He
aquí la Lista de los Cúmulos Globulares en
sus lugares en los Cielos. Su número es el de unos
doscientos. Abajo está el mapa de las Constelaciones,
en donde se ve claramente la concentración de cúmulos
globulares en tres regiones muy concretas. Partiendo de
este hecho las preguntas asociadas a este fenómeno
de concentración de masa estelar en tres regiones
muy específicas superan el número de los dedos
de las manos. Con el tiempo superaremos estos límites
y fijaremos las cuestiones principales en su verdadero contexto
astronómico. No olvidemos que la imagen de la Via
Láctea fue delineada por ciegos, hombres que sin
haber podido disfrutar de esta libertad de la que nosotros
gozamos gracias a la resolución radioastronómica
de la última parte del siglo XX, delinearon un arquetipo
galáctico en la oscuridad, arquetipo sin más
valor en la actualidad que la gracia del balbuceo de un
chiquillo en las orejas de sus padres. Pero el que nada
conoce todo se lo cree... De aqui la importancia de poner
sobre la mesa toda la Data real a que nuestros ojos astronómicos:
Hubble, y sus hermanos tecnológicos, nos han dado
libre acceso. En muchos casos la belleza de la imagen nos
hace olvidar la necesidad de entrar en el interior de su
existencia, descubrir su naturaleza, comprender cuál
es la función de estos gigantes contra cuyos escudos
se estrellan las corrientes de polvo y materia cósmica
que, recorriendo las galaxias, vienen a invadir las fronteras
de los edificios astrofísicos con sus tormentas de
materia irrumpiendo en las regiones estelares con la fuerza
de hordas de bárbaros destructores, atacando en masa
una población desguarnecida. No es en este el caso
de las Creaciones Astrofísicas de Dios. Los cúmulos
sirven a su Creador ejerciendo de murallas gravitatorias
contra cuyas cordilleras la ofensiva es rota, dejando paso
hacia el interior ese resto de polvo cósmico que,
en su encuentro con las estrellas de los Ciellos, producen
esas astrofotos de belleza tan impresionante, conocida de
todos los admiradores de la Creación como Nebulosas...
No conocer la existencia y la distribución en los
Cielos de la Vía Láctea de estos Guerreros
Invencibles, con sus escudos indestructibles protegiendo
la Creación de la Vida, "Separación de
la Luz de las Tinieblas mediante" es, sin duda alguna,
vivir la amputación de la Inteligencia sin límites
para crecer y crecer en la cual hemos sido creados. Va por
el Señor Creador de los 200 esta Sección,
en la esperanza de que otras más hermosas tomen el
testigo de mi admiración sin límites hacia
su Sabiduria y Omnisciencia, Omnipotencia y Todopoder.
He
aqui la Distribución de los Cúmulos Globulares
acorde la Data Astronómica
Y
aqui el lugar en el Sol dentro del Disco de la Via Láctea,
posicionamiento que una vez introducido en el Arbol de las
Constelaciones echa abajo al Arquetipo de Galaxia adjudicado
a nuestros Cielos por la Ignorancia nacida en aquel Ateísmo
Científico que conformó la analización
de la Data desde una ceguera alienante de toda información
que rompiese ese prototipp heredado del Siglo XX, aquel,
en su opinión, siglo maravilloso, de Guerras Mundiales
y Ataque de la Edad Atómica contra la Biosfera, minudencias
que no merecen la pena ni mencionar, pues ¿qué
son es el hombre y la Tierra en el seno del infinito?
La
Distrubición de masa en los Cielos la he divivido
en tres secciones. En esta, la Primera, toca situar los
Doscientos en sus lugares. En la Segunda Sección
veremos sus distancias, y en la Tercera, pensando en los
neófitos que aún no saben diferenciar entre
cúmulo estelar abierto y cúmulo globular lácteo,
nos acercaremos a conocerlos, como quien dice vía
proxy.
En
lo tocante a esta sección cabe volver a destacar
la región tan definida que los Cúmulos Globulares
ocupan en el Edificio Astrofísico. Completando la
Mirada al Mundo de las Constelaciones la necesidad de concentrar
la mirada en el emplazamiento de los Cúmulos Globulares
componentes del Edificio Astrofísico que habitamos,
observamos que la Recreación del Edificio de los
Cielos tal cual existe dentro de la Región Local
y la Imagen de la CSXX sobre la Vía Láctea
son dos universos sin apenas conexión alguna entre
sí. El Miedo a la Libertad de los Astrónomos
es tal que se niegan a abrir los ojos a fin de no descubrirse
en guerra abierta contra la Cosmología en que fueron
criados por la Religión del Ateísmo Cientifico
de las Universidades del siglo XX. La Data, son embargo,
no miente. La Distribución de masa Astrofísica
en los Cielos de nuestro Firmamento y la Imagen arquetípica
de la CSXX son tan hermanas como la Ciencia y la Ficción:
a nivel de Literatura para matar el tiempo la Ficción
se hermana con la Ciencia para abrir tumbas en cementerios
inéditos productos de la imaginación de amantes
de la gloria efímera de una noche de verano sin primavera,
otoño ni invierno; mas a la hora de la Ciencia, la
Ficción es enemiga no sólo de la Verdad, sino
también del Género Humano, tanto en el Espacio
cuanto en el Tiempo. La conjugación de la Distribución
de masa astrofísica desde el Conocimiento del emplazamiento
de los Cúmulos Gobulares alrededor de una Zona Precisa
de los Cielos, en suma a la Apertura del Mundo de las Constelaciones
a la Región Local, determina una Nueva Estelogía
Celeste enemiga de esa Imagen para ciegos representada por
esa Vía Láctea en espiral concéntrica
aplanada con un bulbo central masivo. Cuando a la Zona de
emplazamiento de los Cúmulos Globulares le sumamos
la masa astrofísica de los Cúmulos Abiertos,
esa imagen para ciegos se disuelve cual el castillo en el
aire que fue, con su visión alucinógena dirigiendo
las generaciones suicidas del siglo XX al campo de guerras
mundiales y genocidios constantes que hicieron de su tiempo
ese infierno al que el Género Humano no volverá
jamás de los jamases, y al que el Género Humano
está condenado a retornar como efecto de la persistencia
de la Falsedad de la Información que recibe de aquellos
quienes tienen por Deber abrirle a nuestra Historia Universal
una carretera por el Futuro sobre un terreno reflejo real
y verdadero del Universo en el que el Género Humano
existe, es y vive. Pues que el reflejo proyectado por la
CSXX sobre la Mente del Género Humano es una carretera
al infierno la Necesidad irrumpe en el ámbito del
Deber para abrir juicio contra quienes cerrando sus ojos
a la lección de la Historia pretenden repetir los
mismos errores de sus predecesores. Es bueno, en consecuencia,
fijarse bien en la Data, analizarla, darle forma, emplazar
las conclusiones en el Espacio real; pero para nada emplazarlas
en el de la Mente de unos sabios enloquecidos por su incapacidad
para levantar su genio a la altura de las sandalias del
Creador de esta Maravilla de maravillas que es nuestro Universo.
Ya está bien de maravillarse viendo el burro de la
CSXX volar. Los burros no vuelan ... excepto a los campos
del infierno; y quienes sabiéndolo obligan son reponsables
ante Dios y los hombres de Crimen contra el Género
Humano.
Habiendo
quedado ya demostrada la Relación Teleonómica
entre Conocimiento y Comportamiento en el seno de la Vida
Inteligente cerrar los ojos a los efectos que una Información
Falsa sobre el Espacio ejecuta contra un Mundo que depende
de esa Conocimiento para avanzar en el Tiempo es, sin ninguna
duda, declararse Enemigo a Muerte de ese Mundo. En el espacio
de tiempo que ocupa este siglo a la Astronomía se
le dará la Oportunidad de levantarse contra la Cosmología
del Siglo XX o declararse, sin concesiones a la Verdad,
Enemiga del Género Humano. Bueno es, pues, que sirviendo
de apoyo a la Introducción
a la Cosmología del Siglo XXI estas 3 secciones
dedicadas a los Cúmulos Globulares despierten los
ojos que duermen a la Verdadera Imagen del Universo en el
que vivimos todos y en el seno del cual el Hombre ha sido
creado y aún debe vivir su Existencia por los siglos
que el Creador de Cielos y Tierra determine en su Amor por
el Género Humano.