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LA HISTORIA DIVINA DE JESUCRISTO

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CREACION DEL UNIVERSO SEGUN EL GÉNESIS

 

LA SAGRADA BIBLIA

 

 

ANTIGUO TESTAMENTO - PENTATEUCO

EL LEVÍTICO

TERCERA PARTE

 

LEYES SOBRE LA PUREZA

 

Capítulo 11

Ley acerca de los animales puros e impuros

 

1. Yavé habló a Moisés y Aarón, diciendo:

2. “Hablad a los hijos de Israel y decidles: He aquí los animales que comeréis entre las bestias de la tierra:

3. todo animal de pezuña hendida y casco partido y que rumie, lo comeréis;

4. pero no comeréis los que sólo rumian o sólo tienen partida la pezuña. El camello, que rumia, pero que no tiene la pezuña partida, será inmundo para vosotros;

5. el conejo, que rumia y no tiene la pezuña partida, es inmundo;

6. la liebre, que es rumiante y no tiene la pezuña hendida, es inmunda;

7. el cerdo, que tiene la pezuña hendida y no rumia, es inmundo para vosotros.

8. No comeréis su carne ni tocaréis sus cadáveres; están inmundos para vosotros.”

9. He aquí los animales que entre los acuáticos comeréis: Todo cuanto tiene aletas y escamas, tanto en el mar como en los ríos, lo comeréis;

10. pero abominaréis de cuanto no tiene aletas y escamas en el mar y en los ríos, de entre los animales que se mueven en el agua y de entre todos los vivientes que en ella hay,

11. Serán para vosotros abominación; no comeréis sus carnes y tendréis como abominación sus cadáveres.

12. Todo cuanto en las aguas no tiene aletas ni escamas, lo tendréis por abominación.

13. He aquí entre las aves las que tendréis por abominación, y no las comeréis por ser cosas abominable;

14. el águila, el quabrantahuesos, y el halieto; el molano y el buitre según sus especies;

15. toda clase de cuervos;

16. el avestruz, la lechuza, el loro, la gaviota y el gavilán de toda clase;

17. el búho, el mergo, el ibis;

18. el cisne, el pelícano, el calamón;

19. la garza, la cigüeña en todas sus especies; la abubilla y el murciélago.

20. Todo volátil que anda sobre cuatro patas lo tendréis por abominación;

21. pero, entre los insectos alados que marchan sobre cuatro patas, comeréis aquellos que tienen más largas las de atrás para saltar sobre la tierra.

22. He aquí de entre éstos los que comeréis: toda especie de langosta: el “solam,” el “jargol,” el “jagab” según las especies.

23. Todo otro volátil de cuatro patas lo tendréis por inmundo, y comiéndolos os haréis inmundos.

24. Quien tocare uno de sus cadáveres se contaminará, y será inmundo hasta la tarde;

25. y si tocare algo de esto muerto, lavará sus vestiduras, y será inmundo hasta la puesta del sol.

26. Todo animal que tenga pezuña, pero no partida ni rumie, será para vosotros inmundo, y quien tocare su cadáver será inmundo.

27. Los que andan sobre la planta de los pies serán para vosotros inmundos, y quien tocare su cadáver será inmundo hasta la tarde,

28. y quien transportare su cadáver lavará sus vestiduras y será inmundo hasta la tarde.

29. También estos animales serán para vosotros inmundos de entre los que andan por la tierra: la comadreja, el ratón y la tortuga en todas sus especies;

30. el musgaño, el camaleón, la salamandra, el lagarto y el topo.

31. Estos son los para vosotros inmundos entre los reptiles; quien tocare su cadáver será inmundo hasta la tarde.

32. Todo objeto sobre el que cayere uno de estos cadáveres será manchado; y los utensilios de madera, vestidos, pieles, sacos, todo objeto de uso, será puesto en agua y será inmundo hasta la tarde;

33. toda vasija de barro donde algo de esto caiga quedará manchada y la romperéis;

34. todo alimento preparado con agua quedará manchado, y lo mismo toda bebida, cualquiera que sea el vaso que la contenga;

35. todo aquello sobre lo cual caiga algo de estos cadáveres quedará manchado, y por contaminado lo tendréis.

36. Las fuentes y las cisternas donde hay cantidad de agua quedarán puras, mas quien tocare el cadáver será impuro.

37. Si alguno de estos cuerpos muertos cayere sobre una simiente que ha de sembrarse, la simiente quedará pura;

38. pero, si se le hubiere echado agua encima y cae alguno de estos cuerpos muertos, la tendréis por manchada.

39. Si muere uno de los animales cuya carne podéis comer, quien tocare el cadáver lavará sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde.

40. El que de estos cadáveres comiere, lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta la tarde; y el que los llevare, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la tarde.

41. Será para vosotros abominación todo reptil que repta sobre la tierra.

42. No comeréis ningún animal que repta sobre la tierra, sea de los que se arrastran sobre su vientre, sea de los que marchan sobre cuatro o sobre muchas patas; los tendréis por abominación.

43. No os hagáis abominables por los reptiles que reptan ni os hagáis impuros por ellos; seréis manchados por ellos.

44. Porque yo soy Yavé, vuestro Dios, vosotros os santificaréis y seréis santos, porque yo soy santo, y no os mancharéis con ninguno de los reptiles que reptan sobre la tierra.

45. Pues yo soy Yavé, que os ha sacado de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Santos seréis vosotros, porque santo soy yo.

46. Esta es la ley referente a los cuadrúpedos, las aves, todos los seres vivientes que se mueven en las aguas y todos los que reptan sobre la tierra,

47. para que distingáis entre lo puro y lo impuro, entre lo que puede y no puede comerse.”

 

Capítulo 12

La purificación de la recién parida

 

1. Yavé habló a Moisés, diciendo:

2. “Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando dé a luz una mujer y tenga un hijo, será impura durante siete días; será impura como en el tiempo de la menstruación.

3. El octavo día será circuncidado el hijo,

4. pero ella quedará todavía en casa durante treinta y tres días en la sangre de su purificación; no tocará nada santo ni irá al santuario hasta que se cumplan los días de su purificación.

5. Si da a luz hija, será impura durante dos semanas, como al tiempo de su menstruación, y se quedará en casa durante sesenta y seis días en la sangre de su purificación.

6. Cuando se cumplan los días de su purificación, según que haya tenido hijo o hija, se presentará ante el sacerdote, a la entrada del tabernáculo de la reunión, con un cordero primal en holocausto y un pichón o una tórtola en sacrificio por el pecado.

7. El sacerdote los ofrecerá ante Yavé, y hará por ella la expiación, y será pura del flujo de la sangre. Esta es la ley para la mujer que da a luz hijo o hija.

8. Si no puede ofrecer un cordero, tomará dos tórtolas o dos pichones, uno para el holocausto y otro para el sacrificio por el pecado; el sacerdote hará por ella la expiación y será pura.

 

Capítulo 13

Ley acerca de la lepra

 

1. Yavé habló a Moisés y a Aarón, diciendo:

2. “Cuando tenga uno en la piel de su carne un tumor, sarpullido o mancha blanca que se presente en su piel como la plaga de la lepra, será llevado a Aarón, sacerdote, o a uno de sus hijos, sacerdotes.

3. El sacerdote examinará la plaga de la piel de la carne, y si viere que los pelos de la llaga se han vuelto blancos y que la parte afectada está más hundida que el resto de la piel, es plaga de lepra; y el sacerdote que le haya examinado le declarará impuro.

4. Si tiene sobre la piel de su carne una mancha blanca que no aparece más hundida que el resto de la piel, y el pelo no se ha vuelto blanco, el sacerdote le recluirá durante siete días.

5. El día séptimo le examinará; y si el mal no parece haber cundido ni haberse extendido sobre la piel, le recluirá por segunda vez otros siete días,

6. y al séptimo día lo examinará nuevamente; si la parte enferma se ha puesto menos brillante y la mancha no se ha extendido sobre la piel, el sacerdote le declarará puro; es una erupción. Lavará sus vestiduras y será puro.

7. Pero si, después de haber sido examinado por el sacerdote y declarado puro, la mancha se extendiere, será llevado a él nuevamente para que le vea;

8. y si la mancha brillante ha crecido en la piel, le declarará inmundo, que es lepra.

9. Si uno tuviera la plaga de la lepra, será llevado al sacerdote,

10. que le examinará; y si viere éste en la piel un tumor blanco y que se han vuelto blancos los pelos, y en el tumor se nota la carne viva,

11. será juzgada lepra inveterada en la piel de su carne; y el sacerdote le declarará impuro; no le recluirá, pues es impuro.

12. Pero, si la lepra se ha extendido hasta llegar a cubrir toda la piel del enfermo desde la cabeza hasta los pies, en cuanto a la vista del sacerdote aparece, le examinará;

13. y si, en efecto, cubre todo su cuerpo, declarará puro al enfermo; pues se ha puesto todo blanco, será puro.

14. Si en el así afectado aparece la carne viva, será impuro,

15. y el sacerdote, al ver la carne viva, le declarará impuro, pues la carne viva es impura, es lepra.

16. Si la carne viva se pone otra vez blanca, se presentará el enfermo al sacerdote,

17. que le examinará; y si la llaga se ha puesto en verdad blanca, el sacerdote le declarará puro; es puro.

18. Cuando uno tenga en su cuerpo, sobre su piel, una úlcera cicatrizada,

19. y apareciere en ella una escamosidad blanca o rojiza, se presentará al sacerdote,

20. quien le examinará. Si la mancha está más hundida que el resto de la piel, y el pelo se ha vuelto blanco, le declarará impuro, es lepra que se ha presentado en la úlcera cicatrizada.

21. Si el color de los pelos no se ha vuelto blanco y la escamosidad rojiza no está más hundida que el resto de la piel, le recluirá por siete días;

22. y si se ha extendido, le declarará impuro; es lepra;

23. pero, si está como estaba, sin extenderse la mancha, es la cicatriz de la úlcera, y el sacerdote le declarará puro.

24. Si uno tiene en su cuerpo, en la piel, una quemadura producida por el fuego, y sobre la señal de la quemadura aparece una mancha blanca o de color rojizo,

25. el sacerdote le examinará. Si el pelo se ha vuelto blanco en la mancha y ésta aparece más hundida que el resto de la piel, es lepra que ha brotado en la quemadura; el sacerdote le declarará impuro.

26. Pero, si el sacerdote ve que el pelo de la mancha no se ha vuelto blanco y que ésta no aparece más hundida que el resto de la piel, y fuere de un color suboscuro, le recluirá durante siete días, y después,

27. al séptimo, le examinará. Si la mancha se ha extendido sobre la piel, el sacerdote le declarará impuro; es lepra.

28. Si está como estaba, sin extenderse sobre la piel, y es de color pálido, es la quemadura, y le declarará puro, pues es la cicatriz de la quemadura.

29. Si un hombre o una mujer tuviera una llaga en la cabeza o en la barba,

30. el sacerdote le examinará. Si está más hundida que el resto de la piel, y el pelo se ha vuelto rojizo y más ralo, el sacerdote le declarará impuro; es tina, lepra de la cabeza o de la barba.

31. Pero si la llaga no se ha extendido ni está más hundida que el resto de la piel, y el pelo no está rojizo, recluirá al afectado por siete días,

32. y al séptimo examinará la llaga. Si ésta no se ha extendido y el pelo no ha mudado el color ni está la llaga más hundida que la piel,

33. le hará que se afeite fuera de la parte afectada y le recluirá por siete días,

34. y al séptimo examinará la llaga; si no se ha extendido ni está más hundida que la piel, le declarará puro; el hombre lavará sus vestiduras y será puro.

35. Pero si, después de declarado puro, la llaga se extendiere sobre la piel,

36. le examinará el sacerdote; y si, en efecto, se ha extendido, no hay que mirar si el pelo se ha hecho rojizo; es impuro.

37. Mas, si la llaga no se ha extendido y el pelo está negro, la llaga está curada, es puro, y puro le declarará el sacerdote.

38. Si cualquier hombre o mujer tiene en su piel manchas blancas,

39. el sacerdote le examinará. Si las manchas son de color suboscuro, es empeine que le ha salido a la piel; es puro.

40. Si a uno se le caen los pelos de la cabeza y se queda calvo, es calvicie de atrás; es puro”

41. Si los pelos se le caen a los lados de la cara, es calvicie anterior; es puro.

42. Pero, si en la calva posterior o anterior apareciere llaga de color blanco rojizo, es lepra que ha salido en el occipucio o en el simpudo.

43. El sacerdote le examinará, y si la llaga escamosa es de un blanco rojizo, como el de la lepra en la piel de la carne,

44. es leproso; es impuro, e impuro le declarará el sacerdote, pues es leproso de la cabeza.

45. El leproso, manchado de lepra, llevará rasgadas sus vestiduras, desnuda la cabeza, y cubrirá su barba, e irá clamando: “¡Inmundo, inmundo!”

46. Todo el tiempo que le dure la lepra, será inmundo. Es impuro y habitará solo; fuera del campamento tendrá su morada.


Lepra de los vestidos

 

47. Si apareciere mancha de lepra en un vestido, sea de lana, sea de lino,

48. o en hilo de trama o de urdimbre, o en una piel o un objeto cualquiera de cuero;

49. si la mancha es de color verdoso o rojizo, es plaga de lepra.

50. Se la enseñará al sacerdote, quien después de examinar la mancha encerrará el objeto por siete días.

51. El séptimo examinará de nuevo la mancha; si ésta se ha extendido sobre el vestido, el hilo de trama o de urdimbre, la piel u objeto de cuero, es plaga de lepra tenaz; la cosa es impura.

52. Se quemará el vestido, el hilo de trama o de urdimbre, la piel o el objeto en que se halla la mancha, pues es lepra tenaz; el objeto será quemado al fuego.

53. Pero si la mancha del vestido, de la urdimbre, de la trama o del objeto de cuero no se ha extendido,

54. mandará lavar aquello en que apareció la lepra, y lo encerrará por otros siete días.

55. Si después de lavado ve que la mancha no ha mudado de aspecto, aunque no haya cundido, es inmundo, y se quemará, porque está infectado en el reverso y en el anverso.

56. Pero, si el sacerdote ve que después del lavado la parte manchada ha mudado de color, la arrancará del vestido o del cuero, de la urdimbre o de la trama;

57. y si después de esto se viera que en el vestido, o en la urdimbre, o en la trama, o en el objeto de cuero cunde todavía la mancha, se quemarán.

58. Pero si después del lavado, en la urdimbre, o la trama, o el objeto de cuero, la mancha ha desaparecido, se lavará otra vez y será puro.

59. Tal es la ley de la lepra del vestido, de lana o lino, de la urdimbre o de la trama y de todo objeto de cuero, para declararlos mundos o inmundos.

 

Capítulo 14

Ley acerca de la purificación del leproso

 

1. Yavé habló a Moisés, diciendo:

2. Esta es la ley del leproso para el día de su purificación: será conducido al sacerdote,

3. que saldrá a su encuentro fuera del campamento y le examinará. Si la plaga de la lepra ha desaparecido del leproso,

4. mandará tomar para el que ha de purificarse dos avecillas puras vivas, madera de cedro, un hilo de púrpura e hisopo;

5. degollará una de las aves encima de una vasija llena de agua,

6. y, tomando el ave viva, el cedro, el hilo de púrpura y el hisopo, los mojará, lo mismo que el ave viva, en la sangre del ave degollada sobre al agua viva;

7. asperjará siete veces al que ha de ser purificado de la lepra y lo declarará puro, dando suelta en el campo al ave viva.

8. Luego, el que ha de ser purificado lavará sus vestidos, raerá su pelo y se bañará en agua, y será puro. Podrá ya entrar en el campamento, pero quedará por siete días fuera de su tienda.

9. El día séptimo raerá todo su pelo; lavará sus vestidos y bañará su cuerpo en agua, y será limpio.

10. El día octavo tomará dos corderos sin defecto y una oveja primal sin defecto y tres décimos de “efah” de flor de harina, amasada con aceite, y un “log” de aceite.

11. El sacerdote que haga la purificación presentará ante Yavé al hombre que ha de purificarse, con todas esas cosas, a la entrada del tabernáculo de la reunión.

12. Tomará uno de los dos corderos, para ofrecerlo en sacrificio expiatorio, y el “log” de aceite, y lo agitará ante Yavé;

13. luego degollará el cordero donde se inmola la víctima expiatoria y el holocausto, en lugar santo, porque la víctima del sacrificio expiatorio, como la del sacrificio por el pecado, es para el sacerdote, es cosa santísima.

14. El sacerdote, tomando la sangre del sacrificio expiatorio, untará de ella el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica y el pulgar de la mano derecha y del pie derecho.

15. Tomará el “log” de aceite y, echando de él en la palma de su mano izquierda,

16. meterá el índice de su mano derecha en el aceite que tiene en la palma de su mano izquierda, y hará con él por siete veces aspersión ante Yavé.

17. Después, del aceite que le queda en la mano, untará el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica y el pulgar de la mano derecha y el del pie derecho, encima de la sangre de la víctima;

18. el resto del aceite que le queda en la palma lo echará sobre la cabeza del que se purifica, cumpliendo así la expiación por él ante Yavé.

19. Luego, el sacerdote ofrecerá el sacrificio por el pecado, haciendo la expiación del que se purifica de su mancha

20. y después de inmolar el holocausto, lo ofrecerá en el altar con la oblación, y así hará por él la expiación y será puro.

21. Si fuere pobre y no pudiera procurarse las víctimas ordinarias, tomará sólo un cordero, que se ofrecerá en sacrificio expiatorio, en ofrenda de expiación. Llevará una décima de flor de harina amasada con aceite, para la ofrenda, y un “log” de aceite;

22. también dos tórtolas o dos pichones, según sus facultades, uno como víctima expiatoria, el otro para el holocausto.

23. Lo presentará el día octavo al sacerdote para su purificación a la entrada del tabernáculo de la reunión, ante Yavé.

24. El sacerdote tomará el cordero de expiación y el “log” de aceite y los agitará ante Yavé;

25. y después de haber inmolado el cordero del sacrificio de expiación, tomará de su sangre y la pondrá en el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica y sobre el dedo pulgar de la mano derecha y el del pie derecho.

26. Echará luego aceite en la palma de su mano izquierda,

27. y con el dedo índice de su mano derecha hará siete veces aspersión ante Yavé;

28. untará del aceite que tiene en la mano el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica y el pulgar de la mano derecha y el del pie derecho en el lugar donde puso la sangre de la víctima expiatoria.

29. Lo que le quede en la mano lo echará sobre la cabeza del que se purifica para hacer por él la expiación ante Yavé.

30. Después ofrecerá una de las tórtolas o uno de los pichones que haya podido procurarse,

31. el uno en sacrificio por el pecado, el otro en holocausto con la ofrenda; y así, el sacerdote hará la expiación ante Yavé del que se purifica.

32. Esta es la ley de la purificación del que tiene plaga de lepra y no puede presentar las víctimas ordinarias.


La lepra de las casas

 

33. Yavé habló a Moisés y Aarón, diciendo:

34. “Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, que yo voy a daros en posesión, y mandare yo la plaga de la lepra a alguna casa de la tierra que poseeréis,

35. el dueño de la casa irá a ponerlo en conocimiento del sacerdote, diciéndole: Noto que hay en mi casa una mancha.

36. El sacerdote mandará desocupar la casa antes de ir a examinar la mancha, para que no se contamine cuanto hay en ella. Desocupada, irá el sacerdote a examinarla.

37. Examinará la mancha, y si en las paredes de la casa hallare cavidades verdosas o rojizas como hundidas en la pared,

38. saldrá a la puerta de la casa y la hará cerrar por siete días.

39. Al séptimo día volverá el sacerdote, y si ve que la mancha ha cundido en las paredes de la casa,

40. mandará quitar las piedras manchadas y arrojarlas fuera de la ciudad, en un lugar impuro;

41. hará raspar la casa toda en lo interior, arrojándose en un lugar impuro el polvo que se raspe.

42. Se tomarán otras piedras y se pondrán en el lugar de las quitadas, y se revocará de nuevo.

43. Si la mancha reapareciese de nuevo en la casa después de haber quitado las piedras y de haberla raspado y revocado de nuevo,

44. volverá el sacerdote a examinarla. Si la mancha hubiese cundido en la casa, es lepra corrosiva de la casa; es impura.

45. Se demolerá, y las piedras, la madera y todo el mortero se llevarán fuera de la ciudad a un lugar inmundo.

46. Quien entrare en la casa durante el tiempo que se ha tenido cerrada, será impuro hasta la tarde.

47. Quien hubiere dormido en ella lavará sus vestidos, y quien en ella hubiere comido lavará sus vestidos.

48. Pero si el sacerdote, al volver a la casa, ve que la mancha no ha cundido en ella después que la casa ha sido revocada de nuevo, declarará pura la casa, pues el mal se ha curado.

49. Entonces tomará para expiar la casa dos avecillas, madera de cedro, lana escarlata e hisopo;

50. degollará una de las aves sobre una vasija de barro con agua viva,

51. y, tomando luego la madera de cedro, el hisopo, la lana escarlata con la otra ave viva, lo mojará en la sangre del ave degollada sobre el agua viva y asperjará la casa siete veces.

52. Purificará la casa con la sangre del ave, el agua viva, el ave viva, la madera de cedro, el hisopo y la lana escarlata,

53. y dará suelta al ave viva fuera de la ciudad, en el campo.”

54. Tal es la ley de toda clase de mancha de lepra o de tina,

55. y de la lepra de los vestidos y de las casas,

56. de los tumores y postillas, y de las manchas blancas,

57. para declarar lo mundo y lo inmundo. Esta es la ley de la lepra.

 

Capítulo 15

Impureza del hombre y de la mujer

 

1. Yavé hablo a Moisés y a Aarón, diciendo:

2. “Hablad a los hijos de Israel y decidles: Cualquier hombre que padezca flujo seminal en su carne será inmundo.

3. Esta es la ley de su inmundicia en el flujo, ya sea por destilar su carne el flujo, ya sea por retenerlo, es inmundo.

4. El lecho en que se acueste, el asiento en que se siente, será inmundo.

5. Quien tocare su lecho lavará sus vestidos, se bañará en agua y será impuro hasta la tarde.

6. Quien se sentare sobre un objeto sobre el que se sentó el que padece el flujo, lavará sus vestidos, se bañará en agua y será impuro hasta la tarde.

7. Quien tocare la carne del enfermo, lavará sus vestidos, se bañará en agua y será impuro hasta la tarde.

8. Si el enfermo escupe sobre un hombre puro, éste lavará sus vestidos, se bañará en agua y será impuro hasta la tarde.

9. El carro en que viaje el enfermo será inmundo.

10. Quien tocare algo que haya estado debajo del enfermo, será impuro hasta la tarde, y quien le transporte lavará sus vestidos, se bañará en agua y será impuro hasta la tarde.

11. Todo aquel a quien el enfermo tocare sin haberse antes lavado las manos en agua, lavará sus vestidos, se bañará en agua y será impuro hasta la tarde.

12. Toda vasija de barro que tocare se romperá; la de madera se lavará en agua.

13. Cuando esté curado de su flujo, contará siete días para su purificación, lavará sus vestidos, bañará su cuerpo en agua viva y será puro.

14. Al octavo día, tomando dos tórtolas o dos pichones, se presentará a Yavé, a la entrada del tabernáculo de la reunión, y se los dará al sacerdote,

15. que los ofrecerá, uno en sacrificio expiatorio, el otro en holocausto, y hará por él la expiación ante Yavé por su flujo.

16. El hombre que efundiere su semen, lavará con agua todo su cuerpo,

17. y toda ropa o piel en que se efunda será lavada con agua, y será inmunda hasta la tarde.

18. La mujer con quien se acostare con emisión del semen, se lavará como él, y, como él, será inmunda hasta la tarde.

19. La mujer que tiene su flujo, flujo de sangre en su carne, estará siete días en su impureza. Quien la tocare será impuro hasta la tarde.

20. Aquello sobre que durmiere o se sentare durante su impureza, será impuro,

21. y quien tocare su lecho lavará sus vestidos, se bañará en agua y será impuro hasta la tarde.

22. Si alguno tocare un mueble sobre el que ella se sentó, lavará sus vestidos, se bañará en agua y será impuro hasta la tarde.

23. Lo que hubiere sobre su lecho o sobre su asiento, quien lo tocare será impuro hasta la tarde.

24. Pero, si uno se acostare con ella, será sobre él su impureza, será impuro por siete días, y el lecho en que durmiere está inmundo.

25. La mujer que tuviere flujo de sangre por más tiempo del acostumbrado, prolongándose éste más allá de los días de su impureza, será impura todo el tiempo que dure el flujo, como en el tiempo del menstruo,

26. El lecho en el cual duerma y todo objeto sobre el que se siente, será impuro como en el tiempo del menstruo;

27. y quien los tocare será impuro, y lavará sus vestidos, se bañará en agua y será impuro hasta la tarde.

28. Cuando curare de su flujo, contará siete días, después de los cuales será pura.

29. Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones y los llevará al sacerdote a la entrada del tabernáculo de la reunión.

30. El sacerdote los ofrecerá, uno en sacrificio expiatorio y el otro en holocausto, y hará por ella la expiación ante Yavé de la inmundicia de su flujo.

31. Enseñad a los hijos de Israel a purificarse de sus inmundicias, no sea que por ellas mueran, por manchar el tabernáculo que está en medio de ellos.

32. Esta es la ley del que padece flujo y efunde el semen, haciéndose inmundo,

33. y de la mujer en su flujo menstrual; de cuantos padecen flujo, hombres o mujeres, y del hombre que se acuesta con una mujer impura.”

 

Capítulo 16

La fiesta anual de la expiación

 

1. Después de la muerte de los dos hijos de Aarón, heridos al acercarse ante Yavé,

2. dijo Yavé a Moisés: “Di a tu hermano Aarón que no entre nunca en el santuario a la parte interior del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, no sea que muera, pues yo me muestro en la nube sobre el propiciatorio.

3. He aquí el rito según el cual entrará Aarón en el santuario: tomará un novillo para el sacrificio por el pecado y un carnero para el holocausto.

4. Se revestirá de la túnica santa de lino y se pondrá sobre sus carnes el calzón de lino; se ceñirá un cinturón de lino y cubrirá su cabeza con la tiara de lino, vistiéndoselos después de haberse lavado en el agua.

5. Recibirá de la asamblea de los hijos de Israel dos machos cabríos para el sacrificio por el pecado y un carnero para el holocausto.

6. Aarón ofrecerá su novillo por el pecado, y hará la expiación por sí y por su casa.

7. Tomará después los dos machos cabríos y, presentándolos ante Yavé a la entrada del tabernáculo de la reunión,

8. echará sobre ellos las suertes, una la de Yavé y otra la de Azazel.

9. Aarón hará acercar el macho cabrío sobre que recayó la suerte de Yavé y le ofrecerá en sacrificio por el pecado;

10. el macho cabrío sobre el que cayó la suerte de Azazel, le presentará vivo ante Yavé, para hacer la expiación y soltarle después a Azazel.

11. Aarón ofrecerá el novillo del sacrificio por el pecado, haciendo la expiación por sí y por su casa. Después de degollar su novillo por el pecado,

12. tomará del altar un incensario lleno de brasas encendidas, de ante Yavé, y dos puñados de perfume oloroso pulverizado, y lo llevará todo detrás de la cortina;

13. echará el perfume oloroso en el fuego ante Yavé, para que la nube de incienso cubra el propiciatorio que está sobre el testimonio y no muera.

14. Tomando luego la sangre del novillo, asperjará con su dedo el frente del propiciatorio, haciendo con el dedo siete aspersiones.

15. Degollará el macho cabrío expiatorio del pueblo y, llevando su sangre detrás del velo, hará como con la sangre del novillo, asperjándola sobre el propiciatorio y delante de él,

16. y así purificará el santuario de las impurezas de los hijos de Israel y de todas las transgresiones con que hayan pecado. Lo mismo hará con el tabernáculo de la reunión, que está entre ellos en medio de impurezas.

17. Que no haya nadie en el tabernáculo de la reunión desde que él entre para hacer la expiación del santuario hasta que salga, hecha la expiación por sí y por su casa y por toda la asamblea de Israel.

18. Después irá al altar que está ante Yavé y hará la expiación de él, y, tomando sangre del novillo y sangre del macho cabrío, untará de ellas los cuernos del altar todo en torno;

19. hará con su dedo siete veces la aspersión de sangre y le santificará y le purificará de las impurezas de los hijos de Israel.

20. Hecha la expiación del santuario, del tabernáculo de la reunión y del altar, presentará el macho cabrío vivo;

21. pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, confesará sobre él todas sus culpas, todas las iniquidades de los hijos de Israel y todas las transgresiones con que han pecado, y los echará sobre la cabeza del macho cabrío, y lo mandará al desierto por medio de un hombre designado para ello.

22. El macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada, y el que lo lleve lo dejará en el desierto.

23. Después Aarón entrará en el tabernáculo de la reunión y se desnudará de las vestiduras de lino, que se vistió para entrar en el santuario;

24. y, quitadas, se lavará su cuerpo con agua en lugar santo, y se pondrá sus vestiduras. Saldrá luego, ofrecerá su holocausto y el del pueblo, hará la expiación por sí y por el pueblo,

25. y quemará en el altar el sebo del sacrificio por el pecado.

26. El que hubiere ido a soltar el macho cabrío a Azazel, lavará sus vestidos y bañará en agua su cuerpo, después de lo cual podrá entrar en el campamento.

27. Serán llevados fuera del campamento el novillo y el macho cabrío inmolados por el pecado, cuya sangre se introdujo en el santuario para hacer la expiación, y se consumirán por el fuego sus pieles, sus carnes y sus excrementos.

28. El que los queme lavará luego sus vestidos, bañará en agua su cuerpo, y después podrá entrar en el campamento.”

29. Esta será para todos ley perpetua; el séptimo mes, el día diez del mes, mortificaréis vuestras personas y no haréis trabajo alguno, ni el indígena ni el extranjero que habita en medio de vosotros;

30. porque en ese día se hará la expiación por vosotros, para que os purifiquéis y seáis purificados ante Yahvé de todos vuestros pecados.

31. Será para vosotros día de descanso, sábado, y mortificaréis vuestras personas. Es ley perpetua.

32. La expiación la hará el sacerdote que haya sido ungido y haya sido iniciado para ejercer las funciones sacerdotales en lugar de su padre. Se revestirá de las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas,

33. y hará la expiación del santuario de la santidad, del tabernáculo de la reunión y del altar, la de los sacerdotes y la de todo el pueblo de la asamblea.

34. Será para vosotros ley perpetua, y se hará la expiación una vez por año para los hijos de Israel por sus pecados.” Hízose lo que Yavé había mandado a Moisés.

 

C.R.Y&S

LA SAGRADA BIBLIA