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EL CORAZÓN DE MARÍACAPÍTULO I:
“YO SOY EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO” HISTORIA DE LA SAGRADA FAMILIAPrimera
Parte
LA SEÑORA MARÍA
A la muerte de sus abuelos,
Cleofás y señora, María De Salomón heredó la casa de su madre en
la Ciudad Santa. Hablamos de la casa de la heredera de un Doctor
de la Ley que tuvo por padrino de carrera burocrática al jefe del
grupo de influencia más poderoso en la corte naciente del rey Herodes.
Hablamos de una señora casa. Hablamos de una Señora, la Señora María
de Nazaret, hija de Ana, hija de Cleofás, cuñado de Zacarías, el
hijo de Abías -Abtalión para la historiografía oficial-. Hablamos
pues de una María miembro legítimo de la aristocracia sacerdotal
judía por parte de madre. (En esta primera parte de la Historia
no vamos a entrar en la vida de la casa de Cleofás, padre de la
madre de la Virgen. En la segunda parte pegaremos, pediremos permiso
y ya veremos con los ojos del espíritu qué quiero decir cuando digo
que Cleofás, padre de la Viuda, perteneció al grupo aristocrático
judío que sin ser herodiano fue el más influyente ante la Corte
del rey Herodes. Por ahora baste la confianza a la hora de articular
sobre la roca de nuestra Fe los pilares en los que descansa el edificio
de esta Historia).
Sin ir más lejos vemos al
Señor Jesús en el prólogo de la Última Cena enviando a un discípulo
suyo a anunciarle a uno de sus siervos su venida. El hombre no rechista;
y no rechista porque conoce al mensajero, y sabe quién es el “señor”
que le está apremiando a tenerlo todo dispuesto para la Última Cena.
La leyenda de Jesús el Carpintero,
digámoslo todo, tuvo su origen en la mentalidad de los pueblos pequeños
antiguos. El título local del padre pasaba al hijo. El padre fue
carpintero, el hijo será el Carpintero toda la vida, aunque llegue
a tener más fanegas que un marqués; su padre fue el carpintero y
su hijo será el hijo del carpintero hasta que se muera.
Es verdad, sigamos diciéndolo
todo, que José llegó a Nazaret siguiendo la ruta de los nómadas.
El hombre se plantó en el pueblo, le arrendó a la Viuda un trozo
de terreno para plantar la tienda. Montó el taller. Le acabó gustando
a José el ambiente -eso decía él de puertas afuera- y acabó enamorando
a la heredera de la Viuda. Para las fechas la Virgen era dueña de
higuerales, viñedos, olivares, tierra calma, ganados, y además era
la propietaria de un taller de confección y costura en pleno boom
gracias a la ola nacionalista.
¿¡La Virgen se casa!?
Lo cierto es que José y María
primero esperaron a que Cleofás se casara.
El benjamín de la casa se casó con María de Canaán, del clan davídico también. Al año Cleofás y María de Canaán trajeron a Santiago al mundo. (Este Santiago llegaría a ser el Primer Obispo de Jerusalén. La Historia lo conoce por Santiago el Justo, hermano del Señor, uno de ellos, y que luego fue asesinado por sus propios hermanos de raza. El destino de los hermanos de Jesús forma parte de la historia del Cristianismo. Un paseo por el recuerdo de la fascinante aventura de los primeros cristianos, siento lamentarlo, supera el alcance de este Relato. El hecho es que la suerte de los hermanos de Jesús quedó sellada la Noche de la Matanza de los Santos Inocentes. ¿No fueron triturados los sobrinos de José bajo los pies de la Fortuna? La Bestia perseguía al Niño, y en su impotencia para encontrarlo derramó fuego por los ojos contra todos sus familiares. ¿Cuántos sobrinos le mataron en una sola noche a José? ¿Cuántos hijos de Cleofás se llevarían? Lo dicho, en el futuro, si Dios quiere, entraremos en la tragedia de los famosos hermanos de Jesús, hijos de Cleofás y María la de Cleofás). Pues bien, al otro año de tener a Santiago el Justo, Cleofás y María de Canaán, María la de Cleofás para el Nuevo testamento, trajeron a José. Y siguieron trayéndole a Jesús primos y primas.
HISTORIA DE LA SAGRADA FAMILIA. Segunda Parte. Historia del Niño Jesús. 1. EL NÓMADA
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