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PROVERBIOS
QUINTA
PARTE
SENTENCIAS
Y VARIOS PROVERBIOS DE AGUR
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Capítulo
30 |
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1 |
Dichos
de Agur, hijo de Jaqué, de Masá. Oráculo del varón para Itel
y para Ucal: |
2 |
Porque
era un estulto y menos que hombre y no tenía inteligencia de
hombre. |
3 |
Pero
Dios me enseñó la sabiduría, y conocí la ciencia de los santos. |
4 |
¿Quién
subió a los cielos y bajó? ¿Quién encerró los vientos en su
puño? ¿Quién ató las aguas en su manto? ¿Quién fijó los confines
a la tierra? ¿Cómo se llama? ¿Y cómo se llama su hijo? |
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La divina palabra |
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5 |
Toda
palabra de Dios es acrisolada, es el escudo de quien en El confía. |
6 |
No
añadas nada a sus palabras por que no te reprenda y seas hallado
mentiroso. |
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La
áurea mediocridad |
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7 |
Dos
cosas te pido, no me las niegues antes de que muera:: |
8 |
Tenme
lejos de la mentira y del engaño y no me des ni pobreza ni riquezas.
Déjame comer mi parte de pan, |
9 |
no
sea que, harto, te niegue y diga: “¿Quién es Yavé?”, o que,
necesitado, robe y profane el nombre de Dios. |
10 |
No
acuses al siervo ante su amo; si no te maldecirá y sufrirás
el castigo. |
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Lo
peor de lo peor |
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11 |
Hay
quien maldice a su padre y no bendice a su madre. |
12 |
Hay
quien se cree limpio y no ha limpiado su inmundicia. |
13 |
Hay
quien mira con altanería y cuyos párpados son altivos. |
14 |
Hay
gentes cuyos dientes son espadas, y cuchillos sus molares, para
devorar a los desvalidos y raerlos del país, y a los pobres
de entre los pobres. |
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Los
insaciables |
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15 |
Dos hijos tiene la sanguijuela: “Dame, dame”. Tres cosas hay
que no se hartan y cuatro que nunca dicen: “Basta.” |
16 |
El
“seol,” la matriz estéril, la tierra, que no se harta de agua,
y el fuego, que nunca dice: “Basta.” |
17 |
Al
que escarnece a su padre y desdeña obedecer a su madre, cuervos
del valle le sacarán los ojos y devorarán los aguiluchos. |
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Cuatro
maravillas |
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18 |
Tres
cosas me son estupendas, y una cuarta no llego a entenderla: |
19 |
el
camino del águila en los aires, el rastro de la serpiente sobre
la roca, el rastro de la nave en medio del mar y el rastro del
hombre en la doncella. |
20 |
Este es el obrar de la mujer adúltera: después de haber comido
se limpia la boca y dice: “Nada de mal he hecho.” |
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Los
insoportables |
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21 |
Tres
cosas hay que sublevan a la tierra y una cuarta que no puede
sufrirse. |
22 |
Siervo
que llegue a rey, necio que se ve harto de pan, |
23 |
aborrecida
que llegue a encontrar marido y esclava que hereda a su señora. |
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Cosas
pequeñas, pero sabias |
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24 |
Cuatro
cosas hay pequeñas en la tierra que son, sin embargo, más sabias
que los sabios: |
25 |
La
hormiga, pueblo nada fuerte, pero que se prepara su provisión
en el verano; |
26 |
el
damán, pueblo nada esforzado, que se hace su cubil en las rocas; |
27 |
la
langosta, que no tiene rey, y, sin embargo, avanza en escuadrones; |
28 |
el
lagarto, que se agarra con la mano, y, sin embargo, habita en
los palacios de los reyes. |
29 |
Tres
cosas hay de buen andar y aun cuatro que muy bien se pasean: |
30 |
El
león, el más fuerte de todos los animales, que no retrocede
ante nadie; |
31 |
el
gallo, que marcha gallardo entre sus gallinas; el macho cabrío,
que va delante de su manada; y el rey al frente de su ejército. |
32 |
Si
has hecho el necio engriéndote y a sabiendas, mano a la boca; |
33 |
que batiendo la leche se hace la manteca, y oprimiendo la nariz
se saca sangre, y oprimiendo la ira se excita la riña.
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PROVERBIOS
DE LEMUEL |
Capítulo
31 |
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1 |
Sentencias
de Lemuel, rey de Masá; sentencias que le enseñó su madre: |
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El
buen príncipe |
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2 |
¿Qué,
hijo mío? ¿Qué, hijo de mis entrañas? ¿Qué, hijo de mis votos? |
3 |
No
des a las mujeres tu vigor, ni tus caminos a las que destruyen
a los reyes. |
4 |
No
está bien, ¡oh Lemuel!, no está bien a los reyes beber vino,
ni para quien gobierna sorber licores. |
5 |
Si
no, bebe y se olvida de las leyes y pervierte el derecho de
los afligidos. |
6 |
El
licor dadlo a los miserables, y el vino a los afligidos. |
7 |
Que
bebiendo olviden su miseria y no se acuerden más de sus trabajos. |
8 |
Abre
tu boca por el mudo y defiende al desvalido; |
9 |
abre tu boca a la sentencia justa y haz justicia al pobre y
al miserable. |
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Elogio
de la mujer fuerte |
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10 |
Alef. La mujer fuerte, ¿quién la hallará? Vale mucho más que las perlas. |
11 |
Beth. En ella confía el corazón de su marido, y no carece de ganancia. |
12 |
Guímel. Proporciónale ventura, no desgracia, todo el tiempo de su vida. |
13 |
Dalet. Ella se procura lana y lino y hacen las labores con agrado sus
manos. |
14 |
He. Es como nave de mercader, que desde lejos trae su pan. |
15 |
Wau.
Todavía de noche se levanta y distribuye a su familia la pitanza,
y da órdenes a sus criadas. |
16 |
Zain. Cavila sobre un campo y lo compra, y con el fruto de sus manos
planta una viña. |
17 |
Jet. Ciñe con vigor sus lomos y fortaleza sus brazos. |
18 |
Tet. Experimenta que es buena su ganancia, y ni de noche apaga
su lámpara. |
19 |
Yod. Tiende sus manos a la rueca y sus palmas agarran el huso. |
20 |
Caf. Tiende sus palmas al desvalido y alarga la mano al menesteroso. |
21 |
Lamed. No teme su familia la nieve, porque todos en casa tienen vestidos
dobles. |
22 |
Mem. Ella se hace cobertores, y sus vestidos son lino y púrpura. |
23 |
Nun. Celebrado es en las puertas su marido cuando se sienta entre
los ancianos del país. |
24 |
Sámec. Hace una túnica y la vende, entrega al mercader un ceñidor. |
25 |
Ayin. Se reviste de fortaleza y de dignidad y sonríe ante el porvenir. |
26 |
Pe. Con su sabiduría abre su boca, y en su lengua está la ley de
bondad. |
27 |
Sade. Vigila la marcha de su casa, y no come su pan de balde. |
28 |
Qof. Alzanse sus hijos y la aclaman bienaventurada, y su marido la
ensalza. |
29 |
Res. “Muchas hijas han hecho proezas, pero tú a todas sobrepasas.” |
30 |
Sin. Engañosa es la gracia, vana la belleza; la mujer que teme a
Dios, ésa es de alabar. |
31 |
Tau. Dadle del fruto de sus manos y alábenla sus obras en las
puertas.
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C.R.Y&S |
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