|
EL
LIBRO DE LOS SALMOS DEL REY DAVID
Libro
Primero.31-41
31 |
|
Plegaria
de un angustiado y acción de gracias por la liberación |
|
Al
director del coro. Salmo de David. |
1 |
En
ti, ¡oh Yavé!, confío; |
2 |
no
sea yo nunca confundido, líbrame en tu justicia. |
3 |
Inclina
a mí tus oídos, apresúrate a librarme; sé para mí roca
inexpugnable, ciudadela para mi salvación. |
4 |
Pues
tú eres mi roca, mi ciudadela; por amor de tu nombre
tú me guiarás y conducirás. |
5 |
Me
sacarás de la red que me han tendido, porque tú eres
mi fortaleza. |
6 |
En
tus manos encomiendo mi espíritu. Tú me has rescatado,
Yavé, Dios fiel. |
7 |
Tú
aborreces a los servidores de los vanos ídolos, pero
yo a Yavé me confío. |
8 |
Me
alegraré y me gozaré en tu piedad, pues has visto mi
aflicción y has considerado las aflicciones de mi alma. |
9 |
No
me entregaste en manos del enemigo, afirmaste mis pies
en la anchura. |
10 |
Ten
piedad de mí, ¡oh Yavé! porque estoy angustiado. La
tristeza consume mis ojos, mi alma y mis entrañas. Pues
mi vida se consume en el dolor, y mis años en gemidos. |
11 |
Mi
vigor enflaquece por la aflicción, y mis huesos se consumen. |
12 |
Soy
el oprobio de todos mis opresores, objeto de terror
para mis vecinos y de espanto para cuantos me conocen.
Los que me ven en la calle, huyen de mí. |
13 |
Como
muerto he sido olvidado en los corazones, soy como una
vasija de desecho. |
14 |
Pues
he oído el murmurar de muchos, espanto en derredor,
cuando a una se confabulaban contra mí y tramaban arrebatarme
la vida. |
15 |
Pero
yo a ti me confío, oh Yavé!, yo digo: Tú eres mi Dios. |
16 |
En
tus manos están mis destinos. Líbrame de las manos de
mis enemigos y de mis perseguidores. |
17 |
Haz
resplandecer tu faz sobre tu siervo y sálvame en tu
piedad. |
18 |
Yavé,
que no sea yo confundido, pues te invoco. Confundidos
sean los malvados, y mudos bajen al seol. |
19 |
Que
callen los labios mentirosos, que, soberbios y despectivos,
dicen insolencias contra el justo. |
20 |
Qué
grande es tu bondad, oh Yavé!, que guardas para los
que te temen, que muestras a los que a ti se acogen
delante de los hijos de los hombres. |
21 |
Tú
los guardas, al amparo de tu rostro, de las altanerías
de los hombres, y como en una tienda los pones a cubierto
de las lenguas pendencieras. |
22 |
¡Bendito
sea Yavé, que en mí hace admirable su piedad como en
ciudad fortificada! |
23 |
Pero
yo dije en mi turbación: “He sido arrojado de ante tus
ojos.” Pero tú has oído mi voz suplicante cuando a ti
clamé. |
24 |
Amad
a Dios vosotros todos sus piadosos; a los fieles guarda
Yavé, y paga con creces a los soberbios. |
25 |
Esforzaos
y fortaleced vuestro corazón todos cuantos esperáis
en Yavé. |
|
|
32 |
|
Confesión
de los pecados y acción de gracias por el perdón |
|
De
David. Maskil. |
1 |
Bienaventurado
a quien le ha sido perdonada su transgresión, a quien
le ha sido remitido su pecado. |
2 |
Bienaventurado
aquel a quien no imputa Yavé su iniquidad y en cuyo
espíritu no hay falsedad. |
3 |
Mientras
callé, consumíanse mis huesos, gimiendo durante todo
el día. |
4 |
Pues
día y noche tu mano pesaba sobre mí, y tornóse mi vigor
en sequedades del estío. Selah. |
5 |
Te
confesé mi pecado y no oculté mi iniquidad. Dije: “Confesaré
a Yavé mi pecado,” y tú perdonaste la culpa de mi pecado. Selah. |
6 |
Por
eso te invocarán todos los piadosos al tiempo propicio,
y la inundación de las copiosas aguas no llegará a ellos. |
7 |
Tú
eres mi asilo; de la angustia me guardas, de cantos
de liberación me rodeas, Selah. |
8 |
Yo
te enseñaré y te instruiré en el camino que debes seguir;
seré tu consejero y estarán mis ojos sobre ti. |
9 |
No
seas sin entendimiento, como el caballo y el mulo: con
la brida y el freno hay que sujetar su ímpetu; de lo
contrario, no se acercan a ti. |
10 |
Muchos
son los dolores del impío, pero la piedad cercará al
que se confía a Yavé. |
11 |
¡Alegraos
en Yavé y regocijaos, justos! Saltad de gozo todos los
rectos de corazón. |
|
|
33 |
|
Alabanza
del poder y la providencia del Señor |
|
|
1 |
Aclamad,
justos, a Yavé; bien está a los rectos la alabanza, |
2 |
Alabad
a Yavé con la cítara, ensalzadle con el arpa de diez
cuerdas. |
3 |
Cantadle
un cántico nuevo y tañed bien con júbilo la lira. |
4 |
Porque
es recta la palabra de Yavé, y toda su obra conforme
a verdad. |
5 |
El
ama la justicia y el derecho, y de la bondad de Yavé
está llena la tierra. |
6 |
Por
la palabra de Yavé fueron hechos los cielos, y todo
su ejército por el aliento de su boca. |
7 |
El
reúne como en odre las aguas del mar y hace estanques
de los abismos. |
8 |
Tema
a Yavé toda la tierra, témanla todos los habitantes
del universo, |
9 |
porque
dijo El, y fue hecho; mandó, y así fue. |
10 |
Frustra
Yavé el consejo de las gentes y anula las maquinaciones
de los pueblos. |
11 |
El
consejo de Yavé permanece para siempre; los designios
de su corazón, de generación en generación. |
12 |
Venturoso
el pueblo cuyo Dios es Yavé, el pueblo que El se eligió
por heredad. |
13 |
Mira
Yavé desde los cielos, contempla a todos los hijos de
los hombres. |
14 |
Desde
la morada en que se asienta observa todos los habitantes
de la tierra. |
15 |
El
ha plasmado todos los corazones y conoce a fondo todas
sus obras. |
16 |
No
es la muchedumbre de los ejércitos lo que salva al rey,
ni se libra el guerrero por su mucha fuerza. |
17 |
Vano
es para la victoria el caballo, pues con todo su vigor
no libra. |
18 |
He
aquí que los ojos de Yavé están sobre los que le temen,
sobre los que esperan en su piedad, |
19 |
para
salvar sus almas de la muerte, para hacerlos vivir en
tiempo de hambre. |
20 |
Nuestra
alma espera en Yavé; El es nuestro auxilio y nuestro
escudo. |
21 |
Pues
en El se regocija nuestro corazón, en su santo nombre
está nuestra confianza. |
22 |
Sea,
Yavé, sobre nosotros tu piedad, como esperamos en ti. |
|
|
34 |
|
Alabanza
deDios, protector del justo |
De
David, cuando se fingió loco ante Abimelec, que le echó
de sí, pudiendo así escapar. |
1 |
Alef. Yo bendeciré a Yavé en todo tiempo; |
2 |
su
alabanza estará siempre en mi boca. |
3 |
Bet.
En Yavé se gloriará mi alma; lo oirán los humildes,
y se alegrarán. |
4 |
Guímel. ¡Engrandeced conmigo a Yavé, ensalcemos a una su nombre! |
5 |
Dálet. Yo he buscado a Yavé, y El me ha respondido, librándome
de todos mis terrores. |
6 |
He.
Volveos todos a El y seréis iluminados, y vuestros rostros
no serán confundidos. |
7 |
Zain.
Clamó este pobre, y Yavé escuchó y le salvó de todas
sus angustias. |
8 |
Jet.
Acampa el ángel de Yavé en derredor de los que le temen
y los salva. |
9 |
Tet.
Gustad y ved cuan bueno es Yavé. Bienaventurado el varón
que a El se acoge. |
10 |
Yod. Temed a Yavé vosotros sus santos, pues nada falta a
los que le temen. |
11 |
Kaf. Empobrecen los ricos y pasan hambre, pero a los que
buscan a Yavé no les falta bien alguno. Selah. |
12 |
Lamed. Venid, hijos, y oídme, y os enseñaré el temor de Yavé. |
13 |
Mem. ¿Quién es el hombre que ama la vida y desea ver días
felices? |
14 |
Nun.
Preserva del mal tu lengua, tus labios de palabras mentirosas. |
15 |
Sámec.
Aléjate del mal y haz el bien, busca y persigue la paz. |
16 |
Ayin.
Los ojos de Yavé están sobre los justos, y sus oídos,
atentos a sus clamores. |
17 |
Fe. La faz de Yavé contra los que hacen el mal, para borrar
de la tierra su memoria. |
18 |
Sade. Clamaron los justos, y Yavé los oyó y los libró de todas
sus angustias. |
19 |
Qof.
Yavé está próximo a los contritos de corazón y salva
a los de espíritu abatido. |
20 |
Resh. Muchas son las calamidades del justo, pero de todas
ellas le libra Yavé. |
21 |
Shin. Toma a su cuidado todos sus huesos, y ni uno solo de
ellos será roto. |
22 |
Tau. La malicia matará al impío, y los que aborrecen al justo
expiarán. |
23 |
Yavé
redime el alma de sus siervos, y no expiarán cuantos
a El se acogen. |
|
|
35 |
|
Plegaria
del justo contra sus perseguidores. |
|
De
David. |
1 |
Contiende,
¡oh Yavé!, con mis contrincantes, combate a los que
luchan contra mí. |
2 |
Empuña
el escudo y la adarga y álzate en ayuda mía. |
3 |
Enristra
la lanza y cierra al encuentro de mis enemigos; di a
mi alma: “Yo soy tu salvación.” |
4 |
Sean
confundidos y avergonzados los que buscan mi vida. Retrocedan,
cubiertos de ignominia, los que maquinan el mal. |
5 |
Sean
como paja al viento; persígalos el ángel de Yavé. |
6 |
Sea
su camino tiniebla y resbaladero, y el ángel de Yavé
los acose. |
7 |
Porque
sin causa me tendieron la red, sin motivo cavaron una
fosa a mi alma. |
8 |
Sorpréndalos
inesperadamente la ruina, y sean capturados en la red
que tendieron, y caigan en la fosa que cavaron. |
9 |
Y
mi alma se alegrará en Yavé y se gozará en su salvación. |
10 |
Todos
mis huesos dirán: ¿Quién semejante a ti, ¡oh Yavé!,
que libras al desvalido del poderoso, al pobre y al
afligido de quien le despoja? |
11 |
Alzáronse
testigos violentos para demandarme lo que no sabía. |
12 |
Pagáronme
mal por bien para abatir mi alma. |
13 |
Yo,
empero, cuando ellos estuvieron enfermos, me vestí de
saco, afligiendo con el ayuno mi alma, y repetía en
mi pecho las plegarias. |
14 |
Me
porté (con ellos) como con un amigo, como con un hermano;
como si llevase luto por mi madre, (andaba) sombrío
y encorvado. |
15 |
Pero
ellos se alegraban de mi vacilación y se confabulaban
y reunían contra mí, hiriéndome sin yo saberlo, gritando
sin descanso. |
16 |
Se
burlan de mí, haciendo mofa. y rechinan contra mí sus
dientes. |
17 |
¿Hasta
cuándo, ¡oh Señor!, estarás de espectador? Libra mi
alma de los que rugen, mi única de los cachorros de
león. |
18 |
Te
alabaré en medio de la gran asamblea, te ensalzaré en
medio de un pueblo poderoso. |
19 |
No
se alegren de mí mis falsarios enemigos, no se guiñen
el ojo los que sin motivo me aborrecen. |
20 |
Pues
tú tienes palabras de paz, y contra los mansos de la
tierra traman palabras fraudulentas. |
21 |
Abren
contra mí sus bocas, diciendo: “¡Ah, ah! Lo vieron nuestros
ojos.” |
22 |
¿No
lo ves, Yavé? ¡No calles! ¡Señor mío, no te alejes de
mí! |
23 |
¡Despierta
y álzate en favor de mi derecho, Dios mío y Señor mío,
sal en mi defensa! |
24 |
Júzgame
según tu justicia, Yavé, Señor mío, y no se alegren
de mí. |
25 |
Que
no puedan decir en su corazón: “¡Eah! Este era nuestro
deseo.” Que no digan: “¡Lo hemos devorado!” |
26 |
Sean
juntamente confundidos y avergonzados cuantos se gozan
de mi mal. |
27 |
Sean
cubiertos de vergüenza y confusión los que se muestran
arrogantes contra mí. |
28 |
Exulten
y alégrense los que aman mi justicia, y digan siempre:
“¡Ensalzado sea Yavé, que se deleita en la paz de su
siervo!” |
29 |
Y
mi lengua proclamará tu justicia, todo el día tu alabanza. |
|
|
36 |
|
Bondad
de Dios y maldad del impío |
Al
maestro del coro. De David, siervo de Yavé. |
|
|
1 |
Oráculo
de malicia tiene el impío en lo íntimo de su corazón; |
2 |
no hay ante sus ojos temor de Dios. |
3 |
Pues
lisonjéase a sus propios ojos demasiado para descubrir
y odiar su pecado. |
4 |
Las
palabras de su boca son falsedad y fraude; ha renunciado
a ser cuerdo y a obrar bien. |
5 |
En
su lecho maquina iniquidad, emprende caminos no buenos,
no rechaza el mal. |
6 |
¡Oh
Yavé! tu piedad se levanta hasta los cielos, tu fidelidad
hasta las nubes. |
7 |
Tu
justicia es como los montes de Dios, tus juicios son
un inmenso abismo. Hombres y bestias tú socorres, ¡oh
Yavé! |
8 |
¡Cuán
preciosa es, oh Dios, tu piedad! Los hijos de los hombres
a la sombra de tus alas se acogen. |
9 |
Sácianse
de la abundancia de tu casa y los abrevas en el torrente
de tus delicias; |
10 |
porque
en ti está la fuente de la vida, en tu luz vemos la
luz. |
11 |
Extiende
tu piedad a los que te conocen y tu justicia a los rectos
de corazón. |
12 |
No
me pise el pie del soberbio ni me eche fuera la mano
del impío. |
13 |
Allí
han caído los obradores de iniquidad, están postrados,
sin poder levantarse. |
|
|
37 |
|
La
providencia divina sobre el justo y sobre el impío |
De
David. |
|
|
1 |
Alef. No te impacientes por los malvados, no envidies a los
que hacen el mal, |
2 |
porque,
como el heno, presto se mustiarán, y cual la hierba
verde se agostarán. |
3 |
Bet.
Tú confía en Yavé y obra el bien; habita en la tierra
y apaciéntate de seguridad. |
4 |
Haz
de Yavé tus delicias, y te dará lo que tu corazón desea. |
5 |
Guímel. Encomienda a Yavé tus caminos, confía en El, y El obrará. |
6 |
Y
hará salir como la luz tu justicia, y tu derecho como
el mediodía |
7 |
Dálet. Aquiétate en Yavé y espera en El; no te impacientes
por la prosperidad de sus caminos, de los que obran
la iniquidad. |
8 |
He. Depón el enojo y deja la cólera. No te excites, que
a mal sólo conduce. |
9 |
Porque
los malvados serán exterminados, pero los que esperan
en Yavé poseerán la tierra. |
10 |
Wau. Aún un poco, y el impío ya no será; le buscarás en su
lugar, y no estará. |
11 |
Los
afligidos poseerán la tierra y gozarán de gran paz. |
12 |
Zain. Maquina el impío contra el justo y rechina sus dientes
contra él. |
13 |
El
Señor se ríe de él, porque ve que viene su día. |
14 |
Jet.
Desenvainaron los malvados su espada, entesaron su arco
para abatir al pobre y al miserable, para asesinar a
los de camino recto. |
15 |
Su
espada penetrará en su corazón, y se quebrantarán sus
arcos. |
16 |
Tet. Mejor le es al justo lo poco que la gran opulencia de
los impíos. |
17 |
Porque
los brazos de los impíos serán rotos, mientras que Yavé
sostiene a los justos. |
18 |
Yod.
Conoce Yavé los días de los íntegros, y su posesión
será por siempre. |
19 |
No
serán confundidos al tiempo malo, y en los días de hambre
serán saciados. |
20 |
Kaf.
Pues los impíos perecerán, y los enemigos de Yavé, como
la lozanía de los prados, se marchitarán, se desvanecerán
como el humo. |
21 |
Lamed.
Pide prestado el impío y no puede pagar, el justo se
compadece y da. |
22 |
Pues
los benditos de Yavé heredarán la tierra, mientras que
sus malditos serán exterminados. |
23 |
Mem. Por Yavé se afirman los pasos del varón cuyo camino
le place. |
24 |
Si
cayere, no permanecerá postrado, porque Yavé le sostiene
su mano. |
25 |
Nun.
Mozo fui y ya soy viejo, y no vi abandonado al justo,
ni a su prole mendigar el pan. |
26 |
Todos
los días se compadece y presta, y es bendecida su posteridad. |
27 |
Samec. Apártate del mal y haz el bien, y habitarás por siempre. |
28 |
Porque
ama Yavé el juicio y no desampara a sus piadosos. Ayin, Serán guardados para siempre. La progenie de los impíos
será extirpada. |
29 |
Los
justos poseerán la tierra y morarán en ella por siempre. |
30 |
Pe. La boca del justo medita sabiduría, y su lengua proclama
el derecho. |
31 |
La
ley de su Dios está en su corazón, sus pasos no vacilan. |
32 |
Sade. El malvado espía al justo y busca cómo darle muerte. |
33 |
Yavé
no le abandonará a su mano y no permitirá que sea condenado
en el juicio. |
34 |
Qof. Confía en Yavé y guarda sus caminos, y El te ensalzará
para que poseas la tierra, y verás la exterminación
de los impíos. |
35 |
Resh.
He visto al impío prepotente y extenderse como cedro
del Líbano; |
36 |
y
he pasado, y ya no era; le busqué, y no le hallé. |
37 |
Sin. Guarda la integridad y practica el derecho, pues hay
porvenir para el hombre pacífico. |
38 |
Pero
los impíos a una serán exterminados, y la posteridad
de los malvados será extirpada. |
39 |
Tau. De Yavé viene la salvación de los justos, es su refugio
al tiempo de la angustia. |
40 |
Yavé
los socorre y los libra; del impío los libra y los salva,
porque se acogen a El. |
|
|
38 |
|
Oración
de un pecador arrepentido |
Salmo
de David. Para la memoria. |
|
|
1 |
No
me reprendas, Yavé, en tu furor, |
2 |
ni me corrijas en tu ira. |
3 |
Pues
tus saetas han penetrado en mí y pesa sobre mí tu mano. |
4 |
Nada
hay sano en mi carne a causa de tu ira; nada íntegro
en mis huesos a causa de mis pecados. |
5 |
Pues
mis iniquidades pasan sobre mi cabeza, pesan sobre mí
como pesada carga. |
6 |
Mis
llagas son fétidas y purulentas a causa de mi locura. |
7 |
Estoy
encorvado y en gran manera abatido, en luto camino todo
el día. |
8 |
Pues
mis lomos están llenos de ardores y no hay en mi carne
parte sana. |
9 |
Estoy
desfallecido y sobremanera acabado y doy rugidos por
la conmoción de mi corazón. |
10 |
Señor,
ante ti están todos mis deseos y no se te ocultan mis
gemidos. |
11 |
Mi
corazón palpita, me abandona mi fuerza, y hasta la luz
de mis ojos no está conmigo. |
12 |
Mis
amigos y mis compañeros se estacionan lejos de mis llagas,
mis allegados se mantienen lejos. |
13 |
Tiéndenme
lazos los que buscan mi vida, y los que buscan mi mal
dicen desventuras; todo el día están maquinando engaños. |
14 |
Pero
yo, como sordo, no oigo, y soy como mudo, que no abre
la boca. |
15 |
Soy
como hombre que no oye, y en cuya boca no hay respuesta. |
16 |
Porque
es en ti, Yavé, en quien confío, y Tú, Señor, Dios mío,
serás quien responde. |
17 |
Porque
digo: “Qué no se gocen de mi (mal) ni se engrían contra
mí cuando resbale mi pie.” |
18 |
Pues
yo estoy para caer, y mi dolor está constantemente ante
mí. |
19 |
Porque
confieso mi culpa y estoy acongojado por mi pecado. |
20 |
Y
mis enemigos vivientes son poderosos 13, y se multiplican
los que injustamente me odian. |
21 |
Y
los que vuelven mal por bien me hostigan por seguir
el bien. |
22 |
¡No
me abandones, oh Yavé; Dios mío, no estés alejado de
mí! |
23 |
¡Corre
en mi auxilio, Señor mío, mi salvación! |
|
|
39 |
|
|
|
Deprecación
del Justo Atribulado. |
Al
maestro de coro. De Iditún. Salmo de David. |
|
|
1 |
Yo
me dije: Velaré sobre mi conducta para no pecar con
mi lengua; |
2 |
pondré
freno a mi boca mientras tenga al impío frente a mí. |
3 |
Quedé
silencioso, mudo; del bien me abstuve, pero mi dolor
se exacerbaba. |
4 |
Me
ardía el corazón en mi interior, se encendía el fuego
en mi meditación y prorrumpí con mi lengua. |
5 |
Dame
a conocer, ¡oh Yavé!, mi fin y cuál sea la medida de
mis días; que sepa cuán caduco soy. |
6 |
Has
reducido a un palmo mis días, y mi existencia delante
de ti es la nada; no dura más que un soplo todo hombre. |
7 |
Pasa
el hombre como una sombra, por un soplo solo se afana;
amontona sin saber para quién. |
8 |
Y
ahora, ¿qué puedo esperar, Señor? Mi esperanza está
en ti. |
9 |
Líbrame
de todas mis iniquidades, no me hagas objeto de escarnio
de los insensatos. |
10 |
Enmudezco,
no abro mi boca, porque tú eres el que obras. |
11 |
Desvía
de mí tu azote; el rigor de tu mano me consume. |
12 |
Tú
corriges al hombre castigando la iniquidad, y consumes,
como la polilla, lo que le es más querido. Cierto que
todo hombre es un soplo. Selah. |
13 |
Oye,
¡oh Yavé!, mi plegaria; da oídos a mis clamores; no
seas insensible a mis lágrimas. |
14 |
Porque
yo no soy más que un extranjero para ti, un advenedizo,
como todos mis padres. Aparta de mí tu mirada (airada),
para que yo respire antes de que me vaya y ya no sea. |
|
|
40 |
|
Acción
de Gracias por el auxilio recibido y petición de nuevo
auxilio |
Al
maestro del coro. Salmo de David. |
|
|
1 |
Confiadamente
esperé en Yavé, |
2 |
y
El se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. |
3 |
Y
me sacó de una horrible hoya, de fangosa charca. Y afirmó
mis pies sobre roca y afianzó mis pasos. |
4 |
Puso
en mi boca un cántico nuevo, una alabanza a nuestro
Dios. Que lo vean muchos y teman y confíen en Yavé. |
5 |
Bienaventurado
el varón que en Yavé puso su confianza y no se vuelve
a los soberbios ni mentirosos apóstatas. |
6 |
Tú,
¡oh Yavé!, Dios mío, has multiplicado tus maravillas
y tus designios en favor nuestro. Nadie hay semejante
a ti. Yo quisiera anunciarlas, hablar de ellas, pero
sobrepasan todo número. |
7 |
No
te complaces tú en el sacrificio y la ofrenda; me has
dado oído abierto; no pides ni holocausto ni sacrificio
expiatorio. |
8 |
Entonces
dije: “¡He aquí que vengo!” En el rollo del libro me
está prescrito |
9 |
hacer
tu complacencia; Dios mío, me es grato, y tu Ley está
en medio de mis entrañas. |
10 |
He
proclamado la justicia en la gran asamblea, he aquí
que no he cerrado mis labios; Yavé, tú lo sabes. |
11 |
No
he tenido encerrada tu justicia en mi corazón, he anunciado
tu fidelidad y tu salvación; no he ocultado tu piedad
y tu fidelidad a la numerosa asamblea. |
12 |
No
apartes de mí, ¡oh Yavé!, tu misericordia; tu piedad
y tu fidelidad me guardarán por siempre. |
13 |
Porque
me rodean males sin número, se me echan encima mis iniquidades,
y no puedo levantar la vista. Superan en número a los
cabellos de mi cabeza, y me falla el corazón. |
14 |
Agrádate
en librarme, ¡oh Yavé; corre, ¡oh Yavé!, en mi ayuda. |
15 |
Sean
confundidos y avergonzados a una los que buscan mi vida
para perderla. Vuelvan las espaldas, llenos de vergüenza,
los que en mi mal se solazan. |
16 |
Estremézcanse
de ignominia los que me gritan: ¡Ea, ea! |
17 |
Salten
de gozo y alégrense en ti todos los que te buscan, digan
siempre: “¡Ensalzado sea Yavé!” Los que aman tu salvación. |
18 |
Cuanto
a mí, pobre y menesteroso, mi Señor cuidará de mí. Tú
eres mi socorro y mi libertador. ¡Dios mío, no tardes! |
|
|
41 |
|
Oración
de un enfermo grave |
Al
maestro del coro. Salmo de David. |
|
|
1 |
Bienaventurado
el que se preocupa por el necesitado y el desvalido; |
2 |
en
el día malo le librará Yavé. |
3 |
Le
guardará Yavé y le dará vida. Será
dichoso sobre la tierra y no lo entregará a la animosidad
de sus enemigos. |
4 |
Le
sostendrá Yavé en el lecho del dolor; le aliviará sobre
su lecho en su enfermedad. |
5 |
Yo
digo: ¡Oh Yavé, ten piedad de mí! ¡Sana
mi alma, porque pequé contra ti! |
6 |
Mis
enemigos hablan hostilmente contra mí: “¿Cuándo se morirá
y perecerá su nombre?” |
7 |
Si
vienen a verme, hablan mentirosamente; su corazón rezuma
maldad, y, saliendo fuera, se desahogan en palabras. |
8 |
Reunidos
los que me odian, murmuran contra mí y maquinan el mal
contra mí: |
9 |
"Un
mal infernal se ceba en él; se acostó para no volver
a levantarse." |
10 |
Aun
el que tenía paz conmigo, aquel en quien me confiaba
y comía mi pan, alzó contra mí su calcañal. |
11 |
Pero
tú, ¡oh Yavé!, ten piedad de mí; haz que me levante,
y entonces les daré su merecido. |
12 |
En
esto conoceré que te complaces en mí, en que no triunfe
mi enemigo sobre mí; |
13 |
y
tú me mantendrás incólume y me guardarás por siempre
en tu presencia. |
14 |
¡Bendito
sea Yavé, Dios de Israel, por los siglos de los siglos!
Amén. Amén. |
|
|
C.R.Y&S |
|