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LOS DIARIOS DEL SILENCIO
Entre la Vida y la Muerte existe una única palabra:VICTORIA
SEGUNDA PARTE : CRÓNICAS DEL EDÉN
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APERTURA
I
Creado a su
imagen y semejanza, el Hombre fue creado para ser Ciudadano del Reino de Dios,
su Creador.
El Reino de
Dios ha sido fundado sobre la Igualdad Universal de todos los Ciudadanos de la
Creación ante la Ley.
Un Acta de
Inmunidad frente a la Ley, sin diferenciar entre Estado e Iglesia, es un Delito
contra Dios, su Reino y su Creación.
Un Decreto de
blindaje de un Ciudadano frente a la Justicia es un Acto de Rebelión abierta
contra la Igualdad Universal de todos los Ciudadanos de la Creación que
establece la Ley. De hecho, la Inmunidad, sea Parlamentaria, Monárquica, Eclesiástica…
: es un Decreto de Alzamiento contra la Libertad, el fruto de la
Ley.
Sin ir más
lejos, y a fin de descubrir la Universalidad de la Ley por la que
todos los Ciudadanos de la Creación somos Responsables de nuestros Actos, el
Propio Rey de los Cielos se arrodilló ante la Ley en respuesta a la Ley bajo la
que vino a nuestro mundo, la Ley Judía. Esa Ley condenaba a muerte en el madero
a todo hijo de Israel que se alzase contra la Ley Levítica.
La Necesidad
de abrir la Puerta del Templo de la Adoración de Dios a todas las familias de
la Tierra, necesidad contra la que se alzó el Templo de Jerusalén, con el
efecto inmediato de la suspensión de los sacrificios animales en expiación de
los pecados, determinó el Fin de la Ley de Moisés y el Principio de la Ley de
Cristo.
La
Destrucción del Templo de Jerusalén dio origen al Templo de Roma; abierta en
Roma la Puerta de la Adoración de Dios a la Plenitud de las naciones del Género
Humano, el Autor de la Destrucción del Templo de Antiguo debía sufrir la
correspondiente Pena debida al Delito contra el que Dios firmó la Pena de
Muerte en el Madero por la Abolición del Templo gobernado por la Ley Levítica.
El Discurso de
Dios desde la Cruz resuena en la Eternidad: El Rey es el Primer Ciudadano de la
creación. La Ley no distingue entre Corona y Pueblo. Pertenece tanto al Rey
como a sus Ministros y su pueblo doblar sus rodillas delante de la Ley de la
Igualdad Universal de todos los Ciudadanos de la Creación ante la Justicia.
En estos días
vivimos la perversión más aborrecible con la que se nos pueda retar a muerte.
Los poderes de
este mundo han hecho de la Igualdad una quimera; creyendo que el pueblo es un
ganado animal sin inteligencia, racional pero sin la naturaleza del Pensador,
los poderes de este mundo han desviado la Igualdad ante la Ley de todos los
hombres a la Lucha entre los Sexos, haciendo del Macho y de la Hembra humana
dos enemigos; él, el hombre, un criminal en potencia frente al que la sociedad
debe ejercer represión sin misericordia ni clemencia; ella, la
mujer, una víctima en activo hasta la muerte: a la que proteger del asesino al
que siéndole imposible a ella satisfacer sola sus instintos maternos debe
acercarse en obediencia a la ley de las bestias; siempre entendiendo que el
hombre, él, no es su semejante; ella, la mujer, es la raza superior a la que él
debe servir como esclavo, su única función existencial es satisfacer el
instinto sexual de ella.
Tras
esta máscara de perversión los creadores de la Separación entre el servidor
público y el ciudadano blindan sus Delitos escondiendo a los ojos del pueblo el
verdadero sentido de la Igualdad de todos ante la Justicia; máscara tras la que
el Servidor Público se levanta como un dios inaccesible a la Voz de los
Jueces,: libre para delinquir, transgredir leyes, aliarse con organizaciones
criminales, hacer de su libertad el fin de la libertad de todos.
Instalados en
el modus vivendi de quien por su estatus clínico queda desligado de
toda responsabilidad sobre las consecuencias y la naturaleza de sus actos, el
servidor Público se adjudica para sus funciones dicho modus vivendi,
estableciendo como resultado la conversión de la Actividad Política en un Club
de dioses antisociales, para quienes, en razón del modus vivendi tras el que se
han blindado, la respuesta nacional debiera ser el encierro bajo vigilancia de
quien, declarándose, desde su Inmunidad Parlamentaria: fuera de la Jurisdicción
de la Ley, se declara Incapacitado Mental para ser llevado a los Tribunales de
Justicia.
Una Sociedad
fundada sobre la Ley de la Igualdad de todos los Ciudadanos en la que el
Gobierno y el Estado viven bajo el modus vivendi de Irresponsabilidad Clínica,
la natural a un enfermo mental, es una Sociedad condenada al fracaso.
II
Previo
sacrificio expiatorio de una bestia, comprando el perdón por el delito a
ejecutar, la Ley del Templo de Jerusalén activó la perversión del Delito
premeditado.
La Ley de
Cristo estableció la destrucción de toda Sociedad basada en la Sacralidad de
las funciones, divinas y públicas, por cuya sacralidad el servidor público se
instalaba tras del Muro Blindado de la Incapacidad de la Justicia para llamar a
su Tribunal a un Discapacitado Mental, en este caso el Servidor Público.
Creado el
Hombre a la imagen y semejanza de los hijos de Dios, pues escrito está: “Adán,
hijo de Dios”, cual su padre, el Primer Hombre, su
hijo, el Hijo del hombre, nacido bajo la Ley del Templo de
Jerusalén: la Necesidad de la Destrucción del Templo Judío y consiguiente
abolición de Iglesia Levítica venía penada con la Ley de muerte en el madero.
Una vez
sellada con la Muerte de Cristo la Destrucción del Templo de Jerusalén, la
Obediencia a la Ley dio origen a la Creación del Nuevo Templo.
Jerusalén dejó
de ser la Ciudad Santa de Dios; la Puerta del Templo de la Adoración pasó a
Roma.
Lo que vimos
es cierto: El Rey de los Cielos se arrodilló ante Dios como cualquier Ciudadano
de su Creación.
El Rey es el
Siervo de Dios, el Primer Ciudadano de su Reino, y como todos está sujeto a la
Ley de la Igualdad Universal de todos los pueblos y gobiernos ante la Justicia.
Así pues, si
el propio Hijo primogénito de Dios dobló sus rodillas ante la Ley, sometiéndose
a la Justicia, afirmando desde el madero ser otro Ciudadano, sujeto al status
quo de la Igualdad Universal de todos los Ciudadanos del Reino de Dios: ¿Quién
ha desplegado contra los pueblos este Muro detrás de cual los
servidores públicos se declaran Discapacitados Mentales para responder de sus
actos delante de la Justicia?
Discapacitados
Mentalmente para responder ante la Justicia, pero todopoderosos para cometer
toda suerte de delitos, incluido el crimen de rebelión contra la Fraternidad
Universal entre los pueblos de la Creación, y el peor de todos: ese crimen
contra la Paz Mundial que es la declaración de guerra, los
Gobiernos se separan de los Ciudadanos para elevarse a las
dimensiones de una Raza Superior, elegida por el Destino para vivir la vida de
los dioses a la imagen y semejanza de los discípulos de aquel Satanás que, en
su demencia infernal le ofrece todos los reinos del mundo a quien es el Señor
de toda la Creación de su Padre.
III
En nuestros
días vivimos la ejecución de la resurrección de un Estado Islámico Mundial
cuyos edificadores sacrifican a todo un pueblo al Odio del que les debe venir
la Unidad a todos los musulmanes del mundo. Sin piedad ni misericordia,
terroristas a la imagen y semejanza de Satanás, sacrifican al Pueblo Palestino
a un Plan Genocida que en el Siglo XX ya se estrelló contra el Muro del
ejército de Israel. El Ejército del Terror Islámico es un monstruo que devora a
un pueblo indefenso atrapado entre las redes criminales de ese ejército para la
creación de un Estado islámico Mundial: monstruo que opera al servicio de una
Ley que bendice el Odio y maldice la Convivencia en Igualdad entre todos los
seres de la Creación.
La Dictadura,
de cualquier naturaleza, monárquica, religiosa, militar, política o
científica, tiene una base delictiva antisocial y contra natura: La Elevación
del servidor público al modus vivendi clínico natural a un Discapacitado
Mental.
Desde esta
Dictadura del Servidor Público, del Gobierno transformado en una Organización
con Libertad para el Delito de Expropiación y Expoliación de los Recursos
Naturales de la nación, el futuro de una nación esclavizada a la ley del
terror: “seréis como los dioses”, el futuro de esa nación es su desaparición de
la faz de la Historia.
El Ejemplo
visible lo tenemos en el hijo de Satán del Norte, quien habiendo sido
amamantado con la sangre de sus opositores y engordado con la carne
de sus enemigos ficticios, bajo su ley infernal Rusia le ha
declarado la Guerra a su madre, Ucrania, para enseguida amenazar al Mundo a
Guerra Atómica; demente, como aquel que en su demencia creyó que
podría retar a Dios a un duelo a muerte y vencerle, el demente del Norte, hijo
de aquella Serpiente, el dios oculto de Lutero, el Dictador V. Putin desde su
tumba quiere enterrarnos a todos en el cementerio de sus tinieblas.
Tal es el
efecto Final de la Elevación del Servidor Publico a la dimensión de seres que
no deben responder ante nadie de sus actos, y todo el mundo debe responder ante
ellos de cada falta que cometa; faltas que desde el Poder multiplica esa Casta
de Discapacitados Mentales a los que en su ignorancia e inconsciencia los
pueblos les dieron el Poder de hacer de cada movimiento del ciudadano un caso
para los tribunales.
El choque de
fuerzas que vivimos tiene su primer activo en la Perversión de la Naturaleza de
la Igualdad entre todos los Ciudadanos. Dividiendo en dos clases de Ciudadanos
al Hombre y a la Mujer, y elevando la bota de la Mujer sobre el
Cuello del Hombre, el Servidor Público ejecuta un ataque directo a la columna
fundacional de la Sociedad y la Civilización, del que obtiene la
desviación del pensamiento y la mirada del pueblo hacia el verdadero
núcleo propagador de la Corrupción en el Estado y el Gobierno: La Inmunidad
Parlamentaria.
Hemos vivido
en España la astucia de un grupo organizado para la Dictadura de la Izquierda,
cuya bandera programática de ascenso al Gobierno fue la Abolición de la
Inmunidad Parlamentaria, bandera a la que le metieron fuego nada más acceder al
Poder, para descubrir ya en el poder su verdadera bandera: La Corrupción y
Destrucción de la Igualdad entre todos los Ciudadanos mediante la División en
dos Clases de Ciudadanos, el Hombre y la Mujer, ambos enemigos por naturaleza.
Arrojándole a
los perros esa carne, mientras los canes se reparten los huesos, ellos se
dedicaron a saquear la arcas públicas. Oro necesario para extender
la Corrupción, y haciendo de esta telaraña el paseíllo a la Dictadura de los
Poderes Especiales del Primer Ministro, investido democráticamente de todos los
poderes de un dictador, una vez instalados en el fondo de la cueva de los 40
ladrones, no siendo posible la marcha atrás: en defensa de la Familia
Progresista todos deben luchar por la misma causa aun al
precio de la Muerte de la Democracia, a ejemplo de Venezuela.
A eso se le
llama Socialismo del Siglo XXI: El Asalto al Poder del Gobierno mediante la
Mentira Democrática, actuar de virus que penetra en las células del Estado,
hacer del Estado el cuerpo del Gobierno, en la cabeza un Presidente de la
Corrupción para la Dictadura del Servidor Público.
NO sólo los
politólogos del Socialismo del Siglo XXI Español quemaron la bandera de la
Igualdad Universal en la hoguera de la División en la Enemistad sin fronteras
entre el Hombre y la Mujer, desviando la verdadera atención al foco del mal en
la sociedad: la Inmunidad Política; su gran axioma republicano “la Abolición de
la Monarquía”: una vez conseguido el sillón en la Cueva de los Ladrones negaron
la Necesidad de la Abolición de la Monarquía que estuvieron pidiendo hasta el
día después de las elecciones. ¡Los Nuevos Ricos!
5
Al tiempo de hacer Yavé los Cielos y la Tierra, no había aún arbusto
alguno en el campo, ni germinaba la tierra hierbas, por no haber todavía
llovido Yavé Dios sobre la tierra ni haber todavía hombre que la labrase,
¡Cómo adorar a
quien te da la Vida, y Vida a su imagen y semejanza, aquel Homo Sapiens, hijo
del agua y del bosque, Ántropos entre antropoides, y lo elevó nuestra
Naturaleza a la de un hijo de Dios!
¡Cuántas
ciencias mayores y disciplinas menores hubo de desplegar nuestro
Creador en el espacio, el tiempo y la materia para engendrar en
aquella carne de origen animal el Alma del Ser Humano!
La
Omnisciencia Creadora me alucina. Belleza y Grandeza llenan la
Tierra y los océanos, los vientos y las corrientes marinas. La Luna, el Sol y
las estrellas son un Libro abierto en el que están escritas las frases que el
Hombre no puede generar en sus labios en adoración a la inmensidad y
profundidad de sus contenidos.
La Riqueza del
Brazo Todopoderoso de Dios no tiene fin. Cada siglo es un avance en los salones
de su Inteligencia sin límites. Desde el principio se ve el fin: “creó al
Hombre para que labrase la tierra”.
No creó Dios
al hombre para la Guerra. Labrar la tierra es la vocación natural del ser
humano. El hombre puede vivir sin satélites y sin armas nucleares, sin coches y
sin aviones, pero el hombre no puede vivir sin labrar la tierra. Después
del Oficio Publico del Rey el del Labrador es el Oficio Público más
trascendental e importante que puede ejercer el ser humano.
“No sólo de
pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. ¡Cómo
será Dios escuchado si no hay Voz que dé a conocer su Palabra! ¿Hablarán los
muertos? ¿Desenterrará Dios de sus tumbas a los que vivieron para que les den a
conocer a los vivos su Palabra?
Antes de poner
la primera especie animal sus patas en tierra dispuso Dios su alimento en los
Bosques Infinitos que colonizaron los continentes y las islas.
¿Escucharán la
Palabra de Dios los muertos por hambre? ¿Qué otro Oficio puede ser más
importante para el hombre que el del Hortelano que labra la tierra y con su
fruto se alimenta él, su familia y el mundo?
En la
declaración de ausencia de tierra cultivable viene la afirmación de la
naturaleza del Hombre: Labrar la tierra, de la que se alimentarán el, su
familia y el mundo.
Sabemos
positivamente que la llegada de los reyes y sus ejércitos a la Historia supuso
la lenta pero constante caída del Oficio Vital del Hombre en un
trabajo indigno de reyes y generales, propio de esclavos, animales racionales
sin más utilidad que alimentar a los reyes y sus guerreros.
Nunca estuvo
en la Mente de mi Creador semejante perversión de la Naturaleza del ser
humano. ¿No me creó a su imagen y semejanza, hijo de Dios a la
imagen y semejanza del Hijo del hombre? ¿Qué veo de malo en el Hombre que Dios
levantó a la imagen y semejanza de su Hijo: Los Apóstoles?
El hortelano a
su huerta, el zapatero a sus zapatos, pero si el hortelano abandona su huerta y
el zapatero no come... no hay sus zapatos. Y si no come, el Club de los 40
Ladrones se muere. Desde el obispo de Roma al Dictador más poderoso
del planeta, todo el que no come: muere.
El Primer
Oficio del Hombre fue el del Labrador Hortelano.
Vivimos en
nuestros días una nueva perversión del Poder el objeto de la cual es robarle el
recurso natural a las naciones labradoras para alimentar a las naciones no
productoras de alimentos. Se condena a la pobreza y muerte por hambre y miseria
a pueblos y naciones mediante la capitalización de los recursos naturales de
sus tierras a favor de compradores extranjeros, de esta manera condenando a
emigración, con peligro de muerte, a generaciones enteras.
El Hombre
Cristiano no puede olvidar que si el hombre labra la tierra, el Creador de la
Tierra es el Señor de todos los campos que existen en su Creación, campos que
tienen por bien la alimentación de sus hijos y la distribución de
sus recursos entre las poblaciones vecinas.
La maldad de
la Corrupción no tiene fronteras. El Capitalismo de este Siglo es
una copia de aquel Salvajismo Imperial Romano que tuvo por Ley la expropiación
de todas las tierras a favor de la República. La defensa de la propiedad
natural por fuerza debía ser respondida con la fuerza de las armas. Miseria,
horror, terror y muerte fueron las consecuencias del Capitalismo Pagano
Imperial Romano.
Ese mismo
sistema de expropiación de los recursos naturales por un Neo-Imperialismo, de
corte liberal democrático, juran, es el sistema contra el que los Agricultores
Europeos de estos días se han alzado en masa.
Inútil
decirlo: “Para nada”.
La Corrupción
no oye a nadie, únicamente distingue el sonido de las palabras de los Metales.
¿Hay oro? ¿Hay diamantes? ¿Hay Cocaína? ¿Qué compras? ¿Qué pagas? Los Gobiernos
cierran los ojos y las orejas, los poderes económicos compran la
producción de la tierra, expropian de su alimento a los hijos de la tierra, y
venden su fruto al rico. No hay conciencia. No hay Moral. No hay
ética. Es el Neo-Paganismo edificado por el Ateísmo científico del Siglo XX,
sistema capitalismo mundial a imagen y semejanza del Paganismo Imperial Romano,
pero vestido de Democracia Liberal Progresista. Y “Amén” retumba el eco en las
paredes de las Cuevas de los 40 Servidores Públicos.
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y sacase agua de la tierra para regar toda la superficie del suelo.
La Ciencia de
la Agricultura es la primera de las ciencias. La Agricultura fue la Ciencia
Primera que las primeras familias humanas aprendieron. Las Mitologías y el
Libro Divino se unen para dirigir nuestra Memoria Universal a los hijos de Dios
entre los que Dios distribuyó a los hijos de los hombrees, para formar al
Hombre a imagen y semejanza de ellos, los dioses de los primeros
padres de la Humanidad.
Los padres
de la Edad Atómica y creadores intelectuales de las Guerras
Mundiales, miembros de ese templo para el genocidio del género humano y
destrucción de la Naturaleza de la Tierra con sede en Estocolmo, desde que se
alzaron en Guerra Global contra el Cristianismo y pasaron por la Historia
lamentándose de no haber tenido la gloria de haber sido ellos quienes
condenasen al Hijo de Dios, debiendo conformarse con una declaración a título
póstumo sobre la Muerte de Dios, defunción que firmaron unánimemente a nivel
mundial, abriendo la puerta al Infierno de las Guerras Mundiales una vez
extirpada del ser humano la Conciencia de la Fraternidad Espiritual debida a
quienes tienen por Creador y Padre a Dios, este mismo Dios contra el que se
conjuraron para el Destierro de su Espíritu en el Hombre; tales
enemigos del Futuro de la Vida en el Universo, aunque ocultando su maldad
ingénita en un discurso apto únicamente para sabios de nada y genios sin arte,
nos descubrieron su demencia, la propia del loco que viene con el sabio y el
genio desde que el Paganismo Sangriento impuso su norma sobre los pueblos; pero
siendo imposible ocultar a ese loco que dirigió a todos los reyes y dictadores
del siglo XX a devorar a las naciones en honor de su dios, la Razón Clara Luterana,
reconvertida en la Razón Todopoderosa del Ateísmo Científico, en palabras
divinas: Semilla del Diablo; tales enemigos de Dios y del Hombre nos han
descubierto su demencia y la nulidad humana de su intelecto al exportar la
superficie del suelo de los continentes, tal y como existen después de Siete
Mil años de destrucción masiva bajo el fuego de las Guerras y las locuras de la
reyes que las han violado milenio tras milenio, señoras y señores: al Mundo
anterior que precediera a estos 7.000 Años durante los que el Género Humano no
únicamente se ha estado alimentado de enfermedades y demencias sino
que en su locura absoluta ha ido devastando el suelo cultivable con
el fuego de sus odios y pasiones sin límites por el Poder y el Oro: durante
7.000 interminables años de Guerra Civil Mundial, cada guerra más destructiva,
pero todas basando sus victorias fratricidas en la aniquilación de la Flora y
la Fauna del Planeta.
La Demencia
del Ateísmo Científico exportó estas condiciones actuales del Planeta al
Milenio Anterior a aquel milenio en el que la locura del Poder
Absoluto entró en el ser y arrastró a las Ciudades
Estados a la adoración de la Guerra.
Siete Mil
Años devastando la superficie de los suelos del Planeta,
y tales Enemigos de la Humanidad, cuya Ciencia tiene por madre y
padre la destrucción de toda Ley del Espíritu, cumpliendo así el deseo de su
Amo y Señor: Destruir la Creación de Dios; éstos sabios de la locura universal
nos vienen jurando que en el Milenio Anterior a la Declaración de Guerra del
Primer Rey del Mundo contra todos los pueblos: la Flora y la Fauna del Planeta
fueron tan pobres y desgraciadas como la que existe tras esos 7.000 Años de una
especie animal infrahumana en acto de devoración sin fin de todas las especies
vivas, de destrucción de todos los bosques, de envenenamiento de todos los
ríos, mares y océanos, pudriendo incluso el aire que respiran.
Mayor prueba
de la demencia del Ateísmo Científico que condujo a nuestros padres,
de la mano de su Amor y Señor, Satanás, a los campos de las guerras del Siglo
XX; y al presente nos conducen al de la Tercera Guerra Mundial, contra la que
ya han cavado en los infiernos de sus mentes fratricidas sus
refugios antinucleares, dotados de grandes generadores de energía, que ocultan
bajo nombres quimeras, como CERN, etcétera...
Se dice y se
cuenta, porque escrito está por aquellos que cruzaron la Península Ibérica a
caballo desde los Pirineos a las Columnas de Hércules, que una ardilla podía
atravesar España de norte a sur sin pisar tierra.
El Hecho de
que sus habitantes del interior peninsular no fuesen jamás conquistados hasta
la llegada del Imperio Romano se entiende desde esa declaración que
los escritores romanos firmaron. Fácil les fue la conquista de los pueblos
de sus costas, pero imposible penetrar en aquellos bosques sin antes quemarlos
desde Norte a Sur y desde Oeste a Este.
No sabemos qué
cantidad de bosques arrasaron los Césares durante Hispania antes de Cristo.
Pero sí sabemos positivamente que tras Siete Siglos de Invasión Musulmana todos
los bosques de la Meseta Castellana, desde Andalucía hasta Cantabria, fueron
literalmente destruidos por el Fuego del Odio Islámico al Cristianismo.
Una escuela de
sabios que pretendiese recrear la Guerra de Hispania
contra el Imperio Romano poniendo a los pies de los caballos de los Césares la
España después de los Musulmanes ¿a qué nos sonaría? Pues esta demencia,
exportada al Quinto Milenio anterior a Cristo, fue instalada en la Academia de
los Nobeles como estudio de campo para la Recreación de la Fauna y Flora de
aquella Mesopotamia de las Primeras Ciudades creadas por el Hombre, antes de
convertirse en Ciudades Estados.
La Revolución
Agrícola de los Milenios Sexto y Quinto antes de Cristo puso fin a la Edad
Neolítica y dio principio a una Edad Paradisiaca basada en la Fraternidad de
todas las familias de la Tierra. El Dominio de la Ciencia de la Agricultura, la
Domesticación de las especies animales, el aprovechamiento de las aguas
subterráneas para el riego, que liberó a las poblaciones de la necesidad de
establecerse a las orillas de ríos, la abundancia de la Flora y el Conocimiento
Ingénito de la naturaleza alimenticia de sus frutos, la belleza de los valles y
sus bosques, la fuerza de las montañas y las cordilleras, el despliegue de la
grandeza que Dios abrió para la contemplación y deleite de su Criatura, se
consumó con un factor divino: la Proyección del Ser Humano en el Tiempo.
El Tiempo
entró en la Mente del Hombre. El ser humano dejó de pensar
exclusivamente en su familia, los hombres abrieron sus ojos a las
generaciones venideras, su Pensamiento los transportó al Futuro, al reino de su
Creador: El Pensamiento.
El Pensamiento
es el Origen de la Palabra. En la Palabra, expresión viva del Pensamiento, vive
el Ser.
Creado a la
Imagen y Semejanza de su Creador, como en la Palabra de Dios vive
Dios, así en la Palabra del hombre vive el Hombre.
La Palabra es
el aliento que transmite de ser a ser su naturaleza, su identidad, su esencia y
sustancia. A Imagen de la Palabra de su Dios, la Palabra del hombre es ley para
sí mismo, pues es la expresión visible y luminosa de su Pensamiento.
En la Palabra
vive el Alma del Ser.
De su Origen
Divino hereda el Hombre su Inteligencia, su Alegría existencial, su Limpieza
sin mancha, su Valor Universal.
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Formó Yavé Dios al hombre del polvo de la tierra y le inspiró en el rostro
aliento de vida, y fue así el hombre ser animado.
Fue en
esta Teología de la Palabra que el Primer Hombre, cuya Cabeza fue Adán,
el Alulim de los Sumerios, el primero de
los reyes de la Tierra, fue formado el Hombre por nuestro Dios.
La Naturaleza
de la Ciencia en la que el Hombre fue introducido, una vez haberse convertido
en un Labrador Hortelano Agricultor Ganadero, nos es tan imposible de penetrar
en nuestros días cual imposible nos es entender la Encarnación del Hijo de
Dios. Precisamente porque el Hijo de Dios se hizo Hombre, y se nos mostró como
prototipo de Adán, su Vida y sus Obras nos permiten entender que no
teniendo parte en la Mente Divina la exposición de su creación a la
Ciencia de la Guerra, el Camino por el que Dios dirigió el Futuro del Primer
Reino de su hijo Adán tuvo su dimensión en la Palabra de la Sabiduría Creadora.
La Palabra del
Hombre sujetó a todas las especies a Obediencia. Primero fue el Movimiento a
imagen y semejanza de los dioses, después el Poder de la Palabra en los
sentidos de todas las criatura; Poder que durante las Edades Biohistóricas los hijos de Dios, no de nuestro Mundo,
desplegaron sobre todas las especies de la Tierra, de las que fueron
llevándose familias enteras antes de su extinción por efecto de las
transformaciones de las Biosfera.
El Poder de la
Palabra de los hijos de Dios se transmitió al Hombre, su Hermano Menor, el
nuevo miembro de la Casa de Dios.
El Movimiento
a dos piernas, a imagen y semejanza de los dioses de cuyas bocas aprendieron
las familias de los hombres las ciencias relacionadas con la
Agricultura, Domesticación y Construcción de Ciudades, y el Poder por la
Palabra, a imagen y semejanza de los hijos del Dios de los dioses, hizo del Ser
Humano un hijo de Dios. Su Pensamiento se elevó a la Eternidad. Su Mente
contempló el Futuro de su Historia Universal y su creación se ajustó a la
visión engendrada por Dios, su Padre, en su Inteligencia.
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Plantó luego Yavé Dios un jardín en Edén, al oriente, y allí puso al hombre a
quien formara.
El Silencio es
un Delito cuando va acompañado de la Negación. Esto vale para todas las áreas
de la actividad social en la que la Política se ve envuelta con la Justicia, y
la Ciencia con la Verdad. Cuando el Poder, creado para la Paz y la Fraternidad
entre las familias y las naciones, es gobernado por un
grupo dominado por una ideología, política o científica, y su
dirección tiende exclusivamente al enriquecimiento de los miembros de ese
Gobierno, a fin de comprar más poder con la Negación que hace fuerte al
Silencio, ese grupo antisocial se convierte automáticamente en una Organización
Criminal cuya supervivencia implica la destrucción de la propia Sociedad a la
que se enfrenta. Dios ha creado al Hombre para ser su semejante, salvando la
Naturaleza; es decir, un Ser dotado de Inteligencia que tiende a la Sabiduría
que vive en la Omnisciencia de su Creador. Y es esta Sabiduría del Creador la
fuente del río de su Pensamiento, que, andando el Tiempo, tiende a hacerse mar
de Conocimiento. Este Crecimiento tiene dos Vertientes Supremas. Una, la que se
refiere a su Conocimiento de las Ciencias del Espacio, el Tiempo y la Materia,
reflejo de la Ciencia Creadora en el Pensamiento de su Creación; lo
que convierte al Hombre, en este caso, y a todos los hijos de Dios, en general,
en edificadores, en Libertad, sobre las bases Divinas, de su propio Mundo y
Civilización, con toda la Libertad, para seguir edificando su Sociedad. Y Dos:
el Crecimiento de toda Sociedad Creada y Creadora, cuya Cabeza es el Hijo de
Dios, a quien Dios ha constituido en Señor de todos los Pueblos de su Reino;
este Crecimiento de la Civilización tiene su Fundamento en una
Ley Universal, que hace de todos los Seres responsables de sus actos
delante de la Justicia del Rey. Cuando el propio Rey responde ante Dios de sus
actos, el blindaje de una persona o grupo, negando la Dimensión Universal de la
Ley, frente a cuya Justicia se defiende con el Silencio sobre sus delitos, este
Silencio y su Negación en base a una Responsabilidad Anulada por el Gobierno es
una REBELIÒN CONTRA la Sociedad y su Civilización, efecto de la cual únicamente
puede proceder la desintegración de ese Estado que viviendo esta
rebelión se mantiene en la oscuridad respondiendo a su destrucción con el
argumento de una Obediencia debida al Gobierno.
Crecimiento en
las leyes de la Ciencia y crecimiento en la naturaleza de las Ley de la
Civilización. Sin estas dos dimensiones la Imagen y Semejanza del
Hombre a su Creador sería pura quimera. Sobre este particular tenemos dos
lecciones que no deben olvidarse en el futuro.
El Ateísmo
Científico, una vez declarado enemigo a muerte del Cristianismo durante el
Siglo XIX, habiendo sustentado su tesis sobre la NO Existencia de
Dios en el e de las Dos guerras mundiales, se vio libre
para hacer de la Tierra y del Género Humano su campo de
investigación. Esta libertad fue la puerta que abrió la Edad atómica, tras la
cual se escondía el Número de la Bestia.
En efecto, 666
Megatones fueron reventados contra la Biosfera. En términos d bombas de
Hiroshima y Nagasaki el total fueron entre 60 mil y
setenta mil bombas atómicas las que los Estados Unidos y la URSS reventaron
contra los océanos, las tierras y la atmósfera. EL Silencio del Ateísmo
Científico sobre su Terrorismo Geocida y Genocida contra
la Tierra y el Género Humano fue absoluto, sigue siendo absoluto. Ese
Silencio niega la Afirmación que relaciona el
Comportamiento Anormal de la Biosfera durante el final
del Siglo XX y principios del Siglo XXI. A nadie que tenga Inteligencia le debe
extrañar que sean esas dos Naciones quienes para ocultar su Delito
Terrorista contra la Humanidad y su Planeta hayan sido los promotores de la
Ideología del Cambio Climático, limpiándose en la ONU las manos sobre los
efectos letales de la Explosión del Número de la Bestia. NI una sola palabra ha
sido oída de labios de geólogos, oceanógrafos, físicos atómicos,
meteorólogos… sobre este Crimen contra la Humanidad cometido por el
Ateísmo Científico al servicio de la Política Global.
Parece
simplemente lógica que tal comunidad atea de terroristas científicos por la
instauración del Paganismo a nivel Mundial se embarcarse en la destrucción de
la Ley de la Naturaleza como medio de reducir a los humanos en mero ganado
nacido para el sacrificio debido al modus vivendi que reclaman para sí quienes
hacen del Poder Político una estructura de Blindaje frente a la Justicia, tras
la cual pueden acometer, con total impunidad, todos los delitos que les vengan
a la ocasión para mantener su resiliencia a flote contra todos y
todas.
En efecto, el
escenario político actual de España nos pone delante una lección que no se
debe apartar de nuestros ojos. Un Gobierno extiende su red de
delincuencia a todas las regiones de la nación, y viendo que sus proporciones
son imposibles de ocultar: eleva a los puestos más altos del Estado a los
miembros autores del Delito antes que estalle el escándalo a nivel nacional. El
Núcleo Duro de la Organización Criminal en el Gobierno abre su Escudo de Acero
para arropar en su seno a los miembros de su Banda Criminal cuyo fin
histórico fue desde un principio convertirse en la Cabeza del Estado.
Esclavizado el Estado a la Voluntad Todopoderosa de semejante Gobierno, la
Libertad para hundir a la Nación queda de esta manera atada a la Supervivencia
de ese Gobierno como Cabeza del Estado. Proyecto Dictatorial a la imagen y
semejanza del Socialismo del Siglo XXI, que, a diferencia de la
Venezolana, el Socialismo del Siglo XXI a la española se esconde
tras los símbolos de la Monarquía. El Chantaje de la Organización Criminal
Socialista a la Monarquía Borbónica es claro: O respalda el Gobierno
de la Mayoría Social o se abre un referéndum sobre la Abolición de
la Monarquía, que tiene puede dar por perdido de antemano.
Dios no creó
al Hombre para ser un Asesino, un Esclavo, un Terrorista; esta creación tiene
su Creador en Satanás.
9
Hizo Yavé Dios brotar en él de la tierra toda clase de árboles hermosos a la
vista y sabrosos al paladar, y en el medio del jardín el árbol de la vida y el
árbol de la ciencia del bien y del mal.
Una vez
estructurado el ateísmo científico a principios del siglo XIX, la
Negación precedió al Silencio.
Hasta la
primera mitad del XIX, el ateísmo científico negó toda historicidad a la
Biblia, se burló de la existencia de ciudades estados tales como Nínive, Ur, negó la existencias histórica de los pueblos antiguos
que el Génesis enumera, incluso negó la existencia del
rey Tiglagtpileser el Asirio.
El Diluvio era
otra mentira. Y así la Ciencia negó cada uno y todos los capítulos del Génesis.
Pues lo que la Ciencia del Ateísmo no puede tocar, simplemente no existe. El
oro sí existe. Por oro todos los científicos de la comunidad atea bailan sobre
la tumba de sus padres. La exageración no es gratuita. 666 Megatones reventó
esa COMUNIDAD TERRORISTA CONTRA LA VIDA en la Tierra, y Hoy busca la
cabeza del Hombre.
Para horror de
la Gran Mentira del Ateísmo , de la noche a la mañana, a mediados del siglo
XIX, el Cementerio del Edén se abrió, y las tumbas de las Ciudades que no
debieron existir nunca, salieron a flote. Al igual que aquellas tumbas que
expulsaron a sus muertos para que diesen testimonio del Crimen cometido por
Jerusalén contra el Hijo del Dios en cuyo Nombre se levantó el Templo de
Salomón, las Ciudades de Nínive, Ur, Lagash,
Umma, Kish, salieron de sus tumbas trayendo al mundo testimonio directo de la existencia
de un Diluvio Universal, de un reino del Edén, de reyes inmortales que vivieron
siglos y siglos hasta que con el tiempo las inmortalidad dio paso a la
mortalidad, según lo escrito: Polvo eres y al polvo volverás. Caso curioso para
quien la curiosidad no es Ciencia, el ateísmo científico operó con este
testimonio de la Historia a la manera que el Judaismo contra Cristo: Lo negó
todo; lanzó una persecución criminal contra todo científico que se atreviese a
unificar la Historia Universal con la Biblia. Se manipuló toda la Cronología
Comparada con objeto de que la concordancia y la unificación entre
Ciencia y Biblia se siguiese manteniendo a muerte a pesar del Testimonio de la
Revolución Arqueológica de la segunda mitad del XIX. Como ni la vergüenza ni el
honor ni la dignidad son factores de acceso al Poder Político, es más, desde la
experiencia se ve que son un lastre que hunde cualquier carrera, asimismo el
Ateísmo se desprendió de toda virtud que pudiese relacionar la Verdad con la Ciencia.
La Verdad dejó de ser la Medida de todas las cosas. La Ciencia le declaró la
Guerra a la Verdad. Podía empezar, empezó la Edad Atómica. Pero
antes el Ateísmo Científico tenía que hacer un último servicio maravilloso a su
madre, Muerte: arrastrar a las naciones al campo de Gog y Magog,
escenario de las dos Guerras Mundiales, en cuyo campo el príncipe de la Ciencia
del Ateísmo, Satanás, esperó cosechar la aniquilación del Cristianismo.
¿Este fue el
Escenario Universal que Dios proyectó sobre los Cielos y la Tierra …
desde la eternidad?
Nadie acomete
una acción genocida global de tales proporciones homicidas sin contar con un
aliado satánico cuya alma es tan negra como la de su padre, el Diablo.
La Ideología
Anticristiana engendrada en las ubres de la Muerte de las naciones
católicas durante la Edad de la Reforma trajo al mundo esa bestia inmoral,
terrorista por la naturaleza de su padre, Satanás, que le llega un imperio en
recompensa por haberse arrodillado ante quien el Reu de los Celos no
se dignó siquiera a mirar. La anti religión anglicana en sus formas
presbiterianas, episcopales, etcétera, ramas de un mismo tronco maldito que
acusó a Dios de haber creado este mundo maligno, donde unos nacen
para ser los fuertes y otros los débiles, unos para matar, acto que deben
hacerlo con alegría y plenitud de gracia, y los otros nacen para ser
asesinados, a cuyo designio divino deben someterse con la paciencia de quien ha
nacido, por disposición divina, para ser leña para alimentar el fuego del
infierno, esta anti religión maligna luterano-calvinista amamantada por la
Muerte, salida de los genes de Satanás, se alió con la inmoralidad
terrorista de quienes le dieron licencia científica a semejante teología para
demonios de la especie de Stalin y Hitler.
“Dios es
Amor”, escribió antes de ser masacrado por el Ateísmo Científico Imperial
Romano un hijo de Dios. “Porque tanto amó Dios al mundo…” dijo sui Hijo
aquí en la Tierra. Los interpretes de la Palabra Divina, más preocupados por
su Oro que por la Verdad, pasan por alto un detalle fundamental:
Tanto amó Dios al hombre… “Amó” en pasado. Dios amó… El Amor es como el río que
pasa por una gran ciudad, una vez libre de la inmundicia
que se le agrega el río no quiere volver a pasar por esa ciudad. Dios amo al
hombre que creó. Pero el hombre que mató a sus hijos, comenzando por su
Primogénito, no era el hombre que Él creó.
Desde la
Eternidad el Hombre que Dios engendró en su Espíritu nació para ser un
semejante de su Hijo Primogénito : un hijo de Dios. Los Cielos y la Tierra
fueron creados y deben su existencia a este Fin Divino: Dar luz al Hombre, hijo
de Dios. Eras geológicas y astrofísicas se sucedieron en armonía
perfecta al ritmo de la Ley del Creador del Universo, el fruto de
cuyo Trabajo tuvo en el Nacimiento de un Nuevo hijo de Dios su estrella de la
mañana. Engendrado a la imagen y semejanza del primogénito de Dios, cuya Personalidad
y Gracia vive en su Esposa, la Iglesia Católica Romana, ¿dónde está el Mal en
la Naturaleza Humana? ¿Cómo pudo meterle fuego al mundo quien defendió la Gran
Mentira Luterano-Calvinista de haber Dios creado al Hombre a la imagen y
semejanza de Satanás, en aquellos tiempos uno de los hijos de Dios a
quien el Primogénito llamo diciendo “Hagamos al hombre a nuestra
imagen y semejanza? ¿Cómo pudieron las naciones cristianas dejarse arrastrar a
la Guerra Civil Mundial Europea de los Treinta años de no haber intervenido en
la locura del Norte aquel “dios oculto”, de nombre Satanás?
Hijos de
aquellas padres malignos que hicieron de Dios un monstruo y le declararon
una Yihad Puritana a nivel imperial británico contra la Esposa
del Señor Jesús, ¡siervos de aquel dios oculto que hizo del Pensamiento Humano
su reino!, no tardaron, una vez calmadas las aguas del Odio que mamaron de sus
iglesias anticatólicas, en llevar su Negación a las Ciencia, repudiando la
Verdad y elevando al altar la omnipotencia de la Razón Científica
como única y sola Vara de medir la realidad. Para el Ateísmo Científico del
Siglo XX el ser humano no fue otra cosa que una bestia sobre cuya especie el
poder Político tiene todo Derecho sobre su vida y su muerte, siendo, en suma,
la Ciencia la proveedora de las armas con las que ese Derecho debe
transformarse en Deber cuando las trompetas de la supervivencia de la Raza
Superior toca a muertos.
¿Este es el
Hombre que Dios creó?
La Respuesta
es NO.
Ese es el
hombre que Satanás creó. La Visión del Hombre que Dios creó, Dios la encarnó
para que viésemos a su hijo Adán en el paraíso que “por amor mundo” creó en el
Firmamento de los Cielos.
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Salía del Edén un río que regaba el jardín, y de allí se partía en cuatro
brazos.
La recreación
de aquella Mesopotamia del Edén, antes de devenir la Mesopotamia de Babilonia,
una vez asumido que en su maldad anticristiana las ciencias exportaron este
mundo tal cual tenemos a aquel mundo perdido es prácticamente la
aventura de este siglo. La ofensiva contra la maldad
libremente adquirida de las ciencias del Siglo XX contra una
Biosfera y Ecosfera diferentes a las que actualmente existen encuentran en los
murales de la Asiria Sargónida su mayor
arma. La Biblia habla de leones en el valle de Belén; antes de ese tiempo la
caza de leones por los reyes asirios fue un tema artístico palaciego tan
recurrente como el baile de los fines en la época minoica
cretense. . Es necesario desherrar de nuestro pensamiento la imagen
desértica, tal cual existe actualmente, de aquel Medio Oriente Antiguo. El ser
humano no conocía la Guerra. La alimentación de las familias humanas era
Vegetariana; el fruto de los árboles del campo, que cultivaba, fue la dieta
natural humana. La carne animal como parte de la alimentación fue anterior al
canibalismo y su perversión religiosa, los sacrificios humanos. De hecho en los
almacenes de las ciudades desenterradas el alimento conservado es el de los
cereales. No existen restos de alimentación carnívora en
los almacenes urbanos, su administración delegada en el
templo. Como no existen ni se han encontrado en ellas armamento
militar de ninguna clase. La realidad historia natural de aquel Oriente Medio
Antiguo de los Milenios quinto, sexto y séptimo antes de Adán, de cuyo Edad fue
heredero el Primer Rey de Mesopotamia, fue la de un vergel de flora y fauna
ofreciéndole al ser humano todo lo necesario para su felicidad y crecimiento.
El
desprendimiento de la necesidad de la construcción de las viviendas en las
orillas de los ríos facilitado por el dominio de la Agricultura y la
Edificación de ciudades aceleró el principio el crecimiento de las primeros
asentamientos en ciudades. Esta Vida Social y su crecimiento
intelectual fue encaminada hacia la creación de la Ciudad Estado. La unión de
estas Ciudades en el Espíritu de la Fraternidad Humana en la filiación Divina
determinó el nacimiento de la monarquía como vehículo de expansión de la
Civilización del Edén a todas las regiones del mundo. La Elección del Rey sería
decisión del Dios de los dioses. Hasta la Manifestación de la Voluntad Divina
la vida del hombre seguiría su curso natural.
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El primero se llamaba Pisón, y es el que rodea toda la tierra de Evila, donde abunda el oro,
Por el Canon
Real de Turín en suma a los relatos mitológicos de los primeros pueblos sobre
la presencia de los hijos de Dios, no de nuestro mundo, y su
relación con las primeras familias, haciendo de protectores y maestros de las
ciencias primeras, agricultura y construcción, sabemos que la Idea
de la Creación de un Reino Mundial fue universal. El desplazamiento
en libertad de las familias por las tierras abiertas en busca de la tierra
donde se instauraría las Corona, que bajó, según la Lista Real Sumeria,
del Cielo, fue una época de asentamientos cuyas huellas se han identificado
desde el Extremo Oriente, África y Europa en la dirección del Oriente Próximo
Antiguo. Fueron creando culturas en el tiempo y el espacio mientras el
movimiento fue acercándose a Mesopotamia, donde las poblaciones agrícolas al
ver multiplicada sus familias con la expansión vi no la necesidad de articular
la Sociedad acorde a los principios de una Civilización que debería extender su
vocación eterna por todo el mundo.
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un oro muy fino, y a más también bedelio y ágata;
La descripción
que el Autor Divino nos hace sobre estos minerales quiere abrirnos los ojos a
la actividad cultural e intelectual existente, que, sujeta a la Ley, se nos
muestra desconectada de cualquier actividad relacionada con la posesión y esta
posesión con el Poder. Dios es el Señor de todo lo que existe; el hombre
disfruta de la propiedad divina en calidad de hijo de Dios. Imagen y semejanza
del Hijo de Dios, el hombre participa de la Sociedad compartiéndolo todo; la
tierra ofrece gratis sus bienes; los “dioses” comunican a los hombres la
ciencia y las artes sin ponerle precio al conocimiento. No existe la Necesidad.
Existe la Fraternidad en el Creador. Todas las familias son ramas de un mismo
Árbol de la Vida: la Vida del Hombre. La misma savia divina alimenta todas las
ramas. El Templo es el almacén al que todos los frutos y bienes de la actividad
social revierten para su distribución libre entre todas las familias. El ser
humano no conoce en sus carnes la Ciencia del Bien y del Mal. Si hay Bien debe existir
el Mal. La propiedad del Bien llama al Mal. La Propiedad de los bienes implica
la rebelión contra la Propiedad del Señor Dios, a quien le pertenece la Tierra
y todo lo que ella contiene.
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y el segundo se llama Guijón, y es el que rodea toda la tierra de Cus;
En efecto, la
propiedad del hombre sobre los bienes de la tierra rompe la
Fraternidad, rezuma Odio contra el ser humano y su Creador al privar a su
hermano de la satisfacción de su naturaleza, desde el Principio en manos de su
Creador, que alimenta al género humano, su Creación, como un padre a sus hijos.
Por esto el Templo figura en las primera ciudades en el centro de su
estructura. El Templo es el almacén desde el que todos los bienes, humanos y
naturales, son distribuidos gratuitamente entre los hermanos por la Voluntad de
quien tiene la Propiedad sobre todo lo que la Tierra contiene.
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el tercero se llama Tigris, y corre al oriente de Asiria; el cuarto es el
Éufrates.
La Revolución
Agrícola dio fin a la Edad del Neolítico y principio a aquella Edad de Oro de
la Humanidad de la que hablarían más tarde las leyendas. Un Reino de vocación
mundial no se edifica de la noche a la mañana. Los documentos antiguos hablan
de miles de años de cultivo de la inteligencia humana de la mano de los hijos
de Dios “no de este mundo”. Sabemos que la hipocresía del ateísmo científico
del siglo XX fue tan básica y patológica como para anunciar la existencia de
miles de mundos allí arriba mientras negaba la ausencia de presencia de vida
extraterrestre en la Historia de nuestro mundo.
La necesidad
de mantenerse en la cima de la omnisciencia de aquella razón todopoderosa que
alentó a las naciones a devorarse en guerras mundiales y más tarde a intentar
exterminar toda la vida en la Tierra mediante el bombardeo contra su Biosfera
de 666 megatones, implicó la degeneración de la Libertad científica en su
reconversión en esclavitud de oro al servicio de todo amo que pueda
paga sus servicios a la par que mantener su delito fuera de los ojos de la
justicia. El valor de la palabra de la Ciencia de nuestros días es tan válida
como la de los Estados que firmaron el Desarme de Ucrania, la Tercera Potencia
Nuclear del Mundo, para después devorarla a sus anchas.
15
Tomó, pues, Yavé Dios al hombre y le puso en el jardín del Edén para que lo
cultivase y guardase,
El anuncio de
la Fundación del Reino de Dios en la Tierra no cayó en vano. Nadie luchó por
ser el elegido del Cielo cuya cabeza Dios vestiría con la corona del mundo. “La
porción de YAVÉ es Jacob” escribió a posteriori Dios con objeto de declarar que
la elección del rey del Edén era suya. Sus hijos, no de nuestro mundo,
recibieron la misión de formar la inteligencia de los hombres,
abrirle el Pensamiento a la Unidad de todas las familias, sus pueblos y
naciones en un Reino Mundial, cuya Corona posaría Dios en su Elegido.
Y así fue: La
corona bajó del Cielo.
En nuestro
caso, el Rey bajó del Cielo.
7/3/24
15 Tomó, pues, Yavé Dios al hombre y le puso en el jardín del Edén para que
lo cultivase y guardase,
¿Quién será
el demente que le dirá a Dios: Deja, apártate de en medio, que yo
escribiré una Historia Universal mejor y mayor? ¿Quién será capaz
de abrir la puerta que conduzca a la Naturaleza que Dios le dio al
Edificio sobre la que su Hijo le levantó al Primer Rey de los hombres su
Civilización? ¿Quién imaginó jamás entre tanto teólogo divino que a lo largo de
los siglos parió el Templo de Jerusalén que el Mesías de Israel
vendría con un Poder con el que ningún hombre soñó?
¿Está limitado
Dios por la imaginación del hombre?
Así pues, lo
que el hombre no puede imaginar simplemente no existe. He aquí, éste es el
espíritu de la Ciencia que arrastró a las naciones al matadero de las guerras
mundiales. Y viceversa, todo lo que la Ciencia imagina existe por derecho y
deber aunque ningún hombre pueda ver jamás su existencia. ¿Existe mayor
demencia?
¡Qué curioso,
los enemigos de la Iglesia se organizaron a imagen y semejanza de su Estructura
Interna en la esperanza de sobrevivir sus organizaciones genocidas y geocidas, como Ella, si no Dos, al menos Mil
Años!
He aquí las
entrañas de la Alianza de Civilizaciones de la Edad Atómica: Partidos
Políticos, Banqueros y Científicos por un Orden Global basado en la Tiranía del
Poder nacido de esta Trilogía para las Destrucción del Hombre a la
imagen y semejanza del Hijo de Dios. Firmada a finales del siglo XX han hecho
publica su Alianza Geocida y Genocida en ese Código llamado Agenda
2020-2030.
Sin ciegos,
cegados por su Negación para asumir esta Verdad Eterna: Que la distancia entre
la Inteligencia del Creador y la de su Creación hunde en la demencia a la
Criatura que en su Orgullo se niega a sí misma la gloria de su propia
Naturaleza en razón de no poder ponerse a la altura de su Creador.
Tal es el
pilar fundacional del Ateísmo Científico: Negar que la Inteligencia del Hombre
esté limitada por la Naturaleza. Negación que conduce a la Alianza Maligna para
cumplir la necesidad de la destrucción de la Ley dela Naturaleza en tanto en
cuanto puerta de la libertad; de aquí el nacimiento de la Edad Atómica,
escenario utópico cuyo horizonte le abriría a la Alianza de las
civilizaciones las puertas de las estrellas.
Banqueros,
Políticos y científicos hermanados en la misma religión del Ateísmo, de cuyas
entrañas infernales habría de resucitar para gobernar el mundo la Ley del
Paganismo, humanos creados a la imagen y semejanza de bestias
homicidas establecidas sobre un Principio: La Ley del más fuerte, cuando la
Mentira hace la Ley…
¡Cómo entonces
imaginar la Civilización de aquel Mundo nacido en el Amor del Creador por su
Creación, fundado sobre la Ley del espíritu Divino, Ley que tras haber sido
rechazada por el Pueblo sobre cuyas espaldas el Arca de
su Manifestación viajó por los siglos: se encarnó, se
hizo Hombre para que todos viésemos el Fruto de esa Ley!
¿No está
escrita la Ley de la Naturaleza en el ser humano? Pero no sólo en el ser
humano, la Ley del Espíritu del Creador impregna su Creación entera, vive en
las estrellas, es el Alma del Cosmos:
“Adora a tu
Creador, Dios, sobre todas las cosas, porque es tu Padre, tu Rey, tu Señor, tu
Amigo.
No Mates la
Vida Creada, porque tú eres esa vida.
No envidies la
Propiedad de tu prójimo, porque él es Propiedad del Señor.
No adulteres
contra la Creación de Dios, porque tú eres su Creación.
No des
Falso Testimonio contra tu hermano, porque él es hijo de Dios.
Honra a tu
padre en Dios, y a tu madre en la Iglesia, porque tú eres hijo de Dios.
No mientas
contra tu semejante, porque él es hijo de Dios.
…
La Ley del
Espíritu del Creador vive en la Naturaleza de la Creación, impregna todas los
Mundos que emergen de las entrañas del Universo. Antes de conocer a Dios, esta
Ley gobernó el instinto del padre del Homo Sapiens, el Ántropos, estableciendo
sobre su Comportamiento Social las columnas de la Civilización Mesopotámica,
cuyo crecimiento, de la mano de los hijos de Dios, no de nuestro
mundo, el Proyecto de un Reino Mundial cobró forma en la mente de
todas las familias humanas. Con el advenimiento del rey, hijo de Dios, nacido
de hombre y mujer, según la Voz del Verbo: “Procread y multiplicaos”, el Futuro
del Género Humano pasaría de ser gobernado por los hijos de Dios a las manos
del Rey de los hombres, Adán.
La Corona vino
para Servir a todas las familias de los pueblos y naciones por nacer de sus
entrañas: “Para que lo cultivase y guardase”.
El Poder del
Futuro de la Vida le pertenece a su Creador. El hombre es la pluma con la que
Dios escribe su Historia Universal. La Naturaleza del Gobierno de la Corona
está en el Alma de la Naturaleza del Siervo de Dios.
Sabemos,
porque el Espíritu Santo en la Iglesia, nuestra Madre, nos lo ha comunicado,
que el Todopoderoso Hijo de Dios al asumir la Corona del Reino de su Padre se
hizo Siervo, con y en su Obediencia descubriéndonos a todos la naturaleza del
Poder. El Poder Político ha sido creado para servir a Dios.
Como lejos
está la Luz del Sol de las Tinieblas exteriores del Cosmos, está la distancia
entre la Teoría Homicida del Poder Político Global, fundado sobre la Negación
del Hombre en tanto en cuanto Creación de Dios, y la Sabiduría del Poder que
delega el Poder del Creador en sus hijos para la Administración del Gobierno de
las Naciones de su Reino.
La Naturaleza
del Poder de aquel a quien Él dio vida para ser el Rey del Mundo de los hombres
afirmó esta Ley: El rey sirve a su Creador y Padre; Ley que vimos viva
en su Hijo, quien siendo el Dios de cuya Boca surgió el Verbo Creador del
Hombre, dobló sus rodillas ante Dios, su Señor, desde cuyo Trono Universal le
sirve como Rey.
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y le dio este mandato: “De todos los árboles del paraíso puedes comer,
Es el Señor
quien da la Ley, y es del rey la obediencia debida al Siervo. El rey es siervo,
pero es hijo del Señor, quien le abre las puertas del Futuro para gobernar el
movimiento de su reino acorde a su Sabiduría.
No puede
servir a su señor quien no conoce el Pensamiento de su señor. Creado a su
imagen y semejanza, la inteligencia es el reino del Creador en su Creación. El
Alma de la Criatura es el Campo en el que Dios siembra la Semilla de su
Pensamiento, crece, da fruto y se abre al Futuro de la Civilización concebido
por su Señor, Dios y Padre desde el Principio de su Nacimiento.
¿No tiene
acaso un padre derecho a formar la inteligencia y la personalidad de sus hijos?
¿Cuándo se le ha robado al hombre este derecho?
Los Estados
nacidos del Ateísmo Científico: Socialismo, Comunismo y Nazismo, expropiaron al
hombre de su Derecho a la Patria Potestad en base a la necesidad de establecer
sus tiranías sobre la esclavitud de sus hijos. Los frutos de aquella
expropiación fueron la transformación en ganados para el matadero de las
guerras mundiales de las generaciones abandonadas al Poder por sus padres. Un
siglo más tarde, la Nueva Alianza de Civilizaciones, fundada por la Asociación
Criminal de Banqueros, Políticos y Científicos, ha resucitado la Expropiación
de los Derecho Procreador del hombre apelando a la mujer como el enemigo
natural del padre de sus hijos. ¡Como Ayer, Hoy el más fiel aliado antinatural
del Infierno sigue siendo la mujer!
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pero del árbol de la ciencia del bien y del mal no comas, porque el día que de
él comieres, ciertamente morirás.”
Si conociendo
el frío comprendo la naturaleza del calor, y por el hambre entiendo la
naturaleza de la abundancia, si sujeto la Ley a su antítesis, sin tener que
meter la mano en el fuego entiendo que el fruto de esta antítesis es maligno
por necesidad. La Ley de la Vida dice: “No mates”. Si mato, transgredo la Ley,
y transgrediendo le abro la puerta a la Muerte. Hoy le toca a él, pero Mañana
te tocará a tí.
El Camino para
desterrar del Futuro semejante destino es no comer del fruto de la transgresión
contra la Ley de la Vida. Independientemente de los siglos, y del crecimiento
del conocimiento de las naciones, la Ley es la Columna Central que sostiene el
Crecimiento en el Tiempo y sostiene el Edificio de la Civilización por la
Eternidad.
El Poder,
creado para gobernar, en sus funciones no puede hacer del
Estado una Excepción a la Ley, creando organismos internos secretos dedicados
al Homicidio, al Falso Testimonio, haciendo de la Mentira el motor de su
administración. Esta Excepcionalidad implica, ipso facto, la ruina del Estado,
la transformación perversa del Gobierno en una organización criminal, la
negación de la naturaleza de Servicio Público del Poder, y finalmente su Caída
en la Guerra Civil. Dios no miente: “Si comes, morirás”.
Desde que el
primer rey de la Tierra hizo de la Desobediencia a la Ley de la Creación su
bandera los siglos son testigos de la caída de las naciones en el infierno de
las guerras civiles, guerras de invasión, guerras de odio, de religiones, de
ambiciones, de ideologías, las guerras de los locos por el Poder, cuya idea del
Servicio del Gobierno es el Estado a su pies. Quienes dirigen una nación a la
Guerra Civil ¿no serán condenados a muerte? Es la Excepción Universal a la ley
de la Vida: “No matarás”.
Quien le
declara la Guerra a su hermano, el Juicio sobre su cabeza es la Pena de Muerte.
Dios no puede
a hacer excepción en este Capítulo. La Justicia se puede diferenciar
entre hijo e hijo. La Ley es el Principio de la Libertad y la Felicidad de
todos los pueblos.
La Ley hace de
todos los hombres Ciudadanos de un mismo Reino. Cuando un Gobierno legisla para
devenir la Excepción, permitiendo y bendiciendo, indultando y blindándose
contra la Transgresión a las leyes que les son impuestas a los pueblos y a las
naciones, ese Gobierno y todos sus miembros viven en la Corrupción, el mayor
enemigo de la Paz, ergo: Ponen las bases de la Guerra Civil que los devorará a
todos, sin excepción. Pues si la Ley le abre el Futuro a la civilización hasta
la dimensión de la Eternidad, bendiciendo por la Obediencia su Crecimiento
hasta el Infinito en el seno de la Omnisciencia Creadora, por la Transgresión
viene la Maldición sobre todos los que establecen su Poder sobre la
ruina de los pueblos y la esclavitud de las naciones.
La Palabra
Divina es firme por la Eternidad:
“Maldito todo
hombre que hace la Guerra; maldito todo pueblo que se levanta para declararle
la guerra a su hermano, a su vecino; maldito todo grupo y alianza de poderes
conjurados para desterrar del Hombre la Ley e imponerle por esqueleto de su
comportamiento una Ley infernal que vive bebiendo la sangre de sus semejantes y
se alimenta de la carne de sus hermanos.
El Consejo de
Dios a su hijo, Adán, fue el de un Padre, pero nadie puede olvidar que ese
Padre es el Señor Dios Creador del Universo y del Cosmos, cuya Personalidad fue
formada durante eternidades en los campos del Infinito y de la Eternidad. Habla
el Padre, también el Creador, amante de su Creación, contra la que no puede
permitir ningún ataque destructor, ni se puede entender que esa destrucción se
acometa sin levantar en su Espíritu la cólera y la ira. “Ni se te ocurra
convertir el Poder de Servir en el Poder de un Señor de hombres transformados
en ganados, bestias sin alma destinadas a ser tus esclavos y peones en el juego
de tus Ambiciones”.
La Ley de la
Vida no es únicamente para el Hombre, con independencia de su lugar Origen y
Principio en el tiempo : gobierna el Alma de todos los hijos de Dios. La Ley
que vive para un hijo, vive para todos los hijos de Dios. La Ley que le da la
vida a la Libertad y Felicidad de un Pueblo extiende su Fruto sobre todos los
Pueblos de la Creación.
La
Inteligencia extiende su Sabiduría sobre todos porque siendo Una en todos
cultiva el pensamiento y el Sentimiento natural al Amor a la
Verdad. Es esta Sabiduría el instrumento de Cultivo con el que el
Rey del Edén fue dotado para hacer crecer su Reino y extender sus
fronteras hasta comprender en su seno la plenitud de las naciones de la Tierra,
manteniendo su Corona al Servicio del Rey de reyes y Señor de señores:
JESÚS, el Primogénito de los hijos de Dios.
La Ley
establece la Libertad como base del Futuro. Per la Libertad comienza en Dios.
El Creador estableció libremente el Imperio de la Ley de la Vida. Todopoderoso
e Indestructible Dios habría podido hacer de la Ley de la Muerte la columna de
su Imperio. Creados los seres a su Imagen y Semejanza la Libertad es el espejo
en el que la Creación se ve en su Creador. Engendrado en el Hombre su hijo, el
Amor y la Libertad se hacen una sola cosa para que la Inteligencia de la
Criatura viva su Felicidad en la dimensión eterna de la Ley de la Vida.
9/
3 / 24
21 Hizo, pues,
Yavé Dios caer sobre el hombre un profundo sopor, y, dormido, tomó una de sus
costillas, cerrando en su lugar con carne,
¿Es la
Historia Universal un libro para el estudio de todas las familias y naciones humanas
, o es simplemente una memoria trágica de la que desprenderse, pasar
la página y volver a comenzar como si no hubiese pasado nada? ¿Es la Ciencia un
libro abierto a leyes universales de las que desprenderse supone una regresión
a un estado salvaje, depredador e inhumano? y ¿Cuándo al contrario
el hombre se sirve de ellas se abre un horizonte en el
que aprende a desenvolverse ajeno s las transformaciones de los
tiempos, pues que esas transformaciones surgen de las leyes el Conocimiento del
Árbol de la Creación le descubre a la inteligencia? ¿Conociendo el
valor de la Ciencia no será en ésta donde el
Poder que quiera esclavizar a todas las generaciones actuará para poniéndose la
máscara de la Ciencia, predicar la libertad mientras arroja las
cadenas obre todas las naciones, y encadena el futuro de la Civilización al
futuro de su Poder? ¿No tiene el científico el Deber Divino de hacer que su
Ciencia no se conviertan en las cadenas con las que esa esclavitud
regresa del pozo maldito en el que el cristianismo la despeñó? ¿Qué juicio
alzaremos contra quien pone su Ciencia al servicio de un Poder que se declara
por la Guerra como modus vivendi? ¿Puede en propiedad llamársele científico a
un hombre que aliena su rama del Conocimiento del árbol de las Ciencias de la
Creación, desconecta su disciplina de las savia omnisciente natural a todas las
ramas, que intercomunicadas crecen juntas a partir de un mismo Tronco
Universal? Así pues, ¿el hombre que pone armas de destrucción
universal en las manos de un loco por el Poder no es culpable del
delito cometido por aquel ante quien dobló sus rodillas, se hizo su esclavo, y
justifica en su patriotismo ser lava las manos de la sangre de los millones de
seres aniquilados por el arma que él puso en las manos de su amo, a
sabiendas de que era un demente? Y regresamos al principio:
¿Cuántas
civilizaciones levantadas para ser eternas tienen sus tumbas han desaparecido
en el cementerio de la Historia Universal? ¿Cuál que el denominador común de
todas ellas? ¿Tal vez la euforia de la Edad de Oro que todas atravesaron antes
de hundirse en su declive y ruina?
¿Una ley no
surge de una propiedad que se repite en el tiempo en espacios distintos,
independientemente de las circunstancias de nacimiento y
particularidades de sus sociedades?
¿Repetiremos
la historia de cada una de ellas, sus principios sangrientos, sus edades de oro
y sus odiseas hacia la ruina? ¿No están escritas? ¿Y si están escritas porqué
perder el tiempo en ponerlas sobre la mesa?
La sabiduría
no puede entretenerse, ni quiere perder su tiempo dando lecciones a quienes
prefieren vivir en una edad de oro perpetua sin importarles que estén bailando
la última danza de los malditos. La puerta que la Sabiduría le
abre a la inteligencia de quien ama la Verdad y busca el Futuro de
la Civilización es la siguiente: ¿Qué civilización de las que existen
actualmente sobre la Tierra cree vivir su Edad de Oro, de la que en esta
ocasión no habrá fuerzas en el Universo que las desaloje y la entierre en el
polvo de la oscuridad perpetua? La euforia de quienes creen haber
edificado o estar edificando una Civilización que romperá la regla y será la
excepción que finalmente abrazará la eternidad negada a Nínive, Babilonia,
Persépolis, Atenas, Roma.. es ese denominador común que una vez más
invade las fronteras y les hace creer a la Nueva Alianza por una Civilización
Global que ellos sí lo conseguirán. Después de haber expropiado as Dios de su
Creación, el Género Humano, ahora quieren expropiar al Género Humano del
Hombre: levantar una civilización en la que el ser humano será un rebaño y el
Poder se investirá de la Inmunidad de los Fuertes según el evangelio maligno de
la Ideología de Darwin. Dos grandes males vemos que surgieron del
Anticatolicismo Creador de la Civilización Europea: La rebelión Anticristiana
Protestante que sembró el Odio Sangriento entre pueblos que durante siglos
vivieron bajo la tormenta del fin de aquella Civilización Imperial nacida para
ser eterna; y la Traición Británica contra la Ley de la Fraternidad Universal
Humana sellando con el Poder del Imperio aquella doctrina inhumana que elevó el
Poder a la gloria de los dioses y redujo al pueblo a la condición de rebaños de
cuya sangre y carne debe alimentarse el Fuerte en aras de su supervivencia y el
progreso de su Civilización. Lutero bendijo el Fratricidio en aras de la
religión, Darwin adoptó ese Fratricidio en nombre de las
evolución.
Pero ya hemos
visto que la Evolución de la Vida parte de una Raíz Universal que crecen dando
luz a un Árbol de especies teleológicamente creado para seguir una ruta
filogenética cuya punto terminal es el Nacimiento de Vida Inteligente, en cuyo
Futuro el Creador de la Semilla de la que surge la Raíz del Árbol de las
especies interviene para elevar su Creación al Conocimiento de su Creador,
momento en la Historia Universal en el que la Criatura descubre en su Creador a
Dios.
La Historia
Universal es, entonces, y sin lugar a discusión, una Ciencia. Como
toda Ciencia tiene sus leyes.
La reducción
de la Historia Universal, en su disciplina nacional, o
regional, a una simple Memoria Democrática, alienando los
acontecimientos nacionales de los Hechos Internacionales y Mundiales, de
entiende, es un delito contra el Futuro de la Sociedad en la que este Demencia
se impone desde el Poder. Este Delito busca la esclavización absoluta de las
poblaciones afectadas y expuestas a una lobotomía intelectual que le permitirá
a ese Poder establecerse en la Edad de Oro de su existencia. La Ley
Universal no hace excepción, el Poder y su civilización que busca
una Edad de oro encuentra su ruina. Ciertamente, esa ruina la
vivirían las generaciones siguientes a las que disfrutaron de esa Edad de Oro.
“Alea jacta est, París bien vale una misa”.
El meollo de
todo esto se refiere a que si un mundo envuelto en la demencia de su
autodestrucción puede deducir leyes de su existencia en el Tiempo,
una Persona que haya vivido en la Eternidad y conocido nacimientos y
muertes de mundos en el Cosmos, teniendo en la Inteligencia su Alma por lógica
debe haber entendido que la Ley de la Ciencia del Bien y del
Mal es Universal, y una vez activada en un mundo se abre la caja de
pandora donde la Muerte duerme a la espera de ser recibida con los
brazos abiertos por quienes se adoran a sí mismos y ven a todos sus semejantes
por adoradores de su Poder y su Magnificencia Ególatra, pagando la negación a
su adoración con la fuerza de un psicópata que se cree nacido para
ser “dios por un día”.
Es natural que
esa Persona de Naturaleza Indestructible y Vida Eterna que hemos descubierto en
nuestro Creador; es absolutamente lógico que Dios tenga en la Ley de la Ciencia
del Bien y del Mal el enemigo de su Creación. Una vez activada esa Ley
la Muerte se levanta ara a ver regresar al polvo del Cosmos lo que del Polvo
del Cosmos la Vida tomó.
La libertad
para elegir procede del Conocimiento que emana de la Sabiduría del
Creador. Testigo Vivo del Poder de la Ley de la Ciencia del Bien y
del Mal, Dios hace de su Experiencia esa Sabiduría que hereda legítimamente su
creación al adoptarla como hijo. Legitimidad Creadora se Transforma en Legado
Espiritual Genético de Dios, su Padre, al Hombre, su hijo. Esta Paternidad
Divina tiene su Origen en el Principio del Acto Creador. Desde el momento de su
concepción en la Omnisciencia Creadora la Buda de la Criatura es
impregnada de esta Paternidad, razón universal por la que la
filiación no es un fenómeno antinatural sino el Fin de una
creación que reúne en una misma Casa al creador y su Creación, Padre
e hijo.
¡Cómo pues no
tener la Pluma con la que escribir la Historia Universal de su Creación! ¡Y a
quién le dará este Poder sino a su Hijo! ¡Qué han escrito quienes rechazaron la
Sabiduría Divina, fruto de la experiencia de una vida eterna en el Cosmos,
viendo aparecer y desaparecer mundos y civilizaciones infectados de
esa Ley de Poder invocadora de la Muerte : sino historias de terror, horror,
genocidios, y desolaciones escritas con la sangre de las naciones!
¿Condenaremos
a Dios, nuestro Creador, por poner su Sabiduría delante de nuestros
ojos con objeto de que nuestro Pensamiento abrace la Vida y nos haga preferir
cortarnos las manos antes que acercar nuestro brazo al árbol de la Muerte?
22
y de la costilla que del hombre tomara, formó Yavé Dios a la mujer, y se la presentó
al hombre.
Entramos en el
misterio del hombre y de la mujer. Descubierta la ignorancia como raíz de la
visión heredada del Judaísmo por el Cristianismo, la creación del árbol de las
especies desligada de la ideología Maligna Darwinista, regresamos al Origen:
“Procread y multiplicaos”. ¿Puede Dios maldecir hoy lo que ayer
bendijo? Su Hijo, nuestro Padre que está en los Cielos, puso punto y final a
esta discusión antes siquiera de que abriésemos los labios: “Vuestro sí sea sí:
Vuestro no, sea no”. No hay lugar a discusión. Lo que Dios bendice, bendito se
queda; lo que Dios maldice, maldito se queda. La discusión sobre la
Libertad Divina sería puro bizantinismo. Cuando decimos que Dios no puede,
queremos decir que Dios no puede. Creer que este “Dios no puede” anula su Todopoder es echarle fuego al infierno. ¿Que un hombre
no pueda robar quiere decir que se reprime a sí mismo o que en su
naturaleza robar es un delito moral y espiritual contra la que su
voluntad se alza todopoderosa? Cuando “no robar” es una ley todo poderosa
para el espíritu del ser la discusión sobre el Poder y la Libertad de Dios es
un argumento maligno que, como al bizantinismo condujo a su destrucción y
destierro, tal cual conduce a todo hombre a su ruina moral y espiritual. La
Personalidad del Creador del Universo se alza sobre una Sabiduría, fruto de una
Experiencia en la Eternidad que ha hecho de su Espíritu Roca
inviolable, indestructible, sobre cuya Naturaleza Moral Incorruptible tiene Su
Creación entera la garantía de su Paz.
Así pues, el
Sexo Procreador fue el principio de la civilización. Todas las especies
tuvieron y tienen en al apareamiento reproductor su crecimiento y existencia.
Sin embargo leemos que a ninguna especie le dijo lo que le dijo Dios lo que
leemos que le dice al Hombre: “Procread….”. Hasta ese momento el
futuro de la civilización en la Tierra había estado en las
manos de los hijos de Dos: “Hagamos al hombre…” El Creador abre el
Acto dela Creación a sus hijos haciéndoles partícipes, en este caso, de la Formación
del Hombre a la imagen y semejanza de ellos, cuando todos ellos tenían un
Modelo Universal Único: Jesús, el Primogénito de su Padre. Creado el
hombre a la imagen y semejanza de los hijos de Dios, una criatura inteligente
en la que la sabiduría vive, es el Hombre, macho y hembra, quien es llamado a
la participación en el Acto Creador: “Procread…”. El Acto de la Creación pasa a
ser un Acto de Procreación en el que el Creador y su Criatura se unen para
llevar a su Fin Natural Universal su Mundo. Es desde ese momento la Criatura la
que asume la gloria de su Creador y abraza su Sabiduría en adoración
a la Vida que le ha sido dada. El hombre y la mujer son alzados sobre todas las
especies para ser “padre y madre”. La Creación del futuro del Género
Humano la pone Dios en las manos de su Criatura. El Hombre y la
mujer, padre y madre, asumen la creación del futuro de sus hijos con
todas los deberes y derechos naturales del Creador. La procreación es un acto
de Creación por el que la Criatura asume la creación de su futuro,
en cuanto Mundo, acorde al Espíritu de la Sabiduría de su Creador Divino. La
procreación humana se aparta de la reproducción animal para devenir un acto
creador en sí por el que la Formación de la Humanidad queda en manos de la
pareja procreadora. Y esta Formación enraizada al Espíritu de nuestro Creador.
La Formación de Alma Humana hasta entonces en las manos de los hijos de Dios
pasó a las manos de las familias de los hombres. El Conocimiento de la
existencia de un Dios de dioses, y de su Personalidad, una vez revelado por los
hijos de Dios, es transmitido desde entonces de padres a hijos. Esta Sabiduría
que cubre la Tierra une a todos los hombres en un mismo espíritu de
inteligencia, del que procede la adoración Natural al Creador, en quien vive
Dios, Padre de todas las familias del Genero Humano.
Es sobre esta
piedra fundacional de la Monogamia Procreadora que surgió la Unidad en el
espíritu que creó las primeras ciudades, edificadas con barro en ladrillos. No
en vano todas las ciudades desenterradas en los subsuelos de aquella
Mesopotamia han descubierto haber sido construida con ladrillos de barro. Desde
los zigurats hasta los templos y palacios anteriores al Diluvio todas y cada
una de las ciudades del Edén Mesopotámico fueron edificadas con barro. Los
hombres ni tenían necesidad de muros de defensa frente a un mundo
salvaje sobre el que dominaban y reinaban con la naturalidad legada
a ellos por aquellos hijos de Dios a los que el Primogénito de Dios llamó a
participar en la Formación del Alma del Género Humano. Formación Multicultural
que dio pie, a causa de la Casa, a una diferencia de lógica mentales en los
distintos pueblos sobre los que cada civilización de aquellos seres proyectó su
propia mente; divergencia que se ha mantenido hasta nuestros días como
consecuencia de los acontecimientos sufridos durante estos miles de años en
guerra civil fratricida perpetua. Igualmente hablando de la desaparición de las
primeras ciudades del Edén Mesopotámico, construidas con ladrillos de barro una
vez que las aguas del Diluvio barrieron su existencia su historia se hundió en
la tierra.
La Monogamia
Procreadora, en definitiva, tuvo su origen en el espíritu de la Sabiduría que
dispuso la condición genética del Alma Humana hacia la Ley de su Creador. La
Ley venía inscrita en el Ser. “NO adulterarás, no envidiarás, no desearás la
mujer de tu prójimo, honrarás a tu padres, no matarás, adorarás a Dios tu
Creador, no testificarás en falso…” era ley natural en todos las familias, sin
cuya Ley no hubiera puesto Dios en las manos del Hombre su propio Futuro. Pues
el Fin Metafísico de la Creación de la Vida es la Libertad del Ser para asumir
su Existencia en el seno de la Ley del Espíritu del Creador de su Mundo. La Paz
engendrada por la Ley le abrió la puerta a las familias a su Unión en Ciudades
gobernadas por la Libertad Reproductora bendecida por Dios. Procedentes de
todas las regiones circundantes, la Ley de la Reproducción ajena a la
división mental posterior que hizo diferencia entre las razas
humanas, el Amor Natural dio el fruto debido la Unión de las familias de las
distintas razas que se encontraron en el Edén para el cumplimiento de la
Proclamación del Rey que Dios les daría.
18
Y se dijo Yavé Dios: “No es bueno que el hombre esté solo; voy a hacerle una
ayuda proporcionada a él.”
El Orgullo, el
ego, la psicopatología de quien se cree más, mejor, superior a su
prójimo, a los demás hombres, sobre cuyas inteligencias está su voluntad,
fuente de un ego maligno que se cree llamado a gobernar y dictar leyes a
regiones y pueblos, a quien los demás deben la adoración ante su
justicia, destruyendo las leyes naturales a fin de alzarse como un dios y
someter a todos a su ley; conociendo la dimensión apocalíptica del gobierno de
semejante individuo, cabeza de una organización crimina, origen de la ruina y
la miseria de los pueblos, el crecimiento de cuya organización maligna le abre
la puerta al terror de la guerra civil, para finalmente abrir un a
enfrentamiento con el Creador y Rey de los Cielos; plenamente consciente el
Creador del Universo del fin hacia el que se dirige un Gobierno que
para consumar su delito hace alianza con sembradores del odio entre
los hombres; conocedor de sí mismo hasta el último rincón de su Ser, pues no en
vano dice de sí mismo :”YO SOY QUIEN SOY”; este cóctel en las manos
de Dios ¡cómo iba a proyectar el Señor de la Historia del Cosmos al Libro del
Futuro del Género Humano la existencia de un gobierno político regido por
familias de psicópatas entregados a hacer del delito de corrupción su modus
vivendi!
Descubierta en
Cristo Raúl contra el Anticristo la naturaleza de la Cizaña Maligna que el dios
oculto de la Reforma sembró en el reino de Dios en la Tierra, la Cizaña del
Enemigo del Rey de los Cielos, de la que brotó la flor del Odio en el árbol de
la razón luterana, con la que su padre, el Diablo, amasó el pan venenoso de las
guerras de religión en Francia, Países Bajos, Reino Unido, hasta conducirlas a
todas al campo maldito de la Guerra de los Treinta Años, guerra fratricida
anunciada por el Hijo de Dios, en cuyo nombre alzaron bandera de Terror contra
la Iglesia Católica y sus pueblos los hijos de Satanás; y porque sabemos
que los Reformadores cerraron sus mentes a la Verdad, abrazaron la
Mentira y adorando de rodillas a su padre infernal se proclamaron “divinos”,
independientemente de estos la malignidad en aquellos Hechos Históricos: el
espíritu de inteligencia ve en ellos la Omnisciencia de quien tiene en los
Acontecimientos vividos durante una Eternidad el Origen de su Sabiduría. El
Rechazo del PADRE del Rey de los Cielos a la ley de la Ciencia del Bien y del
Mal fue la causa determinante en su Vida que le condujo a la Necesidad de Crear
un Nuevo Cosmos en el que la Vida y la Muerte quedasen disociadas del
Movimiento en el Universo, rechazo hasta el infinito que le arrojó en los
brazos de la Sabiduría Creadora, y le condujo al Conocimiento sin límites de
todas las Ciencias que integran el Árbol del a Creación de la Vida a imagen y
semejanza de la Vida de su Creador, salvando la diferencia natural : Vida
Eterna.
La esencia y
sustancia de ambos Árboles del Conocimiento, el de la Vida y el de la Muerte,
los expuso Dios, no únicamente ante el Hombre, Adán, su hijo, sino ante todos
los demás hijos de Dios, no de nuestro mundo, que participaron en la formación
del reino cuyo gobierno se le dio a Adán, para que todos
eligiesen libremente de qué fruto comer. La Libertad viene con el paquete de la
Vida a semejanza del Creador; pero esta Libertad no sería perfecta ni podría
comportarse en la plenitud de la inteligencia debida a una elección de futuro
tan existencial si la creación no conociese la Personalidad de su
Creador. Dios no sólo se nos presenta como Creador y Padre; nos abre su Ser
para que veamos a quien ÉL es: su Personalidad, el Código Mental por
el que se define su comportamiento social, la ley de la que emana su
Pensamiento y sus Sentimientos. Dios no se presenta a la primera generación de
hijos de Dios nacida de hombre y mujer en tanto que PODER; se le presenta en
cuanto AMOR.
A la mala
gente la seduce el Poder, el Oro, la Corrupción que las hace creer especial,
mejor, más grande, raza superior, les fascina el Odio como Política de
segregación y esclavización de sus Adoradores, el Terror como instrumento de
superioridad; la negación de la fraternidad universal e su bandera,
el rechazo a la aplicación de los derechos naturales humanos a todos sin
excepción, siendo ellos la excepción que hace la regla. El origen de
esta mala gente es la Muerte. Su prototipo más cercano a nosotros son Hitler y
Stalin. Esta mala gente ha redondeado el cuadrado metiendo en el círculo a
ambos monstruos, han creado un modelo de psicópata absoluto cuyo ejemplo
victorioso sobre sus enemigos muertos lo ha elevado al altar del Infierno.
El Modelo que
Dios nos ha puesto delante para que no se nos ocurra siquiera mirar
ese fruto maldito es su Hijo Jesucristo. Veremos en un próximo día
las causas que determinaron la Encarnación de Cristo por el Hijo de sus
entrañas Increadas, JESUCRISTO. Por ahora baste comprender que no puede haber
libertad si la Inteligencia no analiza el fruto de su elección desde
el Conocimiento sin límites de las consecuencias de su Elección. Nosotros, una
vez que su Hijo se nos ha revelado la Personalidad del Creador de la Vida en el
Cosmos, entendemos, sin lugar a Duda ni Confusión, que antes de
darle a su hijo Adán elegir entre el fruto de la Vida, cuyo alimento hace de
todos las familias de la Tierra un Único Árbol de naciones, regado y cultivado
por un mismo Espíritu de Inteligencia, Civilización en la que todos los hombres
participamos de los mismos derechos Divinos naturales a quienes somos
Ciudadanos del Mismo Reino Universal; y porque conocemos a Dios en su Hijo,
cuya Personalidad ha resistido el ataque mortal de sus enemigos durante Dos Mil
años, venciéndolos a todos, todos y cada uno de ellos al servicio de su
príncipe, dios oculto condenado al destierro eterno de la Creación, entendemos
lo expuesto: Dios se dio a conocer como Amor, y Amor de Padre, al hombre que ÉL
formo con y en su Pensamiento; en su Libertad en cuanto Creador pudo Dios
haberse dado a conocer como el Señor Todopoderoso Creador
del Cosmos ante el que arrojarse al suelo en señal de terror ante su Libertad y
Pode para destruir todo lo que creó. Este no es el Padre de Jesucristo. “YO y
el Padre somos un único Espíritu”, “Quien ve al Hijo ve
al Padre”. Leído esto, no se puede decir más sobre el Pensamiento en
el que formó Dios a su hijo Adán, nacido para ser el Primer y Último Rey de la
Tierra.
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Y Yavé Dios trajo ante el hombre todos cuantos animales del campo y cuantas
aves del cielo formó de la tierra, para que viese cómo los llamaría, y fuese el
nombre de todos los vivientes el que él les diera.
La Corona del Primer
Hombre, forjada en el Amor, tuvo en la Sabiduría su fuego. El trono del primero
de los reyes de Mesopotamia del Edén no se fundó sobre la Guerra ni sobre el
Terror al Poder del rey. Imagen y semejanza de Dios, la gloria de la
civilización monárquica del primer hombre tuvo en las ciencias de la vida su
cetro. Zoología y Botánica… las ciencias que abarcan el estudio de todos los
seres vivos, animales y plantas y bosques, aves e insectos, peces y reptiles,
el comportamiento de las especies y sus leyes, las relaciones entre los seres
vivos y las plantas, el aire y las aguas, los árboles y los hombres. La Vida
del Hombre y la Vida en la Tierra es todo una misma dimensión, en la que
nuestra elevación al Dominio sobre todas las especies no destierra ni aliena
nuestro Origen del Origen de todas las especies vivas que existen bajo el
firmamento del los cielos.
La Sabiduría
que nace del Amor da su fruto en la Grandeza que procede de las Maravillas de
la Creación. No es en vano pues que los dictadores y tiranos hagan de las
naciones prisiones desde la que no pueden los hombres vivir esas maravillas,
privadas de las cuales no les llega el discurso de la Creación a sus
almas, encerradas en ciudades, y enclaustrados por economías de guerras
políticas en cuevas desde las que la Creación es una quimera.
Quienes buscan
del Poder por el Poder hace grande en maldad a todo el que se sube al caballo
de la Mentira como tanque de batalla contra la Justicia, la Verdad y la Paz,
columnas que traicionan desde el Gobierno alcanzado destruyendo sus cimientos.
El Poder por el Poder no únicamente corrompe. Hace del hombre y de sus hordas
políticas hordas de bestias que una vez han probado el Poder de la Mentira
caminan irrevocablemente hacia el precipicio de su propia ruina, en cuyo abismo
arrastrarán a todos haciendo de su supervivencia vitalicia la garantía de la
supervivencia de todos. Así dice Dios: “Maldito el que coma de este fruto;
corona y gobierno serán desterrados de la vida de la nación”
20
Y dio el hombre nombre a todos los ganados, y a todas las aves del cielo, y a
todas las bestias del campo; pero entre todos ellos no había para el hombre
ayuda semejante a él.
Recrear una
civilización fundada sobre los Derechos Divinos del Hombre, cuya Cultura tuvo
en las Ciencias de la Vida su Corona, la gloria de cuya Inteligencia estuvo en
el Conocimiento de la Personalidad del Creador del Cosmos, una
Sociedad gobernada por una Ley Universal haciendo de todas las familias,
pueblos y naciones una única Familia, un único Pueblo, una única nación,
entender que el rey de esa Civilización tuviese en el Cultivo de todas las
ciencias de la Vida su Corona es un trabajo arduo para quienes hemos sido
forjados en los fuegos de la Guerra desencadenada por la Caída de aquella
Civilización. Nosotros, hijos de Dios igualmente, dejando atrás las
lamentaciones, entendemos que el Futuro de aquella Civilización era
el de su Expansión por los Cielos siguiendo la Ley de la Sabiduría de la
Adoración de su Creador en el estudio de las maravillas de su Creación. El
Autor Divino es directo: Los hijos de Dios, no de nuestro mundo, a los que
llamó el Primogénito de ellos a proyectar sus civilizaciones sobre el nuestro,
bajaban del cielo y regresaban más allá del firmamento de los cielos, de donde
venían, de esta manera creando Dios en el ser humano la cuestión de
su lugar de procedencia en los Cielos. Pregunta al encuentro de cuya respuesta
Dios dirigiría el Futuro del reino de su hijo Adán.
Todo aquello
se vino abajo por las razones que he descrito en El Corazón de
María: La Historia Divina de Jesucristo. En este día el interés se
centra en el capítulo del encuentro de aquel hijo de Dios con la que sería su
mujer y madre de sus hijos. El entendimiento al respecto parte de la misma
premisa. Quien engendra a su hijo es su padre. En este caso es Dios en persona
quien hace suya el Alma de un hombre y forma su Pensamiento en el seno de su
Sabiduría. Pero despejemos síntomas patológicos con origen en las
consecuencias de la Caída.
No debemos ni
podemos ni vamos a culpar a los hijos de Abraham de haber interpretado, desde
la ignorancia, al pie de la letra el Libro que Dios les legó a ellos hasta el
Nacimiento del hijo de Eva. Hubiesen pecado sin redención posible de haber
conocido la Verdad de los acontecimientos por los que ellos fueron arrojados en
medio de las naciones a su exterminio. No conocieron la Causa que produjo la
Caída. De haberla conocido y aún así haberse alzado contra el hijo de Eva el
juicio de Dios contra ellos hubiese sido el Destierro eterno de la Vida. Hubo
Ignorancia en su Delito y por esta razón les prometió a su descendencia
que la harina regresar a la patria de su padre Abraham, tal cual
vemos en nuestro Día.
Desde aquella
Ignorancia, desterrados de la Sabiduría de su ladre Adán, los hijos de Abraham
interpretaron literalmente el Génesis. Para cualquier estratega que se
considere digno de dirigir una guerra revelarle al enemigo su plan de batalla
para el próximo encuentro seria una traición a la victoria de sus ejércitos, el
precio de cuya traición no podría ser otro que la pena de muerte. Arrojado a un
escenario de Guerra entre los hijos de Dios, el Autor no podía descubrir su
Plan de Guerra a los ojos del mundo: máxime cuando el Plan de Salvación
Universal se extenderá durante miles de años. Atrapados en la Necesidad de la
Muerte de Cristo, desterrados por esa Necesidad de la Sabiduría del Señor de
Moisés, los hijos de Abraham cayeron en la mitología que el Cristianismo, en
base a los orígenes judíos de sus Edificadores, adoptó. De ahí vino
el nacimiento explosivo de todas las razas humanas de una única pareja
histórica. Absurdo que le sirvió a la Ciencia Moderna para condenar
lo que tampoco sus fundadores pudieron resolver: el Misterio de la Caída del
rey de la Mesopotamia del Edén. Es mas fácil negar lo que no se comprende que
reconocer que no se entiende y debe dejarse para quien abra la Puerta de ese
Misterio con la Llave creada para así hacerlo. En este caso la Llave de David.
No podía ser
un hombre cualquiera quien fue engendrado en los brazos de la Sabiduría del
Señor del Tiempo. Tanto monta monta tanto Isabel como Fernando, es un lema que
podemos aplicar a la perfección a la elección de una mujer para el Rey de la
Tierra. La Soledad que siente el hombre que asiste a la felicidad de las
familias humanas, bendecidas para la procreación y multiplicación del género
humano, felicidad y paz que él mismo ha vivido en su casa y en la de todas las
familias que le rodeaban, tarde o temprano debería pegar en la puerta del
corazón de aquel hijo de Dios. ¿No lo iba a saber el Señor de la Historia
Universal? Su sabiduría había regido su Omnisciencia Creadora desde el
Principio de la Creación de los Cielos y la Tierra. Cada Día fue una
explosión de acontecimientos cuya línea en el tiempo únicamente ÉL determinó.
Ninguno de los hijos de Dios supo de que rama del Árbol de las especies vendría
el Hombre hasta que Dios se los señaló. ¡Cómo no establecer en el Tiempo este
acontecimiento de la Soledad de su hijo Adán! Pero primero es lo primero. La
roca sale informe de la cantera montañosa. Llega al taller del escultor. Hay
que darle forma, eliminar su estado bruto, darle forma al
diamante, crear una escultura que será gloria para su autor. Todos
conocen el taller y al escultor, nadie ve qué está haciendo … hasta que el rey
que todos esperaban les es presentado. Adán, hijo de Dios, hijo de la
Sabiduría, el rey de la Vida en la Tierra. La primera de todas sus ciencias es
el Conocimiento de su Padre Divino. Ha nacido para ser el rey de los hombres.
En efecto, la
corona bajó del Cielo, pero la cabeza sobre la que se posó nació en la Tierra,
era hijo de hombre y mujer, ciudadano de la Mesopotamia del Edén, a quien Dios
apartó de su casa y familia para esculpir en su Alma la Imagen Viva
del Espíritu de quien dice de sí mismo: “YO SOY QUIEN SOY”: tu
Padre.
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El hombre exclamó: “Esto sí que es ya hueso de mis huesos y carne de mi carne.
Esta se llamará varona, porque del varón ha sido tomada”.
Pero si al
Judaismo de los Levitas le debemos la orgía de mentiras sobre la causa de la
Caída: ¡el sexo!; sobre el origen de todas las razas de una misma
y única pareja, Adán y Eva, al Ateísmo Científico le
debemos el silencio sobre la conexión entre la Historia Universal y
el Génesis descubierta por la Revolución Arqueológica de la segunda mitad del
siglo XIX, la prohibición doctoral de romper este silencio, y la bendición
catedrática a todos quienes blindasen este silencio trabajando en la negación
de cualquier conexión entre la Biblia y la Historia Universal.
La propiedad
genocida global del Ateísmo Científico, padre del Comunismo y del
Nazismo, se manifiesta en muchas áreas y de muchas formas; en este
Siglo XXI lo vemos en la absoluta negación de las ciencias astronómicas a la
hora de procesar la Data Astrofísica acorde a los medios tecnológicos naturales
puestos a nuestro servicio por la Revolución Radioastronómica vivida en la
segunda mitad del siglo XX; el rechazo de la del Árbol de las Constelaciones a
la Estructura de nuestra Vía Láctea acorde a la Cosmología del siglo
XX ha vuelto a imponer la Ley que se levantara contra la
Historia Universal en el terreno de la Historia del Universo.
A pesar de
aquel Modelo Cosmológico impuesto a las generaciones por un colegio
de enanos intelectuales, elevados a los altares de la Academia con cátedras de
bolsillo, nombrados caballeros con la misión sagrada de proteger el castillo en
el aire que fue la Cosmología del Siglo XX, la verdadera Estructura e Historia
de nuestros Cielos espera su parto en los ordenadores cuánticos al presente al
servicio de la ciencia de la destrucción de las naciones.
Vemos
entonces que si el Socialismo, madre putativa del Comunismo, de aquí que lo
acoja en su tierno regazo político, y el Nazismo, su hermano en odio a muerte a
Dios y al Hombre, los Gog y Magog del Siglo XX, replay a nivel mundial de la
historia de Caín y Abel, fueron los maravillosos hijos del Ateísmo Científico;
el Capitalismo tuvo en la Reforma Protestante Calvinista, su madre.
Hija
predilecta de aquella virgen rebelde madre del Anglicanismo Eclesiástico
Imperial fue aquel Puritanismo Británico que se instaló en América del Norte
llevando a las Américas su conciencia de ser el pueblo
elegido, el Nuevo Israel entrando en la Nueva tierra prometida; como el Viejo
Israel: predestinado este Nuevo Pueblo Elegido a limpiar su heredad, a sangre y
fuego, de las razas impuras que la habitaban. Adorando a Dios pero viviendo
contra su Ley de Fraternidad Universal, el Capitalismo de los predestinados a
tener el testimonio del amor de dios a su pueblo en el Oro y el Poder,
sacrificaron en América y Australia a las poblaciones nativas.
¿Cuál será el
Juicio de Dios contra aquellas generaciones que después de haberle
prendido fuego a Europa se llevaron la antorcha del Infierno al otro lado del
Atlántico?
¿No será
objeto de satisfacción ver a aquellos “divinos” y “santos” de la Rebelión
Protestante ser arrojados al Abismo?
¿Quién
derramará una lágrima por los hijos de Satanás?
¿Acaso creó
Dios la vida en la Tierra e hizo del Hombre su Familia, para que en su Nombre
se declarasen guerras y genocidios?
He aquí que
escandalizados por la divinidad y santidad de sus apóstoles, cuyos crímenes
fueron un diluvio universal de sangre sobre América y Australia, los hijos de
aquella generación que en nombre de Cristo le metieron fuego al mundo en aras
de su verdad, se hicieron pasar por sabios, y con la bendición de la comunidad
científica le dieron curso legal civil al Anglicanismo Imperial dividiendo la
especie humana en dos razas, la Fuerte y la Débil. La raza fuerte es la que
tenía el Poder y el Oro, y del Derecho debe hacer Deber para mantener su status
quo aplastando a los rebaños de los Débiles, ganados para el matadero,
alzándose en rebeliones de campesinos de tiempo en tiempo, la respuesta frente
a la cual ya la dejó escrito aquel hijo de Satanás llamado Lutero:
“Aplastadlos,
devoradlos, quemadlos, extinguid su existencia de la faz de la
tierra … Porque…·
Pero leamos
sus argumentos para hacer de la Ley Divina: NO Matarás, su cruz
salvadora personal:
Contra
las Hordas Asesinas Y Asesinas De Los Campesinos
En
Nombre de Satán: Martín Lutero, Año 1525
Fiel al
mandato de Cristo en Mateo 71 de no juzgar, en mi escrito precedente no juzgué
a los campesinos ni pude hacerlo, puesto que se declararon dispuestos a obrar
con justicia y recibir mejor instrucción. ¿Y qué ocurre? Acto seguido vuelven a
las andadas y hacen hablar los puños, saquean, cometen actos de violencia, y se
comportan como perros rabiosos, olvidándose por completo de su anterior
ofrecimiento. Esto demuestra bien a las claras cuáles fueron realmente sus
intenciones desde el principio, y que fueron nada más que mentiras lo que
alegaron en sus Doce artículos, cobijándose con el evangelio. En pocas
palabras, ni más ni menos que obras del diablo son lo que ellos hacen, ante
todo aquel diablo máximo que gobierna en Mühlhausen y
cuya única ocupación es provocar robos, homicidios y derramamiento de sangre,
tal como Cristo dice de él en Juan 85 , que “ha sido homicida desde el
principio”. Ahora bien, ya que estos campesinos miserables se dejan descarriar
y actúan de manera distinta de lo que antes hablaron, yo también tengo que
escribir acerca de ellos de manera distinta, y en primer término tengo que
hacerles ver su pecado, como lo ordena Dios a Isaías y Ezequiel; quizás algunos
lleguen a reconocer su error. Además, tengo que ilustrar la conciencia de las
autoridades civiles, con el fin de que sepan cómo deben proceder en estas
circunstancias.
Estos
campesinos se hacen culpables de tres abominables pecados contra Dios y los
hombres, pecados por los cuales tienen más que merecida la muerte en cuerpo y
alma. Lo primero, es que juraron a su gobierno sumisión y obediencia, en
fidelidad y respeto, como lo manda Dios al decir: “Dad a César lo que es de
César”, y Romanos 13: “Sométase toda persona a las autoridades superiores”.
Pero como quebrantan esta promesa de obediencia, intencionada y frívolamente, y
por añadidura se oponen a sus autoridades, merecen la muerte en cuerpo y alma,
como es el caso con individuos impíos y malvados, faltos de fidelidad,
perjuros, mentirosos y desobedientes, por lo que San Pablo en Romanos 13
pronuncia sobre ellos el fallo siguiente: “Quienes se oponen a la autoridad, acarrean
condenación para sí mismos”, veredicto que finalmente alcanzará también a los
campesinos, tarde o temprano, porque Dios quiere que se observe fidelidad y
lealtad.
Lo segundo, es
que instigan a la rebelión, y despiadadamente asaltan y saquean conventos y
castillos que no son de ellos, lo que ya de por sí es suficiente para que
merezcan doblemente la muerte en cuerpo y alma, como manifiestos salteadores y
asesinos; consta además que un hombre convicto del delito de rebelión ya queda,
de hecho, fuera de la ley, tanto de Dios como del emperador, de modo
que el primero que pueda hace bien en matarlo. Pues frente a uno que
promueve una rebelión pública, cualquier hombre es al mismo tiempo juez y
verdugo. Es como cuando se declara un incendio: el primero que pueda
extinguirlo, es el mejor. Porque la rebelión no es simple homicidio; antes
bien, como tremendo incendio que abrasa y devasta una comarca, así la rebelión
trae como secuela un país lleno de homicidio y derramamiento de sangre, hace
que abunden las viudas y los huérfanos, y todo lo destruye como la más grande
calamidad.
Por eso
arremeta, aplaste y acuchille quien pueda, en secreto o en público, y
tenga presente que no puede haber nada más ponzoñoso, pernicioso y diabólico
que un hombre rebelde. Ocurre como un perro rabioso al que es preciso matar: si
tú no lo aniquilas a él (al rebelde), él te aniquilará a ti, y así como a ti a
todo un país.
Lo tercero, es
que encubren tal pecado atroz y abominable con el evangelio, se llaman hermanos
cristianos, se hacen jurar fidelidad y lealtad, y obligan a la gente a
participar con ellos en estas abominaciones. Con esto se convierten en los más
grandes blasfemadores contra Dios y profanadores de su santo nombre, y honran y
sirven así al diablo cobijándose con el evangelio, por lo cual tienen merecida
por lo menos décupla muerte en cuerpo y alma. Nunca tuve noticia de pecado más
bochornoso; hasta me inclino a creer que el diablo siente avecinarse el postrer
día porque se lanza a empresas tan inauditas, como si quisiera decir: “es lo
último que puedo hacer, por esto ha de ser lo peor; voy a revolver el tonel
hasta las heces y desfondarlo del todo”. ¡Dios no se lo permita! Ahí ves qué
príncipe poderoso es el diablo, cómo tiene el mundo en sus manos y puede hacer
de él un solo revoltijo. ¡Con cuánta prontitud puede atrapar, seducir, cegar,
empedernir y sublevar a tantos miles de campesinos, y hacer con ellos lo que su
inextinguible saña le dicta!
De nada les
vale tampoco a los campesinos alegar que, conforme a Génesis 1 y 2, todas las
cosas fueron creadas para el uso libre y común, y que todos fuimos bautizados
con el mismo bautismo. En el Nuevo Testamento no rige ni vale Moisés, sino que
allí está nuestro maestro Cristo y nos sujeta con cuerpo y bienes al emperador
y al derecho civil: “Dad a César lo que es de César”. Así dice también Pablo en
Romanos 12 a todos los cristianos bautizados: “Sométase toda persona a las
autoridades superiores”; y Pedro: “Someteos a toda institución humana”. A esta
enseñanza de Cristo tenemos que atenernos tal como lo ordena el Padre desde el
cielo diciendo: “Éste es mi Hijo amado; a él oíd”. El bautismo, en efecto, hace
libre no el cuerpo y los bienes, sino el alma. El evangelio por su parte
tampoco establece comunidad de bienes, excepto entre aquellos que quieran
practicarla libre y espontáneamente, como lo hicieron los apóstoles y
discípulos en Hechos 4, quienes de ninguna manera exigían que fuesen propiedad
pública los bienes ajenos de Pilatos y Herodes, como lo postulan
desaforadamente nuestros insensatos campesinos, sino los bienes propios de
ellos. Nuestros campesinos, en cambio, quieren poseer en común los bienes
ajenos, pertenecientes a otros, y los suyos propios los quieren retener para
sí. ¡Lindos cristianos son éstos! Se me hace que ya no quedan más demonios en
el infierno, sino que todos se han metido en estos campesinos. La furia y el
desatino ya no tienen límite.
Ahora bien:
puesto que los campesinos se echan encima tanto a Dios como a los hombres y han
merecido ya por tantas razones la muerte en cuerpo y alma, y no admiten ni dan
lugar a derecho alguno, sino que persisten en su furia, me veo obligado a
instruir a las autoridades civiles sobre cómo proceder en las actuales
circunstancias con limpia conciencia. En primer término no quiero
oponerme a aquellas autoridades que, pudiendo y queriendo hacerlo, repriman con
todo rigor y castiguen a tales campesinos sin previo ofrecimiento de llegar a
un acuerdo equitativo, aun cuando dichas autoridades no sean tolerantes
respecto del evangelio. Al proceder en esta forma están plenamente en su
derecho, dado que los campesinos ya no luchan en defensa del evangelio, sino
que se convirtieron con toda evidencia en hombres pérfidos, perjuros,
desobedientes, en rebeldes, homicidas, asaltantes, blasfemos, a quienes también
un gobierno pagano tiene el derecho, el poder y hasta la obligación de castigar
como malhechores, para esto lleva espada, para esto es servidor de Dios para
castigar al que hace lo malo, Romanos 13.
En efecto, en
estos trances un príncipe y señor debe tener presente que es funcionario de
Dios, servidor de la ira divina, Romanos 13, encargado de esgrimir la espada
contra tales malhechores, que si no castiga y refrena y desempeña su función,
comete contra Dios un pecado no menos grave que aquel que mata sin tener el
encargo de emplear la espada. Pues si puede castigar y sin embargo no castiga,
sea mediante homicidio o derramamiento de sangre, se hace culpable de todo
asesinato y mal que tales depravados cometen, como quien deliberadamente,
poniendo a un lado el mandamiento divino, permita a esos malvados dar rienda
suelta a su ruindad, aun cuando podría y debería impedirlo. No es, pues, tiempo
de dormir. Tampoco es cuestión de aplicar paciencia y misericordia. Antes bien,
es tiempo de espada y de ira, y no tiempo de gracia.
Prosiga pues
la autoridad con su acción, y con buena conciencia aplique duro castigo
mientras puede mover un dedo; porque la ventaja es aquí que los campesinos
tienen mala conciencia y defienden una mala causa; y el campesino que halla la
muerte en esta lucha, está perdido con cuerpo y alma y es para siempre presa
del diablo.
Así puede
suceder entonces que quien pierde la vida luchando en las filas
gubernamentales, sea ante Dios un mártir genuino si luchó con la disposición de
ánimo que acabamos de describir, porque actúa en lealtad a la palabra divina.
Por otra parte, puede suceder que quien cae combatiendo en filas de los
campesinos, tenga que arder para siempre en el fuego infernal.
Por
esto, amados señores, acudid para liberar, para salvar, para ayudar; apiadaos
de esta pobre gente. Apuñale, hiera, mate quien pueda. Si en
esto te alcanza la muerte, ¡dichoso de ti! Muerte más bienaventurada jamás te
podrá sobrevenir, porque mueres en el cumplimiento de la palabra y mandamiento
de Dios, Romanos 13, y en el servicio del amor que se esfuerza por salvar al
prójimo de los lazos del infierno y del diablo. Ruego pues: quien pueda, huya
de los campesinos como del diablo mismo. Por aquellos empero que no huyeren,
suplico a Dios que los ilumine y convierta. Mas los que son imposibles de
convertir, conceda Dios que no tengan suerte ni éxito en lo que emprendan. Y
todo cristiano piadoso diga Amén; pues esta oración es buena y correcta y
agradable a Dios, de esto no me cabe duda. Si alguien opina que me he expresado
con excesivo rigor, tenga presente que la rebelión es algo insoportable, y que
en cualquier hora se puede esperar la destrucción total del mundo.
24 Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre; y
se adherirá a su mujer; y vendrán a ser los dos una sola carne.
En aquella
hora nació el Capitalismo sin fronteras; sin ley cristiana que le levantase
barreras, nacido para hacer, en nombre de Cristo: del Fratricidio y del
Genocidio su patria y bandera. Cuando ya aquella furia anglosajona de defender
su verdad al precio de meterle fuego al mundo parecía que se iba apagando, el
infierno engendró un nueva monstruo, el Darwinisno,
ideología imperialista que dio cuerpo civil legal al Discurso Luterano.
Cambiando Campesinos por “débiles, y “señores” por Fuerte”, el darwinismo le
dio cuerpo ideológico civil al argumento religioso del padre espiritual de
Hitler; a saber: El Poder ( el Fuerte ) tiene el Deber Civil Natural
de aplastar a sangre y fuego, entre salmos y cánticos, cualquier rebelión del
Pueblo ( el Débil ). Lutero engendró a Hitler; Darwin engendró a Stalin. Y a
ambos los engendró la Muerte. Guerra Total fue el fruto de semejantes
engendros.
Fruto
contra el que no nacieron vestidos las primeras familias del género Humano. La
Civilización del Reino de Dios en la Tierra de aquel tiempo tuvo sus
fundamentos en las ciencias de la Vida. La Paz de un mundo entregado a la
Admiración y Conocimiento de las maravillas de la Creación, Fauna y Flora,
fueron el Caballo sobre el que el reino del Edén abrió sus fronteras a las
familias de las Cuatro Regiones; la Sabiduría cabalgaba desde el Edén hasta los
confines de las Cuatro Regiones llevando su Ciencia, su Justicia y su Derecho;
sobre ese Caballo la Corona del Rey de reyes y Señor de señores de los Cielos
gobernaba el reino del Edén, extendiendo su Gracia
y Gloria sobre todos los pueblos. Era el Proyecto Adán, el núcleo
divino del que surgió el Principio de nuestra Historia Universal. Dios no creó
al Hombre para la Guerra. Creó al Hombre a la imagen y semejanza de
su Hijo. ¿Pues qué gloria puede encontrar en la Guerra quien tiene en su Brazo
el Poder de destruir un cosmos entero? ¿Qué corona puede hallar en los campos
de batalla quien tiene en su Palabra el Poder de crear Cielos y Tierra? La sola
idea de la Naturaleza del Poder en el orden descrito por Martín Lutero en su
Discurso de Sentencia de Muerte contra los Campesinos es una Ofensa
Absoluta contra la Dignidad de Dios. Creer que quien tiene el Poder de crear
Galaxias y levantar Mundos en las estrellas puede divertirse destruyendo la
Vida que engendra, dividiendo en dos razas su creación, predestinando a una
para ser el Verdugo y a la otra para ser la Víctima, no es que sea una Ofensa
Absoluta: es una Traición Imperdonable contra la Gloria del Creador. Por esta
Traición la generación rebelde de los hijos de Dios fue condenada al Destierro
Eterno de la Creación, arrojada al Abismo cubierto por las Tinieblas.
El Proyecto
Adán, Semilla del Principio de la Creación de los Cielos y la Tierra, dibujó en
el Tiempo un Reino Mundial en la Tierra al servicio de la Corona del Rey de
reyes y Señor de señores de los Cielos: JESÚS, el Primogénito del Dios de
dioses: YAVÉ, Padre de Adán y Eva.
25
Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, sin avergonzarse de ello.
En efecto,
regresamos a los mitos procedentes de la ignorancia del Judaísmo Antiguo. Los
sabios de todo y genios de nada en su burla del Autor de la Biblia hicieron
mofa de la declaración del origen de la mujer de la costilla del hombre. ¡La
risa de los necios es aplaudida en las tumbas de los imbéciles! Porque cuando
es elevado a genio un verdadero idiota los ignorantes se convierten en cerebros
vacíos que los listos llenan con veneno. Por esto la
Formación Pedagógica del Ser Humano, Ciudadano del Reino del Hijo de Dios, es
la Actividad Suprema a la que la Sociedad, llamada a la Procreación, es decir:
a la participación en la Creación del Hombre a la imagen y semejanza de Dios
revelada en Cristo Jesús, debe entregarle toda su fuerza, su sabiduría, su gracia
y su gloria.
Cada hombre
tiene su media naranja, ese Alma que se una en carne a la mujer para devenir
una realidad indisoluble : padre y madre, la Familia Humana. A cada hombre su
mujer, y viceversa, a cada mujer su hombre: en cuerpo y alma. La carne sola
sin el reflejo del mismo Alma en el hombre y la mujer, es la crónica
anunciada de un desastre. La fuerza de la carne es la de la flor, bella en
primavera, seca en verano, irrecuperable en otoño, muerta para siempre en el
invierno. La unión en el cuerpo y en el alma engendra una realidad que trasciende
el fuego de la pasión y pone en pie una dimensión desconocida en todas las
especies: la Familia Humana.
¿Donde
encontrar una mujer para su hijo Adán? ¿Con qué tipo de mujer podía soñar
el hombre nacido para ser el Rey de la Tierra? ¿Puede un sabio soñar
con una mujer que desprecia su Ciencia? ¿O soñará ese hombre con una mujer para
la que la pasión de su hombre por la Sabiduría fuese la suya propia? Ya lo dijo
San Pablo: Dios da a quien Él mismo ha predispuesto para recibir. El que busca
encuentra; Dios inspira y dirige a quien busca al encuentro de lo que busca.
Dios da para que nadie se crea superior a sus semejantes. Todo viene de su
Sabiduría. No era bueno que el Rey estuviese solo; seguía siendo un hombre,
creado para procrear y tener su Familia como todos los demás hombres. La gloria
de la Corona no era suya. Bajó del Cielo, Dios la puso en su cabeza, no para
ser un dios sino para ser su Siervo y llevar su Civilización a los confines de
la Tierra. El mundo había sido preparado para recibir al Elegido del Dios de
los dioses para conducir a todas las familias de la Tierra al encuentro del
Reino de su Todopoderoso Hijo. Había Tiempo. No corría ninguna prisa. La
Eternidad es un Camino pacífico abierto a la Alegría de la Vida. En su hijo
Adán Dios asumía de nuevo la dirección universal de la Historia de nuestro
mundo, pluma que en el Dia Sexto dejó en las manos de sus hijos de los Cielos,
los dioses de los primeros pueblos. Coronado el Rey, el Gobierno del
Futuro del Género Humano pasaba de nuevo a las manos de Dios. La cabeza de
aquel mundo era Adán, su rey, pero la cabeza de Adán era Dios, su Padre. Esto
es la que quiso decir San Pablo cuando escribió que Cristo era el Prototipo de
Adán, por lo que San Pedro dijo que la lectura del pensamiento de San Pablo era
de difícil de inteligencia. Como no podía ser de otra forma en quien se hallaba
instalado en la Eternidad.
Concluyendo:
Luego ni la Desnudez se refiere al cuerpo del hombre y de la mujer, sino al
Desconocimiento de las Ciencias de la Guerra, contra las cuales Dios levantó
Prohibición, para todos sus hijos, de los Cielos y de la Tierra, a Fin de que
jamás volviese a vivir la Creación el fruto del Árbol de la Ciencia del Bien y
del Mal; ni el Sexo podía ni fue objeto de Crimen y Castigo, a no ser que
alguien nos demuestre que la procreación de una especie
puede hacerse sin la reproducción sexual; ni la mujer fue extraída
del cuerpo del hombre como se extrae un diente o una espinilla.
Estos mitos patológicos que el cristianismo heredó del judaismo y que el
ateísmo recogió para burlarse del Autor y sus intérpretes han llegado a su fin.
El absolutismo de los necios que se visten de dioses para sacralizar sus
interpretaciones miserables de la Palabra Divina no pasará el fuego al que
serán sometidos sus discursos durante el próximo futuro que Dios le abre a este
Siglo.
Quien se ríe
el ultimo ríe mejor, dicen las malas lenguas. El Autor Bíblico
no configura el Jeroglífico de la Creación, el Paraíso y la Caída
con la intención maligna de bailar sobre la tumba de los miles de millones de
seres humanos masacrados a sangre y fuego por esa ambición de ser dios por un
día que desde la Caída vino a ser la Cultura que se transmitió a las Cuatro
Regiones del mundo. La sola idea de pensar, no ya de creer, que quien tiene en
un Brazo la Omnipotencia, y en otro la Omnisciencia, que le convierten en
Creador de Universos, pueda establecer una relación de igual a igual con seres
creados del polvo del Cosmos es a sus propios ojos una demencia. ¿Se declaran
la guerra el elefante y la hormiga? ¿Atacará el gorrión al águila? La
Naturaleza prima. Dios es Creador y Padre, Hermano y Amigo, pero sigue siendo
el Señor del Infinito y de la Eternidad, el Ser Increado que con su Poder
destruyó un Cosmos y ha creado uno Nuevo sobre las Tinieblas que cubren el
Abismo que ocupa su lugar, sobre cuya superficie el Océano de las Galaxias se
expande hasta el Infinito por la Eternidad. ¡Cómo concebir la sola idea de que
este Ser para quien el Infinito y la Eternidad son su Dimensión Natural, viva
deseo alguno de declararle la Guerra a sus hijos, a su Creación! En
su Mente es locura total y absoluta. La Creación es Genio, Sabiduría, Gloria
existencial, Pasión por la Vida, Arte sin fronteras ni límites. ¿No hubo
demencia en quien declaró muerto a Dios? Aquella declaración del ateísmo
científico fue el sonido del cuerno llamando a guerras mundiales.
Pero si
alguien se cree que Dios no vio desde la Caída esta Batalla Final,
abramos la Puerta de Acontecimiento que marcó el Futuro de la Plenitud de las
naciones
| ue se merece carcel hasta la muerfte.
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