LA CREACIÓN DEL UNIVERSO SEGÚN EL GÉNESIS |
SEGUNDA PARTE CREACIÓN DEL FIRMAMENTO DE LOS CIELOS
CAPÍTULO 9
PRIMERA LEY DEL COMPORTAMIENTO DEL UNIVERSO
80. Dios aplicó al sistema geofísico la primera de entre
las leyes que rigen el comportamiento del Universo: la transformación
de la energía gravitatoria en luz y calor. Siendo esta primera ley
el principio general sobre el que Dios ha construido la Arquitectura
de los Cielos, es gracias a su manifestación en el espacio local
que la geometría de nuestro Universo se mantiene constante en el
tiempo. Ya sé que es un poco precipitado declarar algo tan fuerte,
pero según vayamos avanzando la imagen que quieren transmitir a
nuestra inteligencia los resultados expuestos se irá abriendo hasta
desplegar en colores la magnitud de su belleza.
81. Esto sentado, la aplicación al sistema geofísico
de la ley primera entre el grupo que rige la Física de los Cielos
nos lleva a interesarnos por las reacciones que cuerpos estelares
con propiedades diversas ponen en acción ante un mismo factor externo,
como pudiera ser la entrada en tromba en el interior de su sistema
de una corriente de energía, tipo cuerda gravitatoria intergaláctica
que según cruza los abismos arrastra toda la materia suelta que
se encuentra por su camino.
82. Las explicaciones a las que podamos llegar tendrán
siempre en este Acontecimiento Histórico (multiplicación de la densidad
gravitatoria del campo terrestre) su punto de partida. Sus derivaciones
son las que nos llevan a formular la relación entre la energía universal
y la materia astrofísica dentro del cuadro de la producción de luz
y calor, las dos consecuencias visibles más directas que llegan
a nuestros sentidos. Cuando hablo de producción de luz se entiende
todo el espectro de la radiación estelar en la raíz de la energía
cósmica. La importancia de esta relación energía gravitatoria-materia
estelar se descubrirá en los capítulos que siguen. Al presente me
ceñiré a los hechos, tomando siempre la Multiplicación de la densidad
original del campo gravitatorio como la plataforma de arranque de
esta Nueva Cosmología.
83. Hemos observado (y se ha hecho porque se ha inferido
de los efectos finales su causa primera) que, al doblar la densidad
cúbica astrofísica, es decir, la cantidad de energía presente en
un campo gravitatorio, en este caso en el de un planeta, y más específicamente
el de la Tierra, la producción de calor del transformador astrofísico
se multiplica por dicho múltiplo. Si estuviésemos hablando de un
transformador estelar la primera consecuencia visible se manifestaría
en la intensidad de la luz producida. En el caso que nuestro Creador
nos presenta, el calor es la consecuencia directa en función de
la naturaleza del transformador sobre el que Dios trabajó. (La gama
de transformadores astrofísicos está fuera de nuestra imaginación.
Dentro del horizonte que se abre delante de nosotros es de suponer
que esta gama comprende fuentes de rayos gamma, rayos X, y rayos
de naturaleza indefinible para nuestro corto alcance del conocimiento
del Cosmos. Y, en fin, ¡cómo atreverse a ponerle vallas a lo que
no tiene fin!).
84. Las preguntas son: ¿Qué pasaría si en lugar de controlar
Dios el proceso de transformación de la energía de un sistema astrofísico
en luz y calor nos hallásemos en las fronteras de los Cielos y,
por cualquier causa externa, un sistema estelar binario o múltiple
sufriera una multiplicación fuera de control de la densidad de su
campo gravitatorio? Y a la inversa, ¿qué pasaría si la velocidad
de transformación del campo gravitatorio en luz o en cualquier otro
tipo de radiofuente superase el ritmo de trasvase de energía de
un sistema a otro? ¿No tendríamos que empezar a corregir nuestras
hipótesis sobre el origen de las Novas y supernovas?
85. Aquí va otra: Las fluctuaciones de intensidad de
la luz de las estrellas y las variaciones en sus períodos y ciclos
orbitales ¿no son una llamada a nuestra inteligencia con la intención
de abrirnos la mente a la identificación del universo como un océano
de energía sobre cuyas Aguas flota la materia? ¿No es maravillosamente
curioso que hablando sobre sí mismo y recordando aquellos días nos
lo contara Dios diciendo: “que se cernía sobre la superficie de
las Aguas”? A mí personalmente no me cabe ninguna duda sobre la
identificación del campo gravitatorio universal con un océano de
energía donde tienen lugar corrientes que operan como canales de
trasvase de la gravedad de unas zonas a otras, manteniendo Dios
mediante este sistema de irrigación la Geometría de su Creación
en perfecto estado de equilibrio. Pero la cuestión que he propuesto
anteriormente tiene que ver con la relación de nuestro universo-galaxia
con el cosmos exterior, con el reino de las galaxias.
86. La pregunta era qué pasa cuando una corriente extralocal irrumpe en tromba en el perímetro de nuestros Cielos
y desequilibra una zona, bien por la multiplicación de la suma total
de energía presente como por la aceleración instantánea de las revoluciones
de trabajo de la materia astrofísica. Mediante esta reseña la idea
es recuperar el efecto de rotación acelerada que la Tierra experimentó
al multiplicar Dios la densidad de su campo gravitatorio, efecto
del que extraemos nosotros una ley de regularidad directa entre
el proceso de producción de calor y la velocidad de rotación del
transformador astrofísico. La idea nos conduce a ver que llevada
una estrella a una rotación acelerada instantánea el efecto debe
darnos por secuencia la creación de una Nova, o de una Supernova
si el cuerpo afectado por la multiplicación instantánea de sus revoluciones
de trabajo es un sistema múltiple. También en su momento nos entretendremos
radiografiando este proceso de producción de novas y supernovas.
CAPÍTULO 10Y EL VERBO ES DIOS
|
LA CREACIÓN DEL UNIVERSO SEGÚN EL GÉNESIS |