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APERTURA UNIFICADORA DE LA EPÍSTOLA DE SANTIAGO
PARTE CONCLUSORIA LA ESPERANZA DE SALVACION UNIVERSAL DE LA PLENITUD DE LAS NACIONES
Entonces tenemos que la Revolución Bioshistórica Jesucristiana fue producida por Dios en Persona, y llamando a su Hijo a ser la Estrella de
su Nacimiento Fulgurante, la Nueva Creación,
el Reino de Dios, rompió con el Pasado y le abrió al Futuro la Puerta de la Eternidad, que ya estaba
abierta pero fue atacada desde dentro y desde
fuera para causar su Destrucción. La Creación entera estuvo en jake. El Amor de Dios por sus hijos, el Amor del Creador
por su Creación Viviente fue convertido en hacha de guerra contra el Espíritu Santo,
que viviendo en Dios y en su Hijo le
cerraban el paso a la Transformación Constitucional del Imperio Divino en un Olimpo de Regentes Todopoderosos
investidos de la Inmunidad de quien está más alá del Bien y del Mal, es decir,
de la Ley. Esa Lucha por tal Transformación, verdadera Abominación a los ojos
del Creador del Universo, fue la Causa de la Rebelión de Satanás contra ese Espíritu que viviendo en Dios Creador se
levanta Omnipotente para mantener ella Negación
Divina sobre los Fundamentos de su Naturaleza
Increada. Creyendo Satanás y sus Socios que la Batalla Final contra ese Espíritu debía centrarse en Tentar al Hijo de Dios en la esperanza de sumarlo a su Alianza Maligna; si lo conseguían,
el Amor de Dios por su “NIÑO” anularía la Ley y la Bendición a ese Progreso el
fruto del cual sería la conversión del paraíso en un Infierno, la Guerra por Derecho
Natural de los hijos de Dios. La Decisión de Guerra Final contra el Espíritu
Santo, ese Espíritu que vive en Dios, Muro Indestructible cortándoles el aso, arrastró a Satanás y sus hermanos de
Muerte a hacer de la ignorancia del Hombre sobre esta Realidad Íntima la Llave
que les permitiría acceder al Hijo de Dios. Evidentemente si la Tentación no surtiera efecto sobre JESÚS,
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES DEL IMPERIO DE DIOS, la Ley caería sobre sus
cabezas con todo su Peso Todopoderoso y el Destierro por la Eternidad del
Cosmos sería su Sentencia. Exposición gravísima. Pero el espíritu maligno que
ya vivía en ellos ya había tomado su Decisión: Antes vivir en el Infierno del Destierro
Eterno que vivir bajo la Paz Universal del REY DIOS.
La RESPUESTA del Hijo de Dios fue directa: VADE RETRO
SATANÁS.
Ya no había vuelta de hoja. El Espíritu del Padre es el
Espíritu del Hijo. EL Sentimiento del Uno es el Sentimiento del Otro. “Dos
Personas, un solo Espíritu”. El Pensamiento de Dios es el Pensamiento de su Hijo.
Este Pensamiento es el que en forma de Lengua de Fuego es volcado en los
Discípulos. El Hombre y Dios se hacen una solo Ser en el Espíritu. El Espíritu
que vive en Dios y su Hijo se hace Hombre. Es la Nueva Creación de Dios. El Espíritu
Santo recibe un Cuerpo. Y este Cuerpo es elevado a la Vida Divina: Tres Personas
un Único Espíritu. Y el Espíritu es Dios.
El Hijo glorificó al Padre exponiendo desde la Cruz la Inocencia de Dios contra el Argumento Maligno
de SU autoría Intelectual de la Caída, y Redimió al Hombre fundamentando su Caída en la Ignorancia de la
Naturaleza Maligna de la Serpiente que llevaba dentro Satanás. Desde la Cruz
declaraba el Hijo de Dios que a vivir bajo la Ley del Infierno en que el Paraíso
de su Pare se transformaría de sujetarse a la Ley de la Ciencia del Bien y del
Mal.. ÉL elegía Morir.
La Sentencia de Dios contra aquéllos hijos malignos liderados
por aquel Satán que se presentaba delante Dos con la familiaridad de quien disfruta
del derecho de un hijo; la Sentencia Final contra ese Satanás y sus hermanos malditos se escribió por
Tinta la Sangre de Cristo.
Pero el Hombre fue transfigurado por el Espíritu. El Amor
de Aquel Dios que le dio al Hombre su Hijo Amado por Abogado Defensor y Héroe Invencible,
cuyo Puño cayó como una maza de gigante sobre la cabeza de la Serpiente; Ese
Dios, antes de recibir en su Pecho la Lanza de la Pasión de su Hijo blindó su Corazón
contra el Dolor, y Glorificándole en la Resurrección,
con El murió el Rey de reyes y Señor de Señores y venía a la Eternidad el Rey Universal,
Señor Todopoderoso Jesucristo, en cuya Palabra Omnipotente ponía su Padre la
Vida de todas la Plenitud de las naciones, las del Mundo Antiguo, juzgadas por
el Propio YAVÉ DIOS acorde a sus Profetas, y las del Mundo que nacería de sus
cenizas. En Sus Manos posó Dios la Esperanza Universal de Salvación del Género
Humano. Una Sola Palabra Suya, ABSOLUCIÓN, y el Mundo de los hombres ganaría su
Entrada en s Reino Eterno.
Posando el Hijo sobre sus Hermanos su Divina Esperanza, a
saber: una vez que los hombres conozcan todas las cosas vivirán en su Ser esa todopoderosa
Abominación Invencible de su Creador hacia la Ley de la Ciencia del Bien y del
Mal, y haciéndose una sola realidad con su Rey la Plenitud de las Naciones doblará sus rodillas ante Su Ley, por el
Amor conquistando el Corazón del Juez Universal.
Maravillados los Apóstoles por el Amor Divino del Creador
a su Creación, se dieron como Templo Viviente a ese Espíritu, deviniendo en
Ellos la Tercera Persona de la Santísima Trinidad a Existencia Visible delante
de la Creación entera. Engendrados a Imagen y Semejanza de Cristo Jesús, el Paraíso
de la Creación ha satisfecho su Necesidad de “DIOS CON NOSOTROS”, pues este Espíritu
hecho Hombre en el Cuerpo de los Hermanos de Cristo Jesús vivirá por la eternidad
entre los Pueblos de la Creación, este Espíritu Vivificante alimentando siempre
la Necesidad de Dios que la Criatura tiene en Ausencia de su Creador.
Tempo Vivo de Ese Espíritu Santo que vive en el Padre y
en el Hijo, pusieron sus Vidas en las Mana del Juez Divino pidiendo
Misericordia para un Mundo que apenas nacido y aun en su Infancia fue arrojado
al Abismo de la Mentira en aras de una Guerra que no fue nunca la suya, y que de haber conocido la naturaleza
de la Serpiente que vivía en aquel Maldito que se atrevió a intentar derrocar
a Dios y entregarle el Imperio a la Muerte; de haber conocido esta Verdad el
Hombre antes de hubiera cortado las
manos que aceptar a recibir en sus labios semejante fruto maldito.
Este Santiago, Hijo del Trueno, como sus Hermanos en el Espíritu
Santo, fueron una sola Cosa con Dios,
y vivieron y murieron a Imagen y
Semejanza de Aquel que los llamó a la Vida Eterna. ¿Quiénes fueron ésos que se
atrevieron a arrancar de las páginas del Libro de Dios la Palabra del Espíritu Santo? ¿No sabían que
el Espíritu Santo es Dios? ¿Eran sabios y no sabían leer? ¿Tenían oídos y no
sabían escuchar? Pero eso sí, sí escucharon la palabra de Satanás: Dios es el
Autor Intelectual de la Caída; desde antes de crear los Cielos y la Tierra ya
estaba el Guión de la Tragedia del Género Humano escrito;
tanto él, Satanás, como Adán, no fueron sino peones en el Escenario de la Creación; Dios había
decidió darle a conocer a su Hijo la Ciencia del Bien y del Mal y a esa Causa sacrificó
Dios la Felicidad del Mundo.
NO fue acogida la Palaba del Espíritu Santo en Santiago,
pero sí la de Satanás en Calvino y sus divinos de Westminster.
La Esperanza Universal de Salvación de la Plenitud de las
Naciones persiste. Pero el “Espíritu de Jesús es el espíritu de la profecía”.
La Unificación de las Iglesias es la Puerta de la Esperanza, y “la Puerta” es ese
mismo que ha de Juzgar a vivos y muertos. Conquistar su Corazón mediante la
Obediencia, sin condiciones ni discusiones, es abrir la Salvación a todas las
naciones.
Y así se cumple : Tendré Misericordia de quien tiene Misericordia”
Por lo demás, a todos
los que jamás leísteis esta Epístola, juzgad por vosotros mismos si es Palabra
de Dios, Espíritu Santo, y si quienes os prohibieron leerlas
vinieron de Cristo o del Diablo
Pecados de la lengua
1 Hermanos míos, no
queráis muchos pretender haceros maestros, sabiendo que seremos juzgados más
severamente,
2 porque todos
delinquimos en muchas cosas. Si alguno no peca de palabra, es varón perfecto,
capaz de gobernar con el freno todo su cuerpo.
3 A los caballos les
ponemos freno en la boca para que nos obedezcan, y así gobernarnos todo su
cuerpo.
4 Ved también las
naves, que, con ser tan grandes y ser empujadas por vientos impetuosos, se
gobiernan por un minúsculo timón a donde quiera que el impulso lo dirige.
5 Así también la
lengua, con ser un miembro pequeño, se gloría de grandes cosas. Ved que un poco
de fuego basta para quemar todo un gran bosque.
6 También la lengua
es un fuego, un mundo de iniquidad. Colocada entre nuestros miembros, la lengua
contamina todo el cuerpo, e, inflamada por el infierno, inflama a su vez toda
nuestra vida.
7 Todo género de
fieras, de aves, de reptiles y animales marinos es domable y ha sido domado por
el hombre;
8 pero a la lengua
nadie es capaz de domarla; es un mal turbulento y está llena de mortífero
veneno.
9 Con ella bendecimos
al Señor y Padre nuestro y con ella maldecimos a los hombres, que han sido
hechos a imagen de Dios.
10 De la misma boca
proceden la bendición y la maldición. Y esto, hermanos míos, no debe ser así.
11 ¿Acaso la fuente
echa por el mismo caño agua dulce y amarga?
12 ¿Puede acaso,
hermanos míos, la higuera producir aceitunas, o higos la vid? Y tampoco un
manantial puede dar agua salada y agua dulce.
La sabiduría
13 ¿Quién de entre
vosotros es sabio experimentado? Pues muestre con buena conducta sus obras
realizadas con sabia mansedumbre.
14 Pero, si tenéis en
vuestro corazón sólo celos amargos y rencillas, no os gloriéis ni mintáis
contra la verdad;
15 que no será
sabiduría que desciende de arriba la vuestra, sino sabiduría terrena, animal,
demoníaca.
16 Porque donde hay
envidias y rencillas, allí hay desorden y todo género de vilezas.
17 Mas la sabiduría
de arriba es primeramente pura; luego pacífica, indulgente, dócil, llena de
misericordia y de buenos frutos, imparcial, sin hipocresía,
18 y el fruto de la
justicia se siembra en la paz para aquellos que obran la paz.
Los enemigos de la concordia
1 ¿Y de dónde entre
vosotros tantas guerras y contiendas? ¿No procede de vuestras voluptuosidades,
que luchan en vuestros miembros?
2 Codiciáis, y no
tenéis; matáis, ardéis en envidia, y no alcanzáis nada; os combatís y os hacéis
la guerra, y no tenéis porque no pedís;
3 pedís y no recibís,
porque pedís mal, para dar satisfacción a vuestras pasiones.
4 Adúlteros, ¿no
sabéis que el amor del mundo es enemigo de Dios? Quien pretende ser amigo del
mundo, se constituye enemigo de Dios.
5 ¿O pensáis que sin
causa dice la Escritura: El Espíritu que mora en vosotros se deja llevar de la
envidia?
6 Al contrario, El da
mayor gracia. Por lo cual dice: Dios resiste a los soberbios, pero a los
humildes da la gracia
7 Someteos, pues, a
Dios y resistid al diablo, y huirá de vosotros.
8 Acercaos a Dios, y
Él se acercará a vosotros. Lavaos las manos, pecadores, y purificad vuestros
corazones, almas dobles.
9 Sentid vuestras
miserias, llorad y lamentaos; conviértase en llanto vuestra risa, y vuestra
alegría en tristeza.
10 Humillaos delante
del Señor y Él os ensalzará.
11 No murmuréis unos
de otros, hermanos; el que murmura de su hermano o juzga a su hermano, murmura
de la Ley, juzga la Ley. Y si juzgas la Ley, no eres ya cumplidor de ella, sino
juez.
12 Uno solo es el
legislador y el juez, que puede salvar y perder. Pero tú, ¿quién eres para
juzgar a tu prójimo?
A los comerciantes y a los ricos
13 Y vosotros los que
decís: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y pasaremos allí el año, y
negociaremos, lograremos buenas ganancias,
14 no sabéis cuál
será vuestra vida de mañana, pues sois humo, que aparece un momento y al punto
se disipa.
15 En vez de esto
debíais decir: Si el Señor quiere y vivimos, haremos esto o aquello.
16 Pero de otro modo
os jactáis fanfarronamente, y esa jactancia es mala.
17 Pues al que sabe
hacer el bien y no lo hace, se le imputa a pecado.
1 Y vosotros los
ricos, llorad a gritos por las desventuras que os van a sobrevenir.
2 Vuestra riqueza
está podrida; vuestros vestidos, consumidos por la polilla;
3 vuestro oro y
vuestra plata, comidos del orín, y el orín será testigo contra vosotros y roerá
vuestras carnes como fuego. Habéis atesorado para los últimos días
4 El jornal de los
obreros que han segado vuestros campos, defraudado por vosotros, clama, y los
gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos.
5 Habéis vivido en
molicie sobre la tierra, entregados a los placeres, y habéis engordado para el día
de la matanza.
6 Habéis condenado al
justo, le habéis dado muerte sin que él os resistiera.
De la paciencia
7 Tened, pues,
paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. Ved cómo el labrador, con la
esperanza de los preciosos frutos de la tierra, aguarda con paciencia las
lluvias tempranas y las tardías.
8 Aguardad también
vosotros con paciencia, fortaleced vuestros corazones, porque la venida del
Señor está cercana.
9 No os quejéis,
hermanos, murmurando unos de otros, para que no incurráis en juicio; mirad que
el Juez está a las puertas.
10 Tomad, hermanos,
por modelo de tolerancia y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre
del Señor,
11 Ved cómo ahora
aclamamos bienaventurados a los que padecieron. Sabéis la paciencia de Job, el
fin que el Señor le otorgó, porque el Señor es compasivo y misericordioso.
Juramento
12 Pero ante todo,
hermanos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni con otra especie de
juramento; que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para no incurrir en juicio.
Oración
13 ¿Está afligido
alguno entre vosotros? Ore. ¿Está de buen ánimo? Salmodie.
14 ¿Alguno entre
vosotros enferma? Haga llamar a los presbíteros de la Iglesia y oren sobre él,
ungiéndole con óleo en el nombre del Señor,
15 y la oración de la
fe salvará al enfermo, y el Señor le hará levantarse, y los pecados que hubiere
cometido le serán perdonados.
16 Confesaos, pues,
mutuamente vuestras faltas y orad unos por otros para que seáis curados. Mucho
puede la oración fervorosa del justo.
17 Elías hombre era,
semejante a nosotros, y oró para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra
durante tres años y seis meses;
18 y de nuevo oró, y
envió el cielo la lluvia, y produjo la tierra sus frutos.
19 Hermanos míos, si
alguno de vosotros se extravía de la verdad y otro logra reducirle,
20 sepa que quien
convierte a un pecador de su errado camino salvará su alma de la muerte y
cubrirá la muchedumbre de sus pecados.
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