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LA HISTORIA DIVINA DE JESUCRISTO

cristoraul.org

CREACIÓN DEL UNIVERSO SEGÚN EL GÉNESIS

LA SAGRADA BIBLIA

ANTIGUO TESTAMENTO. PENTATEUCO

GENESIS

PRIMERA PARTE: HISTORIA DEL GÉNERO HUMANO

Capítulo 5

DESCENDENCIA DE ADÁN; GENEALOGÌA DE CRISTO

 

1 Este es el libro de la descendencia de Adán. Cuando creó Dios al hombre, le hizo a imagen suya.

2 Hízolos macho y hembra, y los bendijo, y les dio, al crearlos, el nombre de Adán.

3 Tenía Adán ciento treinta años cuando engendró un hijo a su imagen y semejanza, y lo llamó Set;

4 vivió Adán, después de engendrar a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas.

5 Fueron todos los días de la vida de Adán novecientos treinta años, y murió.

6 Era Set de ciento cinco años cuando engendró a Enós;

7 vivió después de engendrar a Enós ochocientos siete años, y engendró hijos e hijas.

8 Fueron los días todos de su vida novecientos doce años, y murió.

9 Era Enós de noventa años cuando engendró a Cainán;

10 vivió, después de engendrar a Cainán, ochocientos quince años, y engendró hijos e hijas.

11 Fueron todos los días de la vida de Enós novecientos cinco años, y murió.

12 Era Cainán de setenta años cuando engendró a Mahaleel;

13 vivió, después de engendrar a Mahaleel, ochocientos cuarenta años, y engendró hijos e hijas.

14 Fueron todos los días de su vida novecientos diez años, y murió.

15 Era Mahaleel de sesenta y cinco años cuando engendró a Jared.

16 Vivió después de engendrar a Jared ochocientos treinta años, y engendró hijos e hijas.

17 Fueron todos los días de su vida ochocientos noventa años, y murió.

18 Era Jared de ciento sesenta y dos años cuando engendró a Enoc;

19 vivió después de engendrar a Enoc ochocientos años, y engendró hijos e hijas.

20 Fueron todos los días de su vida novecientos sesenta y dos años, y murió.

21 Era Enoc de sesenta y cinco años cuando engendró a Matusalén.

22 Anduvo Enoc en la presencia de Dios, después de engendrar a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas.

23 Fueron todos los días de la vida de Enoc trescientos sesenta y cinco años,

24 b y anduvo constantemente en la presencia de Dios, y desapareció, pues se lo llevó Dios.

25 Era Matusalén de ciento ochenta y siete años cuando engendró a Lamec;

26 vivió después de engendrar a Lamec setecientos ochenta y dos años, y engendró hijos e hijas.

27 Fueron todos los días de Matusalén novecientos sesenta y nueve años, y murió.

28 Era Lamec de ciento ochenta y dos años cuando engendró un hijo,

29 al que puso por nombre Noé, diciendo: “Este nos consolará de nuestros quebrantos y del trabajo de nuestras manos por la tierra que maldijo Yavé.”

30 Vivió Lamec después de engendrar a Noé quinientos noventa y cinco años, y engendró hijos e hijas.

31 Fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años, y murió.

32Era Noé de quinientos años, y engendró a Sem, Cam y Jafet.

 

----------------------------------------CRYS------------------------

I

Como vengo diciendo el Libro que tiene a Dios por Autor es la Columna de la Vida y de la Existencia de la Plenitud de las Naciones, pero no de la Tierra sino de la Creación entera. Los Acontecimientos que han sucedido en la Tierra han configurado la estructura de la misma Eternidad. No sólo el Hombre ha  vivido una Historia que como Ser nos ha afectado hasta lo más profundo de nuestra existencia; Dios, Creador de todo lo que vemos en los Cielos y en la Tierra ha vivido igualmente una Historia cuyos acontecimientos le han llevado a tomar unas decisiones cuyo valor se elevan hasta el Infinito. Pero vayamos por partes.

Extraemos del Tesoro del Libro de Dios, en  el que Dios ha vertido su Sabiduría para alejarnos de la Muerte y  conducirnos a sus Brazos, donde está la Vida, la riqueza de una Inteligencia que nos  abre los ojos al Pensamiento del Hijo de Dios, nuestra herencia. Y desde este Pensamiento entendemos lo que es el Bien y lo que es el Mal, las raíces de lo Bueno y de lo Malo, las causas de la locura de quienes aman la Guerra y tienen en la Ciencia del Bien y del Mal su tesoro, su orgullo, su grandeza, en la masacre y genocidio de una nación hermana su  gloria  y maravilla. Locura que vino a la Tierra y encontró en el cuerpo del Género Humano templo y fortaleza por obra y miseria de una generación de seres no de nuestro mundo, hijos de Dios todos, para quienes la Paz Universal Sempiterna que Dios ha establecido sobre la Roca de la Ley, contra cuya solidez indestructible e incorruptible se han estrellado las cabezas de quienes se declararon dioses de la Guerra al precio incluso de su Destierro ad eternum del Cosmos; esta Paz les supuso un ataque final frontal contra la pasión sin la cual, ya no pudieron concebir su existencia.

Pero más que perder el tiempo penetrando en la locura en sí, quedándonos únicamente en la superficie, a saber, el Homicidio-Genocidio Mundial abierto contra el Primer Reino de Mesopotamia, aún en activo y llegando a su fase final desde el Norte, donde el hijo de Satán ha retado a la Creación entera a morir o vivir de rodillas ante su gloria; más que detenernos en la miserable  cabeza de semejante  bestia debemos  extraer la lección que en este Capítulo su Autor  depositó para  conducir nuestro pensamiento a su perfección.

Nadie se equivoque, como se equivocaron aquéllos hijos de Dios a los que Dios llamó “generación rebelde”. Llamados a la vida eterna, siendo familiares de Dios, permanecemos en nuestro Origen. Quiero decir:

Somos hijos de Dios en Su Primogénito (y aquí hablamos para todas las criaturas, del Cielo como de la Tierra, de este Universo nuestro como de los Futuros que Dios creará y de los que creó antes del nuestro).  En tanto que Primogénito de los hijos de Dios todos tenemos en JESUCRISTO el Modelo de Ser que nos emparenta a Dios y hace de Dios nuestro Familiar, nuestro Padre, este Padre que su Primogénito nos descubre, del que nos hace hijos, y por el que aprendemos a Amar a Dios como Padre Nuestro. Ahora bien, nadie debe olvidarse que el Primogénito de Dios es DIOS HIJO UNIGÉNITO. Todos tenemos nuestro Origen en el Espacio, el Tiempo y la Materia; somos “dioses”, según  la Palabra de Dios, en el Amor del quien es Padre de su Creación y sobre todos extiende sus Brazos, mas todos, según su Palabra “moriremos como todos los demás hombres”. O sea, en el seno de la Ley tenemos en Dios absolutamente todo, sin límites; en la Ley tenemos un horizonte abierto a una inteligencia que alimentada por la Omnisciencia Creadora nos hace partícipes en todo de la gloria de quienes en verdad somos hijos de Dios. Pues siendo Su Primogénito nuestro Origen en el Espíritu por el Amor se cumple el Verbo “dioses sois”.

¡Gloria bendita! La Gloria de la libertad de los hijos de Dios. Por Amor a su Creación Dios se abre de brazos, nos eleva a su Casa y deviene nuestra Familia.

Una maravilla, precisamente la maravilla que revolucionó la Estructura del Infinito y de la Eternidad, y por este Amor del Ser Divino a la Vida el Cosmos dio el Salto de la Increación a la Creación. De ser la Causa Metafísica del Cosmos, Dios ha pasado a ser su Causa Física.

Hasta aquí bien. Mas nadie debe olvidarse que quien se sienta en el Trono de la Creación de Dios es su Unigénito, en palabras de su Esposa, la Iglesia Católica: “creado, engendrado de la Naturaleza Increada de Dios”.

Todos nosotros somos engendrados de la Naturaleza de la Creación. Por esto escribe Dios: “Polvo sois y al polvo volveréis”. Pero su Primogénito, JESÚS, por Amor al cual  todos somos recibido por Su Padre como hijos, este JESÚS es DIOS HIJO UNIGÉNITO,  siguiendo a nuestra Madre, la Iglesia Católica: DIOS VERDADERO DE DIOS VERDADERO”. Y esta VERDAD ETERNA es la VERDAD contra la que se levantó aquella “generación rebelde”, liderada por Satán. Resumiendo, Satán  quiso elevarse hasta el Trono del HIJO DE DIOS. Rechazando la Veracidad de nuestra dimensión espiritual de hijos de Dios en el Hecho de  no ser Iguales al UNIGÉNITO, en el núcleo de este Rechazo latió la ENVIDIA.

La lección es para la Eternidad. Dios es Amor, pero la Verdad es también Dios. En el Primogénito tenemos la Vida  natural a un hijo de Dios, siempre en la dimensión de la Creación; pues el REY y SEÑOR del Reino de Dios no es únicamente el Primogénito de SU PADRE, en también el Ser al que el Señor del Infinito y de la Eternidad, YAVÉ DIOS,  llama “TÚ-DIOS, JESÚS, MI HIJO AMADO”. La Adoración de Dios en tanto que Padre es plena hacia su Hijo; la Adoración de Dios en tanto que Hijo es perfecta hacia  su Padre. La Adoración de la Casa entera de la Creación hacia este Dios  : PADRE E HIJO es plena y perfecta en Santidad por en cuanto el Amor en DIOS se derrama en la Creación elevando a la Vida a la dimensión de la Familia Divina.

NO cabe en esta Dimensión la alienación de la VERDAD: somos verdaderos hijos de Dios en el Amor del YAVÉ DIOS PADRE a su HIJO JESÚS, en cuya PRIMOGENITURA VERDADERA somos engendrados en la Creación para ser hijos de Dios a su Imagen y Semejanza, Imagen y Semejanza que se hizo Hombre, se hizo carne, para que todos los ojos, del Cielo y de la Tierra, viesen al Hijo de Dios  a cuya Imagen y Semejanza todos somos engendrados.

Ayer, Hoy y Mañana el Primogénito es Unigénito, es decir, su Crecimiento es en el Espíritu del Dios Creador del Cosmos y de los Universos que el Cosmos contienen y contendrá, pero en el Espíritu Santo de su Padre su Naturaleza es Perfecta, pues en ÉL fue engendrado, y de aquí, insisto que Dios escriba :

“YO soy Dios, yo sólo he sido formado, y no habrá otro después de mí”.

Y en consecuencia hablando de la Encarnación de su Hijo, escribe más tarde:

“Por Obra y Gracia del Espíritu Santo”, pues el Espíritu de Dios Padre vive en Dios Hijo.

Luego vemos que la locura de aquella generación rebelde fue rechazar esta Dimensión que, revolucionando la Creación, la Sabiduría le engendra hijos a Dios y Hermanos a su Hijo. La idea de elevarse hasta el Trono del Rey de la Creación nació, concluyendo, en la Envidia. El Homicidio-Genocidio del Género Humano no fue sino una máscara para ocultar esta  locura.  Locura que se derrama en quienes olvidando que todos somos Creación de Dios al declararle la guerra a un hermano, a su prójimo, a una nación vecina,  rechazan a Dios y  se alinean en los ejércitos de quien le abrió a muestro Mundo la puerta de la Muerte. Nosotros no olvidaremos nunca que el Primogénito es Unigénito y vino a nosotros para abrirnos la Puerta a la Vida eterna.

Jamás debemos olvidar que  por Amor somos hijos de Dios, engendrados de la Naturaleza de la Creación, y siendo Ciudadanos del Reino de nuestro Creador, quien ha sentado a su Hijo como Rey sempiterno y Señor  Todopoderoso, quien LE hace la Guerra A SU PRÓJIMO se declara Enemigo de Dios, y de no bajar las armas y doblar sus rodillas ante el Rey serán  desterrados de la Vida.

Esto expuesto, pasemos al Misterio de las edades de los descendientes de ADÁN.

II

 Lo primero que observamos en este Capítulo de la Genealogía de Cristo es un Hecho que  encontramos  repetido en la Genealogía de los Reyes de Sumeria, o Lista Real Sumeria. Dos fuentes sin ninguna conexión histórico-literaria se unen para descubrirnos un Mundo perdido en el que los hombres contaron sus años por siglos. Veamos:

LISTA REAL SUMERIA

La corona descendió del Cielo. Eridú fue la ciudad real elegida por los dioses.

Alulim, (Adán), el primero de los reyes de la Tierra, reinó durante 28.800años.

Alalyar, el segundo de los reyes de la Tierra, reinó durante 36.000 años.

En total estos 2 reyes reinaron durante 64.800 año. Al cabo Eridu cayó y la corona pasó a Bar Tibirá.

(Aquí Alulim es Adán, y Alalyar sería su sucesor, no Caín, pues Dios expulsó a Adán del Edén, pasando por tanto la corona a este Alalyar, quien ganó la guerra civil a que condujo al reino el pecado del Elegido de Dios. Disuelto el proyecto del reino universal, la lucha por el Poder comenzó entre las ciudades  fundadoras del primer reino, que pasó a Bar Tiribá)

Aquí Enmenluana reinó por 43.200 años. 

Enmengalanna lo hizo después por otros 28.800 años. 

Dumuzi el Pastor, durante 36.000.

Estos 3 reyes sumaron un total de 108.000 años. Cuando Bar Tibirá cayó la corona pasó a Larsa.

Ensipadzidana reinó en Larsa durante 28.800 años. Enseguida Larsa cayó y cogió el relevo Sippar

Enmendurana se alzó con la corona y reinó durante durante 21.000 años. Sippar cayó a su vez y Churrupag le sucedió.

Ubar Tutu reinó en Churrupag durante 18.600 años. 8 reyes para cinco ciudades durante un periodo de 241.200 años. Inmediatamente el Diluvio Universal los borró del mapa. 

(Aquí es necesario hacer un stop)

Esta Lista fue descubierta a finales del Siglo XIX. Sabemos que con Champollion, a principios del XIX, comenzó la Revolución Arqueológica que en el último tercio del mismo Siglo vivió su edad dorada. Ciudades cuya existencia se había negado, porque la Biblia y únicamente la Biblia hablaba de ellas,  de la noche a la mañana  se levantaron de entre los muertos y  como  en la Noche de la PASIÓN los muertos salieron de sus tumbas las ciudades muertas del Mundo  nacido de la Caída del Primer reino de la Tierra salieron de sus fosas y comenzaron a hablar. Este detalle de la burla que las ciencias hicieron durante el Siglo XVIII de la Veracidad de la Biblia como Documento Histórico es bueno y justo recordarlo, tanto porque los arqueólogos no pudieron liberarse de ese prejuicio cuanto porque esa burla macabra  acabo extendiéndose incluso a la Veracidad Histórica del mismísimo JESUCRISTO.

Aquella Revolución, sin quererlo pero haciéndolo, bajo el estruendo de las dos guerras mundiales que sacudieron el cuerpo del Siglo XX, fue enterrada en el silencio a nivel de Herencia Histórica Mundial, y precisamente por ese silencio a que se vio sometida la Arqueología : la Continuación de aquella Revolución de finales del Siglo XX quedó en manos de una escuela cuyos prejuicios quedaron en evidencia, uno de ellos durante la última de las dos guerras, cuyas propiedades podemos enumerarlas en una palabra clave: Antisemitismo, y el otro que venía operando en la escuela germano-anglosajona desde la Reforma: el Anticatolicismo; prejuicios que condujeron a la admisión de errores fundamentales que debieron haber sido corregidos, pero que, gracias al interregno de las guerras mundiales no sólo no lo fueron sino que además fueron apuntalados a nivel de Universidades. Bajo aquella ley de antisemitismo toda línea de investigación que condujese a una relación Hebraico-Mesopotámica fue condenada al exilio en razón de su derivación como argumento a favor del Catolicismo.

Siguiendo esta línea anticientífica los sucesores de la escuela arqueológica decimonónica cerraron los ojos a todos los datos abiertos a la conexión Hebraico-Mesopotámica, en su irracionalidad invirtiendo los presupuestos, tal que no fueron los otros pueblos los que derivaron sus tradiciones de la Memoria Hebrea sino que serían los Hebreos los que construyeron sus Mitos a partir del sustrato mesopotámico-babilónico.

El caso del Diluvio es el ejemplo más patético servido. No sólo negaron, y siguen negando la existencia de semejante Catástrofe, aun cuando su memoria fuese corroborada por fuentes extrabíblicas, sino que haciendo gala de una capacidad nula para el genio anularon el testimonio de esas fuentes corroboradoras de la Biblia aduciendo que la Biblia se basó en esa Mitología Sumeria, de esta manera pervirtiendo el significado y la naturaleza de la Metodología Científica. En lugar de servirse de ambas fuentes como jambas de la puerta por donde entrar y abrirse paso hacia el interregno entre el Primer Reino Mesopotámico, fundado por la Generación de Adán, el Alulim de la Lista real Sumeria, la Nueva Escuela Histórica surgida de las Dos Grandes Guerras Mundiales se limitó a dar por bueno el Error de sus maestros, asumiendo como agujero negro y laguna insondable el Milenio que fue desde la Caída del Reino de los Cuatro Ríos al Primer Reino de las Cuatro Regiones.

En cuanto a la identificación de la Caída del Adán bíblico con la Guerra Civil en que se enzarzó el Primer Reino Mesopotámico no se puede decir más de lo que se deriva de la relación Biblia-Arqueología por en cuanto la Escuela Germano-Anglosajona, negándose a querer ver relación alguna entre el Mundo Bíblico y la Mesopotamia Neolítica, que deriva en la Edad de Oro de la que surge la Concepción de la Civilización como un proyecto de Futuro, a edificar sobre la estructura de un Reino, que sería el primer Reino Mesopotámico, cuyo rey sería el Alulim de la Lista Real Sumeria; y porque no quiso y sigue negándose a reunir las dos partes del Enigma, las pruebas materiales que proceden a la Identificación de ambos sujetos Alulim-Adán, y conllevan a la recreación Interpretativa de la Biblia desde la Historia Universal, limitando la teología a las cosas de la Doctrina de la Iglesia, no se ha producido todavía.

Ahora bien, se entiende desde la Historia Universal que el crecimiento de la Humanidad desde el genio Mediterráneo Ibérico-Galo que se observa en Las Cuevas y sus Monumentos Megalíticos, es el que desemboca en Mesopotamia, y deja sus huellas desde Andalucía hasta el sur de Turquía, para finalmente, integrando su genio con el que procede de Asia y África, dar lugar a la Creación de una Populación Interracial Abierta que adquiere Consciencia del Ser y se proyecta al Futuro mediante la Fundación de un Reino, cuyo Rey, Adán o Alulim, según las Listas, se hundiría en el Delito contra la Humanidad que, habiéndose introducido como norma en su Mundo, lo conduce a la Política de Expansión de su Corona mediante la Guerra. Es esta Política la que Dios juzga de acuerdo a la Ley Eterna y procede al abandono del Género Humano a sus propias fuerzas, que, andando el tiempo, y de acuerdo a la Ley, se hunde en el Diluvio que entierra las Ciudades Perdidas de Sumeria, y desentierra la Revolución Arqueológica del XIX, hundida bajo el mar de lodo del Diluvio.

Ésta debiera haber sido la base desde la que, debiendo haber adoptado la Lista Real Sumeria como Testigo de y no como Fuente de la Biblia, la Recreación de la Historia Antigua del Milenio IV antes de Cristo hubiera debido abrirse paso hacia la Edad de Oro del Neolítico Sumerio.

No sólo no se hizo, sino que se adoptó por método borrar de la Investigación cualquier huella que pudiera conducir a una relación de los Héroes Bíblicos con los Héroes Sumerios. El caso más patético es el del egiptólogo Breadsted cuando afirma que Moisés se sirvió de la línea monoteísta del Faraón Hereje para crear su Religión. Entre el genio y el loco ha habido siempre una línea muy estrecha, en este caso pisada, borrada y activada en beneficio del loco, bajo cuya esfera el genio se transformó en un discapacitado intelectual, sin poder existencial para seguir haciendo uso de la Palabra en el Ágora de la Sabiduría.

En descargo de las Ciencias Históricas digamos que la obsoleta incapacidad de la Teología para dar paso, encerrada en sus dogmas de la Creación del Hombre desde una pareja y ella desde la costilla de él, a una investigación propia sobre las descubrimientos a pie de campo, desde el que combatir el anticristianismo, hizo imposible dicha apertura de la Historia a la Biblia.

Este Siglo verá la Corrección de los errores pasados y pondrá a cada cual en su sitio. Mientras tanto observemos cómo cuando los hombres comenzaron a multiplicarse de nuevo los mismos males que condujeron a las Ciudades Estados Sumerias a la Guerra Civil y finalmente a su destrucción, volvieron a resurgir.

Enseguida tenemos el Primer Periodo de los Grandes Jefes. Es decir, los hombres vuelven a enfrentarse y se dan Jefes Militares con los que atacarse y defenderse. Este Periodo culmina con la fundación del primero de los reinados, sujetos a continuas revoluciones palaciegas, pasando la corona de una familia a la otra, siguiéndose en esto la ley más general de la Historia, el despotismo da lugar al absolutismo, el absolutismo a la revolución. Vuelve el despotismo, vuelve el absolutismo, y así hasta que la Guerra deviene el modus vivendi de las clases aristocráticas que se van creando durante las vueltas del tiempo. En términos concretos el primero de los sujetos historizados es Enmenbaragesi, del cuarto periodo monárquico, rey de Kish, situado hacia el 2700 A.C., derrocado por Dumizid el Pescador, sucesor de Lugalbanda el Pastor.

III

 Regresemos al punto dejado arriba, y para más tarde la Lista desde el Diluvio a la Tercera Dinastía de Ur.

Ubar Tutu reinó en Churrupag durante 18.600 años. 8 reyes para cinco ciudades durante un periodo de 241.200 años. Inmediatamente el Diluvio Universal los borró del mapa”. 

La Lista Genealógica Bíblica escribe:

“Vivió Lamec después de engendrar a Noé quinientos noventa y cinco años, y engendró hijos e hijas.  Fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años, y murió. Era Noé de quinientos años, y engendró a Sem, Cam y Jafet

Y después vino el Diluvio.

De nuevo. LISTA PATRIARCAL BÍBLICA

Adán vivió novecientos treinta años

Set, novecientos doce años

Enós, novecientos cinco años

Cainán, novecientos diez años

Mahaleel, ochocientos noventa años

Jared, novecientos sesenta y dos años

Enoc trescientos sesenta y cinco años, y anduvo constantemente en la presencia de Dios, y desapareció, pues se lo llevó Dios.

Matusalén, novecientos sesenta y nueve años

Lamec, setecientos setenta y siete años, y murió.

 

LISTA REA SUMERIA

Alulim (Adán),  reinó durante 28.800 años.

Alalyar, durante 36.000 años.

Enmenluana, 43.200 años. 

Enmengalanna , 28.800 años. 

Dumuzi, 36.000.

Ensipadzidana, 28.800 años

Enmendurana, durante 21.000 años

Ubar Tutu , durante 18.600 años. 

8 reyes para cinco ciudades durante un periodo de 241.200 años.

Inmediatamente el Diluvio Universal los borró del mapa. 

¿CONCLUSIONES?

Primero, el Mundo Perdido del primer reino que conoció la Tierra nos dejó una laguna en la Memoria del Género Humano cuyos efectos perduran hasta HOY, pero cuya Realidad Diaria nos es desconocida aun HOY. Sólo podemos decir que la Caída del Reinado de Adán-Alulim rompió la Paz entre las Cinco Ciudades Fundadoras de aquel Reino cuyo Rey fue elegido por el Dios de los dioses de esas diferentes Ciudades.

Segundo: El Sistema de Medida del Tiempo empleado por aquellos hombres y sus Ciudades dista de nuestro sistema lo que una galaxia de otra.

Tercero: NO habiendo sido creados en la Ciencia del Bien y del Mal se entiende la ausencia de armas bélicas durante los Milenios que fueron desde la Creación de esas Cinco Ciudades, en los restos de esas Ciudades,  hasta la Fundación del Reino de Adán-Alulim. Que Caín empleara una quijada de asno para matar a su hermano nos descubre la naturaleza de la guerra civil efecto de la Caída. Allí comenzó la Carrera Armamentística que poniendo en el Caín de nuestros días una quijada atómica ha levantado su brazo contra Abel, brazo que le será cortado y de no hincarse de rodillas le serán también amputadas las piernas.

III

Mas si esas fueran las únicas conclusiones derivadas de la Revelación Divina nuestra Inteligencia manchada por la Incredulidad. Dios es la VERDAD.

LO dice de su propia boca : “YO SOY LA VERDAD”.

Poner en duda la VERACIDAD de la Revelación Divina es  jugar a dos bandas con Cristo y el Diablo. La Verdad que Dios nos pone delante de los ojos es Sagrada: Formado a la Imagen y Semejanza del Hijo de Dios, el Primer Hombre  fue elevado a la Inmortalidad.  La Inmortalidad devino un Hecho Natural que por la Sobrenaturaleza del Creador “bajó del Cielo al Primer Hombre”. Y esta Verdad hace que al perder la Inmortalidad el Mundo de Adán con el paso del tiempo, una vez cerrada aquella Época de Oro, cuando el telón del Diluvio bajó, se crease la laguna en la  Memoria del Genero Humano que hasta Hoy sigue persistiendo.

La Sentencia de Dios contra la Transgresión a la Ley, Columna Fundamental de todo el edificio de su Reino, comenzó a operar, como se ve en la continuación de la Lista Real Sumeria y en la Bíblica, hasta bajar el techo de vida del ser humano a los 120 años. Ese fue el tope.

Si,  por tanto, comprender la Naturaleza de la Civilización de las Cinco Ciudades Fundadoras del Primer Reino que ha conocido la Tierra nos ha sido vedado, por la imposibilidad de penetrar en la región de Tiempo que va entre el Diluvio y el Final del Neolítico, cuando integramos este Factor, que Adán fue el Primero de los hijos de Dios nacidos de mujer y hombre, y porque lo fue  en él y su reino la Victoria de Dios sobre la Muerte fue una Realidad Viva, entendemos que aquella condición Inmortal se perdería exclusivamente de transgredir el Hombre la Ley de extender el Reino de Dios, su Padre, sobre las alas de la Paz.

Transgredida esta Ley, por las causas ya explicadas en LA HISTORIA DIVINA DE JESUCRISTO, siendo la Palabra de Dios la Fuente de la Ley, “y la Palabra es el Verbo, y el Verbo es Dios”,  la Sentencia contra la Transgresión debía seguir su Camino, y así fue.

“Dios dijo, y así  se hizo”, los hombres comenzaron a morir, y aquellos por quienes debía venirle la Inmortalidad a todas las familias de la Tierra transformaron la Bendición en Maldición para todos los pueblos del Mundo.

El eco de esta Realidad permaneció en el mundo nacido de las aguas del Diluvio, sobre cuyas ondas los Sumerios escribieron su Lista Real. También en las Mitologías de los pueblos antiguos se descubre este eco, si bien transformando a los hombres en dioses, que fue, como queda dicho, el verdadero Pecado Original.

¿Cómo entonces podremos siquiera hacernos una idea sobre los parámetros científicos y sociales de una Civilización fundada sobre el principio de la Inmortalidad de la vida?

Nosotros, nacidos en una civilización cuyas sociedades han sido edificadas sobre los parámetros del fratricidio perpetuo ¿sobre qué bases podemos recrear aquel Mundo Perdido, fundado por un Hombre dotado de Inmortalidad, nacido para ser Universal y elevar su Reino a los Cielos?

La Creación de Vida Inmortal a su Imagen y Semejanza es la Victoria de YAVÉ DIOS, PADRE DE JESUCRISTO, sobre un Cosmos en el que los Mundos y sus universos aparecían y desaparecían dejando tras de sí un rastro de polvo.

La Inmortalidad implica el Destierro de la Muerte de este Nuevo Cosmos; la LEY es el Muro contra el que la Muerte se estrella. La Guerra es la Llave que le abre la Puerta, y entrando  la Muerte hace su trabajo,  reducir a Polvo el Mundo  que se sujeta a su ley. Más tarde, más temprano, todo Mundo sujeto a la Ley de la Ciencia del Bien y del Mal es reducido a polvo por su propio Fruto : La Guerra.

Únicamente la Ley del Rey Divino puede apartar a nuestro Mundo de su Apocalipsis Final. La Plenitud de las naciones del Género Humano debe regresar a la Vida  de la Ley Divina:  declarar la Guerra una Abominación, unirse todas en un Cuerpo Universal, haciendo de todos los ejércitos un solo Ejército Mundial gobernado por la Ley del REY DIVINO, a Él toda la Obediencia, toda la Gloria, todo el Poder.

Todo hombre y Gobierno que abomina de la Ley del REY y  hace del Ejército de su Nación su Brazo Armado le declara la Guerra a Dios y  su Sentencia es la Muerte.

Cada hombre y nación debe elegir qué es lo que quiere, vivir para siempre en Fraternidad con todas las naciones de la Tierra, o ser sentenciado a Muerte aquí, y en Segunda Muerte ser desterrado de la Creación.

La estrella de la mañana ha surgido. La Luz anuncia el fin de la Noche y el Principio del Nuevo Día. Cada cual debe  tomar la decisión de vivir o morir. Dios no quiere que nadie muera, sino que todos los hombres vivan; mas Dios no permitirá que la Tragedia, que un mundo sea condenado por la rebelión de una sola generación  se repita; cada cual morirá por sus crímenes.

Todo hombre que aspire al Poder por el Poder será aplastado por el Poder.

Todo Gobierno y Nación que abomine de la Naturaleza del Hombre y la destierre de la Civilización, con objeto de  hundir para siempre al hombre en la condición de las bestias, haciendo de su libertad la libertad del esclavo, por la ley de la Naturaleza será aplastado.

No es tiempo de pactos con el Diablo.

O con el Rey de los Cielos o contra Él.

El futuro de quien se alza contra Dios lo tenemos dibujado en el Diluvio.

Dios es Amor, también es un Fuego que no se consume; el Celo por su Creación es una Zarza en llamas que no se apaga quitándose las sandalias: el que tenga inteligencia que entienda.

 

 

C.R.Y&S

LA SAGRADA BIBLIA