LA
SAGRADA BIBLIA
ANTIGUO TESTAMENTO. PENTATEUCO
EXODO
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PRIMERA
PARTE |
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LA
LUCHA POR LA LIBERTAD |
Capítulo
1 |
|
Dura
servidumbre de Israel en Egipto |
|
|
1 |
Estos
son los nombres de los hijos de Israel que vinieron a Egipto
con Jacob, cada uno con su casa: |
2 |
Rubén,
Simeón, Leví y Judá; |
3 |
Isacar,
Zabulón y Benjamín; |
4 |
Dan
y Neftalí; Gad y Aser. |
5 |
Setenta
eran todas las las almas salidas del muslo de Jacob; José estaba
entonces en Egipto. |
6 |
Murió
José y murieron sus hermanos y toda aquella generación. |
7 |
Los
hijos de Israel crecieron y se habían multiplicado, llegando
a ser muchos en número y muy poderosos, y llenaban aquella tierra. |
8 |
Alzóse
en Egipto un rey nuevo que no sabía de José, y dijo a su pueblo: |
9 |
“He
aquí que el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y
fuerte que nosotros. |
10 |
Tenemos
que obrar astutamente con él, para impedir que siga creciendo
y que, si sobreviene una guerra, se una contra nosotros a nuestros
enemigos y logre salir de esta tierra.” |
11 |
Pusieron,
pues, sobre ellos capataces que los oprimiesen con onerosos
trabajos en la edificación de Pitom y Ramsese, ciudades almacenes
del faraón. |
12 |
Pero
cuanto más se los oprimía, tanto más crecían y se multiplicaban,
y llegaron a temer mucho a los hijos de Israel. |
13 |
Sometieron
los egipcios a los hijos de Israel a cruel servidumbre, |
14 |
haciéndoles
amarga la vida con rudos trabajos de mortero, de ladrillos y
con todas las faenas del campo, obligándoles con dureza a ejecutar
cuanto les imponían. |
15 |
Ordenó
el rey de Egipto a las parteras de los hebreos, de las cuales
una se llamaba Sifrá y la otra Fuá, diciéndoles: |
16 |
“Cuando
asistáis al parto a las hebreas, observad el sexo: si es niño,
lo matáis; si es niña, que viva.” |
17 |
Pero
las parteras eran temerosas de Dios y no hacían lo que les había
mandado el rey de Egipto, sino que dejaban con vida a los niños. |
18 |
El
rey de Egipto las mandó llamar y les dijo: “¿Por qué habéis
hecho eso de dejar con vida a los niños?” |
19 |
Y
le dijeron las parteras al faraón: “Es que no son las hebreas
como las mujeres egipcias. Son más robustas, y antes de que
llegue la partera ya han parido.” |
20 |
Favoreció
Dios a las parteras, y el pueblo seguía creciendo y multiplicándose. |
21 |
Por
haber temido a Dios las parteras, les otorgó formar hogar. |
22 |
Mandó,
pues, el faraón a todo su pueblo que fueran arrojados al río
cuantos niños nacieran a los hebreos, preservando sólo a las
niñas. |
|
Capítulo
2 |
|
Nacimiento
de Moisés |
|
|
1 |
Habiendo
tomado un hombre de la casa de Leví mujer de su linaje, |
2 |
concibió
ésta y parió un hijo, y, viéndole muy hermoso,
le tuvo oculto durante tres meses. |
3 |
No
pudiendo tenerle ya escondido más tiempo, tomó una
cestita de papiro, la calafateó con betún y pez
y, poniendo en ella al niño, la dejó entre las plantas
de papiro de la ribera del río. |
4 |
La
hermana del niño estaba a poca distancia, para ver qué
pasaba. |
5 |
Bajó
la hija del faraón a bañarse al río, y sus
doncellas se pusieron a pasear por la ribera. Vio la cestilla
entre las plantas de papiro, y mandó a una de sus doncellas
que la trajera. |
6 |
Al
abrirla, vio al niño que lloraba, y, compadecida de él,
se dijo: “Es un hijo de los hebreos.” |
7 |
La
hermana del niño dijo entonces a la hija del faraón:
“¿Quieres que vaya a buscar entre las mujeres de
los hebreos una nodriza para que crie al niño?” |
8 |
“Ve,”
le dijo la hija del faraón, y la joven fue a llamar a la
madre del niño. |
9 |
La
hija del faraón le dijo: “Toma este niño,
críamelo, y yo te daré la merced”. La mujer
tomó al niño y le crió. |
10 |
Cuando
fue grandecito se lo llevó a la hija del faraón
y fue para ella como un hijo. Diole el nombre de Moisés,
pues se dijo: “De las aguas le saqué.” |
11 |
Cuando
ya fue grande, Moisés salía a ver a sus hermanos,
siendo testigo de la opresión en que estaban, y un día
vio cómo un egipcio maltrataba a uno de sus hermanos, a
un hebreo; |
12 |
miró
a uno y otro lado, y, no viendo a nadie, mató al egipcio
y le enterró en la arena. |
13 |
Salió
también al día siguiente, y vio a dos hebreos riñendo,
y dijo al agresor: “¿Por qué maltratas a tu
prójimo?”. |
14 |
Este
le respondió: “Y ¿quién te ha puesto
a ti como jefe y juez entre nosotros? ¿Es que quieres matarme
como mataste ayer al egipcio?” Moisés se atemorizó
y se dijo: “La cosa se sabe". |
|
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|
Huida
de Moisés a Madián |
|
|
15 |
El
faraón supo lo que había pasado, y buscaba a Moisés
para darle muerte; pero éste huyó del faraón
y se refugió en la tierra de Madián. |
16 |
Estando
sentado junto a un pozo, siete hijas que tenía el sacerdote
de Madián vinieron a sacar agua y llenar los canales para
abrevar el ganado de su padre |
17 |
Llegaron
unos pastores y las echaron de allí, pero Moisés
se levantó, salió en defensa de las jóvenes
y, sacando agua, abrevó su ganado. |
18 |
De
vuelta ellas a la casa de Ragüel, su padre, les preguntó
éste: “¿Cómo venís hoy tan pronto?” |
19 |
Ellas
respondieron: “Es que un egipcio nos ha librado de la mano
de los pastores, y aun él mismo se puso a sacar agua y
abrevó nuestro ganado.” |
20 |
Dijo
él a sus hijas: “¿Y dónde está?
¿Por qué habéis dejado allí a ese
hombre? Id a llamarle, para que coma algo.” |
21 |
Moisés
accedió a quedarse en casa de aquel hombre, que le dio
por mujer a su hija Séfora. |
22 |
Séfora
le parió un hijo, a quien llamó él Gersón,
pues dijo: “Peregrino soy en tierra extranjera.” |
23 |
Pasado
mucho tiempo, murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel
seguían gimiendo bajo dura servidumbre, y clamaron. Sus
gritos, arrancados por la servidumbre, subieron hasta Dios. |
24 |
Dios oyó sus gemidos,
y se acordó de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob. |
25 |
Miró
Dios a los hijos de Israel, y atendió. |
|
Capítulo
3 |
|
La
visión de la zarza que ardía sin consumirse |
|
|
1 |
Apacentaba
Moisés el ganado de Jetró, su suegro, sacerdote
de Madián. Llevóle un día más allá
del desierto; y llegado al monte de Dios, Horeb, |
2 |
se
le apareció el ángel de Yavé en llama de
fuego de en medio de una zarza. Veía Moisés que
la zarza ardía y no se consumía, |
3 |
y
se dijo: “Voy a ver qué gran visión es ésta
y por qué no se consume la zarza.” |
4 |
Vio
Yavé que se acercaba para mirar, y le llamó de en
medio de la zarza: “¡Moisés, Moisés!”
El respondió: “Heme aquí.” |
5 |
Yavé
le dijo: “No te acerques. Quita las sandalias de tus pies,
que el lugar en que estás es tierra santa”; |
6 |
y
añadió: “Yo soy el Dios de tus padres, el
Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.” Moisés
se cubrió el rostro, pues temía mirar a Dios. |
7 |
Y
Yavé le dijo: “He visto la aflicción de mi
pueblo en Egipto y he oído los clamores a causa de sus
capataces, pues conozco sus angustias. |
8 |
Y
He bajado para librarle de las manos de los egipcios y subirle
de esa tierra a una tierra fértil y espaciosa, una tierra
que mana leche y miel, la tierra que habitan cananeos, jeteos,
amorreos, fereceos, jeveos y jebuseos. |
9 |
El
clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí, y he
visto la opresión que sobre ellos hacen pesar los egipcios. |
10 |
Ve,
pues; yo te envío al faraón para que saques a mi
pueblo, a los hijos de Israel, de Egipto.” |
11 |
Moisés
dijo a Dios: “¿Y quién soy yo para ir al faraón
y sacar de Egipto a los hijos de Israel?” |
12 |
Dios
le dijo: “Yo estaré contigo, y ésta será
la señal de que soy yo quien te envía. Cuando hayas
sacado de Egipto al pueblo, daréis culto a Dios sobre este
monte.” |
13 |
Moisés
dijo a Dios: “Pero si voy a los hijos de Israel y les digo:
El Dios de vuestros padres me envía a vosotros, y me preguntan
cuál es su nombre, ¿qué voy a responderles?” |
14 |
Y
Dios dijo a Moisés: “YO SOY EL QUE SOY. Así
responderás a los hijos de Israel: YO SOY me manda a vosotros.” |
15 |
Y
prosiguió: “Esto dirás a los hijos de Israel:
Yavé, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de
Isaac y de Jacob, me manda a vosotros. Este es para siempre mi
nombre; éste mi memorial de generación en generación.” |
16 |
“Ve,
reúne a los ancianos de Israel y diles: Yavé, el
Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob,
se me ha aparecido y me ha encomendado que os diga: Os he visitado
y he visto lo que os hace Egipto, |
17 |
y
he dicho: Yo os sacaré de la opresión de los egipcios,
y os subiré a la tierra de los cananeos, de los jeteos,
de los fereceos, de los jeveos y de los jebuseos; a una tierra
que mana leche y miel. |
18 |
Ellos
te escucharán, y tú, con los ancianos de Israel,
irás al rey de Egipto y le diréis: Yavé,
el Dios de los hebreos, ha salido a nuestro encuentro. Deja, pues,
que vayamos camino de tres días por el desierto, para sacrificar
a Yavé, nuestro Dios. |
19 |
Bien
sé yo que el rey de Egipto no os permitirá ir sino
en mano poderosa. |
20 |
Pero
yo tenderé la mía, y castigaré a Egipto con
toda suerte de prodigios, que obraré en medio de ellos,
y después os dejará salir. |
21 |
Yo
haré que halle el pueblo gracia a los ojos de los egipcios;
y cuando salgáis, no saldréis con las manos vacías, |
22 |
sino
que cada mujer pedirá a su vecina y a la que vive en su
casa objetos de plata, de oro y vestidos, que pondréis
vosotros a vuestros hijos y a vuestras hijas, y os llevaréis
los despojos de Egipto.”
|
|
Capítulo
4 |
|
Señales
dadas a Moisés |
|
|
1 |
Moisés
respondió: “No van a creerme, no van a escucharme;
me dirán que no se me ha aparecido Yavé.” |
2 |
Yavé
le dijo: “¿Qué es lo que tienes en la mano?”
El respondió: “Un cayado.” |
3 |
“Tíralo
a tierra,” le dijo Yavé. El lo tiró, y el
cayado se convirtió en serpiente, y Moisés echó
a correr, huyendo de ella. |
4 |
Yavé
dijo a Moisés: “Extiende la mano y cógela
por la cola.” Moisés extendió la mano y la
cogió, y la serpiente volvió a ser cayado en su
mano. |
5 |
“Para
que crean que se te ha aparecido Yavé, el Dios de tus padres,
el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.” |
6 |
Díjole,
además, Yavé: “Mete tu mano en el seno.”
Metióla él, y cuando la sacó estaba cubierta
de lepra como la nieve. |
7 |
Yavé
le dijo: “Vuelve a meterla.” El volvió a meterla,
y, cuando después la sacó estaba la mano como toda
su carne. |
8 |
“Si
no te creen a la primera señal, te creerán a la
segunda, |
9 |
y
si ni aún a esta segunda creyeran, tomas agua del río
y la derramas en el suelo, y el agua que tomes se volverá
en el suelo sangre.” |
10 |
Moisés
dijo a Yavé: “Pero, Señor, yo no soy hombre
de palabra fácil, y esto no es ya de ayer ni de anteayer,
y más aun que estás hablando a tu siervo, pues soy
torpe de boca y se me traba la lengua.” |
11 |
Yavé
le respondió: “Y ¿quién ha dado al
hombre la boca, y quién hace al sordo y al mudo, al que
ve y al ciego? ¿No soy por ventura yo, Yavé? |
12 |
Ve,
pues; yo estaré en tu boca y te enseñaré
lo que has de decir.” |
13 |
Moisés
replicó: “¡Ah Señor!, manda tu mensaje,
te lo pido, por mano del que debas enviar.” |
14 |
Encendióse
entonces en cólera Yavé contra Moisés y le
dijo: “¿No tienes a tu hermano Arón, el levita?
El es de fácil palabra. El te saldrá al encuentro,
y al verte se alegrará su corazón. |
15 |
Háblale
a él, y pon en su boca las palabras, y yo estaré
en tu boca y en la suya, y os mostraré lo que habéis
de hacer. |
16 |
El
hablará por ti al pueblo y te servirá de boca, y
tú serás Dios para él.
|
17 |
El
cayado que tienes en la mano, llévalo, y con él
harás las señales.” |
|
|
|
Vuelta
de Moisés a Egipto |
|
|
18 |
Fuese
Moisés, y de vuelta a casa de su suegro, le dijo: “Hazme
el favor de dejarme partir, a ver a mis hermanos de Egipto, si
viven todavía.” Jetró dijo a Moisés:
“Vete en paz.” |
19 |
En
tierra de Madián dijo Yavé a Moisés: “Ve,
retorna a Egipto, pues han muerto ya los que buscaban tu vida.” |
20 |
Tomó,
pues, Moisés a su mujer y a su hijo y, montándolos
sobre un asno, volvió a Egipto, llevando en sus manos el
cayado de Dios. |
21 |
Yavé
le dijo: “Partido para volver a Egipto, ten cuenta de hacer
delante del faraón los prodigios que yo he puesto en tu
mano. Yo endureceré su corazón, y no dejará
salir al pueblo; |
22 |
pero
tú le dirás: Así habla Yavé: Israel
es mi hijo, mi primogénito. |
23 |
Yo
te mando que dejes a mi hijo ir a servirme, y si te niegas a dejarle
ir, yo mataré a tu hijo, a tu primogénito.” |
24 |
Por
el camino, en un lugar donde pasaba la noche, salióle Yavé
al encuentro, y quería matarle; |
25 |
pero
Séfora, tomando un cuchillo de piedra, circuncidó
a su hijo, y tocó sus pies diciendo: “Ciertamente
esposo de sangre eres para mí,” |
26 |
y
le dejó Yavé, al decir ella esposo de sangre, por
la circuncisión. |
27 |
Yavé
dijo a Arón: “Ve al desierto, al encuentro de Moisés.”
Partió Arón, y, encontrándose con su hermano
en el monte de Dios, le besó. |
28 |
Moisés
dio a conocer a Arón todo lo que Yavé le había
dicho al encomendarle la misión y los prodigios que le
había mandado hacer. |
29 |
Prosiguieron
Moisés y Arón su camino; y llegados, reunieron a
los ancianos de Israel. |
30 |
Aaón
refirió todo lo que Dios había dicho a Moisés,
y éste hizo los prodigios a los ojos del pueblo. |
31 |
El
pueblo creyó, y al ver que Yavé había visitado
a los hijos de Israel y había atendido a su aflicción,
postrándose, le adoraron. |
|
|
Capítulo
5 |
|
Moisés
y Arón, delante del Faraón |
|
|
1 |
Después
se fueron Moisés y Arón y dijeron al faraón:
“Así habla Yavé, Dios de Israel: Deja ir a
mi pueblo para que me celebre una fiesta en mi honor en el desierto.” |
2 |
Pero
el faraón respondió: “¿Y quién
es Yavé para que yo le obedezca, dejando ir a Israel? No
conozco a Yavé, y no dejaré ir a Israel.” |
3 |
Ellos
dijeron: “El Dios de los hebreos ha salido a nuestro encuentro.
Deja, pues, que vayamos al desierto, tres jornadas de camino,
y ofrezcamos sacrificios a Yavé, nuestro Dios, para que
no venga sobre nosotros peste ni espada.” |
4 |
Pero
el rey de Egipto les dijo: “¿Por qué vosotros,
Moisés y Arón, distraéis al pueblo de sus
trabajos? Idos al trabajo que os hayan impuesto.” |
5 |
Y
dijo el faraón: “Ahora que es numerosa la plebe ¿vais
a relevarlos de trabajos?” |
|
|
|
La
Servidumbre de Israel se agrava cada vez más |
|
|
6 |
Aquel
mismo día dio el faraón a los capataces del pueblo
y a los escribas la orden |
7 |
de
no facilitar, como hasta entonces, al pueblo la paja para hacer
los ladrillos, sino que fueran ellos a recogerla. |
8 |
“Pero
exigidles la misma cantidad de ladrillos que antes, sin quitar
ni uno, |
9 |
pues
huelgan, y por eso gritan: “Tenemos que ir a sacrificar
a nuestro Dios.” Cargadlos de trabajos, que estén
ocupados y no den oídos a embustes.” |
10 |
Fueron,
pues, los capataces y los escribas, y dijeron al pueblo: “Oíd
lo que dice el faraón: No os daré en adelante la
paja, |
11 |
id
vosotros a recogerla donde podáis; pero no se os disminuirá
en nada la tarea impuesta.” |
12 |
El
pueblo se dispersó por toda la tierra de Egipto en busca
de paja. |
13 |
Los
capataces los apremiaban: “Acabad la tarea impuesta para
cada día, como cuando se os daba la paja.” |
14 |
Fueron
castigados los escribas de los hijos de Israel que habían
puesto sobre ellos los exactores del faraón, diciéndoles:
“¿Por qué ni anteayer, ni ayer, ni hoy habéis
completado la tarea de ladrillos como antes?” |
15 |
Fueron
los escribas de los hijos de Israel a quejarse al faraón,
diciendo: “¿Cómo haces así con tus
siervos? |
16 |
A
tus siervos no se les da paja y se nos dice: Haced los mismos
ladrillos; y azotan a tus siervos, como si la culpa fuera de tu
pueblo.” |
17 |
El
faraón respondió: “Es que holgáis,
holgáis, y por eso decís: “Queremos ir a sacrificar
a Yavé.” |
18 |
Id,
pues, a trabajar; no se os dará la paja, y habéis
de hacer la misma cantidad de ladrillos.” |
19 |
Los
escribas de los hijos de Israel viéronse angustiados por
decírseles que no se disminuiría en nada la cantidad
de ladrillos y que habían de hacer cada día la misma
tarea. |
20 |
Encontráronse
con Moisés y Arón, que estaban esperando a que saliesen
de la casa del faraón, |
21 |
y
les dijeron: “Que vea Yavé y juzgue, pues vosotros
habéis sido causa de que el faraón no pueda vernos,
y habéis puesto la espada en sus manos para que nos mate.” |
|
|
|
Promesa
de liberación |
|
|
22 |
Entonces
Moisés se volvió a Yavé, diciendo: “Señor,
¿por qué castigas a este pueblo? ¿Para qué
me has enviado? |
23 |
Desde que fui al faraón para hablarle en tu nombre, maltrata
al pueblo, y tú no haces nada por librarle.”
|
|
|
Capítulo
6 |
|
|
1 |
Yavé
dijo a Moisés: “Pronto verás lo que voy a
hacer al faraón. Con mano fuerte los dejará ir,
con mano fuerte los echará él mismo de su tierra.” |
2 |
Dios
habló a Moisés y le dijo: “Yo soy Yavé. |
3 |
Yo
me mostré a Abraham, a Isaac y a Jacob como El Sadday,
pero no les manifesté mi nombre de Yavé. |
4 |
No
sólo hice con ellos mi alianza de darles la tierra de Canán,
la tierra de sus peregrinaciones, donde habitaron como extranjeros, |
5 |
sino
que ahora he escuchado los gemidos de los hijos de Israel, que
tienen los egipcios en servidumbre, y me he acordado de mi alianza. |
6 |
Di,
por tanto, a los hijos de Israel: “Yo soy Yavé, yo
os libertaré de los trabajos forzados de los egipcios,
os libraré de su servidumbre y os salvaré a brazo
tendido y por grandes juicios. |
7 |
Yo
os haré mi pueblo, y seré vuestro Dios, y sabréis
que yo soy Yavé, vuestro Dios, que os libraré de
la servidumbre egipcia |
8 |
y
os introduciré en la tierra que juré dar a Abraham,
a Isaac y a Jacob, y os la daré en posesión. Yo,
Yavé.” |
9 |
Así
habló Moisés a los hijos de Israel; pero ellos no
le escucharon, por lo angustioso de su dura servidumbre. |
10 |
Habló Yavé a Moisés y le dijo: |
11 |
“Ve
a hablar al faraón, rey de Egipto, para que deje salir
a los hijos de Israel fuera de su tierra.” |
12 |
Moisés
le respondió: “Los hijos de Israel no me escuchan,
¿cómo va a escucharme el faraón a mí,
que soy incircunciso de labios?” |
13 |
Yavé
habló a Moisés y a Arón y les dio órdenes
para los hijos de Israel y para el faraón, rey de Egipto,
con el fin de sacar de Egipto a los hijos de Israel. |
|
|
|
Genealogía
de Moisés y Arón |
|
|
14 |
Estas
son las cabezas de sus linajes: Hijos de Rubén, primogénito
de Israel: Janoc, Falu, Jesrón y Carmí; éstos
son los linajes de Rubén. |
15 |
Hijos
de Simeón: Jamuel, Jasmín, Ahod, Jaguen, Sojar y
Saúl, hijos de la cananea; éstos son los linajes
de Simeón. |
16 |
He
aquí los nombres de los hijos de Leví, con sus linajes:
Gersón, Caat y Merari. Vivió Leví ciento
treinta y siete años. |
17 |
Hijos
de Gersón: Lobni y Semeí, con sus generaciones. |
18 |
Hijos
de Caat: Amram, Jishar, Hebrón y Oziel. Vivió Caat
ciento treinta y tres años. |
19 |
Hijos
de Merari: Majli y Musí. Estos son los linajes de los levitas,
según sus familias. |
20 |
Amram
tomó por mujer a Jocabed, que le parió a Arón
y a Moisés. Vivió Amram ciento treinta y siete años. |
21 |
Hijos
de Jishar: Coré, Nefeg y Zicri. |
22 |
Hijos
de Oziel: Misael, Elisafán y Petri. |
23 |
Arón
tomó por mujer a Elisabet, hija de Aminadab, hermana de
Najsón, la cual parió a Nadab, Abiú, Eleazar
e Itamar. |
24 |
Hijos
de Coré: Aser, Elcana y Abiasaf. Estas son las familias
de los coreítas. |
25 |
Eleazar,
hijo de Aarón, tomó por mujer a una hija de Futiel,
que parió a Fines. Tales son los jefes de los linajes de
los levitas, según sus familias. |
26 |
Estos
son el Arón y el Moisés,a quienes dijo Yavé:
“Sacad de Egipto a los hijos de Israel, según sus
escuadras.” |
27 |
Ellos
son los que hablaron al faraón, rey de Egipto, para sacar
de Egipto a los hijos de Israel, Moisés y Arón. |
|
|
|
Moisés
y los magos de Egipto |
|
|
28 |
Cuando
habló Yavé a Moisés en tierra de Egipto, |
29 |
dijo
a Moisés: “Yo soy Yavé; di al faraón,
rey de Egipto, cuanto yo te diga.” |
30 |
Y
Moisés dijo a Yavé: “Yo soy incircunciso de
labios; ¿como va a escucharme el faraón?” |
|
|
Capítulo
7 |
|
|
1 |
Dijo
Yavé a Moisés: “Mira, te he puesto como Dios
para el faraón, y Arón, tu hermano, será
tu profeta. |
2 |
Tú
le dirás todo lo que te ordene, y Arón, tu hermano,
se lo dirá al faraón, para que deje salir de su
tierra a los hijos de Israel. |
3 |
Yo
endureceré el corazón del faraón y multiplicaré
mis señales y mis prodigios en la tierra de Egipto. |
4 |
El
faraón no os escuchará, y yo pondré mi mano
sobre Egipto, y sacaré de la tierra de Egipto a mis ejércitos,
a mi pueblo, a los hijos de Israel, por grandes juicios. |
5 |
Y
los egipcios sabrán que yo soy Yavé cuando tienda
yo mi mano sobre Egipto y saque de en medio de ellos a los hijos
de Israel.” |
6 |
Moisés
y Arón hicieron lo que Yavé les mandaba; tal cual
se lo mandó, así lo hicieron. |
7 |
Tenía
Moisés ochenta años, y Arón ochenta y tres,
cuando hablaron al faraón. |
8 |
Yavé
dijo a Moisés y a Arón: |
9 |
“Cuando
el faraón os diga: Haced un prodigio, le dices a Arón:
Toma tu cayado y échalo delante del faraón, y se
convertirá en serpiente.” |
10 |
Moisés
y Arón fueron al faraón e hicieron lo que Yavé
les había mandado. Arón arrojó su cayado
delante del faraón y de sus cortesanos, y el cayado se
convirtió en serpiente. |
11 |
Hizo
llamar también el faraón a sus sabios y encantadores.
Y los magos de Egipto de Egipto realizaron también por
sus sortilegios el mismo prodigio. |
12 |
Y
echaron cada uno su báculo que se convirtieron en serpientes.
Pero el de Arón devoró a los báculos de ellos. |
13 |
El
corazón del faraón se endureció, y no escuchó
a Moisés y a Arón, como se lo había dicho
Yavé. |
|
|
|
Primera
Plaga |
|
|
14 |
Yavé
dijo a Moisés: “El corazón del faraón
se ha endurecido y rehúsa dejar salir al pueblo. |
15 |
Ve
a verle mañana por la mañana. Saldrá para
ir a las aguas; tú te estás esperándolo a
la orilla del río, llevando en tu mano el cayado que se
convirtió en serpiente, |
16 |
y
le dices: “Yavé, Dios de los hebreos, me manda decirte:
Deja ir a mi pueblo para que me dé culto en el desierto.
Hasta ahora no me has escuchado. |
17 |
Pues
he aquí lo que dice Yavé: Para que sepas que yo
soy Yavé, voy a golpear con el cayado que tengo en la mano
las aguas del río, y se convertirán en sangre. |
18 |
Los
peces que hay en el río morirán, el río se
infectará, y los egipcios repugnarán el agua del
río.” |
19 |
Yavé
dijo a Moisés: “Di a Arón: Toma el cayado
y tiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos,
sobre sus canales, sobre sus estanques y sobre todos sus depósitos
de aguas. Todas se convertirán en sangre, y habrá
sangre en todo Egipto, lo mismo en las vasijas de madera que en
las vasijas de piedra.” |
20 |
Moisés
y Arón hicieron lo que Yavé les había mandado,
y Arón, levantando el cayado, golpeó las aguas del
río a la vista del faraón y de todos sus servidores,
y toda el agua del río se volvió en sangre. |
21 |
Los
peces que había en el río murieron, el río
se inficionó, los egipcios no podían beber el agua,
y hubo en vez de ella sangre en toda la tierra de Egipto. |
22 |
Pero
los magos de Egipto hicieron otro tanto con sus encantamientos,
y el corazón del faraón se endureció, y no
escuchó a Moisés y a Arón, como había
dicho Yavé. |
23 |
El
faraón se volvió, y entró en su palacio sin
hacer caso. |
24 |
Los
egipcios cavaron en las orillas del río para buscar agua
potable, pues no podían beber las del río. |
|
|
|
Segunda
Plaga |
|
|
25 |
Pasaron
siete días desde que Yavé había herido el
río, |
26 |
y
Yavé dijo a Moisés: “Ve a ver al faraón
y dile: Deja salir a mi pueblo para que me sacrifique. |
27 |
Si
rehúsas dejarle ir, voy a castigar con ranas a toda tu
tierra. |
28 |
En
el río bullirán ranas, subirán y penetrarán
en tu casa, en tu dormitorio y en tu lecho, en las casas de todos
tus servidores y de todo tu pueblo, en los hornos y en las artesas; |
29 |
subirán
las ranas contra ti, contra tus servidores y contra todo tu pueblo.” |
|
|
Capítulo
8 |
|
|
1 |
Yavé
dijo a Moisés: “Dile a Arón: Extiende tu mano
con el cayado sobre los ríos, sobre los canales y sobre
los estanques, y haz subir ranas sobre la tierra de Egipto.” |
2 |
Arón
extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron
las ranas, y cubrieron la tierra de Egipto. |
3 |
Pero
los magos hicieron otro tanto con sus encantamientos, haciendo
subir ranas sobre la tierra de Egipto. |
4 |
El
faraón llamó a Moisés y a Arón y les
dijo: “Pedid a Yavé que aleje de mí y de mi
pueblo las ranas, y dejaré salir al pueblo a sacrificar
a Yavé.” |
5 |
Moisés
dijo al faraón: “Dime cuándo he de rogar por
ti, por tus servidores y por todo tu pueblo, para que aleje Yavé
las ranas de ti y de tus casas y no queden más que en el
río.” |
6 |
“Mañana,”
respondió él. Moisés le dijo: “Así
será, y para que sepas que no hay como Yavé, nuestro
Dios, |
7 |
las
ranas se alejarán de ti y de tus casas, de tus servidores
y de tu pueblo, y no quedarán más que en el río.” |
8 |
Salieron
Moisés y Arón de la casa del faraón, y Moisés
rogó a Yavé sobre lo que de las ranas había
prometido al faraón. |
9 |
Hizo
Yavé como le pedía Moisés, y murieron las
ranas en las casas, en los atrios y en los campos. |
10 |
Reuniéronlas
en los montes, y se infestó la tierra. |
11 |
Pero
el faraón, viendo que se le daba respiro, endureció
su corazón y no escuchó a Moisés y a Arón,
como Yavé había dicho |
|
|
|
Tercera
Plaga |
|
|
12 |
Yavé
dijo a Moisés: “Dile a Arón: “Extiende
tu cayado y golpea el polvo de la tierra, que se convertirá
en mosquitos en toda la tierra de Egipto.” |
13 |
Arón
extendió su mano con el cayado y golpeó el polvo
de la tierra, y vinieron mosquitos sobre los hombres y los animales.
Todo el polvo de la tierra se convirtió en mosquitos en
toda la tierra de Egipto. |
14 |
Los
magos quisieron hacer otro tanto con sus encantamientos, pero
no pudieron. Había mosquitos sobre hombres y animales, |
15 |
y
los magos dijeron al faraón: “El dedo de Dios está
aquí.” Pero el corazón del faraón se
endureció, y, como había dicho Yavé, no escuchó. |
|
|
|
Cuarta
Plaga |
|
|
16 |
Yavé
dijo a Moisés: “Levántate temprano y preséntate
al faraón, al tiempo que sale él para ir a las aguas,
y dile: “Así habla Yavé: Deja ir a mi pueblo
a que me sacrifique. |
17 |
Si
no dejas ir a mi pueblo, voy a mandar tábanos contra ti,
contra tus servidores y contra tu pueblo, contra vuestras casas,
y se llenarán de ellos las casas de los egipcios y la tierra
que éstos habitan; |
18 |
pero
distinguiré en ese día el país de Gosen,
donde habita mi pueblo, y allí no habrá tábanos,
para que sepas que yo soy Yavé en medio de la tierra. |
19 |
Haré
distinción entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será
esta señal.” |
20 |
Hízolo
así Yavé, y vino una muchedumbre de tábanos
sobre la casa del faraón y las de sus servidores, y sobre
la tierra de Egipto, y se corrompió la tierra por los tábanos. |
21 |
Llamó
el faraón a Moisés y a Arón y les dijo: “Id
y sacrificad a vuestro Dios en esta tierra.” |
22 |
Pero
Moisés respondió: “No puede ser así,
pues para los egipcios es abominación el sacrificio que
nosotros hacemos, y si a su vista lo ofreciéramos, nos
apedrearían. |
23 |
Tenemos
que ir por el desierto tres días de camino, para sacrificar
a Yavé, nuestro Dios, como él nos diga.” |
24 |
El
faraón contestó: “Yo os dejaré que
vayáis a sacrificar a Yavé, vuestro Dios, en el
desierto; pero no os vayáis más lejos, y rogad por
mí.” |
25 |
Moisés
respondió: “Al salir de tu casa, rogaré por
ti a Yavé, y mañana se alejarán los tábanos
del faraón, de sus servidores y de su pueblo; pero que
el faraón no nos engañe más, y permita al
pueblo ir a sacrificar a Yavé.” |
26 |
Salió
Moisés de casa del faraón y rogó a Yavé. |
27 |
Yavé
hizo lo que le pedía Moisés, y los tábanos
se alejaron del faraón, de sus servidores y del pueblo,
sin quedar ni uno. |
28 |
Pero
el faraón endureció su corazón también
esta vez y no dejó salir al pueblo. |
|
|
Capítulo
9 |
|
Quinta
plaga |
|
|
1 |
Yavé
dijo a Moisés: “Ve al faraón y dile: “Así
habla Yavé, Dios de los hebreos: Deja ir a mi pueblo a
que me sacrifique. |
2 |
Si
rehúsas dejarlos ir y todavía los retienes, |
3 |
caerá
la mano de Yavé sobre los ganados que están en tus
campos, sobre los caballos, sobre los asnos, sobre los camellos,
sobre los bueyes y sobre las ovejas una peste muy mortífera. |
4 |
Yavé
hará distinción entre los ganados de Israel y los
ganados de los egipcios, y nada perecerá de lo perteneciente
a los hijos de Israel.” |
5 |
Yavé
fijó el momento, diciendo: “Mañana hará
esto Yavé en esta tierra.” |
6 |
Hízolo
así Yavé al día siguiente. Pereció
todo el ganado de los egipcios, y no murió un solo animal
de los ganados de los hijos de Israel. |
7 |
El
faraón se informó, y ni un animal de los ganados
de los hijos de Israel había muerto. Pero el corazón
del faraón se endureció, y no dejó ir al
pueblo. |
|
|
|
Sexta
Plaga |
|
|
8 |
Yavé
dijo a Moisés y Arón: “Tomad un puñado
de ceniza del horno y que la tire Moisés hacia el cielo,
a la vista del faraón, |
9 |
para
que se convierta en un polvo fino sobre toda la tierra de Egipto
y produzca en toda la tierra de Egipto a hombres y a animales
pústulas eruptivas y tumores.” |
10 |
Tomaron
la ceniza del horno, y se presentaron al faraón. Moisés
la tiró hacia el cielo, y se produjeron en hombres y animales
pústulas y tumores en los hombres y en los ganados. |
11 |
Los
magos no pudieron continuar en presencia de Moisés, porque
les salieron tumores, como a todos los egipcios. |
12 |
Y
Yavé endureció el corazón del faraón,
que no escuchó a Moisés y a Arón, como Yavé
se lo había dicho a Moisés. |
|
|
|
Séptima
Plaga |
|
|
13 |
Dijo
Yavé a Moisés: “Levántate temprano,
preséntate al faraón y dile: “Así habla
Yavé, el Dios de los hebreos: Deja ir a mi pueblo a que
me sacrifique, |
14 |
porque
esta vez voy a desencadenar mis plagas contra ti, contra tus servidores
y contra tu pueblo, para que sepas que no hay como yo en toda
la tierra. |
15 |
Si
yo hubiera tendido mi mano y te hubiera herido con la peste, tú
y tu pueblo habríais desaparecido de la tierra; |
16 |
pero
te he dejado con vida para que por ti brille mi poder y mi nombre
sea celebrado en toda la tierra. |
17 |
Te
opones todavía como un muro entre mí y mi pueblo
para no dejarle ir; |
18 |
pues
sabe que mañana a esta hora haré llover una granizada
tan fuerte como no la hubo jamás en Egipto desde el día
en que se fundó hasta hoy. |
19 |
Retira,
pues, tus ganados y cuanto tienes en el campo, cuantos hombres
y animales haya en el campo, y si no se retiran, serán
heridos por el granizo y morirán.” |
20 |
Aquellos
de los servidores del faraón que temieron la palabra de
Yavé mandaron retirar a su casa siervos y ganados; |
21 |
pero
los que no atendieron a la palabra de Yavé, dejaron a sus
siervos y a sus ganados en el campo. |
22 |
Yavé
dijo a Moisés: “Tiende tu mano hacia el cielo, para
que caiga el granizo en toda la tierra de Egipto sobre hombres
y animales, y sobre todas las verduras del campo.” |
23 |
Moisés
tendió su cayado hacia el cielo, y Yavé mandó
truenos y granizo, y el fuego se precipitó sobre la tierra. |
24 |
Yavé
llovió granizo sobre la tierra de Egipto, y mezclado con
el granizo cayó fuego; y tan fuerte era el granizo, que
no lo hubo semejante en toda la tierra de Egipto desde que comenzó
a ser pueblo. |
25 |
El
granizo hirió en toda la tierra de Egipto cuanto había
en los campos, hombres y animales. Machacó también
todas las hierbas del campo y destrozó todos los árboles
del campo. |
26 |
Sólo
en la tierra de Gosen, donde habitaban los hijos de Israel, no
cayó granizo. |
27 |
El
faraón mandó llamar a Moisés y a Arón
y les dijo: “Esta vez he pecado; Yavé es justo, y
yo y mi pueblo, impíos. |
28 |
Rogad
a Yavé para que cesen los truenos de Dios y el granizo,
y os dejaré ir, y no quedaréis más aquí.” |
29 |
Moisés
dijo: “Cuando haya salido de la ciudad alzaré mis
manos a Yavé, y cesarán los truenos y dejará
de granizar, para que sepas que de Yavé es la tierra, |
30 |
aunque
sé que ni tú ni tus servidores teméis todavía
a Yavé, Dios.” |
31 |
El
lino y la cebada habían sido destrozados, pues la cebada
estaba todavía en espiga y el lino en flor; |
32 |
pero
el trigo y la escanda no, por ser tardíos. |
33 |
Moisés
dejó al faraón y salió de la ciudad, alzó
sus manos a Yavé, y cesaron los truenos y el granizo, y
dejó de llover sobre la tierra. |
34 |
Viendo
el faraón que habían cesado la lluvia, el granizo
y los truenos, acrecentó su pecado, |
35 |
y
endureció su corazón hasta el extremo, y no dejó
salir a los hijos de Israel, como le mandaba Yavé por boca
de Moisés. |
|
Capítulo
10 |
|
Octava
Plaga |
|
|
1 |
Yavé
dijo a Moisés: “Ve al faraón, porque yo he
endurecido su corazón y el de sus servidores, para obrar
en medio de todos estas señales, |
2 |
para
que cuentes a tus hijos y a los hijos de tus hijos cuán
grandes cosas hice yo entre los egipcios y qué prodigios
obré en medio de ellos, y sepáis que yo soy Yavé.” |
3 |
Moisés
y Arón fueron al faraón y le dijeron: “Así
habla Yavé, el Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo
no querrás someterte a mí? Deja ir a mi pueblo para
que me sacrifique. |
4 |
Si
te resistes y no quieres dejarle, mañana traeré
sobre todo tu territorio la langosta, |
5 |
que
cubrirá toda la tierra, sin que se vea nada de ella; y
devorará todo el resto salvado del granizo, royendo todos
los árboles que crecen en vuestros campos. |
6 |
Y
llenarán tus casas y las casas de tus servidores y de todos
los egipcios. Tanta como no la vieron ni tus padres ni tus abuelos
desde que comenzaron a ser sobre la tierra y hasta hoy.”
Moisés se retiró y salió de la casa del faraón. |
7 |
Dijeron
al faraón sus servidores: “¿Hasta cuándo
éste va a ser para nosotros una calamidad? Deja a esa gente
que vaya a dar culto a Yavé, su Dios. ¿Todavía
no ves que va a perecer Egipto?” |
8 |
E
hicieron venir a Moisés y a Arón ante el faraón,
que les dijo: “Id y sacrificad a Yavé, vuestro Dios.
¿Quiénes sois los que habéis de ir?” |
9 |
Dijo
Moisés: “Hemos de ir todos con nuestros niños
y nuestros ancianos, con nuestros hijos y nuestras hijas, con
nuestras ovejas y nuestros bueyes, porque es la fiesta de Yavé.” |
10 |
El
faraón les contestó: “Así sea Yavé
con vosotros, como os dejaré yo ir a vosotros y a vuestros
hijos. Y tened cuidado, pues se ve que obráis con malicia, |
11 |
No,
no; id los hombres solos y sacrificad a Yavé, pues eso
fue lo que pedisteis.” Y en seguida fueron arrojados de
la presencia del faraón. |
12 |
Pero
Yavé dijo a Moisés: “Tiende tu mano sobre
la tierra de Egipto, para que venga sobre ella la langosta; que
suba sobre la tierra de Egipto y devore todo lo que dejó
el granizo.” |
13 |
Moisés
tendió su cayado sobre la tierra de Egipto, y Yavé
hizo soplar sobre la tierra el viento solano durante todo el día
y toda la noche. A la mañana, el viento solano había
traído la langosta. |
14 |
Subieron
por toda la tierra de Egipto, y se posaron sobre todo el territorio
de Egipto, en tan gran cantidad como ni la hubo ni la habrá
nunca. |
15 |
Cubrieron
toda la superficie de la tierra, que se oscureció. Devoraron
todas las hierbas de la tierra, todos los frutos de los árboles,
todo cuanto había dejado el granizo; y no quedó
nada de verde, ni en los árboles, ni en las hierbas de
los campos, en toda la tierra de Egipto. |
16 |
El
faraón llamó en seguida a Moisés y a Arón,
y dijo: “He pecado contra Yavé, vuestro Dios, y contra
vosotros. |
17 |
Perdonad
mi pecado por esta vez, y rogad a Yavé, vuestro Dios, que
aleje de mí esta muerte.” |
18 |
Salió
Moisés de la presencia del faraón y rogó
a Yavé, |
19 |
y
éste hizo dar vuelta al viento, que sopló muy fuertemente
del poniente y, arrastrando la langosta, la precipitó en
el mar Rojo. No quedó ni una en todo el territorio de Egipto. |
20 |
Pero
Yavé endureció el corazón del faraón,
y éste no dejó salir a los hijos de Israel. |
|
|
|
Novena
Plaga |
|
|
21 |
Dijo
Yavé a Moisés: “Alza tu mano al cielo, y haya
tinieblas sobre la tierra de Egipto, tan densas, que se palpen. |
22 |
Alzó
Moisés al cielo su mano, y hubo densísimas tinieblas
en todo Egipto durante tres días. |
23 |
Durante
ellos no se veían unos a otros, y nadie se movía
del sitio donde estaba; pero los hijos de Israel tenían
luz en la región que habitaban. |
24 |
El
faraón llamó a Moisés y a Arón y dijo:
“Id, sacrificad a Yavé, pero que queden aquí
vuestras ovejas y vuestros bueyes; aun a los niños podéis
llevároslos con vosotros.” |
25 |
Moisés
respondió: “Tienes que poner en nuestras manos de
qué hacer sacrificios pacíficos y holocaustos a
Yavé, nuestro Dios. |
26 |
Nuestros
ganados han de venir también con nosotros; no ha de quedar
ni una uña; porque de ellos hemos de tomar lo que ofrezcamos
a Yavé, nuestro Dios, y ni nosotros siquiera sabemos, hasta
que lleguemos allá, las víctimas que a Yavé
habremos de ofrecer.” |
27 |
Yavé
endureció el corazón del faraón, y el faraón
no quiso dejarlos ir. |
28 |
Dijo
a Moisés: “Sal de aquí y guárdate de
volver a aparecer en mi presencia, porque el día que parezcas
delante de mí, morirás.” |
29 |
“Tú
lo has dicho -respondió Moisés-, no volveré
a ver tu rostro.”
|
|
Capítulo
11 |
|
Anuncio
de la décima y última plaga |
|
|
1 |
Yavé
dijo a Moisés: “Sólo una plaga más
voy a hacer venir sobre el faraón y sobre Egipto, y después
de ella, no sólo os dejará, sino que os echará
de aquí. |
2 |
Di,
pues, al pueblo que cada hombre pida a su vecino, y cada mujer
a su vecina, objetos de plata y oro.” |
3 |
Yavé
hizo que hallase gracia el pueblo a los ojos de los egipcios,
y aun el mismo Moisés era muy estimado y respetado por
los servidores del faraón y por el pueblo. |
4 |
Moisés
dijo: “He aquí lo que dice Yavé: En medio
de la noche pasaré por la tierra de Egipto, |
5 |
y
morirá todo primogénito de la tierra de Egipto,
desde el primogénito del faraón, que se sienta sobre
su trono, hasta el primogénito de la esclava, que está
detrás de la muela, y todos los primogénitos del
ganado. |
6 |
Entonces
se alzará en toda la tierra de Egipto gran griterío,
como ni lo hubo ni lo habrá. |
7 |
Pero
entre los hijos de Israel, en hombres y animales, ni siquiera
ladrará un perro, para que sepáis la diferencia
que hace Yavé entre Egipto e Israel. |
8 |
Todos
cuantos servidores tuyos están aquí, irán
entonces a decirme, prosternándose ante mí: Sal
tú y todo el pueblo que te obedece. Después de eso,
yo saldré.” Y, muy encolerizado, se retiró
de la presencia del faraón. |
9 |
Yavé
había dicho a Moisés: “El faraón no
os escuchará, para que se multipliquen mis prodigios en
la tierra de Egipto.” |
10 |
Moisés
y Arón habían obrado todos estos prodigios ante
el faraón, pero Yavé endureció el corazón
del faraón, y no quería dejar salir de su tierra
a los hijos de Israel. |
|
|
Capítulo
12 |
|
Institución
de la Pascua y de los Acimos |
|
|
1 |
Yavé
dijo a Moisés y a Arón en tierra de Egipto: |
2 |
“Este
mes será para vosotros el comienzo del año, el mes
primero del año. |
3 |
Hablad
a toda la asamblea de Israel y decidles: El día diez de
este mes tome cada uno, según las casas paternas, una res
menor por cada casa. |
4 |
Si
la casa fuere menor de lo necesario para comer la res, tome a
su vecino, al de la casa cercana, según el número
de personas, computándolo para la res según lo que
cada cual puede comer. |
5 |
La
res será sin defecto, macho, primal, cordero o cabrito. |
6 |
Lo
reservaréis hasta el día catorce de este mes y toda
la asamblea de Israel lo inmolará entre dos luces. |
7 |
Tomarán
de su sangre y untarán los postes y el dintel de la casa
donde se coma. |
8 |
Comerán
la carne esa misma noche, la comerán asada al fuego, con
panes ácimos y lechugas silvestres. |
9 |
No
comerán nada de él crudo, ni cocido al agua; todo
asado al fuego, cabeza, patas y entrañas. |
10 |
No
dejaréis nada para el día siguiente; si algo quedare,
lo quemaréis. |
11 |
Habéis
de comerlo así: ceñidos los lomos, calzados los
pies, y el báculo en la mano, y comiendo de prisa, es el
la Pascua de Yavé. |
12 |
Esa
noche pasaré yo por la tierra de Egipto y mataré
a todos los primogénitos de la tierra de Egipto, desde
los hombres hasta los animales, y castigaré a todos los
dioses de Egipto. Yo, Yavé. |
13 |
La
sangre servirá de señal en las casas donde estéis;
yo veré la sangre, y pasaré de largo, y no habrá
para vosotros plaga mortal cuando yo hiera la tierra de Egipto. |
14 |
Este
día será para vosotros memorable y lo celebraréis
solemnemente en honor de Yavé de generación en generación;
será una fiesta a perpetuidad. |
15 |
Por
siete días comeréis panes ácimos; desde el
primer día no habrá ya levadura en vuestras casas,
y quien del primero al séptimo día comiera pan con
levadura será borrado de Israel. |
16 |
El
día primero tendréis asamblea santa, y lo mismo
el día séptimo. No haréis en ellos obra alguna,
fuera de lo tocante a aderezar lo que cada cual haya de comer; |
17 |
y
guardaréis los ácimos, porque en ese mismo día
saqué yo vuestros ejércitos de la tierra de Egipto.
Guardaréis ese día, de generación en generación,
como institución perpetua. |
18 |
El
primer mes, desde el día catorce del mes, comeréis
pan sin levadura hasta el día veintiuno. |
19 |
Por
siete días no habrá levadura en vuestras casas,
y quien coma pan fermentado será borrado de la congregación
de Israel, sea extranjero o indígena. |
20 |
No
comeréis pan fermentado; en todas vuestras moradas se comerán
panes ácimos.” |
21 |
Convocó
Moisés a todos los ancianos de Israel, y les dijo: “Tomad
del rebaño para vuestras familias e inmolad la Pascua. |
22 |
Tomando
un manojo de hisopo, lo mojáis en la sangre del cordero,
untáis con ella el dintel y los dos postes, y que nadie
salga fuera de la puerta de su casa hasta mañana, |
23 |
pues
pasará Yavé por Egipto para castigarle, y viendo
la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará de largo
por vuestras puertas, y no permitirá al exterminador entrar
en vuestras casas para herir. |
24 |
Guardaréis
este rito como rito perpetuo para vosotros y para vuestros hijos; |
25 |
y
cuando hayáis entrado en la tierra que Yavé os dará,
según su promesa, guardaréis ese rito. |
26 |
Cuando
os pregunten vuestros hijos: “¿Qué significa
para vosotros este rito?”, |
27 |
les
responderéis: “Es el sacrificio de la Pascua de Yavé,
que pasó de largo por las casas de los hijos de Israel
en Egipto cuando hirió a Egipto, salvando nuestras casas.”
El pueblo se prosternó y adoró. |
28 |
Los
hijos de Israel fueron e hicieron lo que Yavé había
mandado a Moisés y a Arón. |
|
|
|
Muerte
de todos los primogénitos de Egipto |
|
|
29 |
En
medio de la noche mató Yavé a todos los primogénitos
de la tierra de Egipto, desde el primogénito del faraón,
que se sienta sobre su trono, hasta el primogénito del
preso en la cárcel, y a todos los primogénitos de
los animales. |
30 |
El
faraón se levantó de noche, él, todos sus
servidores y todos los egipcios, y resonó en Egipto un
gran clamor, pues no había casa donde no hubiera un muerto. |
31 |
Aquella
noche llamó el faraón a Moisés y a Arón
y les dijo: “Id, salid de en medio de nosotros, vosotros
y los hijos de Israel, e id a sacrificar a Yavé, como habéis
dicho. |
32 |
Llevad
vuestras ovejas y vuestros bueyes, como habéis pedido;
idos y dejadme.” |
|
|
|
La
Salida del Pueblo |
|
|
33 |
Los
egipcios apremiaban al pueblo, dándoles prisa para que
saliera de su tierra, pues decían: “Vamos a morir
todos.” |
34 |
Tomó,
pues, el pueblo la masa antes de que fermentara y, envolviendo
en sus mantos las artesas que la contenían, se las echaron
al hombro. |
35 |
Los
hijos de Israel habían hecho lo que les dijera Moisés,
y habían pedido a los egipcios objetos de plata y oro y
vestidos. |
36 |
Yavé
hizo que hallaran gracia a los ojos de los egipcios, que accedieron
a su petición |
C.R.Y&S |