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LA HISTORIA DIVINA DE JESUCRISTO
 

 

QUINTA PARTE

LA GUIERRRA DEL REINO DE DIOS

 

22

666

EL NÚMERO DE LA GOTA QUE COLMA EL VASO DE LA PACIENCIA DE DIOS  

 

Que es el tiempo? La mariposa nace, vuela,  en 24 horas perece.

¿Qué es el tiempo?   Dios ha visto  desaparecer universos, El permanece.

Nace un mamón, apenas  han terminado los vientos de surcar los océanos  el mamón se siente eterno, dios en su banquete, y cuando ya se creía un dios, desaparece.

¿Qué es el tiempo? ¿una cruz que arrastramos maldiciendo? ¿Nacer para morir, y morimos matando?

¿Cómo matará el tiempo un dios?  Arrasar una nación ¡espectáculo fascinante! ¿No es bella la calle llena de  muertos? bebés en sus cunas, chavalas y chavales en la flor de la vida desguazados como coches abandonados en la cuneta, muñecos y muñecas destripados patas arriba a la salud del mamón.

¿Y esos edificios en ruina? cuadros digno de Picasso, de Rembrandt, de Van Gogh

Y esa música divina de misiles  bailando en el aire, cayendo como  bombones deliciosos sobre escuelas, hospitales, ¿no son una sinfonía digna de Mozart, Brahms, Wagner, Tchaikovski?

Vladimir Putin es un dios. Su reino no es de este mundo. Va repartiendo consuelo, ¿no tienes donde caerte muerto? Al menos estás vivo, baila sobre la tumba de Ucrania, cretino. La poesía de su testamento bíblico hace de la prosa de Shakespeare, Cervantes y Dostoievski un libro de parvulitos. Es el Quijote de nuestro tiempo. Europa se inclina ante su verbo: Soy la encarnación del arma definitiva, dice. Mis legiones son ángeles del inframundo, mis generales son querubines de ultratumba, no tienen corazón, no tienen alma, no son humanos, son hijos de mis tinieblas, espectros del abismo escalando la escalera al cielo, conquistaremos el Olimpo, destruiremos Asgard,  Jesucristo se pondrá de rodillas ante el hijo de Satán.

¿Qué es el tiempo? Un movimiento entre dos puntos en el espacio: Salida y meta, cuna y tumba, entrañas calentitas  y frío cementerio. Hay un camino. 120 años dijo Dios. ¡120 años muriendo matando!  Qué alegría.

Según se anda, hambrunas, genocidios, guerras…  el horizonte es una pantalla de cine al aire libre, las décadas son el escenario, los actores van y vienen, nombres distintos, el argumento es siempre el mismo. A mí no me extraña que Dios maldijera al que volviera a encender el proyector. ¡Qué paciencia la de Dios! Si por mí fuera y tuviera una nano millonésima parte de su Todopoder  ahora mismo me levantaría y reduciría a polvo a todos los locos que  se creen dioses jugando a la guerra. Pero no soy Dios, y Dios no es yo. Lo que más se le parece a un dios son el Americano Feliz y el Ruso Amargado de la vida. Las dos caras del mismo rostro. Uno mata y el otro deja que mate. Uno amenaza y el otro le responde “haz lo que te dé la gana”. ¿A quién le extraña que los hombres no crean en Dios? ¿Esa es la imagen y semejanza de los dioses?

El café está rico. El Ruso llama Traidor a sus enemigos de casa, el Americano  lanza sus rayos contra la oposición traidora; el mismo discurso, la misma maldad ingénita. Al menos bebemos café, no debemos quejarnos,  o preferimos  estar en Kiev?

Regreso al camino. JESÚS siempre ha estado conmigo. Cuando oteo los senderos del tiempo veo  francotiradores escondidos que matan el tiempo derribando vidas. Un pasatiempo como otro cualquiera. Son muchas las formas que tienen los dioses de matar el tiempo. A la mitad de mi camino, la puerta de la sabiduría cruzada, he visto lo que no está escrito sobre cómo divertirse matando y  no haber dios que te llame a juicio: Crear una Pandemia, por ejemplo; parir una epidemia de SIDA; convertir en ruinas ciudades enteras a la salud de los Mass Media; declarar guerras en nombre del Silencio que se le debe a los dioses que gobiernan las naciones... Sé que si Dios lo permitiera las formas de matar el tiempo que se inventan los hijos del Infierno sería sin número. Por eso Dios le puso número “el famoso 666”. Alcanzado este número, comienza la fiesta.

Que ya ha comenzado.

Lo que veré de hoy en adelante es gloria bendita. Cada cual tiene sus ojos, yo veo con los míos: la Luz de la Verdad es la que  pinta de azul el firmamento sobre mi pensamiento. Lo que cada cual vea es problema de cada uno. YO vine al mundo entre risas riendo, y me iré de este mundo riendo. Oíd mi risa:

Es mi risa el viento de primavera corriendo al encuentro del verano, sentado en la colina escucho el juicio contra  la casa entera de Satán, del Cielo y de la Tierra: “Al Infierno”. Y aplaudo  hasta quedarme sin fuerzas. Allí van los Hitleres, los Putines, los Stalines de todos los tiempos y lugares; todos juntos siguen a los Belcebúes y Satanes de los mundos que fueron antes de que el nuestro. Hurra hurra, grito sin descanso. Llegó la hora de cobrar el salario;

quien trabajó para la Muerte, el Infierno,

quien trabajó para la Vida, el Paraíso.

Y entre  las palmas, los saltos y las lágrimas de alegría entiendo la Paciencia de Dios; nunca quiso abrirle a nadie la puerta del Destierro Eterno de su Creación.

Esto es la Vida. Un camino entre dos puntos, punto de salida y punto de rencuentro. El Tiempo es lo que hay en medio, la aventura perpetua, la dicha de la creación infinita, la  oportunidad de conocer y comprender el valor del Amor eterno. Lo otro no es vida, es muerte.

 Sí, ya lo sé,  naciste en jilipolandia y te morirás jiliopollas, ¿y? ¿Qué tiene que ver eso conmigo?  NO has leído lo que dijo JESUCRISTO, “Somos árboles”; pero tú, ignorante, eres una maceta. Dime; ¿para qué quieres las piernas? Regálalas, ¿de qué te sirven? ¿para decir que eres humano?  

¿De verdad es humano quien mata a su hermano?

Moscú está masacrando a su madre, Kiev, ¿cuál será el juicio contra semejante bestia?

Los generales se levantaron contra Nerón por el crimen contra su propia madre; los generales mongoles de Moscú sostienen el brazo, el pueblo se esconde por miedo a la Bestia.

Esta es la Batalla Final.  Quien no elige lado en el campo de  la Guerra del Hijo de Dios es aplastado en la tierra de nadie. NO es hora de Cobardes patéticos, ni de Viejos por viejos más malos que el Diablo, ni de Evas conjurando a Adán a pactar con la Serpiente.

Hijos de Dios: La Copa de la Paciencia de Dios se ha derramado y toda la Casa de Satán va a ahogarse en la sangre que han derramado sobre la faz de la Tierra.

El Tiempo viene y se va, regresa y se despide, es como Dios, nunca te deja solo, únicamente nos deja vivir la vida, Dios también tiene la Suya, necesita su Espacio, el Señor no puede ser esclavo, ni el Padre ser un Ayo. No sé si me explico. Entiendo a los santos,  y creo que los santos me entienden a mí, es cuestión de tiempo y espacio. El que mata el tiempo es porque se aburre, y el que se aburre tiene un problema. No sé si me explico. Una Sociedad edificada sobre el Fratricidio Perpetuo tiene por lógica que  hacer de la guerra su apoteosis, el acto sublime que cierra la Tragedia, la explosión final que anuncia  el Juicio Final.

Venid jueces de los tribunales supremos de las naciones y respondedme, ¿qué sentencia se merece la hija que asesina a la madre? ¿Qué sentencia firmareis contra quienes se sientan a contemplar el matricidio?  ¿Cuál es vuestro juicio contra quien azuza la mano matricida?

¿Puede ser juez un cobarde? ¿Puede hacer justicia un corrupto? ¿A quién llamará Dios para que se siente en el  Sillón del Juez Todopoderoso, e investido de su propia Gloria Eterna juzgue sin miedo acorde a Su inmaculado espíritu de justicia?

Estoy en el monte,  de rodillas, pidiendo clemencia. Dios me mira. Vale, hijo, dentro de 40 años regresa a  este mismo sitio, ya me dirás.

Duro es abrir la boca delante de Dios para hablarle sobre Juicio. El silencio vale la Eternidad. Los dos puntos están delante de mis ojos. Aquí, punto de salida la  Eternidad; Allí punto de encuentro, el Infinito.

Que cada cual escriba sobre su frente su sentencia.  Yo he elegido mi Camino. Él me ha engendrado y yo soy su hijo, Él es el Camino, la fuerza que mueve el viento,  la energía que  inspira a mis nervios, huesos y músculos, la alegría de mi vivir: Llueva granizos a campo descubierto sobre mi desnudez, el látigo de la maldad de los hombres reviente mis espaldas, o la lanza de su traiciones  se me hinque en el pecho, yo sigo vivo. Mi Padre es el Espíritu, y todo lo demás procede del Diablo.

Que cada cual decida su destino, vivir libre en la Verdad o ser esclavo de la Ciencia del bien y del mal; r esclavo de Dios por amor a la Vida, o ser libre para ser esclavo de la Muerte.

Yo no soy quien para  decir “tú aquí, tú allí”; pero yo soy el que soy, bendigo el Juicio de Dios sin pensar en los que  al Infierno se irán, vivo como si ya se hubieran ido, lo que me toca es vivir Aquí como si estuviese Allí. De lo demás no entiendo. La Ley del Rey es eterna y clara: El que no socorra a su hermano, morirá.

Quien tiene quijada de asno en las manos que la deje en el suelo.

Quien ve matar a su hermano que se levante, y se ponga en medio; si el homicida no baja las armas, la defensa de la vida propia es sagrada, caiga sobre su cabeza la sangre que derramó.

Quien se levanta contra su prójimo destruyendo su tierra y su gente, retirese, o morirá.

El Señor Dios, Yavé de los ejércitos despliega sus fuerzas sobre la Tierra, al frente viene el Rey. No habrá Guerra Mundial. Se hará Justicia. Los cobardes caerán de las alturas, se romperán contra la Ley la crisma.

Los creadores de Pánico pandémico y bélico responderán por las tinieblas que han extendido sobre las naciones. Dios conoce sus planes.

Todo lo que está oculto, va a salir a luz. Crímenes y matanzas en nombre de Dinastías y de Estados, las Mentiras del Poder y las políticas para encerrar en prisión la mente de los pueblos.

Dictadores, tiranos, asesinos de masas, de mujeres y niños, vuestros días están contados, la gota que colma el Vaso de la Paciencia de Dios se ha derramado. Siglos ha estado esperando la Casa de los hijos de Dios esta Hora.

Escrito está, los que lloran serán consolados, los pacíficos serán llamdos hijos de Dios, los pobres poseerán la tierra, los mansos gobernarán las naciones, los humildes de corazón verán a Dios; será saciada el hambre y la sed de justicia de todos los hombres.

La Inteligencia de Dios se derramará como lluvia preñada de toda clase de ciencias sobre la tierra condenada a dar abrojos y espinas; la carne del Reino de Dios en la Tierra será sanada, su sangre brotará limpia como agua que procede de la alta montaña donde habita el Creador.

Dos mil años han estado esperando los hijos de Dios este Día. ¡Cómo no reir, saltar de alegría! Cómo ponerle cerrojos a la boca que quiere cantar canciones de Victoria! A la guitarra, a los violines, a los órganos, estas son las armas que les vienen como anillo de diamantes a las manos de los hombres. Tambores y flautas oboes y laúdes, sitaras, pinceles y lápices, son los instrumentos para los que el hombre fue llamado a ser sabio y maestro.

¿Bocas que rumian palabras del infierno, dedos que acarician gatillos de destrucción atómica? Nunca estuvo ni en la Mente ni en el Corazón del Creador de nuestros Cielos y de nuestra Tierra hacer del hombre una Bestia, de su mundo un campo de guerra.

La Sabiduría se acercará a nuestros hijos y les engendrará en ellos hijos a Dios; el Firmamento de los siglos se llenará con sus estrellas; no habrá más tinieblas, ni confusión ni ignorancia, la enfermedad y la soledad se retirarán ante el avance del Espíritu del Hijo de Dios en su Creación.

A quienes habeis derramado esa gota que lleva el Número de la Bestia, en su Testamento escrito para mantener la esperanza viva en los hijos de Dios del Cielo, ¿dónde os esconderéis de la Mirada de quien con sus ojos hace luz de las tinieblas? Creisteis que Dios no podía penetrar los muros de acero cavados en las profundidades de la tierra, donde os reuniáis para escribir el Futuro que habeis desplegado finalmente.

¿Qué diré? Hablaré en nombre del Hijo de Dios, pues Él ha puesto su Palabra en mi boca, palabra acrisolada, más bella que el oro más puro. En su Nombre digo:

Retiraos de hacer el Mal, de hacer vuestra casa en la corrupción, y vuestra fortuna en la guerra.

Dejad de planead genocidios y pandemias, feminicidios y epidemias; romped el pacto con los siervos de la Casa de Satán; aun estáis a tiempo de elegir entre los Reyes, el del Cielo y el del Infierno.

Esta Batalla es Final; tras ella ya no habrá mas guerras en la Tierra. La Creación no volverá a conocer esta Tragedi.

Aun la Puerta de la Vida eterna está abierta. El Perdón es de Dios, y al que mucho se le perdona mucho amará.

Sed sabios, no sigais pensando que sois dioses. El que es Verdadero Dios ha desplegado sus fuerzas y el terremoto que levantará sus piernas echará abajo fronteras cartográficas, muros ideológicos, templos y palacios. Nada resistirá el peso de su Espíritu. Esto no es para Mañana; por esto la Casa de Satán busca desesperadamente la Destrucciòn Absoluta de toda vida en la Tierra.

No creais que podeis detener la Gloria del Creador de la Luz; lo tiene todo en su Padre : el Creador del Nuevo Cosmos que como Océano de aguas vivas extiende hasta el Infinito sus costas.

NO somos nada, pero podemos ser todo. La elección es de cada uno de vosotros.

YO llevo su mensaje, porto su aceite, pero una vez la decisión hecha el brazo que sostiene la Vara de hierro golpeará como se golpea vasija de barro. Polvo al polvo, cenizas a las cenizas.

18/03

23

EL MIEDO A LA VERDAD

 

¿Sabe la criatura salida de útero cuál será su destino? ¿De haber sabido los Discípulos que su destino era ser carne de fieras, antorchas  para iluminación de los jardines de Nerón, pastores conduciendo a rebaños inocentes a la boca del lobo; de haberlo sabido antes de que los llamase Jesús,  se hubiesen apuntado a la fiesta? ¿Tiene derecho el padre que concibe a  escribirle a su hijo un futuro? ¿Acaso no pudo la madre que lo parió abortar el proyecto en la fase de naturo, sin tener que rendirle cuentas a nadie?

El Milenio que murió, por todas las iglesias negado haber sido el Milenio del Diablo, las unas por no  reconocer que fueron sus siervas, y las otras porque  fueron halladas durmiendo, comenzó con un Hombre para la eternidad, digno sucesor de San Pedro, su nombre: el Obispo Romano Gregorio VII, san satanás como lo llamaron los primeros hijos de Diablo, alemanes todos ellos, como no podía ser de otra forma. El Diablo y Alemania fueron durante todo el Milenio del Diablo lo que la adúltera y su cama, el diario de sus prostituciones. Natural que el epílogo de ese Diario Maligno de la Sierva del Diablo, inmunda Alemania, se cerrase con dos Guerras Mundiales. El juez de la Eternidad tiene ese Diario; el fuego está preparado, su Juicio es perfecto, el nombre que esté escrito en sus páginas será madera seca en las llamas.

 El Milenio del Diablo cerró su orgía de destrucciones y celebrities coronadas debiendo soportar una alucinación imposible de creer. El Milenio empezó con un Hombre para la Eternidad y lo cerró Dios con otro igual, Juan Pablo II; Obispo Romano,  digno sucesor de San Pedro. Ambos Siervos Divinos están sentados alrededor del Señor que gobierna la Iglesia, pues el que vive en Cristo no muere sino que cruza la Puerta y pasa a la Vida eterna.

Pero dejad que os hable del primero, Gregorio VII, de pontificado corto, como el de su Señor, Jesucristo

¡Qué tres años aquellos! La Eternidad los ha recogido en su pecho con el amor de padre a hijo único.

La Verdad es que a Jesús lo  crucificaron por valiente. Se lo dijeron muchas veces. “Te vamos a matar, cállate ya”. No hubo forma.  Aquél Profeta no le tenía miedo a la Muerte.

Por su Culpa el Pueblo reprimido por el Miedo al Tirano, al Genocida, al Dictador, a los hijos del Diablo, se levantó, reclamó las vestiduras de su Héroe y el mundo se llenó de Valientes.

Con Gregorio VII pasó más de lo mismo. “Cállate que te mato” le repitió una vez y otra aquel hijo del Diablo, Enrique IV, la primera de las bestias con las que Alemania, en nombre de Satán, su Dios Oculto, Amante Maldito, regó de sangre Europa y el Mundo.

¿Cuál fue el Crimen de aquel Santo? ¿Por qué el Diablo quiso cerrarle la boca? ¿Por qué fue crucificado por la Historia?

La Propaganda del Anticristo, sentado en el trono Británico, puso todas sus batería académicas disparando masivamente contra la Época Gregoriana. El Anticristo, hijo del Diablo, no podía admitir que su Corona estuviese sujeta a leyes humanas. Ni a las humanas ni a las divinas.  Semejante doctrina satánica, en opinión del Anticristo, quien para  ocultar su rostro maligno se puso la máscara de una hembra de la especie puta, era cosa de Cristo.

¡Cómo se puede aceptar que un dios pueda estar sujeto a ley alguna!

Se entenderá, y todos los divinos académicos del Imperio firmaron, que semejante doctrina es cosa infernal, no viene de la Sabiduría que bajó del Cielo, sino de la que sube del Infierno.

El Derecho Divino de los reyes es supremo, y en sus manos tienen la vida y la muerte de sus súbditos. Amén, aleluya, y a quien no doble las rodillas que se le corte la cabeza.

La pregunta es clara. ¡como un pueblo de valientes de la noche a la mañana se convirtió en una nación de cobardes arrodillados a los pies de un monstruo! La Palabra del Valiente resuena por las Cuatro Regiones del Cosmos: VADE RETRO SATANÁS. La del pueblo británico fue declarar Divina a la Ramera Londinense.   

Pues aquel Gregorio VII, siervo del Diablo según el Anticristo Anglosajón, vino a imponer la Doctrina de la Universalidad Absoluta de la Ley Divina. Su Axioma para la Eternidad fue este: “Toda la Creación, sea de este mundo, o de los que ya creó Dios, y de los que serán creados:  está sujeta al Derecho y al Deber que emana de la Justicia del Rey. Nadie, ni hijo ni siervo ni ciudadano del Reino de Dios está más allá de la Ley, es inmune o tiene impunidad de naturaleza cualesquiera alguna delante la Justicia del Rey que Dios le ha dado a todas sus Criaturas”.

Simple de entender, ¿verdad? Y sin embargo hoy no son reyes, en lugar de un rey las naciones tienen cientos de ellos, todos inmunes frente a la Ley, todos más allá del poder del brazo de la Justicia, todos con sus tronos en Parlamentos y Senados.

¿Se entiende por qué la escuela británica halló en las naciones discípulos?

Y se deduce de esta doctrina la Corrupción derivada que ha hundido a la Democracia en la Tierra, al presente una burla.

Cierro la memoria de aquel Santo diciendo lo que todos podían ver y vieron. “Lo persiguieron, lo acorralaron y lo mataron”.  Como el Señor así su Siervo. Ambos crucificados por no tenerle Miedo a la Muerte.

El Milenio del Diablo cerró su Historia con otro Santo. Una estrella surgió en aquellas tinieblas espesas que el Imperio Soviético  extendió sobre Europa y el Mundo. Moscú extendió dictaduras genocidas, financió el Terror Nacionalista, bendijo guerras.

Como el de su hermana Alemania, el Diario de los Crímenes contra la Humanidad de Rusia está a los pies del Juez Divino.

Entonces, ya  parecía que  la siembra Socialista de Moscú había encontrado en Europa tierra fértil, y comenzaba a dar sus frutos, hundiendo la Democracia Europea en este océano de Corrupción sobre cuyas tormentas nadan como gusanos en aguas fétidas la Escuela de Bruselas, cuando surgió la estrella de Juan Pablo II.

Desde Moscú, Berlín, Londres y Bruselas el Cristianismo Apostólico Romano estaba siendo atacado sin tregua ni cuartel. El espíritu del Señor en  Gregorio VII surgió de la Tumba de los siglos y  vestido del espíritu profético  abrió su boca para  iluminar la Tierra con la Verdad del que no le tiene Miedo a la Muerte.

En su época, una Santa y un Valiente acompañaron la Fiesta de la Libertad del que no tiene Miedo a nada ni a nadie, sino sólo y exclusivamente a perder el Amor del Amado.

 La Madre Teresa de Calcuta y Ronald Reagan, la Gracia y la Fuerza,  en unión con el Siervo del Señor levantaron el espíritu de la Civilización Cristiana, y uniendo sus fuerzas morales y políticas echaron abajo un edificio que estaba podrido, el Imperio de la Unión Soviética, heredero de la Doctrina del Anticristo, Hoy impuesta en la ONU por el hijo de Satán, su Axioma :

“1º:El poder tiene el Derecho a defenderse y el Deber de aplastar cualquier crítica y posición a su Gobierno.

“2º: Cualquier interferencia de una nación extranjera en este Deber al Genocidio del Gobierno en el Poder es una declaración de guerra” . 

En efecto, el Anticristo se sentó en Londres, extendió sus fronteras satánicas a Berlín y Moscú, y finalmente  ha hecho de la ONU su trono y asiento. 

Y un hijo de ese Señor a quien aquellas dos estrellas para la Eternidad sirvieron iluminando el Camino entre las tinieblas que la doctrina del Diablo sembró en la Tierra, ese hijo de ese Señor se pregunta. ¿Dónde está ese espíritu?

¿Quién es ese que se sienta Hoy en la Cátedra de San Pedro? ¿Por qué debiendo abrir su Boca para que el espíritu de Jesús, el espíritu de la profecía, le hable a las naciones palabras de juicio, justicia y verdad, tiene la boca cerrada : en nombre de una lucha contra los pecados de los siervos de la Iglesia?

¿¡Siervos de la Iglesia!? ¿Los sacerdotes de Cristo no son siervos de Jesús, el Señor, sino del Obispo de Roma? ¿NO está escrito: “Maldito el que con sus obras mancha el Rostro Inmaculado del Señor”? ¿Dónde está pues la cuestión?

¿Qué pacto puede haber entre Cristo y el Diablo? ¿La doctrina por la que los reyes y todo hombre  vive por la Ley Divina no comprende a los siervos del Señor? ¿Se han burlado los Siervos de su Señor eligiendo por Jefe de los Obispos a un pacificador harto acostumbrado a pactar con tiranos y genocidas, dictadores inmundos, asesinos de familias, mujeres y niños, jóvenes y ancianos? ¿Está ahora pactando el Sucesor de San Pedro con los que viven en la Maldición del Señor?

 ¿La Voz profética ha muerto en la Iglesia?

¿Tiene palabras el Silencio? La Voz de Juan Pablo II  y Gregorio VII brilla por su ausencia.

 Como en aquellos viejos días de gloria, cuando los Alejandros celebraban orgías inmundas a la luz del día delante de las naciones, ¿es hoy la Sede Romana un banquete en el que los nuevos Alejandros consuman sus orgías en la oscuridad, lejos del ojo de la luz de la Verdad?

¿El  Señor esta ciego? ¿El  Omnisciente Creador del Bosque de las Galaxias cuyos ojos penetran el Infinito no puede penetrar el Muro del Silencio de los obispos? ¿No es acaso la iglesia de Ucrania una hermana? ¿No es el pueblo ucraniano un hijo del Señor?

¿Quién es ese que ha venido allende los mares a gobernar una Nave que hace su travesía sobre las aguas turbulentas de Europa, la madre de las naciones de la Tierra? Se ha escondido en la barriga de la Nave, no quiere ver a Jesús caminando sobre las olas alzándose hasta  la copa del mástil.

¿Qué es este espectáculo al que estamos asistiendo? ¿Los siervos del Diablo disparan alegremente sus flechas, El Rey del Cielo está en Guerra contra el rey del Infierno,  y todo lo que se le ocurre al Obispo Romano es sufrir y callar? ¿Querrá ese pacificador pactar con el hijo de Satán la paz que devoraría a la Iglesia? ¿Se quedará el hijo del Señor quieto viendo cómo su Madre es asediada desde fuera y desde dentro?

No es Día de Paz,  en la Guerra no se halla el Silencio. Los crímenes de las casas reinantes en Europa saldrán de sus tumbas. El terremoto ya ha comenzado. El huracán que viene del Cielo ya despliega sus rayos y sus truenos sobre Londres y las coronas enemigas del Rey Universal Único, JESUCRISTO.

El fuego por Su Casa se encendió cuando vio sentarse en el trono de Inglaterra al Anticristo; su Padre le detuvo. “Permanece a mi diestra hasta que ponga tus enemigos a tus pies”. El Hijo bajó los ojos. El tiempo del Diablo no había terminado aún. Habría una Guerra Fratricida de 30 años, revoluciones europeas y guerras mundiales. El Diablo tenía el Segundo Milenio para desplegar sus fuerzas y conducir a la Ruina al Género Humano. “Paciencia, Hijo mío; Tu Victoria no es para un día y al siguiente volvemos atrás. Es por la Eternidad”. Todos los hijos y Siervos de Dios bajaron los ojos.

El Tiempo es una fuerza en camino; el Brazo de la que procede es del Señor Dios, YAVÉ, Creador del Nuevo Cosmos; su Corazón brilla con la Luz de una Estrella, el Amor a su Casa. “Paciencia, hijos, dejad que el Vaso se llene, y la Copa se derrame. Mi Creación no volverá a vivir jamás esta Tragedia. El Juicio ya está escrito y la Sentencia espera su ejecución; dejad que la Sabiduría haga su Camino. El que quiera morir que muera. Quien prefiera Maldición a Bendición que se acoja al Destierro eterno de mi Casa. Aun una vez más derramaré mi Misericordia en la Obediencia a mi Voluntad Unificadora, quien corra hacia mí, por su Obediencia vivirá, quien  permanezca en la división creada por el Diablo entre iglesias y naciones será rama arrancada del árbol de la vida y arrojada al fuego”.

¿Dónde vas Pedro? El Espíritu de la profecía es el espíritu del Señor, y vive en su Sierva, por esto el Señor levantará un Siervo de su agrado que pondrá en sus labios su Espíritu y las naciones conocerán el Juicio del Rey de los Cielos y de la Tierra contra quienes añoran el espíritu del Anticristo.

19/03

 

24

LARGO Y ESTRECHO ES EL CAMINO QUE LLEVA A LA VIDA

 

1

Os voy a contar la Historia de un mundo según me la ha contado mi Padre, Es la Historia de vuestro Mundo, haréis bien en poner atención y aprender la lección de la sabiduría, de vuestra inteligencia depende vuestra vida.

Erase  una vez un universo habitado por distintos mundos con origen en distintas estrellas, andado el Tiempo se encontraron  y formaron una  civilización de civilizaciones compartiendo todas  unos mismos valores universales, que nosotros podemos definir como Fraternidad, Igualdad y Libertad. 

Así llevaban millones de años  compartiendo la Alegría de una Paz Natural, Divina, que por nada del mundo querían perder. Habían conocido crisis fratricidas tiempo atrás y las habían superado, se habían curado de ese virus maligno y no habían vuelto a sufrir jamás más esa enfermedad. En realidad ya nadie se acordaba de esa Enfermedad  de efectos Fratricidas que es la Guerra hasta que un día descubrieron la existencia de un Mundo en flor.

Al principio fue la felicidad, el paraíso, esos mundos participaron en la creación de la civilización en ese nuevo mundo surgido entre las estrellas de los cielos, y cultivaron en los pueblos de ese mundo los valores que a ellos les era natural desde hacía millones de años, y formaban ella columna vertebral de su Paz, que eran : la Fraternidad entre todas las familias, la Igualdad entre todas las pueblos, y la libertad de todos los individuos para  amarse,  conocerse, vivir juntos, y moverse por toda las naciones según el alma de cada cual.

Como todo nueva vida que surge en las estrellas, al principio la Naturaleza de las Tierra fue una explosión de vida animal y vegetal. Esta explosión de vida se produce siempre al principio de toda vida en el universo; el árbol de la vida Inteligente a imagen y semejanza de la Inteligencia Universal Divina tiene su origen en el árbol de las especies, entonces la inteligencia creadora surge en una especie concreta del nuevo mundo y desde ese momento comienza el camino  que llevará a esa especie de la condición animal regulada por los instintos a la condición natural a la vida inteligente en el Universo, la cuya columna vertebral de cuya Realidad está regulada por la Verdad Divina, Ley para todos los Mundos.

Bienvenidos al Reino de los Cielos.

Pero un día el virus del Fratricidio encontró en la criatura inteligente del nuevo mundo surgido en los cielos  carne fresca, tierra fértil. El virus se hizo pandemia y todas las familias de la Tierra comenzaron a engendrar Caínes  devorados por una sed patológica de Poder absoluto. Muy pronto las Ciudades comenzaron a  ser gobernadas por esos Caínes. Un  Caín devoraba a otro Caín. Caín no podía soportar la existencia de otro Caín, y las familias  seguían engendrado Caínes, enfermedad pandémica invencible.

Por un tiempo  los Caínes firmaban la paz, pero era únicamente para declararse la guerra fratricida hasta no quedar más que uno solo, emperador y rey de reyes de las Cuatro Regiones del Mundo.

Entonces los Mundos de los Cielos se retiraron. Si ese Virus Pandémico llegase a salir de la Tierra sería una guerra universal cuyo futuro sería un apocalipsis cósmico. No había otra cura que abandonar al Género Humano a su propia autodestrucción. Polvo eres y al polvo volverás.

La enfermedad era incurable. Incluso Dios lo había intentado borrando de la faz de la Historia el mundo surgido de aquella primera generación de pueblos que levantaron su alma hasta la Ciudadanía del Reino de los cielos. Todo para nada. La enfermedad que  encontró en la carne de Caín su campo de cultivo era incurable; se reproducía, se transmitía, contagiaba a todas las familias, se extendía por todos los pueblos, había devenido un mal pandémico sin solución de cura; el Futuro de la vida humana en la Tierra era su regreso al polvo cósmico. Andando el tiempo esos Mundos recordarían la Tragedia y  la lección a sacar es la de no permitir jamás que  en sus mentes y en sus almas  pueda encontrar la Muerte una puerta abierta.

En efecto, el mundo surgido de aquella primera generación de pueblos que se estructuró socialmente como reino, a la imagen y semejanza de los mundos  existentes desde millones de años en el Universo, se ahogó en el océano de su propia sangre, sangre derramada  durante guerras que no conocen  padre ni madre, hermano ni hermana, amigo ni vecino. Caín no puede soportar la existencia de nadie permaneciendo delante suya con las botas puestas, todos de rodillas, con la cabeza o sin la cabeza sobre los hombros es su última palabra. 

Los supervivientes de aquella guerra de Caín contra el mudo entero no aprendieron nada, y en cuanto comenzaron a multiplicarse  el mismo mal pandémico comenzó a manifestarse. Las familias se unieron en tribus, las tribus en ciudades, las ciudades en naciones; poco tardaron  en declararse las unas a las otras la guerra.  La Vieja Historia comenzó a reescribir sus nuevas páginas mojando la Pluma del Odio en el tintero de la sangre del hermano.

Era obvio : la Enfermedad del Ser Humano no tenía cura.

Las naciones humanas caminaban hacia el abismo de su autodestrucción masiva sobre el caballo de la guerra.

La decisión era dura pero necesaria: Había que impedir que ese Virus Pandémico saliese de la Tierra.  Había que rodear la TIERRA de un Muro Externo imposible de echar abajo por la inteligencia en crecimiento del ser humano. La Guerra y el alma humana se habían hecho una sola cosa.

El diagnóstico era final :  el hombre no tenia salvación, el futuro de la Tierra era  ver regresar a sus hijos al polvo del que surgieron. No había más que contemplar la conducta de los pueblos y naciones que llenaban sus continentes.

El Canibalismo era el pan de cada día en la mayor parte del mundo en los días del Imperio Romano, a lo más alto que la Civilización  había podido alzarse era  a no comerse  vivos los unos a los otros, pero echarle esos otros a las bestias salvajes para diversión circense de masas era un placer al que no se pudía renunciar. 

La Crucifixión era la condena de muerte más amable  concebida hasta entones por el ser humano. El refinamiento de la muerte del otro por la civilización oriental nos ha legado esa frase que conocemos como Tortura China. Matar al otro de mil formas y cada nueva forma más refinada en dolor y monstruosidad fue la aspiración suprema a la que  devotó su civilización el terror imperial de las naciones del Este.

El Canibalismo entre Incas, Aztecas y Mayas era religión. En África era placer y banquete. La Guerra era la ciencia, el arte, la aventura más grande a la que aspiraba la juventud  entre los Indios de América del Norte.

La Crucifixión Romana era el avance más visible y revolucionario  del momento. Empalar a ejércitos vencidos enteros, desollarlos vivos y  ponerlos en la parrilla como se hace con los cerdos en fiesta de amigos, eran parte del rito de la celebración de la victoria entre los Bárbaros. 

En suma, el ser humano no tenía salvación. Por un tiempo se firmaban la paz, pero era solo para rearmarse con quijadas de asno cada vez más  destructoras y potentes,  y regresar al campo del fratricidio.

La Historia de la paz y la guerra era la historia interminable de la Tierra. Hasta que un día un nuevo Caín encontrase el Arma definitiva y llamase a todas las naciones a ponerse de rodillas delante de su Poder Destructor Mundial o sufrir las consecuencias: ¡Muerte de toda vida!

Así que los Mundos  de los Cielos se instalaron en una Verdad Final : La enfermedad del ser humano no tenía cura, el Hombre no tenía salvación, su futuro era regresar al polvo, dejar en la Historia del Universo una Memoria para el Olvido.

La respuesta a la amenaza que  la expansión de ese hombre le supondría a la Paz  en los Cielos no podía ser otra que abandonar al hombre a su autodestrucción, cerrarle la puerta a la omnisciencia creadora,  dejarle seguir cultivando la Ciencia  de la Guerra, el Caín Final con la quijada de asno atómica en sus manos fratricidas tarde o temprano nacería y se cumpliría  la visión del Dios de los Cielos: “Polvo eres y a polvo volverás”.

Hoy tenemos vivo a ese Caín Final, Vladimir Putin, un Mongol, hijo de Gengis Kan, de la raza de Atila, un monstruo devorado por la sed de poder sin límites.

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Así estaban las cosas, la mente de los hijos del Dios de los Cielos estaba ya hecha, a saber:  el hombre, en tanto en cuanto mundo,  no tenía salvación, su enfermedad fratricida no tenía cura; cuando de pronto se escuchó una Voz, diciendo : La enfermedad del hombre SÍ tiene cura; SÍ hay salvación para su  mundo.

Todos vuelven la cabeza y se quedan mirado al que habló. Si Dios lo dice, así será.

Ninguno de los hijos de Dios veía cómo sería posible salvar al hombre de aquella bestia monstruosa que había encontrado en su alma su  selva paradisiaca, su hábitat perfecto. Pero como fue Dios quien habló.... todos sus hijos pusieron manos a la boca.

No todos, pero sí la mayoría.

Quiénes eran ellos para contestarle a Dios, “Venga,  nos nos vengas con cuentos de hadas; ¿ese monstruo va a abandonar sus ritos fratricidas y sus festines caníbales y darse a la Paz y la Justicia?”.

Pero quieto parado, los hijos de Dios cuentan sus años por millones de siglos, pero Dios  los  suyos por eternidades. Si Dios dice que hay Salvación para el Hombre, bendita sea su Sabiduría, porque lo que es la de ellos no llegaba a ver más allá del Apocalipsis Final.

Al poco comenzó a oírse una voz en el desierto:

“Nos nacerá un hijo que tiene sobre sus hombros la soberanía y será llamado maravilloso consejero, padre sempiterno, sobre el que reposará el espíritu de Yavé, espíritu de sabiduría y de inteligencia, de entendimiento y fortaleza, consejo y Temor de Dios. He aquí que una Virgen dará a luz, y su hijo será llamado Enmanuel, Dios con nosotros”.

A la primera imposibilidad, verle vida al Futuro del Género Humano al otro lado de su Apocalipsis cainita, vino a sumarle el Profeta una Imposibilidad de la misma naturaleza Divina, (entendiendo aquí por “Divina” una realidad que únicamente Dios puede concebir, en este caso una Mujer y Virgen engendrando un hijo sin la participación reproductora del Varón). Pero bueno, es Dos quien le dijo a ese hombre que hablase y aquel hombre habló. De ahí el término Profeta.

Porque decir va a haber juicio final, y que unos van al paraíso y otros al infierno, o que el mundo va a ser destruido, no son cosas que haga al profeta, hablar de estas cosas es cosa elemental, algo que entra en la cabeza del ser humano y lleva  siendo concebida por las naciones desde la antigüedad más remota. Pero venir diciendo que va a nacer un Niño de una Virgen, y que ese Niño nacerá con el Poder de Dios entre Nosotros, esto SÍ que lo es.

Y lo es porque no cabe en la cabeza de ningún ser humano, primero, que una Virgen dé a luz, y,  segundo, que hombre alguno pueda  tener el Poder de Dios.

El Profeta era un loco. O un hombre que ante Dios respondió con la misma mirada y actitud que sus hijos : Dios es el Creador de todos, ¿quién se atreverá a penetrar en su Eternidad? Si Él lo dice, así será.

Es de esta manera que comienza la Historia de la Salvación del Género Humano .  “Dios dice, y así se hace”.  Cualquier “pero… ” o “verlo para creerlo…” es semilla de la Muerte en el alma de la creación.

“Dios dice, y así es”, punto y final.

No cabe punto seguido ni coma. Dios dijo Haya luz, y hubo Luz.

La Duda viene de Satán. ¿Quién es Satán para  limitar el Poder del Creador del Universo de las galaxias y Creador del Árbol de los Mundos? ¿En qué cabeza cabe que una criatura, sea de otro mundo o de nuestro mundo, se atreva a contar los años de su existencia, la anchura y la profundidad de su Inteligencia, ponerle barreras al Poder Creador de su Sabiduría,  ponerse delante de su Omnisciencia?

La respuesta de las creación a su Creador no tiene más palabras que la escritas en este “Amén”.  

Evidentemente el Profeta era un loco. Hablarle a las bestias humanas que eran sus  contemporáneos con el Lenguaje de Dios es como ponerse a explicarle matemáticas a un ratón.  El ratón, si pudiera hablar, trataría de loco de remate al loco que le hablase de números y letras numéricas.

Una Virgen va a dar a luz a un Niño a quien Dios le dará el Poder de ser Dios entre los hombres. ¡El Profeta estaba loco de atar!

Y sin embargo a ese Loco le siguió otro loco. Y a este loco le salió un discípulo, tan loco como su maestro. NO sólo los sabios de las naciones vecinas que conocían las sagradas escrituras proféticas de los Judíos se llevaban los dedos al tornillo flojo que  se les escapaba de la cabeza a su pueblo; los mismos judíos los tenían por chiflados, sagrados, pero chiflados sin cura. Incluso levaban más lejos  su respuesta a los Profetas que los gentiles. Los mataban.

A diferencia del caso de San Pablo ante los Griegos, que se rieron de su Gracia, los Judíos los mataban. A nadie le extraña ni le debiera extrañar que matando a sus propios hermanos Profetas,  se conjurasen contra los Cristianos hasta no dejar ni uno vivo sobre la Tierra.

El Mal de Caín encontró en su padre Adán la puerta abierta al mundo, y se expandió pandémicamente por todas las naciones. La Salvación era también para ellos, pero ellos se negaron a responderle a Dios con el Silencio de sus hijos ante su Voz : El Hombre tiene Salvación.

Aunque claro, se debe entender que, hacer de aquel monstruo, en el que la Muerte había transformado a los hombres, un hijo de Dios a la imagen y semejanza de Cristo Jesús, “el hijo del Hombre”, no sería cosa de polvo mágico.  No te acuestas una noche en una cama  cubierta de sangre, con la que te has emborrachado hasta perder el conocimiento en el éxtasis de tu fuerza y gloria, y de pronto, como por arte de magia, te levantas al alba en una cama blanca como la nieve, y tu alma  limpia de deseos criminales como si nunca  te hubieras, en felicidad perfecta, hartado de devorar carne humana.

El Camino a la Salvacion sería largo y estrecho.  La enfermedad maligna que había padecido el ser humano había estado activa durante los últimos  miles de años. Matar o morir era la ley de vida  en los días del Nacimiento de nuestra Era. O te preparabas para la guerra o eras devorado por ella. O tenías tú el imperio o serias esclavo del imperio de otro. Y la existencia de los esclavos no era precisamente la del proletariado moderno. El esclavo era una bestia cuya vida estaba en la palabra de su amo, le bastaba una sola para que  perdiera la vida. Era su propiedad.

No existía el Hombre en el ser humano antes del Nacimiento de Cristo. Existió una vez. Dejó de existir. Resucitarlo era la cuestión. Engendrar un hijo de Dios en el seno de aquellas condiciones, resultantes de miles de años arrojados al infierno de las pasiones cainitas, no iba a ser precisamente un aquí te pillo y aquí te mato. Y sin embargo, aquí estamos.

Tenemos a Caín delante de nosotros, a ese Caín anunciado, con la Quijada de Asno Atómica en sus manos, en acción fratricida, mientras machaca el cráneo de su hermano Ucraniano amenaza a toda vida en la Tierra con la destrucción absoluta de no ponerse de rodillas delante de su presencia.

Y ahí está la Palabra que Dios nos ha dado, de no ser destruida su Casa entre Nosotros, y, amén, extender su Reino de Justicia y Paz sobre la Plenitud de las naciones del Género Humano.

¡Una locura, otro Imposible! Una de esas cosas ante las que decir Amén o llevarse la mano de la Duda a la cabeza, darle vueltas a la tuerca, y creer que Dios ha perdido el juicio. Esta Respuesta es cosa de cada cual.

YO, personalmente, la mía, es AMÉN. Y  formado en el Conocimiento de su Ser he escrito la Historia Divina de Jesucristo con el fin de eliminar la posibilidad de Duda en mis semejantes. YO sé que así va a ser. El Fin del Mundo nacido del Pecado ha entrado en su última recta. El Camino ha sido largo y estrecho, duro como lo fue la Crucifixión de su Hijo para Dios. Mas no había otro Camino que el que hemos hecho desde su Nacimiento hasta nuestros días.

La respuesta de cada cual determinará el futuro de su ser. Nadie morirá por el crimen de otro. La nación que siga viviendo bajo la ley de Caín, por esa ley desaparecerá de la faz del Siglo XXI.

La Verdad tiene una Ley muy sencilla de entender. Ella es la Madre de la Justicia y la Hija de la Justicia es la Paz. En la Casa de la Paz nacen la Fraternidad, la Igualdad y la Libertad.   Sin las tres primeras no pueden sostenerse las tres segundas. De ahí las Guerras mundiales del Siglo XX.

Por consiguiente, bajad las armas; abandonad  el Poder, dictadores y tiranos; los que por gloria tenéis la acumulación de riquezas haciendo de los pueblos vuestros esclavos, cejad y repartid lo que habéis  ganado entre quienes os han servido de esclavos. Quienes os servís de las ciencias para  hacer más poderosa la quijada del Asno,  salid de las cuevas del infierno cuyo fuego alimentáis.YO digo: Maldito todo hombre que permanezca en la Ideología de la Guerra como Arma de Selección Natural.

Se llama Cristo Jesús, Él es el Hombre que Dios ha levantado, y cuya Imagen y Semejanza en Nosotros nos abre la Puerta de la Vida. Quien no avanza en  el crecimiento de esta Imagen y Semejanza en Nosotros, no conocerá la vida, será polvo que el Viento del Tiempo levanta y arroja fuera del Camino.

Él es la Salvación de Dios contra el espíritu de la Muerte que entrando en el Mundo expandió su Enfermedad Fratricida por todas las naciones. Él es JESUCRISTO; nuestro REY, la Palabra de Dios es Su Palabra, por la Alianza que firmó con su Sangre entre Dios y Nosotros sabemos que no habrá Guerra Mundial, que hay vida al otro lado del Apocalipsis que Él detendrá, y la Plenitud de las naciones será curada del Mal que la ha afectado durante generaciones.

YO digo Amén, y que cada cual diga lo que quiera, su respuesta determinará su futuro. Pero el Futuro del Género Humano es el Reino de Dos, cuyo Rey es su Hijo.  

20 /03/2022.

 

SEXTA PARTE

VISIONES APOCALÍPTICAS DESDE LA ZARZA EN FUEGO

EL JUICIO DE DIOS CONTRA LA HIJA DE SATANÁS Y SUS AMANTES

 

 

 

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