro lado del Jordán, a oriente, desde
el torrente del Arnón hasta el monte Hermón, y todo el Arabá,
a oriente: |
2 |
Seón,
rey de los amorreos, residente en Hesebón; su dominio se extendía
desde Aroer, a orillas del torrente del Arnón, y desde el
medio de este valle, sobre la mitad de Galaad, hasta el torrente
de Jacob, en la frontera de los hijos de Ammón; |
3 |
sobre
el Arabá hasta el mar de Queneret, a oriente, y sobre el mar
del Arabá, el mar de la Sal, a oriente, hacia Betjesimot,
y del lado del mediodía, al pie de las pendientes del Pasga. |
4 |
El
territorio de Og, rey de Basán, de los restos de los refaím,
residentes en Astarot y en Edraí. |
5 |
Su
dominio se extendía sobre la montaña de Hermón, sobre Saleja,
sobre todo Basán, hasta la frontera de Garur y de Macat y
hasta la mitad de Galaad, territorio de Seón, rey de Hesebón. |
6 |
Moisés,
siervo de Dios, y los hijos de Israel los batieron; y Moisés,
siervo de Yavé, dio sus territorios en heredad a los rubenitas
y gaditas y a media tribu de Manasés. |
7 |
Reyes
de la tierra que batió Josué y los hijos de Israel, de este
lado del Jordán, a occidente, desde Baal Gad, en el valle
del Líbano, hasta la montaña desnuda que se alza hacia Seír,
cuyos territorios dio Josué en heredad a las tribus de Israel,
según sus familias, |
8 |
en
la montaña, en la llanura, en el Arabá, en las vertientes,
en el desierto, en el Negueb; de los jeteos, de los amorreos,
de los cananeos, de los fereceos, de los jeveos y de los jebuseos; |
9 |
el
rey de Jericó, el rey de Hai, cerca de Betel; |
10 |
el
rey de Jerusalén; el rey de Hebrón; |
11 |
el
rey de Jerimot; el rey de Laquis; |
12 |
el
rey de Eglón; el rey de Guezer; |
13 |
el
rey de Dabir; el rey de Gueder; |
14 |
el
rey de Jorma; el rey de Arad; |
15 |
el
rey de Libna; el rey de Odulam; |
16 |
el
rey de Maceda; el rey de Betel; |
17 |
el
rey de Tafuaj; el rey de Jefer; |
18 |
el
rey de Afeg; el rey de Sarón; |
19 |
el
rey de Madón; el rey de Jasor; |
20 |
el
rey de Simerón; el rey de Acsaf; |
21 |
el
rey de Tanac; el rey de Megiddo; |
22 |
el
rey de Cades; el rey de Janeam, en el Carmelo; |
23 |
el
rey de Dor, en las alturas de Dor; el rey de Goyim, junto
a Galil; |
24 |
el rey de Tirsa. En todo, treinta y un reyes. |
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