LA
SAGRADA BIBLIA
ANTIGUO TESTAMENTO. PENTATEUCO
EXODO
TERCERA
PARTE |
EN
EL SINAÍ |
Capitulo
19 |
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Aparición
de Dios al pueblo en el Sinaí |
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1
|
En
el tercer mes después de la salida de los hijos de Israel de
Egipto, en aque día llegaron al desierto de Sinaí. |
2 |
Partieron
de Rafidim, y, llegados al desierto del Sinaí, acamparon en
el desierto. Israel acampó frente a la montaña. |
3 |
Subió
Moisés a Dios, y Yavé le llamó desde lo alto de la montaña,
diciendo: “Habla así a la casa de Jacob, di esto a los hijos
de Israel: |
4 |
Vosotros
habéis visto lo que yo he hecho a Egipto y cómo os he llevado
sobre las alas de águila y os he traído a mí. |
5
|
Ahora,
si oís mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad
entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra, |
6 |
pero
vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación
santa. Tales son las palabras que has de decir a los hijos de
Israel.” |
7 |
Moisés
vino, y llamó a los ancianos de Israel, y les expuso todas estas
palabras, como Yavé se lo había mandado. |
8 |
El
pueblo todo entero respondió: “Nosotros haremos todo cuanto
ha dicho Yavé.” Moisés fue a transmitir a Yavé las palabras
del pueblo, |
9
|
y
Yavé dijo a Moisés: “Yo vendré a ti en densa nube, para que
vea el pueblo que yo hablo contigo y tenga siempre fe en tí.”
Una vez que Moisés hubo transmitido a Yavé las palabras del
pueblo, |
10 |
Yavé
le dijo: “Ve al pueblo y santifícalos hoy y mañana. Que laven
sus vestidos |
11 |
y
estén prestos para el día tercero, porque al tercer día bajará
Yavé a la vista de todo el pueblo, sobre la montaña del Sinaí.
|
12 |
Tú
marcarás al pueblo un límite en torno, diciendo: Guardaos de
subir vosotros a la montaña y de tocar el límite, porque quien
tocare la montaña, morirá. |
13
|
Nadie
pondrá la mano sobre él, sino que será lapidado o asaeteado.
Hombre o bestia, no ha de quedar con vida. Cuando las voces,
la trompeta y la nube hayan desaparecido de la montaña, podrán
subir a ella.” |
14
|
Bajó
de la montaña Moisés a donde estaba el pueblo, y le santificó,
y ellos lavaron sus vestidos. |
15 |
Después
dijo al pueblo: “Aprestaos durante tres días y nadie toque mujer.” |
16 |
Al
tercer día por la mañana hubo truenos y relámpagos, y una densa,
nube sobre la montaña, y un muy fuerte sonido de trompetas,
y el pueblo temblaba en el campamento. |
17 |
Moisés
hizo salir de él al pueblo para ir al encuentro de Dios, y se
quedaron al pie de la montaña. |
18
|
Todo
el Sinaí humeaba, pues había descendido Yavé en medio del fuego,
y subía el humo, como el humo de un horno, y todo el pueblo
temblaba. |
19 |
El
sonido de la trompeta se hacía cada vez más fuerte. Moisés hablaba,
y Yavé le respondía mediante el trueno. |
20 |
Descendió
Yavé sobre la montaña del Sinaí, sobre la cumbre de la montaña,
y llamó a Moisés a la cumbre, y Moisés subió a ella. |
21 |
Y
Yavé dijo a Moisés: “Baja y prohíbe terminantemente al pueblo
que traspase el término marcado para acercarse a Yavé y ver,
no vayan a perecer muchos de ellos. |
22 |
Que
aun los sacerdotes, que son los que se acercan a Yavé, se santifiquen,
no los hiera Yavé.” |
23 |
Moisés
dijo a Yavé: “El pueblo no podrá subir a la montaña del Sinaí,
pues lo has prohibido terminantemente, diciendo que señalara
un límite en torno a la montaña y la santificara.” |
24 |
Yavé
le respondió: “Ve, baja y sube luego con Arón; pero que los
sacerdotes y el pueblo no traspasen los términos para acercarse
a Yavé, no los hiera.” |
25 |
Moisés bajó y se lo dijo al pueblo. |
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Capítulo
20 |
|
El
Decálogo |
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1
|
Y
habló Dios todo esto, diciendo: |
2 |
“Yo
soy Yavé, tu Dios, que te ha sacado de la tierra de Egipto,
de la casa de la servidumbre. |
3 |
No
tendrás otro Dios que a mí. |
4 |
No
te harás esculturas ni imagen alguna de lo que hay en lo
alto de los cielos, ni de lo que hay abajo sobre la tierra, ni
de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. |
5
|
No
te postrarás ante ellas, y no las servirás, porque
yo soy Yavé, tu Dios, un Dios celoso, que castiga en los
hijos las iniquidades de los padres hasta la tercera y cuarta
generación de los que me odian, |
6 |
y
hago misericordia hasta mil generaciones de los que me aman y
guardan mis mandamientos. |
7 |
No
tomarás en falso el nombre de Yavé, tu Dios, porque
no dejará Yavé sin castigo al que tome en falso
su nombre. |
8 |
Acuérdate
del día del sábado para santificarlo. |
9
|
Seis
días trabajarás y harás tus obras, |
10 |
pero
el séptimo día es día de descanso, consagrado
a Yavé, tu Dios, y no harás en él trabajo
alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni
tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que está dentro
de tus puertas; |
11 |
pues
en seis días hizo Yavé los cielos y la tierra, el
mar y cuanto en ellos se contiene, y el séptimo descansó;
por eso bendijo Yavé el día del sábado y
lo santificó. |
12 |
Honra
a tu padre y a tu madre, para que vivas largos años en
la tierra que Yavé, tu Dios, te da. |
13
|
No
matarás. |
14
|
No
adulterarás. |
15 |
No
robarás. |
16 |
No
testificarás contra tu prójimo falso testimonio.
|
17 |
No
desearás la casa de tu prójimo, ni la mujer de tu
prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su
asno, ni nada de cuanto le pertenece.” |
18
|
Todo
el pueblo oía los truenos y el sonido de la trompeta, y
veía las llamas y la montaña humeante; y,atemorizados,
llenos de pavor, se estaban lejos. |
19 |
Dijeron
a Moisés: “Háblanos tú, y te escucharemos;
pero que no nos hable Dios, no muramos.” |
20 |
Respondió
Moisés: “No temáis, que para probaros ha venido
Dios, para que tengáis siempre ante vuestros ojos su temor
y no pequéis.” |
21 |
El
pueblo se estuvo a distancia, pero Moisés se acercó
a la nube donde estaba Dios. |
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|
Preceptos
sobre el culto divino |
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22 |
Yavé
dijo a Moisés: “Habla así a los hijos de Israel:
Vosotros mismos habéis visto cómo os he hablado
desde el cielo. |
23 |
No
os hagáis conmigo dioses de plata ni os hagáis dioses
de oro.
|
24 |
Me
alzarás un altar de tierra, sobre el cual me ofrecerás
tus holocaustos, tus hostias pacíficas, tus ovejas y tus
bueyes. En todos los lugares donde yo haga memorable mi nombre
vendré a ti y te bendeciré. |
25 |
Si
me alzas altar de piedras, no lo harás de piedras labradas,
porque al levantar tu cincel contra la piedra la profanas. |
26 |
No subirás por gradas a mi altar, para que no se descubra
tu desnudez.” |
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Capítulo
21 |
|
Leyes
respecto de la vida y la libertad |
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1
|
He
aquí las leyes que les darás: |
2 |
Si
adquieres un siervo hebreo, te servirá por seis años;
al séptimo saldrá libre, sin pagar nada. |
3 |
Si
entró solo, solo saldrá; si teniendo mujer, saldrá
con él su mujer. |
4 |
Pero
si el amo le dio mujer, y ella le dio hijos o hijas, la mujer
y los hijos serán del amo, y él saldrá solo.
|
5
|
Si
el siervo dijere: Yo quiero a mi amo, a mi mujer y a mis hijos,
no quiero salir libre, |
6 |
entonces
el amo le llevará ante Dios, y, acercándose a la
puerta de la casa o a la jamba de ella, le perforará la
oreja con un punzón, y el siervo lo será suyo de
por vida. |
7 |
Si
vendiere un hombre a su hija por sierva, no saldrá ésta
como los otros siervos. |
8 |
Si
desplaciere a su amo y no la tomare por esposa, permitirá
éste que sea redimida; pero no podrá venderla a
extraños después de haberla despreciado. |
9
|
Si
la destinaba a su hijo, la tratará como se trata a las
hijas; |
10 |
y
si tomare otra para sí, no disminuirá a la primera
su vestido y sus derechos conyugales, |
11 |
y
si de estas tres cosas no la proveyere, podrá ella salirse
sin pagar nada, sin rescate. |
12 |
El
que hiera mortalmente a otro será castigado con la muerte; |
13
|
pero
si no pretendía herirle, y sólo porque Dios se lo
puso ante la mano le hirió, yo le señalaré
un lugar donde refugiarse. |
14
|
Si
de propósito mata un hombre a su prójimo traidoramente,
de mi altar mismo le arrancarás para darle muerte. |
15 |
El
que hiera a su padre o a su madre será muerto. |
16 |
El
que robe un hombre, háyalo vendido o téngalo en
su poder, será muerto. |
17 |
El
que maldijere a su padre o a su madre será muerto. |
18
|
Si
riñen dos hombres, y uno hiere al otro con piedra o con
el puño, sin causarle la muerte, pero de modo que éste
tuviese que hacer cama: |
19 |
si
el herido se levanta y puede salir fuera apoyado en su bastón,
el que le hirió será quito pagándole lo no
trabajado y lo gastado en la cura. |
20 |
Si
uno hiere de palos a su siervo o a su sierva, de modo que muriere
entre sus manos, el amo será reo; |
21 |
pero
si sobreviviere un día o dos, no, pues hacienda suya era.
|
22 |
Si
en riña de hombres golpeare uno a una mujer encinta haciéndola
parir y el niño naciere sin más daño, será
multado con la cantidad que el marido de la mujer pida y decidan
los jueces; |
23 |
pero
si resultare algún daño, entonces dará vida
por vida,
|
24 |
ojo
por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, |
25 |
quemadura
por quemadura, cardenal por cardenal. |
26 |
Si
uno diere a su siervo o a su sierva un golpe en un ojo y se lo
echare a perder, habrá de ponerle en libertad en compensación
del ojo. |
27 |
Y
si le hiciera caer al siervo o a la sierva un diente, le dará
libertad en compensación de su diente. |
28 |
Si
un buey acornea a un hombre o a una mujer y se sigue la muerte,
el buey será lapidado, no se comerá su carne, y
el dueño será quito. |
29 |
Pero,
si ya de antes el buey acorneaba, y, requerido el dueño,
no lo tuvo encerrado, el buey será lapidado, si mata a
un hombre o a una mujer, pero el dueño será también
reo de muerte. |
30 |
Si
en vez de la muerte le pidieren al dueño un precio como
rescate de la vida, pagará lo que se le imponga. |
31 |
Si
el buey hiere a un niño o a una niña, se aplicará
esta misma ley; |
32 |
pero
si el herido fuese un siervo o una sierva, pagará el dueño
del buey treinta siclos de plata al dueño del esclavo o
de la esclava, y el buey será lapidado. |
33 |
Si
uno abre una cisterna o cava una y no la cubre y cayere en ella
un buey o un asno, |
34 |
pagará
el dueño de la cisterna en dinero el precio al dueño
de la bestia, pero lo muerto será para él. |
35 |
Si
el buey de uno acornea a un buey de otro, y éste muere,
se venderá el buey vivo, partiéndose el precio,
y se repartirán igualmente el buey muerto. |
36 |
Pero
si se sabe que el buey acorneaba ya de tiempo atrás, y
su dueño no lo tuvo encerrado, dará éste
buey por buey, y el buey muerto será para él. |
|
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|
Leyes
relativas a la Propiedad |
|
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37 |
Si
uno roba un buey o una oveja y la mata o la vende, restituirá
cinco bueyes por buey y cuatro ovejas por oveja.
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|
Capítulo
22 |
1
|
Si
el ladrón fuere sorprendido perforando un muro y fuese
herido y muriese, no será delito de sangre; |
2 |
pero,
si hubiese ya salido el sol, responderá de la sangre; deberá
restituir; y si no tiene con qué, será vendido por
lo que robó. |
3 |
Si
lo que robó, buey, asno u oveja, se encuentra todavía
vivo en sus manos, restituirá el doble. |
4 |
Si
uno daña un campo o una viña dejando pastar su ganado
en el campo o en la viña de otro, restituirá por
lo mejor de su campo o lo mejor de su viña. |
5
|
Si
propagándose un fuego por los espinos quema mieses recogidas
o en pie, o un campo, el que encendió el fuego pagará
el daño. |
6 |
Si
propagándose un fuego por los espinos quema mieses recogidas
en pie. O un campo, el que incendió el fuego pagará
el daño. |
7 |
Si
uno da a otro en depósito dinero o utensilios, y fueron
éstos robados de la casa del otro, el ladrón, si
es hallado, restituirá el doble. |
8 |
Si
no aparece el ladrón, el dueño de la casa se presentará
ante Dios, jurando no haber puesto su mano sobre lo ajeno. |
9
|
Toda
acusación de fraude, sea de buey, de asno, de oveja, de
vestido o de cualquier cosa desaparecida, de que se diga: “Esto
es,” será llevado por ambas partes ante Dios; aquel
a quien Dios condenare, restituirá el doble a su prójimo.
|
10 |
Si
uno entrega en depósito a su prójimo asno, buey,
oveja o cualquier otra bestia, y lo depositado muere o se estropea,
o es capturado por los enemigos sin que nadie lo haya visto, |
11 |
se
interpondrá entre ambas partes el juramento de Yavé
de no haber puesto el depositario mano la propiedad de su prójimo;
el dueño aceptará el juramento y el depositario
no será obligado a restituir; |
12 |
pero
si fue robado de junto a sí, restituirá al dueño.
|
13
|
Si
la bestia fuere despedazada, preséntese lo destrozado,
y no tendrá que restituir. |
14
|
Si
uno pide a otro prestada una bestia, y ésta se estropea
o muere no estando presente el dueño, el prestatario será
obligado a restituir; |
15 |
pero
si estaba presente el dueño, no tendrá que restituir
el prestatario. Si el préstamo fue por precio, reciba el
dueño lo estipulado. |
16 |
Si
uno seduce a una virgen no desposada y tiene con ella comercio
carnal, pagará su dote y la tornará por mujer. |
17 |
Si
el padre rehusa dársela, el seductor pagará la dote
que se acostumbra dar por las vírgenes, |
18
|
No
dejarás con vida a la hechicera. |
19 |
El
reo de bestialidad será muerto. |
20 |
El
que ofrezca sacrificios a los dioses –fuera de Yavé-
será muerto. |
21 |
No
maltratarás al extranjero, ni le oprimirás, pues
extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. |
22 |
No
dañarás a la viuda ni al huérfano. Si eso
haces, ellos clamarán a mí, y yo oiré sus
clamores; |
23 |
se
encenderá mi cólera y os destruiré por la
espada, y vuestras mujeres serán viudas, y vuestros hijos,
huérfanos. |
24 |
Si
prestas dinero a uno de mi pueblo, a un pobre que habita en medio
de vosotros, no te portarás con él como acreedor
y no le exigirás usura. |
25 |
Si
tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás
antes de la puesta del sol, |
26 |
porque
con eso se cubre él, con eso viste su carne, y ¿con
qué va a dormir? Clamará a mí, y yo le oiré,
porque soy misericordioso. |
27 |
No
blasfemarás contra Dios ni maldecirás de los príncipes
de tu pueblo. |
28 |
No
diferirás la ofrenda de tu cosecha y de tu vino nuevo;
me darás el primogénito de tus hijos. |
29 |
Así
harás con el primogénito de tus vacas y tus ovejas;
quedará siete días con su madre, y al octavo me
lo darás. |
29 |
Sed
para mí santos. No comeréis la carne despedazada
en el campo; se la echaréis a los perros. |
|
|
Capítulo
23 |
|
|
1
|
No
esparzas rumores falsos. No te unas con los impíos para
testificar en falso. |
2 |
No
te dejes arrastrar al mal por la muchedumbre. |
3 |
En
las causas no respondas porque así responden otros falseando
la justicia; ni al pobre favorecerásn en su litigio. |
4 |
Si
encuentras el buey o el asno de tu enemigo perdidos, llévaselos. |
5
|
Si
encuentras el asno de tu enemigo caído bajo la carga, no
pases de largo; ayúdale a levantarlo. |
6 |
No
tuerzas el derecho del pobre en sus causas. |
7 |
Aléjale
de toda mentira, y no hagas morir al inocente y al justo, porque
yo no absolveré al culpable de ello. |
8 |
No
recibas regalos, que ciegan a los prudentes y tuercen la justicia.
|
9
|
No
hagáis daño al extranjero; ya sabéis lo que
es un extranjero, pues extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
|
|
|
|
Diversas
leyes ceremoniales |
|
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10 |
Sembrarás
tu tierra seis años y recogerás sus cosechas; |
11 |
al
séptimo la dejarás descansar, que coman los pobres
de tu pueblo, y lo que quede lo coman las bestias del campo. Eso
harás también con las viñas y los olivares.
|
12 |
Seis
días trabajarás, y descansarás al séptimo,
para que descansen tu buey y tu asno y se recobre el hijo de tu
esclava y el extranjero. |
13
|
Guardad
cuanto os he mandado. No te acuerdes del nombre de dioses extraños,
ni se oiga en tus labios. |
14
|
Tres
veces cada año celebraréis fiesta solemne en mi
honor. |
15 |
Guardad
la fiesta de los ácimos, comiendo ácimo siete días,
como os he mandado, en el mes de Abib, pues en ese mes saliste
de Egipto. No te presentarás ante mí con las manos
vacías. |
16 |
También
la solemnidad de la recolección, de las primicias de tu
trabajo, de cuanto hayas sembrado en tus campos. También
la solemnidad del fin de año y de la recolección,
cuando hubieres recogido del campo todos sus frutos. |
17 |
Tres
veces al año comparecerá todo varón ante
el Señor Yavé. |
18
|
No
ofrecerás con pan fermentado la sangre de mi sacrificio,
y la grasa de mi fiesta no quedará hasta el día
siguiente. |
19 |
Llevarás
a la casa de Yavé, tu Dios, las primicias de los frutos
de tu suelo. No cocerás el cabrito en la leche de su madre. |
20 |
Yo
mandaré a un ángel ante ti, para que te defienda
en el camino y te haga llegar al lugar que te he dispuesto. |
21 |
Acátale
y escucha su voz, no le resistas, porque no perdonará vuestras
rebeliones y porque lleva mi nombre; |
22 |
pero
si escuchas su voz y haces cuanto yo diga, seré enemigo
de tus enemigos y oprimiré a tus opresores, |
23 |
pues
mi ángel marchará delante de ti y te conducirá
a la tierra de los amorreos, de los jeteos, de los fereceos, de
los cananeos, de los jeveos y de los jebuseos, que yo exterminaré.
|
24 |
No
adores a sus dioses ni les sirvas; no imites sus costumbres, derriba
y destruye sus cipos. |
25 |
Servirás
a Yavé, tu Dios, y El bendecirá tu pan y tu agua,
y alejará de en medio de vosotros las enfermedades, |
26 |
y
no habrá en vuestra tierra mujer que aborte ni estéril,
y colmaré el número de tus días. |
27 |
Mi
terror te precederá y perturbaré a todos los pueblos
a que llegues, y todos tus enemigos volverán ante ti las
espaldas, |
28 |
y
mandaré ante ti tábanos, que pondrán en fuga
a jeveos, cananeos y jeteos delante de ti. |
29 |
No
los arrojaré en un solo año, no quede la tierra
desierta y se multipliquen contra ti las fieras. |
30 |
Poco
a poco los haré desaparecer ante ti hasta que crezcas y
poseas la tierra. |
31 |
Te
doy por confines desde el mar Rojo hasta el mar de Palestina y
desde el desierto hasta el río. Pondré en tus manos
a los habitantes de esa tierra y los arrojarás de ante
ti. |
32 |
No
pactarás con ellos ni con sus dioses. No habitarán
en tu tierra, |
33 |
no
sea que te hagan pecar contra mí, sirviendo a sus dioses,
ya que sería para ti una ocasión de tropiezo. |
|
|
Capítulo
24 |
|
Alianza
entre Dios e Israel |
|
|
1
|
Y
dijo a Moisés: “Sube a Yavé tú, Arón,
Nadab y Abiú, con setenta de los ancianos de Israel, y
adoraréis desde lejos. |
2 |
Sólo
Moisés se acercará a Yavé, pero ellos no
se acercarán, ni subirá con ellos el pueblo.”
|
3 |
Vino,
pues, Moisés y transmitió al pueblo todas las palabras
de Yavé y sus leyes, y el pueblo a una voz respondió:
“Todo cuanto ha dicho Yavé lo cumpliremos.”
|
4 |
Escribió
Moisés todas las palabras de Yavé. Levantóse
de mañana y alzó al pie de la montaña un
altar y doce piedras, por las doce tribus de Israel; |
5
|
y
encargó a algunos jóvenes, hijos de Israel, que
ofrecieran a Yavé holocaustos e inmolaran toros, víctimas
pacíficas a Yavé. |
6 |
Tomó
Moisés la mitad de la sangre, poniéndola en vasijas,
y la otra mitad la derramó sobre el altar. |
7 |
Tomando
después el libro de la alianza, se lo leyó al pueblo,
que respondió: “Todo cuanto dice Yavé lo cumpliremos
y obedeceremos.” |
8 |
Tomó
él la sangre y asperjó al pueblo, diciendo: “Esta
es la sangre de la alianza que hace Yavé con vosotros sobre
todos estos preceptos.” |
9
|
Subió
Moisés con Arón, Nadab y Abiú y setenta ancianos
de Israel, |
10 |
y
vieron al Dios de Israel. Bajo sus pies había como un pavimento
de baldosas de azufre, brillantes como el mismo cielo, |
11 |
No
extendió su mano contra los elegidos de Israel; le vieron,
y comieron y bebieron. |
|
|
|
Sube
Moisés solo a la cumbre del Sinaí |
|
|
12 |
Dijo
Yavé a Moisés: “Sube a mí hacia el
monte y estate allí. Te daré unas tablas de piedra,
la ley y los mandamientos que he escrito para su instrucción.” |
13
|
Y
se levantó Moisés con Josué, su ministro,
y subieron a la montaña de Dios. |
14
|
Y
dijo a los ancianos: “Esperadnos aquí hasta que volvamos.
Quedan con vosotros Arón y Jur; si alguna cosa grave hay,
llevadla a ellos.” |
15 |
Subió
Moisés a la montaña, y la nube la cubrió. |
16 |
La
gloria de Yavé estaba sobre el monte del Sinaí y
la nube lo cubrió durante seis días. Al séptimo
llamó Yavé a Moisés de en medio de la nube.
|
17 |
La
gloria de Yavé parecía a los hijos de Israel como
un fuego devorador sobre la cumbre de la montaña. |
18
|
Moisés
penetró dentro de la nube, y subió a la montaña,
quedando allí cuarenta días y cuarenta noches.
|
|
|
|
Capítulo
25 |
|
Mandato
de construir el tabernáculo |
|
|
1
|
Yavé
habló a Moisés, diciendo: |
2 |
“Di
a los hijos de Israel que me traigan ofrendas; vosotros las recibiréis
para mí de cualquiera que de buen corazón las ofrezca. |
3 |
He
aquí las ofrendas que recibiréis de ellos: oro,
plata y bronce; |
4 |
púrpura
violeta y púrpura escarlata, carmesí; lino fino
y pelo de cabra; |
5
|
pieles
de carnero teñidas de rojo y pieles de tejón, madera
de acacia; |
6 |
aceite
para las lámparas, aromas para el óleo de unción
y para el incienso aromático; |
7 |
piedras
de ónice y otras piedras de engaste para el efod y el pectoral.
|
8 |
Hazme
un santuario, y habitaré en medio de ellos. |
9
|
Os
ajustaréis a cuanto voy a mostrarte como modelo del santuario
y de todos sus utensilios. |
|
|
|
El
arca del testimonio |
|
|
10 |
Harás
una arca de madera de acacia, dos codos y medio de largo, codo
y medio de ancho y codo y medio de alto. |
11 |
La
cubrirás de oro puro, por dentro y por fuera, y en torno
de ella pondrás una moldura de oro. |
12 |
Fundirás
para ella cuatro anillos de oro, que pondrás en los cuatro
ángulos, dos de un lado, dos del otro. |
13
|
Harás
unas barras de madera de acacia, y las cubrirás de oro,
|
14
|
y
las pasarás por los anillos de los lados del arca para
que pueda llevarse. |
15 |
Las
barras quedarán siempre en los anillos y no se sacarán. |
16 |
En
el arca pondrás el testimonio que yo te daré. |
17 |
Harás
un propiciatorio de oro puro, de dos codos y medio de largo y
un codo y medio de ancho. |
18
|
Harás
dos querubines de oro, de oro batido, a los dos extremos del propiciatorio, |
19 |
uno
al uno, otro al otro lado de él. Los dos querubines estarán
a los dos extremos. |
20 |
Estarán
cubriendo cada uno con sus alas desde arriba el propiciatorio,
de cara el uno al otro, mirando al propiciatorio. |
21 |
Pondrás
el propiciatorio sobre el arca, encerrando en ella el testimonio
que yo te daré. |
22 |
Allí
me revelaré a ti, y de sobre el propiciatorio, de en medio
de los querubines, te comunicaré yo todo cuanto para los
hijos de Israel te mandare. |
|
|
|
La
Mesa |
|
|
23 |
Harás
de madera de acacia una mesa de dos codos de largo, un codo de
ancho y codo y medio de alto; |
24 |
la
revestirás de oro puro y harás en ella una moldura
todo en derredor. |
25 |
Harás
también un reborde de un codo de alto en torno, enguirnaldado
de oro. |
26 |
Le
harás también cuatro anillos de oro y los pondrás
en los cuatro ángulos, cada uno a su pie, |
27 |
y
por debajo de la moldura de oro, para meter por ellos las barras
para llevar la mesa. |
28 |
Las
barras para llevar la mesa las harás también de
madera de acacia, que cubrirás de oro. |
29 |
Harás
también sus platos, sus navetas, sus copas, sus tazas para
las libaciones, |
30 |
y
tendrá sobre esa mesa perpetuamente ante mí los
panes de la proposición. |
|
|
|
El
Candelabro de Oro |
|
|
31 |
Harás
un candelabro de oro puro, todo lo harás de oro batido,
con su base, su tallo, sus cálices, sus globos y sus lirios
salientes de él. |
32 |
Seis
brazos saldrán de sus lados, tres del uno y tres del otro.
|
33 |
Tres
cálices, a modo de flores de almendro, tendrá el
primer brazo, con sus globos y sus lirios; tres cálices
a modo de flores de almendro, con sus globos y sus lirios, el
segundo, y lo mismo todos los seis brazos que salen del tallo.
|
34 |
El
tallo llevará cuatro cálices, a modo de flores de
almendro, con sus globos y sus lirios; |
35 |
de
cada dos brazos saldrá una flor, una sobre los dos inferiores,
y otra sobre los dos siguientes, y otra sobre los dos superiores.
|
36 |
Todo
hará un solo cuerpo, y todo de oro puro, batido. |
37 |
Harás
para él siete lámparas, que pondrás sobre
el candelabro para que luzcan de frente. |
38 |
Las
despabiladeras y la cazoleta donde se apaguen los pabilos cortados
serán de oro puro. |
39 |
Un
talento de oro puro se empleará para hacer el candelabro
con todos sus utensilios. |
40 |
Mira, y hazlo conforme al modelo que se te ha mostrado.
|
|
|
|
Capítulo
26 |
|
La
morada o habitáculo |
|
|
1
|
La
morada la harás de diez cortinas; de hilo torzal de lino
fino, teñido de púrpura violeta, púrpura
escarlata y carmesí, entretejido y representando querubines
en tejido plumario. |
2 |
Cada
cortina tendrá veintiocho codos de largo y cuatro codos
de ancho; todas las cortinas tendrán las mismas dimensiones.
|
3 |
Las
unirás de cinco en cinco, |
4 |
y
pondrás lazos de púrpura violeta en el borde de
la cortina que termina el primer conjunto, y lo mismo en el extremo
del segundo. |
5
|
Cincuenta
lazos en el borde del primero y cincuenta en el borde del segundo,
correspondiéndose los lazos los unos a los otros. Pondrás
cincuenta anillas en uno de los conjuntos de las cortinas y cincuenta
en el otro, contrapuestas entre sí. |
6 |
Harás
cincuenta garfios de oro, y unirás con ellos una cortina
a la otra, para que hagan una sola morada. |
7 |
Harás
también once tapices de pelo de cabra para el tabernáculo,
que cubrirá la morada. |
8 |
Cada
tapiz tendrá treinta codos de largo y cuatro de ancho. |
9
|
Los
unirás en dos grupos, uno de cinco y el otro de seis, de
modo que el sexto tapiz del segundo se doble sobre el frente del
tabernáculo. |
10 |
Harás
cincuenta anillos de bronce para el borde de uno de los conjuntos,
para que pueda unirse al otro, y cincuenta para el borde del otro,
para que pueda unirse al primero. |
11 |
Harás
también cincuenta garfios de bronce para unir anillos con
anillos, de modo que todo haga un solo tabernáculo. |
12 |
Lo
sobrante de los tapices de la tienda, esto es, la mitad del tapiz
sobrante, penderá sobre la parte posterior de la morada;
|
13
|
un
codo de un lado, un codo del otro, que es lo que sobra del largo
del tabernáculo, se extenderá sobre los lados de
la morada, a uno y a otro, para cubrirlos. |
14
|
Harás
también para el tabernáculo una cubierta de pieles
de carnero, teñidas de escarlata, y otra sobre ésta,
de pieles de tejón. |
15 |
Harás
también para la morada tablones de madera de acacia, que
pondrás de pie, |
16 |
y
tendrán cada uno diez codos de largo y codo y medio de
ancho. |
17 |
En
cada uno habrá dos espigas paralelas entre sí. |
18
|
De
estos tablones, veinte estarán en el lado del austro, hacia
el mediodía. |
19 |
Harás
cuarenta basas de plata para debajo de los veinte tablones, dos
basas para debajo de cada tablón, para las dos espigas,
|
20 |
En
el otro lado de la morada que mira al aquilón harás
otros veinte tablones |
21 |
y
cuarenta basas de plata, dos basas para debajo de cada tablón.
|
22 |
Al
lado que mira al occidente pondrás seis tablones, |
23 |
y
otros dos en cada uno de los ángulos posteriores de la
morada,
|
24 |
unidos
ambos de abajo arriba, de modo que cada dos vengan a hacer un
tablón angular. |
25 |
Son,
pues, entre todos ocho tablones con sus dieciséis basas
de plata. |
26 |
Harás
también barras traveseras de madera de acacia, cinco para
los tablones de un lado, |
27 |
cinco
para los del otro y cinco para los tablones de la morada del lado
que cierra el fondo a occidente. |
28 |
La
barra travesera de en medio, que pasará por el medio de
los tablones, se extenderá a todo lo largo de cada pared,
desde el uno al otro extremo. |
29 |
Los
tablones los recubrirás de oro y harás de oro los
anillos en que han de entrar las barras traveseras, y éstas
las recubrirás también de oro. |
30 |
Toda
la morada la harás conforme al modelo que en la montaña
te ha sido mostrado. |
|
|
|
El
velo de separación en la morada |
|
|
31 |
Haz
también un velo de lino torzal, de púrpura violeta,
púrpura escarlata y carmesí, entretejido en tejido
plumario, figurando querubines. |
32 |
Le
colgarás de cuatro columnas de madera de acacia recubiertas
de oro, provistas de corchetes de oro, y sus cuatro basas de plata.
|
33 |
Colgarás
el velo de los corchetes, y allí, detrás del velo,
pondrás el arca del testimonio. El velo servirá
para separar el lugar santo del lugar santísimo. |
34 |
Pondrás
sobre el arca del testimonio el propiciatorio, en el lugar santísimo.
|
35 |
La
mesa la pondrás delante del velo, y frente a la mesa, el
candelabro. Este, del lado meridional de la morada; la mesa, del
lado norte. |
|
|
|
La
cortina para la entrada del habitáculo |
|
|
36 |
Harás
también para la entrada del habitáculo un velo de
lino torzal, púrpura violeta, púrpura escarlata,
entretejido en tejido plumario. |
37 |
Para este velo harás cinco columnas de madera de acacia
recubiertas de oro y con corchetes de oro, y fundirás para
ellas cinco basas de bronce.
|
|
|
|
Capítulo
27 |
|
El
Altar de los Holocaustos |
|
|
1
|
Harás
un altar de madera de acacia de cinco codos de largo y cinco de
ancho, cuadrado, y tres codos de alto. |
2 |
A
cada uno de sus cuatro ángulos pondrás un cuerno;
saldrán del altar y los revestirás de bronce. |
3 |
Harás
para el altar un vaso para recoger las cenizas, paleta, aspersorios,
tenazas e incensarios; todos estos utensilios serán de
bronce. |
4 |
Harás
para él una rejilla de bronce en forma de malla y a los
cuatro ángulos de la rejilla pondrás cuatro anillos
de bronce. |
5
|
La
colocarás debajo de la corona del altar, a la mitad de
la altura de éste. |
6 |
Harás
para el altar barras de madera de acacia y las recubrirás
de bronce. |
7 |
Pasarán
por sus anillas y estarán a ambos lados del altar cuando
hayan de transportarse. |
8 |
Lo
harás hueco, en tableros, como en la montaña te
ha sido mostrado. |
|
|
|
El
Atrio |
|
|
9
|
Harás
para la morada un atrio. Del lado del mediodía tendrá
el atrio cortinas de lino torzal en una extensión de cien
codos a lo largo del lado, |
10 |
y
veinte columnas con sus basas de bronce. Los corchetes de las
columnas y sus anillos serán de plata. |
11 |
Lo
mismo en el lado del norte, tendrá cortinas en un largo
de cien codos, y veinte columnas con sus veinte basas de bronce.
Los corchetes de las columnas y sus anillos serán de plata. |
12 |
Del
lado del occidente tendrá cortinas a lo largo de cincuenta
codos, y diez columnas con sus diez basas. |
13
|
Del
lado de oriente tendrá también cincuenta codos,
|
14
|
y
en él habrá cortinas a lo largo de quince codos
desde un extremo |
15 |
y
quince desde el otro, con tres columnas y tres basas en una parte
y tres columnas y tres basas en la otra. |
16 |
Para
la entrada del atrio habrá un velo de veinte codos, de
lino torzal en púrpura violeta, púrpura escarlata
y carmesí, entretejido en tejido plumario, que colgará
de cuatro columnas con sus cuatro basas. |
17 |
Todas
las columnas que cierran el atrio tendrán corchetes de
plata y basas de bronce. |
18
|
Será
el atrio de cien codos de largo, cincuenta de ancho de ambos lados
y cinco de alto, de lino torzal y basas de bronce. |
19 |
Todos
los utensilios para el servicio de la morada, todos sus clavos
y todos los clavos del atrio serán de bronce. |
20 |
Manda
a los hijos de Israel que traigan aceite de olivas molidas para
alimentar continuamente la lámpara. |
21 |
En el tabernáculo de la reunión, del lado de acá
del velo tendido delante del testimonio, Arón y sus hijos
las prepararán para que ardan de la noche a la mañana
en presencia de Yavé. Es ley perpetua para los hijos de
Israel de generación en generación.” |
|
|
Capítulo
28 |
|
Las
Vestiduras Sacerdotales |
|
|
1
|
Y
tú haz que se acerque Arón, tu hermano, con sus
hijos, de en medio de los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes:
Arón y Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar, hijos de Arón. |
2 |
Harás
a Arón, tu hermano, vestiduras sagradas, para gloria y
ornamento. |
3 |
Te
servirás para ello de los hombres diestros que ha llenado
el espíritu de sabiduría, y ellos harán las
vestiduras de Arón para consagrarle y que ejerza mi sacerdocio. |
4 |
He
aquí lo que han de hacer: un pectoral, un efod, una sobretúnica,
una túnica a cuadros, una tiara y un ceñidor. |
5
|
Se
emplearán para ellas oro y telas tejidas en jacinto, púrpura
y carmesí y lino fino. |
|
|
|
El
Efod |
|
|
6 |
“El
Efod le harán de oro e hilo torzal de lino, púrpura
violeta, púrpura escarlata y carmesí, artísticamente
entretejidos |
7 |
Tendrá
dos hombreras para unirse la una con la otra banda, dos por extremo,
y así se unirán. |
8 |
El
cinturón que llevará para ceñirselo será
del mismo tejido que él, de lino torzal, oro, púrpura
y violeta, púrpura escarlata y carmesí. |
9
|
Toma
dos piedras de ónice y graba en ella los nombres de los
hijos de Israel, |
10 |
seis
de ellos en una y seis en la otra, por el orden de su generación,
|
11 |
Las
tallarás como se tallan las piedras preciosas, y grabarás
los nombres de los hijos de Israel como se graban los sellos,
y las engarzarás en oro, |
12 |
y
las pondrás en las hombreras del efod, una en cada una,
para memoria de los hijos de Israel; y así llevará
Arón sus nombres sobre los hombros ante Yavé, para
memoria. |
13
|
Harás
también engarces de oro |
14
|
y
dos cadenillas de oro puro, a modo de cordón, y las fijarás
en los engarces. |
|
|
|
El
Pectoral |
|
|
15 |
Harás
un pectoral del juicio artísticamente trabajado, del mismo
tejido del efod, de hilo torzal de lino, oro, púrpura violeta,
púrpura escarlata y carmesí. |
16 |
Será
cuadrado y doble, de un palmo de largo y uno de ancho. |
17 |
Lo
guarnecerás de pedrería en cuatro filas. En la primera
fila pondrás una sardónica, un topacio y una esmeralda;
|
18
|
en
la segunda, un rubí, un zafiro y un diamante; |
19 |
en
la tercera, un ópalo, un ágata y una amatista, |
20 |
y
en la cuarta, un crisólito, un ónice y un jaspe.
Todas estas piedras irán engarzadas en oro, |
21 |
doce
en número, según los nombres de los hijos de Israel;
como se graban los sellos, así se grabará en cada
una el nombre de una de las doce tribus. |
22 |
Harás
para el pectoral cadenillas de oro puro, retorcidas a modo de
cordón, |
23 |
y
dos anillos de oro, que pondrás a dos de los extremos del
pectoral;
|
24 |
pasarán
los dos cordones de oro por los dos anillos fijados en los extremos
del pectoral; |
25 |
y
fijarás dos extremidades de los cordones a los engarces
del pectoral, y las otras dos extremidades las unirás a
los engarces de la parte anterior de las dos piedras de los hombros
del efod. |
26 |
Harás
otros dos anillos de oro, que pondrás a los dos extremos
inferiores del pectoral, en el borde interior que se aplica al
efod, |
27 |
y
dos anillos de oro, que pondrás en la parte superior de
las hombreras del efod, por delante, cerca de la unión,
y por encima del cinturón del efod. |
28 |
Se
unirá el pectoral por sus anillos a los anillos del efod
con una cinta de jacinto, para que quede el pectoral por encima
del cinturón, sin poder separarse de él. |
29 |
Así,
cuando entre Arón en el santuario, llevará sobre
su corazón los nombres de los hijos de Israel en el pectoral
del juicio, en memoria perpetua ante Yavé. |
30 |
Pondrás
también en el pectoral del juicio los urim y los tummim,
para que estén sobre el corazón de Arón cuando
se presente ante Yavé, y lleve así constantemente
sobre su corazón ante Yavé el juicio de los hijos
de Israel. |
|
|
|
La
Sobretúnica |
|
|
31 |
La
tela de la sobretúnica del efod la harás toda enteriza
de jacinto. |
32 |
Tendrá
en medio una abertura para la cabeza, y esta abertura tendrá
todo en torno un refuerzo tejido como el que llevan las orlas
de los vestidos para que no se rompan. |
33 |
En
la parte inferior pondrás granadas de jacinto, de púrpura
y de carmesí, alternando con campanillas de oro, todo en
derredor; |
34 |
una
campanilla de oro y una granada sobre la orla de la vestidura
todo en torno |
35 |
Arón
se revestirá de ella para su ministerio, para que se haga
oír el sonido de las campanillas cuando entre y salga del
santuario de Yavé y no muera.” |
|
|
|
La
Diadema |
|
|
36 |
Harás
una lámina de oro puro y grabarás en ella como se
graban los sellos: “Santidad a Yavé.” |
37 |
La
sujetarás con una cinta de jacinto a la tiara por delante.
|
38 |
Estará
sobre la frente de Arón, y Arón llevará las
faltas cometidas en todo lo santo que consagren los hijos de Israel
en toda suerte de santas ofrendas; estará constantemente
sobre la frente de Arón ante Yavé para que hallen
gracia ante él. |
|
|
|
La
túnica, la tiara y los calzones |
|
|
39 |
La
túnica la harás de lino, y una tiara también
de lino, y un cinturón de varios colores. |
40 |
Para
los hijos de Arón harás túnicas, cinturones
y tiaras, para gloria y ornamento. |
41 |
De
estas vestiduras revestirás a Arón, tu hermano,
y a sus hijos. Los ungirás, les llenarás las manos
y los santificarás, para que me sirvan de sacerdotes. |
42 |
Hazles
calzones de lino para cubrir su desnudez, que lleguen desde la
cintura hasta los muslos. |
43 |
Los
llevarán Arón y sus hijos cuando entren en el tabernáculo
de la reunión y cuando se acerquen al altar para servir
en el santuario; así no incurrirán en falta y no
morirán. Es ley perpetua ésta para Arón y
para sus descendientes después de él. |
C.R.Y&S
|