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PROVERBIOS
PARÁBOLAS
DE SALOMÓN
SEGUNDA
PARTE |
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Capítulo
10 |
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1 |
El
hijo sabio es la gloria de su padre; el hijo necio, la tristeza
de su madre. |
2 |
No
aprovechan los tesoros mal adquiridos, mas la justicia salva
de la muerte. |
3 |
Yavé
no dejará hambrear al justo, pero reprime la codicia del malvado. |
4 |
La
mano perezosa empobrece; la diligente, enriquece. |
5 |
El
que en estío recoge es hombre inteligente; el que duerme al
tiempo de la siega, se deshonra. |
6 |
Bendiciones
sobre la cabeza del justo; pero la lengua del impío encubre
violencias. |
7 |
La
memoria del justo será bendecida; el nombre del impío se pudrirá. |
8 |
El
hombre sensato acepta el mandamiento, pero el necio lenguaraz
se derrumbará. |
9 |
El
que anda con integridad va confiado, pero el que tuerce sus
caminos será descubierto. |
10 |
El que guiña los ojos acarrea malaventura; el que mira francamente,
sana. |
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El
hablar del justo |
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11 |
Fuente
de vida es la boca del justo, pero la boca del malvado encubre
la violencia. |
12 |
El
odio enciende las contiendas, mientras que el amor encubre las
faltas. |
13 |
En
los labios del prudente se halla la sabiduría; para las espaldas
del falto de cordura es la vara. |
14 |
El
sabio esconde su ciencia, la boca del necio acerca la ruina, |
15 |
La
hacienda del rico es su fortaleza; pero la ruina del pobre es
su indigencia. |
16 |
La
ganancia del justo es para la vida; la del impío, para pecado. |
17 |
Va
por senda de vida el que guarda la instrucción, mas el que abandona
la corrección se extravía. |
18 |
El
de labios mendaces encubre el odio, el que esparce la difamación
es un necio. |
19 |
En
el mucho charlar no falta el pecado, el que refrena sus labios
es sabio. |
20 |
Plata
acrisolada es la boca del justo, mas el corazón del impío nada
vale. |
21 |
Los
labios del justo nutren a muchos, mas el necio muere por falta
de cordura. |
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La
dicha del virtuoso |
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22 |
La
bendición de Dios es lo que enriquece; nuestro afán no le añade
nada. |
23 |
Hacer
el mal es para el necio cosa de juego, y lo es para el sensato
ser sabio. |
24 |
Sobre
el impío vendrá lo que él se teme, mas el justo verá colmados
sus deseos. |
25 |
Como
pasa el huracán, deja de ser el impío, mas el justo permanece
para siempre. |
26 |
Como
el vinagre a los dientes y el humo a los ojos, así es el haragán
para quien le manda. |
27 |
El
temor de Yavé alarga la vida, mas los años del impío serán abreviados. |
28 |
La
esperanza del justo es objeto de alegría, pero se desvanecerá
la del impío. |
29 |
El
camino de Yavé es la fortaleza del perfecto, pero es el terror
de los malhechores. |
30 |
El
justo no vacilará jamás, pero el impío no habitará en la tierra. |
31 |
En
la boca del justo florece la sabiduría, pero la lengua del impío
será cortada. |
32 |
Los labios del justo destilan benevolencia; la boca del impío,
perversidad.
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Capítulo
11 |
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1 |
La
balanza falsa es abominable a Dios, mas la pesa cabal le agrada. |
2 |
Detrás
de la soberbia viene la deshonra, con la modestia va la sabiduría. |
3 |
La
integridad guía al hombre recto; la propia malicia es la ruina
del pérfido. |
4 |
De
nada sirven las riquezas el día de la ira, pero la justicia
libra de la muerte. |
5 |
La
justicia del íntegro le allana el camino, el malvado cae por
su misma malicia. |
6 |
La
justicia del justo le salva, mas los pérfidos son sorprendidos
en su codicia. |
7 |
A
la muerte del impío perece su esperanza, y la expectación del
malvado se desvanece. |
8 |
El justo es librado de la tribulación, pero el impío entra en
ella en vez de aquél. |
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|
El
bien público |
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9 |
El
impío con su boca arruina al prójimo, el justo con su sabiduría
le salva. |
10 |
La
prosperidad del justo alegra la ciudad, y cuando perecen el
impío hace fiesta. |
11 |
La
bendición del recto ensalza la ciudad, la boca del impío la
abate. |
12 |
El
insensato desprecia al prójimo, pero el prudente se calla. |
13 |
El
chismoso descubre los secretos, el hombre fiel lo encubre todo. |
14 |
Donde
no hay gobierno va el pueblo a la ruina, en la abundancia del
consejo está la salvación. |
15 |
Sufrirá
mucho daño el que sale fiador, mas el que aborrece comprometerse
vivirá tranquilo. |
16 |
La mujer agraciada es honra de su marido; trono de deshonra
es la mujer que aborrece la justicia. Los perezosos carecen
de bienes, mas los audaces adquieren riquezas. |
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|
Beneficencia |
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17 |
El
misericordioso se hace bien a sí mismo; el de corazón duro a
sí mismo se perjudica. |
18 |
El
impío hace ganancias engañosas; el que siembra justicia, ése
de verdad gana, |
19 |
El
que sigue la justicia va a la vida, el que va tras el mal corre
a la muerte. |
20 |
Los
de corazón malo son abominables a Yavé, los de perfectos caminos
le son gratos. |
21 |
Más
pronto o más tarde no quedará impune el malvado, pero la prole
del justo escapará. |
22 |
Anillo
de oro en jeta de puerco es la mujer bella, pero sin seso. |
23 |
El
deseo del justo es lo bueno, pero el impío no puede esperar
más que ira. |
24 |
Hay
quien derrama y siempre tiene más, otro que ahorra más de lo
justo y empobrece. |
25 |
El
benéfico se sacia, y el que riega, será regado. |
26 |
Al
que acapara el trigo le maldice el pueblo; sobre la cabeza del
que lo vende caen bendiciones. |
27 |
El
que hace el bien, busca la benevolencia; al que busca el mal
le vendrá el mal. |
28 |
El
que en sus riquezas confía, caerá; los justos reverdecerán como
follaje. |
29 |
El
que perturba su casa recogerá viento y el necio será siervo
del sensato. |
30 |
El
fruto del justo es árbol de vida, y el sabio conquista las personas. |
31 |
Si
el justo tiene en la tierra su paga, ¡cuánto más el impío y
el pecador! |
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Capítulo
12 |
|
1 |
El
que ama la corrección ama la ciencia; el que odia la corrección
es estúpido. |
2 |
El
bueno alcanza el favor de Yavé, que condena al de mala vida. |
3 |
No
se afirma el hombre por la impiedad; la raíz del justo no será
conmovida. |
4 |
La
mujer virtuosa es la corona del marido; la desvergonzada es
carcoma de sus huesos. |
5 |
Los
designios del justo son rectos; las maquinaciones del impío,
fraudulentas. |
6 |
Las
palabras del impío son para acechar la sangre; la boca del justo
la salva. |
7 |
Son
trastornados los impíos y dejan de ser, pero la casa del justo
queda en pie. |
8 |
Cada
uno es alabado según su prudencias, pero el de perverso corazón
es menospreciado. |
9 |
Mejor
está el hombre oscuro que se sirve a sí mismo que el presuntuoso
que carece de pan. |
10 |
El
justo provee a las necesidades de sus bestias, pero el corazón
del impío es despiadado. |
11 |
El
que cultiva su tierra tendrá pan a saciedad, pero el que se
va tras las cosas vanas está falto de cordura. |
12 |
El deseo del impío es una red de males, la raíz del justo es
fructífera. |
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|
La
lengua |
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13 |
El
malvado se enreda en pecados de lengua, el justo se libra de
ellos. |
14 |
De
los frutos de la boca se sacia el hombre, y la paga de las obras
de sus manos a él revierte. |
15 |
Al
necio le parece derecho su camino, mas el que escucha el consejo
es sabio. |
16 |
El
necio luego al punto descubre su cólera, el sensato sabe disimular
una afrenta. |
17 |
El
que habla verdad declara lo justo, pero el testigo falso lo
disfraza. |
18 |
Hay
quien al hablar da tantas estocadas como palabras, pero la lengua
del sabio sirve de medicina. |
19 |
El
labio veraz se mantiene siempre; mas la lengua mentirosa, sólo
por un momento. |
20 |
El
engaño está en el corazón de los que maquinan el mal, pero con
los que aconsejan la paz está la alegría. |
21 |
Sobre
el justo no vendrá la adversidad, mas para los impíos todo serán
males. |
22 |
Los
labios mentirosos los aborrece Yavé; se agrada de los que proceden
sinceramente. |
23 |
El cauto encubre el saber; mas el corazón del necio pregona
su necedad. |
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|
Laboriosidad |
|
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24 |
La
mano laboriosa señorea; la perezosa se hace tributaria. |
25 |
La
angustia del corazón deprime al hombre, mas una palabra buena
le alegra. |
26 |
El
justo aventaja a su prójimo; mas el camino del impío le extravía. |
27 |
El
indolente no asa su pieza, pero fortuna preciosa es el diligente. |
28 |
En el camino de la justicia está la vida; el camino tortuoso
lleva a la muerte.
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Capítulo
13 |
|
1 |
El
hijo sabio ama la corrección, pero el petulante no escucha la
reprensión. |
2 |
Del
fruto de su rectitud comerá el hombre de bien, mas el deseo
de los pérfidos es la violencia. |
3 |
El
que guarda su boca, guarda su vida; el que mucho abre sus labios,
busca su ruina. |
4 |
Desea
el haragán, pero no logra nada; mas el alma del diligente se
saciará. |
5 |
Odia
el justo toda palabra mentirosa; pero el impío se deshonra y
cubre de vergüenza. |
6 |
La justicia conserva íntegro al hombre; el pecado subvierte
al pecador. |
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|
Pobreza
y riqueza |
|
|
7 |
Hay
quien se las da de rico y no tiene nada, y quien, teniendo mucho,
se hace el pobre |
8 |
El
rico, con sus riquezas, puede rescatar la vida; pero el pobre
no tiene con qué rescatarse. |
9 |
La
luz del justo alegra; pero la luz del impío se extinguirá. |
10 |
La
soberbia sólo contiendas ocasiona; pero es sabio quien toma
consejo. |
11 |
Riqueza
hecha de prisa, se va; el que poco a poco allega, crece. |
12 |
Esperanza
que se dilata, aflige el corazón; deseo satisfecho es árbol
de vida.
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|
Docilidad |
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|
13 |
El
que menosprecia el mandato perecerá por ello; el que lo respeta
tendrá su recompensa. |
14 |
La
enseñanza del sabio es fuente de vida para huir los lazos de
la muerte. |
15 |
La
cortesía concilia la gracia; los modos de los soberbios son
ásperos. |
16 |
El
cuerdo todo lo hace con conocimiento; el necio va derramando
su necedad. |
17 |
Un
mal consejero precipita en la desgracia; el mensajero fiel es
remedio saludable. |
18 |
Miseria
y vergüenza para el que desdeña la corrección, más el que la
guarda será honrado. |
19 |
El
deseo cumplido es deleite del alma; pero apartarse del mal es
abominación para el necio. |
20 |
Ve
con los sabios, y te harás sabio; al que a necios se allega
le alcanzará la desdicha. |
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|
El
premio de los justos |
|
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21 |
Al
pecador le persigue la desventura, pero el justo será bien retribuido. |
22 |
El
hombre de bien será heredado por los hijos de sus hijos; la
hacienda del pecador está reservada para el justo. |
23 |
Lo
que rotura el pobre da pan en abundancia; pero por falta de
equidad sobreviene la ruina. |
24 |
El
que ahorra la vara odia a su hijo; mas el que le ama se apresura
a corregirle. |
25 |
El justo come hasta saciarse; pero el vientre del impío sufrirá
escasez.
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Capítulo
14 |
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1 |
La
mujer prudente edifica la casa; la necia, con sus manos la destruye. |
2 |
El
que anda en rectitud teme a Yavé; el que va por sendas tortuosas
le desprecia. |
3 |
En
la boca del necio está la vara de la soberbia, mas los labios
del sabio son su guarda. |
4 |
Sin
bueyes, el granero está vacío; mas con toro vigoroso, cosecha
abundante. |
5 |
El
testigo fiel no miente; el testigo falso profiere mentiras. |
6 |
Busca
el petulante la sabiduría, pero nada; mas para el prudente es
fácil alcanzarla. |
7 |
Apártate
del necio, pues no hallarás labios sabios. |
8 |
La
ciencia del astuto está en conocer su camino; pero la estupidez
de los necios es un engaño. |
9 |
Los
necios se burlan del pecado; mas entre los rectos está la complacencia. |
10 |
El
corazón conoce sus amarguras, pero en sus alegrías no tiene
parte el extraño. |
11 |
La
casa del malvado será asolada, mas la tienda del recto florecerá. |
12 |
Hay
caminos que nos parecen rectos al hombre, pero al fin son caminos
de muerte. |
13 |
Aun
en la risa hay aflicción de corazón, y a la alegría sucede la
congoja. |
14 |
El de corazón infiel se saciará de su conducta, y el hombre
bueno, de la suya. |
|
|
|
Prudencia |
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15 |
El
simple todo lo cree, mas el sagaz pone atención a sus pasos. |
16 |
El
sabio teme y se aparta del mal; el necio se enciende en cólera
y está confiado. |
17 |
El
que presto se enoja hará locuras; pero el hombre reflexivo soporta. |
18 |
Los
necios heredarán la estupidez, mas los sagaces se coronan de
saber. |
19 |
Los
malos se inclinarán delante de los buenos, y los impíos ante
la puerta del justo. |
20 |
Aun
al amigo resulta odioso el pobre; mas el rico tiene muchos amigos. |
21 |
El
que desprecia a su prójimo, peca; bienaventurado el que tiene
misericordia de los pobres. |
22 |
¿No
yerra el que maquina el mal? Pero el que obra el bien tendrá
misericordia y fidelidad. |
23 |
En
toda labor hay fruto, pero la charlatanería empobrece. |
24 |
La
cordura del sabio es su corona; la necedad es el collar de los
necios. |
25 |
Salva las vidas el testigo veraz; mas el doloso profiere mentiras. |
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|
Religión
y Estado |
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26 |
El
temor de Yavé es la confianza del fuerte, y sus hijos en él
hallarán refugio. |
27 |
El
temor de Yavé es fuente de vida que aleja de los lazos de la
muerte. |
28 |
El
pueblo numeroso es el orgullo del rey; en la falta del pueblo
está la ruina del príncipe. |
29 |
Es
tardo a la ira el prudente, el pronto a la ira hará muchas locuras. |
30 |
Corazón
apacible es vida del cuerpo, y la envidia es la caries de los
huesos. |
31 |
El
que maltrata al pobre, injuria a su Hacedor; el que tiene piedad
del pobre le honra. |
32 |
El
impío es arrastrado en su maldad; el justo hallará refugio en
su inocencia. |
33 |
En
el corazón del cuerdo reposa la sabiduría, que se hace sentir
aun entre necios. |
34 |
La
justicia engrandece a las naciones; el pecado es la decadencia
de los pueblos. |
35 |
Al ministro inteligente da el rey su favor; al inepto, su desprecio.
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Capítulo
15 |
La
mansedumbre |
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|
1 |
Una
respuesta blanda calma la ira; una palabra áspera enciende la
cólera. |
2 |
La
lengua del sabio hace estimable la doctrina; la boca del necio
no dice más que sandeces. |
3 |
Los
ojos de Yavé están en todas partes observando a los malos y
a los buenos. |
4 |
La
lengua blanda es árbol de vida; mas la perversa quiebra el ánimo. |
5 |
El
insensato desprecia la corrección paterna; obra prudentemente
el que la atiende. |
6 |
En
la casa del justo reina la abundancia; en las rentas del impío,
la turbación. |
7 |
Los
labios del sabio derraman ciencia, no así el corazón del necio. |
8 |
Yavé
abomina el sacrificio del impío, pero se agrada en la oración
del justo. |
9 |
Aborrece
Yavé el camino del impío, pero ama al que sigue la justicia. |
10 |
Molesta
la corrección al que va por mal camino, pero el que aborrece
la corrección morirá. |
11 |
Están
delante de Yavé el seol y el averno, ¡cuánto más los
corazones de los hombres! |
12 |
El petulante no quiere que le corrijan; por eso no va con los
sabios. |
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|
|
La
felicidad |
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|
13 |
Corazón
alegre hace buena cara, pero la pena del corazón abate el alma. |
14 |
El
corazón prudente busca la sabiduría, pero la boca del necio
se apacienta de necedad. |
15 |
Los
días del pobre todos son malos, pero la alegría del corazón
es un perenne banquete. |
16 |
Mejor
es poco en el temor de Yavé que muchos tesoros en la turbación. |
17 |
Mejor
comer legumbres donde hay amor que comer buey cebado donde hay
odio. |
18 |
El
iracundo promueve contiendas, el que tarde se enoja aplaca las
rencillas. |
19 |
El
camino del perezoso es seto de espinas, el sendero de los rectos
es llano. |
20 |
El
hijo sabio alegra a su padre; mas el necio menosprecia a su
madre. |
21 |
Al
falto de sentido le agrada la necedad, pero el hombre prudente
endereza sus caminos. |
22 |
Frústranse
los planes donde no hay consejo, pero se logran por el consejo
de muchos. |
23 |
Gusta
saber qué responder, y la palabra dicha a tiempo, ¡cuánto bien
hace! |
24 |
El inteligente va hacia arriba por el camino de la vida, para
apartarse del sepulcro abajo. |
|
|
|
Odiosos
y caros a Dios |
|
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25 |
Asola
Yavé la casa del soberbio y afirma los linderos de la viuda. |
26 |
Son
abominables a Yavé los pensamientos del malo, pero son puros
los dichos placenteros. |
27 |
Perturba
su casa el codicioso, pero el que aborrece las dádivas vivirá. |
28 |
El
corazón del justo medita la respuesta, pero la boca del impío
echa fuera su maldad. |
29 |
Lejos
de los impíos está Yavé, mas oye la oración del justo. |
30 |
El
brillo de los ojos alegra el corazón, y una buena nueva engorda
los huesos. |
31 |
Oreja
que escucha la corrección saludable tendrá su puesto entre los
sabios. |
32 |
El
que tiene en poco la corrección menosprecia su alma, mas el
que la escucha adquiere entendimiento. |
33 |
El temor de Yavé es enseñanza de sabiduría, y a la honra precede
la sumisión.
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Capítulo
16 |
La
providencia |
|
|
1 |
Al
hombre tocan los proyectos del corazón, pero es Yavé quien da
la respuesta de la lengua. |
2 |
Al
hombre le parecen buenos todos sus caminos, pero es Yavé quien
pesa las almas. |
3 |
Encomienda
a Yavé todas tus obras y se te lograrán tus pensamientos. |
4 |
Todo
lo ha hecho Yavé para sus fines, aun al impío para el día malo, |
5 |
Aborrece
Yavé al de altivo corazón; pronto o tarde, no quedará sin castigo. |
6 |
Con
misericordia y verdad se repara el pecado, con el temor de Yavé
se aparta el hombre del mal. |
7 |
Cuando
los caminos del hombre son gratos a Yavé, aun a los enemigos
se concilia. |
8 |
Mejor
es poco en justicia que muchas rentas en injusticia. |
9 |
Traza el corazón del hombre sus caminos, pero es Yavé quien
dirige sus pasos. |
|
|
|
El
rey |
|
|
10 |
Un
oráculo son los labios del rey; no falle, pues, el juicio de
su boca. |
11 |
Peso
justo y balanza justa son de Yavé, y obra suya son las pesas
de la bolsa |
12 |
Abominable
es que los reyes hagan impiedad, pues por la justicia se afirman
los tronos. |
13 |
Agradan
al rey los labios justos y ama al que habla rectamente. |
14 |
La
cólera del rey es heraldo de la muerte; el hombre sabio la aplacará. |
15 |
En
la alegría del rostro del rey está la vida; su favor es como
nube preñada de lluvia primaveral. |
|
|
|
Sabiduría
y modestia |
|
|
16 |
Mejor
adquirir sabiduría que adquirir oro, tener inteligencia vale
más que tener plata. |
17 |
El
camino derecho es apartarse del mal, guarda su alma el que guarda
su camino. |
18 |
La
soberbia es heraldo de la ruina, y la altivez de corazón, de
la caída. |
19 |
Mejor
es humillar el espíritu con los humildes que partir con los
soberbios los despojos. |
20 |
El
que pone atención a la palabra hallará el bien, y quien confía
en Yavé es bienaventurado. |
21 |
El
sabio de corazón es tenido por sensato, y la blandura de los
labios hace eficaz la doctrina. |
22 |
Fuente de vida es la sabiduría para el que la tiene, y es castigo
del necio la necedad. |
|
|
|
El
don de la palabra |
|
|
23 |
El
corazón del sabio hace prudente su boca, y sobre sus labios
crece la persuasión. |
24 |
Panal
de miel son sus suaves sentencias, dulzura del alma y medicina
de los huesos. |
25 |
Hay
caminos que al hombre le parecen derechos, pero a su fin son
caminos de muerte. |
26 |
El
apetito del trabajador para él trabaja, y su boca le estimula. |
27 |
El
perverso excala maldad, y hay en sus labios como fuego ardiente. |
28 |
El
perverso excita contiendas, y el chismoso aparta a los amigos. |
29 |
El
hombre violento seduce a su prójimo y le lleva por caminos no
buenos. |
30 |
El
que hace guiños con los ojos maquina intrigas, y el que muerde
los labios ha consumado ya el mal. |
31 |
Gloriosa
corona es la canicie, se halla en el camino de la justicia. |
32 |
Mejor
que valiente es el que aguanta, y el que sabe dominarse vale
más que el que expugna una ciudad. |
33 |
En el seno se echan las suertes, pero es Yavé quien da la decisión.
|
|
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Capítulo
17 |
Bondad
para con el prójimo |
|
|
1 |
Mejor
es un pedazo de pan seco en paz que la casa llena de carne de
víctimas y de contiendas. |
2 |
El
siervo inteligente se impondrá al hijo deshonroso y heredará
con sus hermanos. |
3 |
El
crisol para la plata, la hornaza para el oro, mas los corazones
los prueba Yavé. |
4 |
El
malo está atento al de labios mendaces, y el mentiroso da oídos
a la lengua perniciosa. |
5 |
El
que insulta al pobre insulta a su Hacedor y el que se goza del
mal ajeno no quedará impune. |
6 |
Corona
del anciano son los nietos, y la gloria de los hijos son sus
padres. |
7 |
No
está bien al necio la grandilocuencia, ¡cuánto menos al príncipe
la mentira! |
8 |
Piedra
de encanto es el cohecho para el que lo recibe; adondequiera
que se vuelva, cree tener buen éxito. |
9 |
El
que quiere amistad encubre las faltas; el que las repite de
palabra se enajena a un amigo. |
10 |
Más
efecto le hace al sensato un reproche que cien azotes al necio. |
11 |
El
malvado no busca más que la rebelión, mas recibirá un cruel
mensaje. |
12 |
Mejor
es dar con una osa a quien han arrebatado la cría, que con un
necio en el frenesí de su necedad. |
13 |
El
que devuelve mal por bien no verá alejarse la desventura de
su casa. |
14 |
Comenzar un pleito es dar suelta a las aguas; deja la porfía
antes que se entable. |
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|
|
La
justicia |
|
|
15 |
Quien
absuelve al reo y quien condena al inocente, ambos son abominables
a Yavé. |
16 |
¿De
qué sirve el oro en manos del necio? ¿Podrá comprar la sabiduría?
No tiene sentido. |
17 |
El
amigo ama en todo tiempo; es un hermano en el día de la desventura. |
18 |
Es
hombre sin cordura el que estrecha la mano empeñándose por otro. |
19 |
Ama
el delito quien ama las riñas; el que alza su puerta busca su
ruina. |
20 |
El
de perverso corazón no hallará bien, y el versátil de lengua
caerá en el mal. |
21 |
El
que engendra a un necio, para su mal le engendra; el padre del
estulto no gozará de alegría. |
22 |
Corazón
alegre es buen remedio;mas el espíritu abatido seca los huesos. |
23 |
El
inicuo acepta dádivas del seno para torcer las vías del derecho. |
24 |
Delante
del cuerdo está la sabiduría; los ojos del necio se van hasta
los confines de la tierra. |
25 |
El
hijo necio es la pesadumbre de su padre y la amargura de la
que le engendró. |
26 |
No
está bien multar al justo; pero golpear a los nobles está sobre
lo recto |
|
|
|
Sabiduría
práctica |
|
|
27 |
Es
parco en palabras quien tiene la sabiduría; y el de ánimo pacato
es hombre inteligente. |
28 |
Aun el necio, si calla, pasará por sabio, y por inteligente
si cierra los labios.
|
|
|
Capítulo
18 |
|
1 |
Busca
pretextos el que se desvía, y por cualquier cosa se enfurece. |
2 |
Al
necio no le agrada la prudencia, sino el manifestar su corazón. |
3 |
Con
la impiedad viene el desprecio; con la deshonra, la vergüenza. |
4 |
Aguas
profundas son las palabras del hombre; arroyo desbordado, fuente
de la sabiduría. |
5 |
No está bien tener acepción del rostro del impío para dar de
lado al justo en el juicio. |
|
|
|
Hablar
necio |
|
|
6 |
Los
labios del necio mueven contiendas, y su boca llama a los golpes. |
7 |
La
boca del necio es su ruina, y sus labios, lazo para su vida. |
8 |
Las
palabras del chismoso parecen dulces y llegan hasta lo más hondo
de las entrañas. |
9 |
El
que es negligente en su labor es hermano del derrochador. |
10 |
Torre
fuerte es el nombre de Yavé; a ella se acogerá el justo y estará
seguro. |
11 |
La
riqueza es para el rico fuerte ciudadela; le parece una alta
muralla. |
12 |
Antes
de la caída se exalta el corazón del hombre, y a la gloria precede
la humillación. |
13 |
El
que antes de haber escuchado responde, es tenido por fatuo para
oprobio suyo. |
14 |
El
ánimo del hombre le sostiene en su aflicción; pero ¿quién sostendrá
el ánimo abatido? |
15 |
El corazón del sensato adquiere sabiduría, y la oreja del sabio
busca la enseñanza. |
|
|
|
Tribunales
y pleitos |
|
|
16 |
Las
dádivas abren camino al hombre y le dan entrada a los grandes. |
17 |
Parece
tener razón el que primero expone su causa, pero viene su adversario
y le somete a examen. |
18 |
La
suerte pone fin a los pleitos y decide entre los grandes. |
19 |
Hermano
ofendido es una ciudad fuerte y sus litigios son cerrojos de
fortaleza. |
20 |
Cada
uno llena el vientre de los frutos de su boca y se saca del
fruto de sus labios. |
21 |
La
muerte y la vida están en poder de la lengua; los que la aman
comerán su fruto. |
22 |
El
que halla mujer encuentra la ventura, y ha recibido un favor
de Yavé. |
23 |
El pobre habla suplicante, el rico responde duramente.
|
|
|
|
El
verdadero amigo |
|
|
24 |
Hay
amigos que sólo son para ruina, pero los hay más afectos que
un hermano. |
|
|
Capítulo
19 |
|
1 |
Mejor
es el pobre que anda integridad que el de labios perversos y
fatuo. |
2 |
Sin
ciencia, ni el celo es bueno, y el de pies presuroso peca. |
3 |
La
necedad del hombre tuerce sus caminos y contra Yavé, se irrita
su corazón. |
4 |
La
riqueza allega muchos amigos, pero al pobre sus amigos le abandonan. |
5 |
Testigo
falso no quedará sin castigo, y el que esparce la mentira no
escapará. |
6 |
Muchos
halagan al príncipe; todos son amigos del munífico. |
7 |
Al pobre aun sus hermanos le aborrecen, ¡cuánto más le dejarán
los amigos! El que persigue palabras no las alcanzará. |
|
|
|
El
prudente y el necio |
|
|
8 |
El
que adquiere cordura se ama a sí mismo; el que guarda el entendimiento
hallará bien. |
9 |
El
que en falso atestigua no quedará impune, y el que esparce la
mentira perecerá. |
10 |
No
están bien al necio los deleites; ¡cuánto menos a un esclavo
mandar a príncipes! |
11 |
La
cordura del hombre detiene su cólera, y es honroso disimular
una ofensa. |
12 |
Rugido
de león es la ira del rey; su favor, como rocío sobre la hierba. |
13 |
El
hijo necio es el tormento de su padre, y gotera continua la
mujer quisquillosa. |
14 |
Casa
y hacienda, herencia son de los padres, pero una mujer prudente
es don de Yavé. |
15 |
La pereza trae el sueño, y el haragán hambreará. |
|
|
|
El
temor de Dios |
|
|
16 |
El
que guarda la Ley, a sí mismo se guarda; el que menosprecia
sus caminos morirá. |
17 |
A
Yavé presta el que da al pobre; El le dará su recompensa. |
18 |
Castiga
a tu hijo, que siempre hay esperanza; pero no te excites hasta
destruirle. |
19 |
El
que mucho se aíra pagará la pena; pero, si lo salvas, lo aumentarás. |
20 |
Escucha
el consejo y acoge la corrección, para hacerte así sabio en
lo futuro. |
21 |
Muchos
proyectos hay en la mente del hombre, pero es el consejo de
Yavé el que permanece. |
22 |
El
deseo del hombre es su piedad, y mejor es ser pobre que mentiroso. |
23 |
El
temor de Yavé lleva a la vida; el que de El está lleno no será
visitado por la desventura. |
|
|
|
Corrección
y holgazanería |
|
|
24 |
Esconde
el perezoso su mano en el plato, y ni siquiera la vuelve a la
boca. |
25 |
Castiga
al petulante, y se hará cuerdo el necio; reprende al sensato,
y ganará en saber. |
26 |
El
que maltrata a su padre y ahuyenta a su madre es un hijo infame
y deshonroso. |
27 |
Cesa,
hijo mío, de oir la instrucción para andar errante lejos de
las palabras de ciencia. |
28 |
El
testigo perverso se burla de la justicia, la boca del impío
se traga la iniquidad. |
29 |
Los
castigos son para los petulantes, y los azotes para las espaldas
de los necios.
|
|
|
Capítulo
20 |
|
1 |
El
vino es petulante, y los licores, alborotadores; el que se extravía
no es sabio. |
2 |
La
cólera del rey es el rugido de un cachorro de león; el que la
provoca peca contra su vida. |
3 |
Es
honor para el hombre esquivar las contiendas,; el insensato
se mete en ellas. |
4 |
El
perezoso no ara en invierno; va luego en busca de la cosecha,
y nada halla. |
5 |
Aguas
profundas son los consejos en el corazón del hombre, pero el
cuerdo sabe sacarlas fuera. |
6 |
Muchos son los que proclaman su piedad, pero ¿quién hallará
el amigo fiel? |
|
|
|
Rectitud |
|
|
7 |
El
justo camina en su integridad; bienaventurados sus hijos después
de él. |
8 |
El
rey sentado en su tribunal, con su mirar disipa el mal. |
9 |
¿Quién
puede decir: "He limpiado mi corazón, estoy limpio de pecado"? |
10 |
Peso
falso y falsa medida son abominables a Yavé. |
11 |
Aun
el niño da a conocer por sus acciones si su obra será luego
recta y justa. |
12 |
El
oído que oye y el ojo que ve son ambos obra de Yavé. |
13 |
No
ames el sueño, por que no te empobrezcas; abre el ojo y tendrás
pan en abundancia. |
14 |
“Malo,
malo,” dice el que compra; mas en apartándose, se alaba. |
15 |
Hay oro, hay piedras preciosas; los labios del sabio son vaso
precioso. |
|
|
|
Buenas
y malas adquisiciones. |
|
|
16 |
Quítale
la ropa al que salió fiador por un extraño, retén la prenda
del que a extraños fió. |
17 |
Es
sabroso al hombre el pan mal adquirido, pero después se halla
la boca llena de cascajo. |
18 |
Asegura
tus designios con el consejo y haz la guerra con mucha reflexión. |
19 |
El
chismoso no guarda los secretos; no te entremetas con el suelto
de lengua. |
20 |
El
que maldice a su padre o a su madre verá extinguirse su lámpara
en oscuridad tenebrosa. |
21 |
Lo
pronto y aprisa adquirido no será después bendecido. |
22 |
No
digas: “Devolveré mal por mal”; confía en Yavé, que El te salvará. |
23 |
Peso
falso es abominable a Yavé, y falsa balanza no está bien. |
24 |
De
Yavé son los pasos del hombre. ¿Qué puede saber el hombre de
su camino? |
25 |
Lazo
es al hombre decir luego: “Consagrado,” para andar después pesquisando
sobre el voto. |
|
|
|
Rey
y gobierno |
|
|
26 |
El
rey sabio disipa a los impíos y hace tornar sobre ellos la maldad. |
27 |
Candela
de Yavé es el espíritu del hombre que escudriña los escondrijos
de las entrañas. |
28 |
Bondad
y fidelidad guardan al rey, y la clemencia sostiene los tronos. |
29 |
La
fortaleza es la gloria de los jóvenes; el ornamento de los ancianos,
la canicie. |
30 |
Las
señales del azote son medicina contra el mal, y sus llagas llegan
a lo más íntimo del corazón.
|
|
|
Capítulo
21 |
|
1 |
Arroyo
de agua es el corazón del rey en mano de Yavé, que El dirige
a donde le place. |
2 |
Al
hombre siempre le parecen buenos sus caminos, pero es Yavé quien
pesa los corazones. |
3 |
Haz
justicia y juicio, que eso es más grato a Yavé que el sacrificio. |
4 |
Ojos
altivos, corazón soberbio, luz de los impíos, son pecado. |
5 |
Los designios del diligente prosperan, más para el precipitado
todo son pérdidas. |
|
|
|
Malicia
inútil |
|
|
6 |
Allegar
tesoros con lengua mentirosa es una desatentada vanidad y lazo
mortal. |
7 |
La
rapiña del impío será su destrucción por no haber querido hacer
justicia. |
8 |
El
camino del perverso es tortuoso y desviado, pero el del inocente
es recto. |
9 |
Mejor
es vivir en un rincón del desván que tener casa común con mujer
quisquillosa. |
10 |
El
alma del impío desea hacer el mal, y a sus ojos no encuentra
gracia su prójimo. |
11 |
Por
el castigo del petulante aprende el inexperto; el sabio de la
corrección saca ciencia. |
12 |
El justo considera la caída del impío y precipita a los impíos
en la desventura. |
|
|
|
Caridad
y justicia |
|
|
13 |
El
que cierra sus oídos al clamor del pobre, tampoco cuando él
clame hallará respuesta. |
14 |
El
presente en secreto aplaca el furor, y el don en el seno la
fuerte ira. |
15 |
Alegra
al justo que se haga justicia, pero al malhechor le aterra. |
16 |
El
que se aparta del camino de la sabiduría vendrá a parar en la
compañía de los muertos. |
17 |
Vendrá
a parar en la miseria el que ama los deleites, y el que ama
el vino y los perfumes no se enriquecerá. |
18 |
El
rescate del justo es el impío; el de los rectos, el prevaricador. |
19 |
Mejor
es vivir en un desierto que con mujer rencillosa e iracunda. |
20 |
Codiciable
y pingüe tesoro hay en la casa del sabio, pero el necio lo disipa. |
21 |
El que va tras la justicia y la piedad hallará vida, justicia
y honor. |
22 |
El
sabio escala la ciuidad de los héroes y abate el bastión en
el que confiaban. |
23 |
El
que guarda su boca y su lengua se preserva de la angustia. |
24 |
El
soberbio y presuntuoso se llama petulante y obra con arrogante
insolencia. |
25 |
Los
deseos matan al haragán, porque sus manos no quieren trabajar. |
26 |
Hay
quien está siempre codiciando, pero el justo da con largueza. |
27 |
Abominable
es el sacrificio del impío, sobre todo si lo ofrece con mala
intención. |
28 |
El
testigo falso perecerá; mas el hombre que escucha hablará siempre. |
29 |
El
impío hace cara dura, pero el recto conoce su camino. |
|
|
|
El
poder de Dios |
|
|
30 |
No
hay sabiduría, no hay cordura, no hay consejo contra Yavé. |
31 |
Apréstase el caballo para el día del combate, pero la victoria
es de Yavé.
|
|
|
Capítulo
22 |
|
1 |
Más
que las riquezas vale el buen nombre; más que la plata y el
oro, la buena gracia. |
2 |
El
rico y el pobre se encuentran, pero al uno y al otro los hizo
Yavé. |
3 |
El
cuerdo ve el peligro y se esconde, pero el necio sigue adelante
y la paga. |
4 |
Riquezas,
honra y vida son premio de la humildad y del temor de Yavé. |
5 |
Espinas
y lazos hay en el camino del impío; el que guarda su alma se
aleja de él. |
6 |
Instruye
al niño en su camino, que aun de viejo no se apartará de él. |
7 |
El
rico señorea sobre el pobre, y el que toma prestado es siervo
del que le presta. |
8 |
El
que siembra iniquidad cosecha desventura, y la vara de su ira
lo consumirá. |
9 |
El
de mirada bondadosa es bendecido, porque da al pobre de su pan. |
10 |
Arroja
al petulante, y se acabará la contienda, y cesará el pleito
y la afrenta. |
11 |
Ama
Yavé a los de puro corazón, y agrada al rey la gracia en el
decir. |
12 |
Los
ojos de Yavé protegen la ciencia y trastornan los planes del
pérfido. |
13 |
Dice
el perezoso: “Fuera hay un león; voy a ser despedazado en medio
de la plaza.” |
14 |
Sima
profunda es la boca de la extraña; aquel que es odioso a Yavé
cae en ella. |
15 |
La
necedad se esconde en el corazón del niño, la vara de la corrección
le hace salir de él. |
16 |
Oprimir al pobre es para provecho suyo, dar al rico es tirarlo.
|
|
|
TERCERA
PARTE
SENTENCIAS
DE LOS SABIOS
C.R.Y&S |
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