LA CREACIÓN DEL UNIVERSO SEGÚN EL GÉNESIS |
NOVENA PARTELOS NUEVOS CIELOS Y LA NUEVA TIERRA.DISTRIBUCIÓN DE MATERIA ASTROFÍSICA EN LA VÍA LÁCTEA
Y creó Dios
las estrellas para separar la Luz de las Tinieblas,
Y las puso en
el Firmamento de los Cielos para separar la Luz de las Tinieblas
...
La cuestión sobre la que va a girar esta Sección Introductoria
tiene por sujeto la distribución de masa astrofísica en nuestros
Cielos. Por una sencilla razón. Que explico.
Parece ser, según la CSXX (Cosmología del Siglo XX),
que nuestros Cielos son una galaxia típica en el seno de un Grupo
Local formado por una serie de galaxias atípicas, exceptuando el
Centro Cosmográfico Local, Andrómeda, y otros cuerpos con propiedades
específicamente galácticas, si bien habría que definir lo que es
típico y atípico en el orden de las Galaxias antes de meterle mano
al tema. (VER UNIVERSUM. REGIÓN LOCAL, CREACION DE DIOS). De cualquier forma, sin necesidad de irse más allá del
Grupo Local, y centrando el pensamiento exclusivamente en nuestro
Sistema Celeste, la Contradicción existe. Y es el origen de esta Introducción. Defino su naturaleza.
Según dicen los Astrónomos de nuestros días, siguiendo
en esto la moda de la CSXX, los Cielos se mueven alrededor de un
Centro Gravitatorio común. Así de simple, así de sencillo. ¿Para
qué partirse más de lo necesario la cabeza? ¿Quién dijo que la cabeza
se ha hecho para pensar? Y sin embargo las Constelaciones permanecen
en el Firmamento de los cielos sin ofrecer o sujetarse sus Iconos
a variación de ninguna clase a lo largo de los cientos de milenios
que han pasado desde su creación a nuestros días. ¿Por qué será?
Curiosamente los creadores de las teorías embrionarias que vendrían a esclavizar la Astronomía a sus dogmas cosmológicos no fueron astrónomos, sino profanos en la ciencia de la Astronomía. El caso más extraño fue el de Einstein, un ignorante absoluto en el terreno de la Astronomía, dogmatizando sobre el Origen y estructura del Cosmos. La demencia precursora de las grandes catástrofes bélicas
se hizo. El fenómeno Einstein puede comparase a la demencia de alguien
que jamás pisó las Américas, o cualquier otro continente, y viniese
a imponer una imagen made en
su cabeza al resto de mundo, una geografía basada en su fantasía.
Esto fue la Cosmología del Siglo XX a la que la Ciencia le dio el
visto bueno. La Ciencia ficción se hizo.
En este Siglo se van a demostrar varios
puntos específicos.
El Primero y el más importante es este : del procesamiento
de la Data sobre las constantes físicas de las estrellas que componen
cada Constelación se descubre la imposibilidad de la existencia
de las Constelaciones desde el Modelo de los Cielos impuesto al
mundo por la CSXX.
Se va a demostrar que las velocidades a que se mueven los astros individuales y las distancias de cada uno al mismo centro común, en este caso el Sol, derrumba, sin concesiones, cualquier posibilidad de desarrollo constelacional tal cual el mundo entero ha conocido desde el Principio de la Astronomía.Para que los Iconos Constelacionales existiesen en el seno de unos Cielos según la patente del Modelo CSXX, la relación dinámica entre sus estrellas componentes y un punto fijo, en este caso el Sol, sus velocidades individuales de vuelo alrededor de un centro galáctico común ( VER EL ARBOL DE LAS CONSTELACIONES ) tendrían que multiplicarse por la diferencia entre las distancias de ellas al Sol.Esto es Física Natural. A mayor distancia del Sol, dentro de la misma región constelacional,
las velocidades de movimiento de cada astro, respecto al centro de
la galaxia, tendrían que aumentar acorde a las relaciones de cada
astro con el Sol, de esta forma manteniendo la misma posición en
el Tiempo y en el Espacio de los Cielos. Este no es el caso, de
aquí la Demencia de la Astronomía del Siglo XX.
El Cosmólogo del Siglo XX exorcizó de los Cielos las leyes de la Física Natural, y levantándose como un dios, nativo de la eternidad y del infinito, vino a esclavizar la Astronomía a las leyes de una Cosmología que Ayer pisó las Leyes de la Atronomía y Hoy tiene su bota académica sobre el cuello del Universo según la Data procedente de la Revolución Radio-Astrofísica que hemos vivido en la Epoca del Hubble y sus hermanos. Esta Familia de Radio-Telescopios ha pulverizado el Universo del Cosmólogo del SXX.Internet nos ha puesto a todos la Data sobre la mesa, delante de los ojos. Aquel Cosmos limitado en el Espacio y el Tiempo, una readaptación del Cosmos Newtoniano a la Edad Atómica, fue un castillo en el aire que el Spitzer, el Hubble, el Chandra y su Familia derribaron de un manotazo.Y sin embargo los Astrónomos no se dieron por enterado. Instalados en aquel mundo fantástico de un cosmos supersimple, nacido de la barriga de una vaca védica, abiertos en canal a la imaginación de los títulos académicos, enajenados de las leyes naturales y entregados a la ciencia ficción en alma y cuerpo, prefirieron vivir en las ruinas de su Castillo einsteiniano a intentar edificar un Nuevo Edificio Universal fundado sobre la Plancha de Datos que la Radio-Astronomía les puso en las manos.No estudiaron para hacer Astronomía. Compraron un título para ser esclavos al servicio de las Compañías Militares y Civiles de las Telecomunicaciones por satélites. Al profano se le ciega con fotos pasadas por talleres de photoshop, y noticias sobre planetas que nadie ve y mundos que nadie toca, y que siga el negocio. Porque al profano hay que mantenerlo en la idotez del que adora a un burro volando.Y contando con la mediocridad de espíritu de la Astronomía del Siglo XX, los cosmólogos se prepararon para reedificar su Castillo en el Aire usando esta vez la nuevas herramienta que la Fisica Atómica puso a su servicio, de entre ellas la que regula las relaciones entre los cuerpos atomicos: la Mecánica Cuántica. El resultado
no podía ser otro, no ha sido otro que la Excomunión del Templo de la Astronomía
de todo movimiento interno tendente a la Reivindicación de la Estructura
Celeste acorde al procesado de la Data acumulada durante la Revolucion Radio-Astronómica de las dos últimas décadas del Siglo XX y primera del XXI. Esta Data niega el Modelo de Universo de los Cielos que la CSXX implantó
en las Universidades e hizo del Astrónomo el Merlín Loco de la Edad
Atómica.
Hasta una idiota ve que los Cielos de la CSXX fue un
fraude colosal, una monstruosidad fundamentalista nacida en la Yihad
que el Ateísmo Científico le declaró al Cristianismo en el Siglo
XIX. La demostración de la naturaleza de semejante Locura, la Vía
Láctea como una Galaxia tipo CSXX, emerge del seguimiento de la
Data que el viaje de una Constelación a otra, constelación por constelación,
viene a poner sobre la mesa.
Sumadas las Listas de la Masa Cumular Globular y
de la Masa Cumular Abierta que forman las Constelaciones
el producto final dibuja en el Espacio y el Tiempo unos Cielos cuya
descripción puede traducirse en la existencia de una Perla Astrofísica
abierta por un hemisferio al Universo Local, y por el otro hemisferio
abierta al Campo de las Galaxias; perla enzarzada en sus extremos
a esos dos brazos Cumulares Abiertos a los que la Masa Globular
viene a darle su Solidez de Escudo, comportándose este Escudo como
un Horno de desintegración de la Masa nebular que desde el Mundo
de las Galaxias se abalanza sobre nuestros Cielos.
Es obvio que sólo saltando de constelación en constelación
y estudiando su masa desde la data astronómica clásica puede comprenderse
el gigantesco fraude en que la Astronomía del Siglo XX se hundió
y pretende ahora legarle al Siglo XXI, sin pararse a pensar, bajo
ningún concepto, que la supervivencia y el éxito de la existencia
de la vida depende de la naturaleza de la información que se le
administre al individuo y a la especie. Una Información Falsa sobre
la realidad implica un movimiento hacia la autodestrucción, individual
o de especie, que en el caso de la vida inteligente conduce a la
Guerra como carretera hacia ese suicidio universal.
Desmontar todo el edificio de locos suicidas que la CSXX
y la Astronomía de la Edad Atómica implantó en el cerebro de nuestra
especie exige todo el derroche de esfuerzo a disposición de todos nosotros,
y como alguien tiene que ser el primero que quite la primera fundamental,
aquí voy.
La segunda cosa a demostrar procede de esta primera, es decir, el Ateísmo Científico es una neurosis del intelecto. El Ateo es un neurótico compulsivo, el peor de todos, ese suicida que convence al bombero de seguirle en su aventura de muerte, del enfermo que convence al médico de la necesidad de pasarle la enfermedad antes de proceder a su curación.¿Quién no recuerda a aquellos locos archipeligrosos de principios del Siglo XX elevando la Guerra, la manifestación diabólica más grotesca e infernal a imaginar y vivir, a la condición de Instrumento Sagrado de la Evolución de las especies? Dos Guerras Mundiales fueron necesarias para cerrarles la boca.Pero el Loco no hizo sino desviar su locura hacia un nuevo fin, más diabólico y perverso, la carrera Atómica, la Transgenia y la Clonación.Desgracia sobre desgracia no es que los cosmólogos hiciesen de la CSXX el Templo del Ateísmo Anticristiano más feroz, el mal estuvo en que los astrónomos se plegasen a la fama de los muertos y se dedicasen a cultivar flores en el cementerio de los dioses de la Edad Atómica.Bueno es que los Astrónomos sirvan a la Tecnología de Telecomunicaciones como medio de vida, pero mejor sería que sin privarse de este salario no traicionasen el espíritu de la Astronomía.Siendo la CSXX el templo de un Ateísmo Científico que desde su Visión Falsa sobre el Universo cultiva en el ser humano su ruina, la necesidad de desmontar sus bases hasta provocar el derrumbe completo del edificio de los Viejos Cielos, caiga su techo sobre quien caiga, no es necesario recalcarla.Los principios de la Victoria de la Vida en el Universo y la Información que el Individuo y la Especie adquieren sobre el Universo en el que viven es el Camino a su Crecimiento en el Espacio y el Tiempo. Cual ya el padre de la Etología demostró, y hasta un ignorante es capaz de relacionar mentira con destrucción, una imagen fasa del habitat en el que se mueve un individuo destruye su capacidad de adaptación a los cambos dinámicos de su universo acorde a la duración de esta información en su especie.La Cosmologia del CSXX está muerta, pero por conveniencia académica de la geopolítica gobal se la mantiene viva en su ataúd mediante la adoración de las universidades a los dioses de la religion de los números. ¡Einsten es un cadáver que apesta!El trabajo que este Siglo tiene por delante es asombroso. La montaña de Falsedades imponiendo su Ideario a todo el sistema pedagógico internacional es un monstruo cuya hambre de carne humana no cesa y cuya sed de sangre no se sacia jamás. Dos Guerras Mundiales, un sacrifico de cientos de millones de seres humanos a lo largo de la segunda parte del Siglo CXX, calmaron por un tiempo ese apetito infernal.Pero el Monstruo del Ateismo Científico ha despertado. Pide un Nuevo Sacrificio. Tiene Hambre y Sed. ¿Como será alimentado en este Siglo en el que la Guerra Mundial es inoperable por sus consecuencias de destrucción absoluta de toda Vida sobre la Tierra? ¿Cómo conducir al Matadero los icentos de millones de vida que exige ese Monstruo Infernal sin causar la Aniquilación del mismo Templo Global y sus adoradores?La experiencia en la Ciencia del Bien y del Mal es amplia en los círculos de los Poderes nacidos en la Ambición de Caín de elevarse como rey del Mundo. El Monstruo nacido de su ambición se ha alimentado de carne y de sangre humana durante milenios. Siempre encuentra la forma de sobrevivir. Es hora pues de que se devore a sí mismo y nos deje libres para ver con los ojos de la Inteligencia la verdadera Imagen del Universo en el que la Vida ha sido creada, y pueda el Género Humano, por fin, mirar cara a cara a su Creador.Queda pues reconfigurar la Estructura de los Cielos en el seno de la Región Local y frente al Campo de las Galaxias externas mediante una imagen con origen en la Data Universal. Una vez procesada esta Data, que cualquiera puede procesar abriendo los portales de las Diferentes Agencias Espaciales, la Imagen de la Distribución de Materia Astrofísica que le da cuerpo a nuestro Universo, la Vía Láctea, es esta:
La Data nos dice que el Firmamento de las Constelaciones forma una Perla Macromolecular Astrofísica con dos Hemisferios muy definidos, uno abierto a la Región Local, y el otro abierto al Campo Cósmico desde el que se lanzan sobre los Cielos las Nubes de Materia Flotante entre las Galaxias. Observamos que la Masa de los Cúmulos Estelares Abiertos y Globulares se sitúa en este hemisferio Cósmico. Es en este Hemisferio igualmente donde se levanta la Muralla de Estrellas en campo cerrado contra la que se estrellan esas Nubes.Se llama Nebulosa al producto de este encuentro entre los Grandes Hornos Estelógicos y los Ciclones de Materia Flotante que soplan entre las Galaxias del Cosmos. Independientemente de la belleza a nuestros ojos producida por este juego de fuerzas el producto que vemos es el resultado final de la Combustión de esos Ciclones en los Fuegos de los Cúmulos Globulares y Estelares Abiertos, producto de los cuales son también las Nubes Moleculares o espacios oscuros entre las estrellas.La Imagen de arriba nos dice lo que existe:la Perla de las Constelaciones tiene un diámetro de entre 2.000 y 5.000 mil años luz. (Con independencia del desplazamiento de algunos grandes sistemas estelógicos múltiples, no cumulares, hasta los diez mil y de la integración de algunos cúmulos estelares abiertos actuando como fuerzas de cohesion entre el Edificio Constelacional y la Primera Muralla Estelar). Esta primera Muralla Estelar Externa se extiende desde los 3.000 hasta los 10.000. (Idem, sin menoscabo de la cohesión entre esta Primera Muralla Externa y la Gran Muralla de los Cúmulos Globulares que extienden su Area hasta los 10o.000 años luz. Es lo que se observa en la Imagen de mi mano; y paso otra, en apoyo, configurada por los astrónomos, hela aqui:
Acorde a lo visto se entiende que la Gran Masa de nuestro Universo está concentrada en el Hemisferio Cósmico. El otro Hemisferio da al Corazón de la Creación Local, o Región Local o Grupo Local, cuyo Centro Absoluto Cósmico es Andrómeda, o Messier 31.En las tres secciones de que consta esta página :CATÁLOGOS,NEBULOSAS, (NEBULA WEB)CONSTELACIONES,REGIÓN LOCAL (UNIVERSUM)GALAXIAS,LISTA DE CUMULOS GLOBULARES (STARWEB)LISTA DE CÚMULOS ESTELARES ABIERTOS, (STARWEB)en la primera: he reunido la Data de la Masa Astrofisica según sus Constelaciones, de donde se ve esta Distribución de Masa en el Gran Hemisferio Cósmico.En la segunda se abren los ojos a la Belleza del Mundo de las Nebulosas, producto del juego de fuerzas por nuestro Creador levantadas.Y en la tercera: una mirada a lo que se ve desde el Hemisferio Andrómeda, por llamarlo de una forma más directa, alzando la cabeza al cual se ve con los ojos de la cara a las dos Hermanas Magallanes, a 200.000 años luz de nosotros, y la propia Andrómeda, M31, el Corazón de la Creación, a 3 millones de años luz, de donde se ve la diferencia entre ambos Hemisferios, diferencia que echa por tierra la imagen ficticia de nuestro Universo como galaxia tipo cósmico, imagen ficticia que nació en la cabeza de pensadores ignorantes en Astronomía, tipo Einsten, cuyos ojos jamás se asomaron a un telescopio y en cuya mesa jamás se instaló la Data que tenemos en la nuestra.Este fenómeno, un grupo de ignorantes imponiendole a Astrónomos de verdad su concepción falsa del Universo, es un asunto que será tratado en otra página. Por ahora pasemos a los hechos.
SECCION PRIMERA Esta es la distribución de la masa astrofísica cumular:
abierta y globular: Se verá que el número de las Constelaciones, unas 80, y el número en el que están alojados en sus regiones los cúmulos abiertos son dos mundos distintos. Esa imagen de un disco en el que la masa estelar se distribuye en la Bóveda de los Cielos más o menos uniformemente a fin de darle placer al ídolo de la CSXX, es una entelequia. Hay muchas cuestiones a tocar, siempre desde la Física Natutral del Universo, el fenémenos de las Estrellas Fantasmas una de ellas, pero éstas las dejo para ser tratadas en mi ASTRONOMIA DE YAVE)
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LA CREACIÓN DEL UNIVERSO SEGÚN EL GÉNESIS |
SECCIÓN SEGUNDAEL MUNDO DE LAS NEBULOSAS
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