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                   EL 
                  LIBRO DE LOS SALMOS DEL REY DAVID  
                  Libro 
                  Quinto.141-150  
                  
                    
                      
                        |   | 
                        141  | 
                       
                      
                        |   | 
                        Oración 
                          en un mortal peligro  | 
                       
                      
                        |  Salmo 
                          de David.  | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                      
                        | 1 | 
                        ¡Oh 
                          Yavé!, a ti clamo, apresúrate a socorrerme, oye la voz 
                          del que te invoca.  | 
                       
                      
                        | 2 | 
                        Séate 
                          mi oración como incienso en tu presencia, y el alzar 
                          a ti mis manos como oblación verpertina.  | 
                       
                      
                        | 3 | 
                        Pon, 
                          Yavé, guardia a mi boca, centinelas a la puerta de mis 
                          labios,   | 
                       
                      
                        | 4 | 
                        No 
                          dejes que se incline al mal mi corazón, a hacer impías 
                          maldades; con los hombres que cometen iniquidad no tenga 
                          yo parte en sus suntuosos banquetes.  | 
                       
                      
                        | 5 | 
                        Que 
                          me castigue el justo es un favor; que me reprenda es 
                          óleo sobre mi cabeza, que mi cabeza no rechaza. Incesantemente 
                          oraré por sus calamidades.  | 
                       
                      
                        | 6 | 
                        Fueron 
                          precipitados sus jueces desde el borde de la roca, y 
                          oyeron mis palabras,que eran blandas.  | 
                       
                      
                        | 7 | 
                        Como 
                          se hiende y ara la tierra, están esparcidos nuestros 
                          huesos a la boca del seol.   | 
                       
                      
                        | 8 | 
                        Pero 
                          mis ojos (se vuelven) a ti, Yavé; a ti me acojo, no 
                          me rechaces.  | 
                       
                      
                        | 9 | 
                        Guárdame 
                          del lazo que me tienden, de los armadijos de los malhechores.  
                                  | 
                       
                      
                        | 10 | 
                         Caerán los impíos en sus mismas redes, mientras que 
                          yo paso (incólume).  | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                    
                   
                  
                    
                      
                        |   | 
                        142  | 
                       
                      
                        |   | 
                         Oración 
                          en un mortal peligro  | 
                       
                      
                        |  Maskil. 
                          De David cuando estaba en la caverna. Plegaria.   | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                      
                        1  | 
                        Clamo 
                          con mi voz a Yavé,   | 
                       
                      
                        2  | 
                        a 
                          Yavé imploro piedad con mi voz.   | 
                       
                      
                        3   | 
                        Derramo 
                          ante El mi querella, expongo ante El mi angustia.  | 
                       
                      
                        4  | 
                        Mientras 
                          en mí languidece mi espíritu, tú conoces mis sendas 
                          y que en el camino por donde voy me han escondido una 
                          trampa.   | 
                       
                      
                        5   | 
                        Si 
                          miro a la derecha, veo que no hay quien me conozca. 
                          No hay para mí escape, no hay quien se preocupe de mi 
                          alma.   | 
                       
                      
                        6   | 
                        A 
                          ti clamo, ¡oh Yavé! Digo: Tú eres mi refugio, mi porción 
                          en la tierra de los vivientes.   | 
                       
                      
                        | 7 | 
                        Atiende 
                          a mi clamor, porque estoy abatido sobremanera. Líbrame 
                          de los que me persiguen, pues prevalecen sobre mí.   | 
                       
                      
                        | 8 | 
                        Saca 
                          mi alma de la cárcel para que pueda alabar tu nombre. 
                          Me rodearán los justos en corona cuando te hayas mostrado 
                          propicio a mí.  | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                      
                        |   | 
                        143  | 
                       
                      
                        |   | 
                        Humilde 
                          oración en un peligro  | 
                       
                      
                        |  Salmo. 
                          De David.   | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                      
                        | 1 | 
                        Oye, 
                          Yavé, mi oración y presta oído a mi súplica según tu 
                          fidelidad, óyeme en tu justicia.  | 
                       
                      
                        | 2 | 
                        No 
                          entres en juicio con tu siervo, pues ante ti no se justifica 
                          ningún viviente.  | 
                       
                      
                        | 3 | 
                        Pues 
                          persigue el enemigo a mi alma; ya ha postrado en tierra 
                          mi vida, me ha hecho habitar en las tinieblas como a 
                          los muertos de mucho ha.  | 
                       
                      
                        | 4 | 
                        Languidece 
                          en mí el espíritu, y mi corazón se estremece dentro 
                          de mí.  | 
                       
                      
                        | 5 | 
                        Me 
                          acuerdo de los tiempos antiguos; medito en todas tus 
                          obras; reflexiono en la obra de tus manos.   | 
                       
                      
                        | 6 | 
                        Extiendo 
                          a ti mis manos, y mi alma está como tierra sedienta 
                          de ti. Selah.   | 
                       
                      
                        | 7 | 
                        Apresúrate 
                          a oírme, ¡oh Yavé!, que desfallece mi espíritu. No me 
                          ocultes tu rostro, pues sería semejante a los caídos 
                          en la fosa.  | 
                       
                      
                        | 8 | 
                        De 
                          mañana hazme sentir tu favor, pues en ti confío. Dame 
                          a conocer el camino por donde ir, porque a ti alzo mi 
                          alma.  | 
                       
                      
                        | 9 | 
                        Líbrame 
                          de mis enemigos, ¡oh Yavé!, pues a ti recurro.  | 
                       
                      
                        | 10 | 
                        Enséñame 
                          a hacer tu voluntad, pues eres mi Dios. Tu espíritu 
                          es bueno: lléveme por tierra recta.  | 
                       
                      
                        | 11 | 
                        Por 
                          tu nombre, ¡oh Yavé!, preserva mi vida en tu justicia, 
                          saca de la angustia mi alma,   | 
                       
                      
                        | 12 | 
                        y 
                          por tu piedad extermina a mis enemigos, haz perecer 
                          a todos los que afligen mi alma, pues yo soy tu siervo.  | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                    
                   
                  
                    
                      
                        |   | 
                        144  | 
                       
                      
                        |   | 
                         Acción 
                          de Gracias por la Victoria  | 
                       
                      
                        |  De 
                          David.   | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                      
                        1  | 
                        Bendito 
                          sea Yavé, mi Roca, que adiestra mis manos para el combate, 
                          mis dedos para la batalla.  | 
                       
                      
                        2  | 
                        Es 
                          mi fuerza y mi ciudadela, mi fortaleza y mi libertador, 
                          mi escudo; en El confío. El me somete los pueblos.  | 
                       
                      
                        3   | 
                        ¡Oh 
                          Yavé! ¿Qué es el hombre para que de él te cuides? ¿Qué 
                          el hijo del hombre para que pienses en él?   | 
                       
                      
                        4  | 
                        Es 
                          el hombre semejante a un soplo; sus días son como sombra 
                          que pasa.   | 
                       
                      
                        5   | 
                        ¡Oh 
                          Yavé! Abaja tus cielos y desciende; toca los montes 
                          y humearán.  | 
                       
                      
                        6   | 
                        Haz 
                          brillar tus rayos y dispérsalos; lanza tus saetas y 
                          contúrbalos.  | 
                       
                      
                        | 7 | 
                        Tiende 
                          tus manos desde lo alto y líbrame de la muchedumbre 
                          de las aguas, de mano de los alienígenas,  | 
                       
                      
                        | 8 | 
                        cuya 
                          boca habla dolosamente y cuya diestra es diestra de 
                          perfidia.   | 
                       
                      
                        | 9 | 
                        Quiero, 
                          ¡oh Dios!, cantarte un cántico nuevo, entonarte un salmo 
                          con el arpa de diez cuerdas.   | 
                       
                      
                        | 10 | 
                        A 
                          ti que das la victoria a los reyes, que libraste a David, 
                          tu siervo.  | 
                       
                      
                        | 11 | 
                        De 
                          la espada maligna líbrame, y sálvame de la mano de los 
                          alienígenas, cuya boca habla dolosamente y cuya diestra 
                          es diestra de perfidia.  | 
                       
                      
                        | 12 | 
                        Que 
                          sean nuestros hijos como plantas, que crecen en su juventud, 
                          y nuestras hijas como pilares, esculpidos como los de 
                          un templo.  | 
                       
                      
                        | 13 | 
                        Estén 
                          llenos nuestros graneros, rebosantes de frutos a granel; 
                          sean nuestras ovejas mil veces fecundas, multiplicadas 
                          a millares sobre nuestros campos.   | 
                       
                      
                        | 14 | 
                        Vengan 
                          cargados (de mieses) nuestros bueyes. No haya brecha 
                          en las murallas, ni destierro, ni clamores en nuestras 
                          plazas.   | 
                       
                      
                        | 15 | 
                        ¡Bienaventurado 
                          el pueblo que tiene esto! ¡Bienaventurado el pueblo 
                          cuyo Dios es Yavé!  | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                    
                   
                  
                    
                      
                        |   | 
                        145  | 
                       
                      
                        |   | 
                         Majestad 
                          y Bondad de Dios  | 
                       
                      
                        |  Alabanza. 
                          De David.   | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                      
                        1  | 
                        Alef: Quiero ensalzarte, Dios mío, Rey, y bendecir tu 
                          nombre por los siglos.   | 
                       
                      
                        2  | 
                        Bet: Quiero bendecirte todo el día y alabar tu nombre 
                          por siempre jamás.  | 
                       
                      
                        3   | 
                        Guímel: Es grande Yavé y digno de toda alabanza; su grandeza 
                          es inescrutable.   | 
                       
                      
                        4  | 
                        Dalet: Una generación pondera a otra tus gestas y anuncia 
                          tu poder.   | 
                       
                      
                        5   | 
                        He: Hablan de la magnificencia de la gloria de tu majestad 
                          y predican tus maravillas.   | 
                       
                      
                        6   | 
                        Wau: Cuentan el poder de tus prodigios y narran tus 
                          grandezas.   | 
                       
                      
                        | 7 | 
                        Zain: Hacen memoria de tus inmensas bondades y exultan 
                          por tu justicia.  | 
                       
                      
                        | 8 | 
                        Tet: 
                          Clemente y misericordioso es Yavé, tardo a la ira y 
                          de gran piedad.   | 
                       
                      
                        | 9 | 
                        Tet: Es benigno Yavé para con todos; y su misericordia 
                          sobre todas obras.   | 
                       
                      
                        | 10 | 
                        Yod: Alábente, Yavé, todas tus obras y bendígante tus 
                          devotos.   | 
                       
                      
                        | 11 | 
                        Kaf: Proclamen la gloria de tu reino y declaren tu poder.   | 
                       
                      
                        | 12 | 
                        Lamed: Para dar a conocer a los hombres tus gestas y la 
                          gloria magnifícente de tu reino.  | 
                       
                      
                        | 13 | 
                        Mem: Tu reino es reino de todos los siglos, y tu señorío 
                          de generación en generación. Nun: Es fiel Yavé 
                          en todas sus palabras, y piadoso en todas sus obras.  | 
                       
                      
                        | 14 | 
                        Samec: Sostiene Yavé a los que caen, levanta a todos los 
                          encorvados.  | 
                       
                      
                        | 15 | 
                        Ayin: Todos los ojos se dirigen expectantes a ti, y tú 
                          les das su alimento a su tiempo.  | 
                       
                      
                        | 16 | 
                        Pe: Abres tu mano y sacias a todo viviente a placer.  | 
                       
                      
                        | 17 | 
                        Sade: Es justo Yavé en todos sus caminos y piadoso en 
                          todas sus obras.  | 
                       
                      
                        | 18 | 
                        Qof: Está Yavé cerca de cuantos le invocan, de todos 
                          los que le invocan de veras.   | 
                       
                      
                        | 19 | 
                        Res: 
                          Satisface los deseos de los que le temen, oye sus clamores 
                          y los salva.  | 
                       
                      
                        | 20 | 
                        Sin: 
                          Guarda Yavé a cuantos le aman y extermina a los impíos.   | 
                       
                      
                        | 21 | 
                        Tau: Proclame mi boca las alabanzas de Yavé, y bendiga 
                          toda carne su santo nombre por los siglos para siempre.  | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                    
                   
                  
                    
                      
                        |   | 
                        146  | 
                       
                      
                        |   | 
                         Sólo 
                          en Dios debe ponerse la confianza   | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                      
                        1  | 
                        ¡Aleluya! 
                          Alaba, alma mía, a Yavé.  | 
                       
                      
                        2  | 
                        Alabe 
                          yo a Yavé en mi vida, cante salmos a mi Dios mientras 
                          exista.  | 
                       
                      
                        3   | 
                        No 
                          confiéis en los príncipes, en los hijos del hombre, 
                          que no salvan.   | 
                       
                      
                        4  | 
                        Sale 
                          su espíritu y torna a la tierra, y en ese día perecen 
                          todos sus designios.  | 
                       
                      
                        5   | 
                        Bienaventurado 
                          aquel cuyo auxilio es el Dios de Jacob, cuya esperanza 
                          es Yavé, su Dios.  | 
                       
                      
                        6   | 
                        Hacedor 
                          de cielos y tierra, del mar y cuanto en ellos hay, que 
                          guarda fidelidad eternamente.   | 
                       
                      
                        | 7 | 
                        Hace 
                          justicia a los oprimidos y da pan a los hambrientos. 
                          Yavé libra a los presos.   | 
                       
                      
                        | 8 | 
                        Yavé 
                          abre los ojos a los ciegos; Yavé yergue a los encorvados; 
                          Yavé ama a los justos.  | 
                       
                      
                        | 9 | 
                        Yavé 
                          guarda a los peregrinos, sustenta al huérfano y a la 
                          viuda, pero trastorna las sendas de los impíos.   | 
                       
                      
                        | 10 | 
                        Reina 
                          Yavé por la eternidad, tu Dios, ¡oh Sión!, de generación 
                          en generación. ¡Aleluya!  | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                    
                   
                  
                    
                      
                        |   | 
                        147  | 
                       
                      
                        |   | 
                         Alabanzas a Dios por la restauración de 
                          Sión  | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                      
                        1  | 
                        Alabad 
                          a Yavé, porque es bueno; cantad salmos a nuestro Dios, 
                          porque es complaciente, es digno de alabanza.  | 
                       
                      
                        2  | 
                        Reedifica 
                          Yavé a Jerusalén y reúne a los dispersos de Israel.   | 
                       
                      
                        3   | 
                        El 
                          sana a los de quebrantado corazón y venda sus heridas.  | 
                       
                      
                        4  | 
                        El 
                          cuenta el número de las estrellas y llama a cada una 
                          por su nombre.  | 
                       
                      
                        5   | 
                        Grande 
                          es nuestro Señor y poderoso, y su inteligencia es inenarrable.  | 
                       
                      
                        6   | 
                        Sostiene 
                          Yavé a los afligidos y humilla a los impíos hasta tierra.  | 
                       
                      
                        | 7 | 
                        Cantad 
                          a Yavé y alabadle, entonad salmos a nuestro Dios con 
                          la cítara.  | 
                       
                      
                        | 8 | 
                        El 
                          es el que cubre el cielo de nubes, el que prepara la 
                          lluvia para la tierra, el que hace que broten hierba 
                          los montes (y heno para el servicio de los hombres),   | 
                       
                      
                        | 9 | 
                        el 
                          que da al ganado su pasto, y a los polluelos del cuervo 
                          que claman.  | 
                       
                      
                        | 10 | 
                        No 
                          se agrada de la fortaleza del caballo, no se complace 
                          en las piernas de los hombres.   | 
                       
                      
                        | 11 | 
                        Se 
                          complace Yavé en los que le temen, en los que a su piedad 
                          se confían.  | 
                       
                      
                        | 12 | 
                        Glorifica, 
                          Jerusalén, a Yavé; alaba, Sión, a tu Dios.  | 
                       
                      
                        | 13 | 
                        Por 
                          haber reforzado las cerraduras de tus puertas y haber 
                          bendecido en tu interior a tus hijos.  | 
                       
                      
                        | 14 | 
                        El 
                          asentó la paz en tus fronteras, te sació de la flor 
                          del trigo.   | 
                       
                      
                        | 15 | 
                        El 
                          envía sus órdenes a la tierra, y su palabra corre velozmente.  | 
                       
                      
                        | 16 | 
                        El 
                          da la nieve como lana y esparce como ceniza la escarcha.   | 
                       
                      
                        | 17 | 
                        Lanza 
                          su hielo como mendrugos, ante su frío se congelan las 
                          aguas.  | 
                       
                      
                        | 18 | 
                        Manda 
                          su palabra y las derrite, hace soplar viento y manan 
                          aguas,   | 
                       
                      
                        | 19 | 
                        El 
                          promulgó su ley a Jacob, sus estatutos y decretos a 
                          Israel.   | 
                       
                      
                        | 20 | 
                        No 
                          hizo tal a gente alguna ni manifestó sus juicios. ¡Aleluya!  | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                    
                   
                  
                    
                      
                        |   | 
                        148  | 
                       
                      
                        |   | 
                         Gloria 
                          de Dios en los Cielos y en la Tierra  | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                      
                        1  | 
                        ¡Aleluya! 
                          Alabad a Yavé desde los cielos, alabadle en las alturas.   | 
                       
                      
                        2  | 
                        Alabadle 
                          vosotros sus ángeles todos, alabadle vosotros todos 
                          sus ejércitos.  | 
                       
                      
                        3   | 
                        Alabadle, 
                          sol y luna; alabadle, todas las lucientes estrellas.   | 
                       
                      
                        4  | 
                        Alabadle, 
                          cielos de los cielos, y las aguas de sobre los cielos.   | 
                       
                      
                        5   | 
                        Alaben 
                          el nombre de Yavé, porque a su orden fueron creados,  | 
                       
                      
                        6   | 
                        e 
                          hizo que perduren por los siglos; púsoles estatutos 
                          que no traspasarán.  | 
                       
                      
                        | 7 | 
                        Alabad 
                          a Yavé desde la tierra los cetáceos y todos los abismos;   | 
                       
                      
                        | 8 | 
                        el 
                          fuego, el granizo, la nieve, la niebla, el viento tempestuoso, 
                          que ejecuta sus mandatos;   | 
                       
                      
                        | 9 | 
                        los 
                          montes y todos los collados; los árboles frutales y 
                          los cedros todos;   | 
                       
                      
                        | 10 | 
                        las 
                          fieras y todos los ganados; los reptiles y las aladas 
                          aves;   | 
                       
                      
                        | 11 | 
                        los 
                          reyes de la tierra y los pueblos todos, los príncipes 
                          y todos los jueces de la tierra,   | 
                       
                      
                        | 12 | 
                        los 
                          mancebos y las doncellas, los ancianos y los niños,  | 
                       
                      
                        | 13 | 
                        alaben 
                          el nombre de Yavé, porque sólo su nombre es sublime; 
                          su magnificencia sobrepasa a los cielos y la tierra.   | 
                       
                      
                        | 14 | 
                        Él 
                          ha elevado el poder de su pueblo. Alábenle todos sus 
                          devotos, los hijos de Israel, el pueblo que está allegado 
                          a Él. ¡Aleluya!  | 
                       
                      
                        |   | 
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                        |   | 
                         Canto 
                          a Dios y a su pueblo, ejecutor de sus designios  | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                      
                        1  | 
                        Aleluya! 
                          Cantad a Yavé un cántico nuevo, alabadle en la asamblea 
                          de los piadosos.  | 
                       
                      
                        2  | 
                        Alégrese 
                          Israel en su Hacedor, exulten por su rey los hijos de 
                          Sión.   | 
                       
                      
                        3   | 
                        Alaben 
                          su nombre con danzas, entonen salmos con tímpanos y 
                          cítaras.  | 
                       
                      
                        4  | 
                        Porque 
                          se complace Yavé en su pueblo, y de salvación adorna 
                          a los humildes.  | 
                       
                      
                        5   | 
                        Regocíjense 
                          los piadosos por su gloria, exulten jubilosos en sus 
                          lechos.   | 
                       
                      
                        6   | 
                        con 
                          vítores a Dios en sus gargantas y en sus manos la espada 
                          de dos filos   | 
                       
                      
                        | 7 | 
                        para 
                          tomar venganza de las gentes y castigar a los pueblos,  | 
                       
                      
                        | 8 | 
                        para 
                          aprisionar con grillos a sus reyes y encadenar con hierros 
                          a sus príncipes,  | 
                       
                      
                        | 9 | 
                         ejecutando en ellos el juicio escrito. Gloria es ésta 
                          para todos sus devotos. ¡Aleluya!   | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                      
                        |   | 
                        150  | 
                       
                      
                        |   | 
                        Doxología 
                          Final del Salterio. Canto de alabanza  | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                      
                        | 1 | 
                        ¡Aleluya! 
                          Alabad a Dios en su santuario, alabadle en su majestuoso 
                          firmamento.   | 
                       
                      
                        | 2 | 
                        Alabadle 
                          por sus hazañas, alabadle conforme a la muchedumbre 
                          de su grandeza.  | 
                       
                      
                        | 3 | 
                        Alabadle 
                          al son de las trompetas, alabadle con el salterio y 
                          la cítara.  | 
                       
                      
                        | 4 | 
                        Alabadle 
                          con tímpanos y danzas, alabadle con las cuerdas y la 
                          flauta.   | 
                       
                      
                        | 5 | 
                        Alabadle 
                          con címbalos sonoros, alabadle con címbalos resonantes.  | 
                       
                      
                        | 6 | 
                        Todo 
                          cuanto respira alabe a Yavé. ¡Aleluya!  | 
                       
                      
                        |   | 
                          | 
                       
                    
                   
                    
              C.R.Y&S  | 
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