ANTIGUO TESTAMENTO - PENTATEUCO NUMEROS
21
Victoria contra el rey de Arad
1. El cananeo, el rey de Arad, que habitaba en el Negueb, al oír que venía Israel por el camino
de Atarim, los atacó y tomó prisioneros.
2. Hizo entonces Israel voto a Yavé, diciendo: “Si
entregas a este pueblo en mis manos, yo destruiré sus ciudades.”
3. Oyó Yavé la voz de Israel, y le entregó el cananeo,
a quien dio al anatema, destruyéndolos a ellos y a sus ciudades, por
lo cual fue llamado aquel lugar Jorma.
TERCERA PARTEEN LOS LLANOS DE MOABLa serpiente de bronce
4. Partiéronse del monte Or en dirección al mar Rojo, rodeando la tierra de Edom; y
el pueblo, impaciente,
5. murmuraba por el camino contra Dios y contra
Moisés, diciendo: “¿Por qué nos habéis sacado de Egipto a morir en este
desierto? No hay pan ni agua y estamos ya cansados de un tan ligero
manjar como éste.”
6. Mandó entonces Yavé contra el pueblo serpientes
venenosas, que los mordían, y murió mucha gente de Israel.
7. El pueblo fue entonces a Moisés y le dijo: “Hemos
pecado murmurando contra Yavé y contra ti; pide a Yavé que aleje de
nosotros las serpientes.” Moisés intercedió por el pueblo,
8. y Yavé dijo a Moisés: “Hazte una serpiente de
bronce y ponía sobre un asta, y cuantos mordidos la miren, sanarán.”
9. Hizo, pues, Moisés una serpiente de bronce y
la puso sobre un asta; y cuando alguno era mordido por una serpiente,
miraba a la serpiente de bronce y se curaba.
Victoria contra los amorreos
10. Partiéronse los hijos de Israel
y acamparon en Obot;
11. y partidos de Obot,
acamparon junto a Iye-Abarim, en el desierto
que hay frente a Moab, al oriente.
12. Partidos de allí, acamparon junto al torrente Zared;
13. y partidos de allí, acamparon a la otra orilla
del Arnón, en el desierto, que proviene del
confín de los amorreos, pues el Arnón es confín
de Moab, entre Moab y los amorreos.
14. Por eso se decía en el libro “Guerras de Yavé”:
“Contra Vaheb de Sufá,
15. contra el torrente del Arnón,
la cuesta que baja hasta el campo de Ar y se extiende hacia los confines
de Moab.”
16. De allí vinieron a Beer (Pozo). Este es el pozo a que se refería Yavé cuando dijo a Moisés:
“Reúne al pueblo, y yo le daré agua.”
17. Entonces cantó Israel este canto: “¡Mana, pozo!
¡Cantadle!
18. Pozo cavado por los príncipes, alumbrado por
los nobles del pueblo con sus cetros, con sus bastones.” De Beer fueron a Matana,
19. de Matana a Najaliel, de Najaliel a Bamot
20. de Bamot al valle que hay en los llanos de Moab, a
la cima de Fasga, que domina el desierto
21. Israel mandó embajadores a Seón,
rey amorreo, para decirle:
22. “Déjanos pasar por tu territorio; no iremos ni
por los campos ni por las viñas, ni beberemos el agua de tus pozos;
iremos por el camino real hasta salir de tus fronteras.”
23. Seón se negó a dejar pasar
a Israel por su territorio; y reuniendo a toda su gente, salió al encuentro
de Israel en el desierto y le dio la batalla en Jahsa.
24. Israel le derrotó al filo de la espada, y se
apoderó de su tierra desde el Arnón hasta
el Jaboc, hasta los hijos de Ammón, pues Jahsa era frontera de los amonitas.
25. Conquistó Israel todas estas ciudades, y habitó
en las ciudades de los amorreos, en Hesebón y en todas las ciudades que de ella dependen,
26. pues Hesebón era la
residencia de Seón, rey de los amorreos, que
había hecho antes la guerra al rey de Moab,
y se había apoderado de toda su tierra hasta el Arnón.
27. Por eso cantaban los trovadores: “Venid a Hesebón, edificad y fortificad la ciudad de Seón.
28. Fuego ha salido de Hesebón,
llama de la ciudad de Seón, que devoró las
ciudades de Moab y consumió las alturas del Arnón.
29. ¡Ay de ti, Moab! Has
perecido, pueblo de Camos. Fueron dados a
la fuga sus hijos, y sus hijas por cautivas del rey de los amorreos.
30. Su prole ha perecido desde Hesebón hasta Dibón; sus mueres
hasta Nofah; llega la devastación hasta Madaba”
31. Así habitó Israel en la tierra de los amorreos.
32. Mandó Moisés reconocer a Jazer,
y se apoderaron de las ciudades que de ella dependían, expulsando de
ellas a los amorreos que allí habitaban;
33. y volviéndose, subieron camino de Basán, saliéndoles
al encuentro Og, rey de Basan, con todo su
pueblo para la batalla en Edrai.
34. Yavé dijo a Moisés: “No le temas, que a tus manos
te lo entrego a él, a su pueblo y toda su tierra, y harás con él lo
que hiciste de Seón, rey de los amorreos,
que habitaba en Hesebón.”
35. Y le derrotaron a él y toda su gente, hasta no
dejar ni uno, y se apoderaron de su tierra.
22
Balam
1. Partieron los hijos de Israel y acamparon en
los llanos de Moab, al otro lado del Jordán,
frente a Jericó.
2. Balac, hijo de Sefor,
supo cuanto había hecho Israel a los amorreos;
3. y Moab temió grandemente
al aparecer aquel pueblo tan numeroso, y se amedrentó ante los hijos
de Israel.
4. Moab dijo a los ancianos
de Madián: “Esta multitud va a devorar nuestros confines, como devora
un buey la hierba del campo.” Era entonces rey de Moab Balac, hijo de Sefor.
5. Mandó, pues, mensajeros a Balaam, hijo de Beor, a Petur, que está junto al
río, en tierra de los hijos de Ammón, para que le llamasen, diciéndole:
“Mira, ha salido de Egipto un pueblo que cubre la superficie de la tierra
y está ya cerca de mí.
6. Ven, pues, y maldíceme a este pueblo, pues es
más fuerte que yo, a ver si así podemos hacer que le derrotemos, pues
sé que es bendito aquel a quien tú bendices, y maldito aquel a quien
tú maldices.”
7. Fueron, pues, ancianos de Moab y ancianos de Madián, llevando en sus manos el precio del conjuro, y,
llegados a Balam, le transmitieron las palabras de Balac.
8. Él les dijo: “Pasad aquí esta noche, y yo os
responderé según lo que me diga Yavé.” Quedáronse los príncipes de Moab con Balam;
9. Dios vino en la noche a Balam y le dijo: “¿Quiénes
son esos que están contigo?”
10. Balam respondió a Dios: “Balac, hijo de Sefor, rey de Moab, los ha mandado
a mí para decirme:
11. Un pueblo salido de Egipto está ya aquí y cubre
toda la superficie de la tierra; ven, pues, luego a maldecirlo, a ver
si puedo derrotarle y rechazarle.”
12. pero Dios dijo a Balam: “No vayas con ellos;
no maldigas a ese pueblo, porque bendito es.”
13. Balam, levantándose de mañana, dijo a los príncipes
de Balac: “Idos a vuestra tierra, porque Yavé se niega a dejarme ir
con vosotros.”
14. Oído esto, los príncipes de Moab se levantaron, y, tornados a Balac, le dijeron: “Balam
se ha negado a venir con nosotros.”
15. Pero Balac mandó de nuevo a otros príncipes,
más en número y más respetables que los primeros,
16. que, llegados a Balam, le dijeron: “He aquí lo
que te dice Balac, hijo de Sefor: No te niegues
a venir a verme,
17. que yo te colmaré de bienes y haré todo lo que
tú me digas; ven, te ruego, a maldecirmelo.”
18. Balam respondió a los siervos de Balac: “Aunque
me diese Balac su casa llena de plata y de oro, no podría yo traspasar
las órdenes de Yavé, mi Dios, ni en poco ni en mucho;
19. pero podéis quedaros aquí también esta noche
para saber lo que vuelve a decirme Yavé.”
20. Durante la noche vino Dios a Balam y le dijo:
“Ya que éstos han venido otra vez a llamarte, levántate y vete con ellos,
pero no hagas más que lo que yo te diga.”
21. Levantóse Balam de mañana, aparejó
su asna y se fue con los príncipes de Moab.
22. Pero Dios estaba indignado de que fuese, y el
ángel de Yavé se puso delante de él en el camino para cerrarle el paso.
Iba Balam montado en su asna, y llevaba consigo a dos de sus criados.
23. El asna, al ver al ángel de Yavé parado en el
camino con la espada desenvainada en la mano, se salió del camino y
se echó al campo, y Balam se puso a fustigarla para retraerla al camino.
24. Entonces el ángel se puso en una estrechura entre
las viñas, entre pared de un lado y pared de otro;
25. y al verle el asna, echóse contra una de las paredes, cogiendo entre ella y la pared la pierna
de Balam. Este se puso de nuevo a fustigarla.
26. El ángel de Yavé volvió a ponerse en una angostura,
de donde ni a derecha ni a izquierda podía desviarse;
27. y al verle el asna, se echó debajo de Balam,
quien, enfurecido, la fustigó más.
28. Abrió entonces Yavé la boca del asna, que dijo
a Balam: “¿Qué te he hecho yo para que por tres veces me hayas fustigado?”
29. Y Balam respondió: “¿Por qué te burlas de mí?
Si tuviera ahora mismo una espada, ahora mismo te mataría.”
30. Y el asna dijo a Balam: “¿No soy yo tu asna?
Tú me has montado desde que yo soy tuya hasta hoy. ¿Te he hecho yo nunca
cosa semejante?” Y él respondió: “No.”
31. Entonces abrió Yavé los ojos a Balam, y éste
vio al ángel de Yavé, que estaba en el camino con la espada desenvainada
en la mano. Balam se postró echándose sobre el rostro,
32. y el ángel de Yavé le dijo: “¿Por qué por tres
veces has fustigado a tu asna? Es que he salido yo para cerrarte el
camino, porque es malo ante mí el que llevas.
33. El asna me ha visto y ha querido luego apartarse
tres veces de delante de mí; si ella no me hubiera esquivado, te hubiera
matado a ti, dejándola a ella viva.”
34. Entonces Balam dijo al ángel de Yavé: “He pecado;
no sabía que tú me cerrabas el camino; si te parece mal, ahora mismo
me volveré.”
35. El ángel de Yavé respondió a Balam: “Ve con esos
hombres, pero di solamente lo que te diga yo.” Siguió, pues, Balam con
los príncipes de Balac.
36. Este, en sabiendo que venía Balam, le salió al
encuentro hasta Ir Moab, que está en la frontera
del Arnón, en lo último de la frontera.
37. Balac dijo a Balam: “He mandado a llamarte. ¿Por
qué no viniste? ¿No estoy yo acaso en situación de tratarte con la debida
honra?”
38. Balam respondió a Balac: “Aquí me tienes ya;
pero ¿podré yo decir lo que quisieres? La palabra que Dios ponga en
mi boca, ésa será la que te diga.”
39. Siguió Balam a Balac, y llegaron a Quiriat Jusot.
40. Balac inmoló bueyes y ovejas, mandándoselos a
Balam y a los príncipes que le acompañaban.
23
Balam bendice a Israel
41. A la mañana siguiente tomó Balac a Balam y le
hizo subir a Bamot Baal, desde donde se veía
un ala del pueblo.
1. Balam dijo a Balac: “Álzame aquí siete altares
y tenme pronto siete novillos y siete carneros.”
2. Balac hizo lo que Balam había dicho, e inmolaron
un novillo y un carnero en cada uno de los altares.
3. Después dijo Balam a Balac: “Tú quédate ahí junto
a tu holocausto, mientras me alejo yo, a ver si me sale Yavé al encuentro;
y lo que me dé a conocer, eso te diré.” Y se alejó hacia un monte desnudo.
4. Salió Dios al encuentro de Balam, y éste le dijo:
“He dispuesto siete altares y he ofrecido en cada uno de ellos un novillo
y un carnero.”
5. Y Yavé puso en boca de Balam su palabra y añadió
después: “Tórnate a Balac y dile esto.”
6. Y vuelto a él, lo vio parado
ante su holocausto, junto con los príncipes de Moab;
7. y comenzando su parábola, dijo:
“De
Aram me ha traído Balac,
El rey de Moab, de
los montes de oriente:
Ven
y maldíceme a Jacob,
Ven
y exécrame a Israel.
8. ¿Cómo voy a maldecir yo al que Dios no maldice?
¿Cómo
voy a execrar yo al que Yavé no execra?
9. Desde las cimas de las rocas lo veo,
Desde
lo alto de los collados le contemplo.
Es
un pueblo que tiene aparte su morada
Y
que no se cuenta entre las gentes.
10. ¿Quién es capaz de contar el polvo de Jacob?
¿Quién
es capaz de enumerar las miríadas de Israel?
Muera
yo la muerte de los justos
Y
sea mi fin semejante al suyo.”
11. Balac dijo a Balam: “¿Qué es lo que conmigo has
hecho? Te he llamado para maldecir a mis enemigos, y no has hecho otra
cosa que bendecirlos.”
12. Él respondió: “¿No he de tener yo el cuidado
de proferir lo que en mis labios pone Yavé?”
13. Balac le dijo: “Ven conmigo a otro sitio, desde
donde puedas contemplarlo, y maldícemelo desde allí.”
14. Llevóle al campo de Zofim (de los centinelas), en la cumbre del monte Fasga; y después de alzar siete altares e inmolar en cada
uno un novillo y un carnero,'
15. dijo Balam a Balac: “Estáte ahí junto a tu holocausto, mientras yo voy allá.”
16. Salió Yavé al encuentro de Balaam y puso en su
boca la palabra y le dijo: “Vuelve a Balac y dile esto.”
17. Volvióse él, y vio que estaba
Balac junto a su holocausto, y con él los príncipes de Moab;
y Balac le preguntó: “¿Qué es lo que ha dicho Yavé?”
18. Y tomando Balam su parábola, dijo:
“Levántate,
Balac, y oye;
Dame
oídos, hijo de Sefor.
19. No es Dios un hombre, para que mienta;
ni
hijo de hombre, para arrepentirse.
¿Lo
ha dicho Él y no lo hará?
¿Lo
ha prometido y no lo mantendrá?
20. De bendecir he recibido yo orden;
Bendición
ha dado Él; yo no puedo revocarla
21. No se ve iniquidad en Jacob,
no
hay en Israel perversidad;
Yavé,
su Dios, está con él;
Rey
aclamado es en medio de él.
22. Él Dios que de Egipto le ha sacado,
es
para él la fuerza del unicornio.
23. No hay en Jacob hechicería,
ni
hay adivinación en Israel.
A
su tiempo se le dirá a Jacob
y
a Israel lo que Dios va a cumplirle.
24. He ahí un pueblo que se alza como leona
y
que se yergue como león;
No
se acostará sin haber devorado su presa,
sin
haber bebido la sangre de sus víctimas.”
25. Y Balac dijo a Balam: “No le maldigas, pero al
menos no le bendigas.”
26. Balam, respondiendo, dijo a Balac: “¿No te dije
ya que no puedo hacer sino cuanto me diga Yavé?”
27. Entonces dijo Balac a Balam: “Ven, que te lleve
a otro sitio, a ver si quiere Dios de una vez que desde allí le maldigas.”
28. Y llevó a Balam a la cima del Fogor, que mira al desierto.
29. Balam dijo a Balac: “Álzame siete altares aquí
y disponme los siete novillos y los siete carneros.”
30. Hízolo así Balac, como Balam
lo decía, y ofreció un novillo y un carnero en cada uno de los altares.
24
Vaticinio de Balam
1. Había visto Balaam que Yavé se complacía en bendecir
a Israel, y por eso no fue ya, como las otras veces, en busca del presagio,
sino que se volvió de cara al desierto,
2. y, alzando los ojos, vio a Israel, acampado,
tribu por tribu. Vino sobre él el espíritu de Yavé,
3. y, tomando su parábola, dijo:
“Oráculo
de Balaam, hijo de Beor,
oráculo
del hombre de los ojos cerrados,
4. oráculo de quien oye palabra de Dios,
Del
que conoce los consejos del Altísimo
de
quien ve se le abrieron los ojos.
5. ¡Qué bellas son tus tiendas, oh Jacob!
¡Qué bellos tus tabernáculos, Israel!
6. Se extiende como un amplio valle,
como
un jardín a lo largo de un río,
como
áloe plantado por Yavé,
como
cedro que está junto a las aguas.
7. Desbórdanse de sus cubos las aguas;
su
posteridad goza de aguas abundantes.
Yérguese sobre Agag,
su rey;
exaltaráse su reino.
8. El Dios que de Egipto le ha sacado,
es
para él como la fuerza del unicornio.
Devora
a las naciones enemigas,
tritura
sus huesos,
las
traspasa con sus saetas.
9. Se agacha, se posa como un león,
como
una leona, ¿quién la concitará?
El que te bendiga será bendecido,
El
que te maldiga, maldito será.”
10. Encendido en ira Balac contra Balam y palmoteando,
le dijo: “Te he llamado para maldecir a mis enemigos, y tú los has colmado
de bendiciones ya por tres veces. Está muy bien,
11. Ahora huye pronto a tu tierra; yo pensaba honrarte
grandemente, pero Yavé te ha privado de conseguirlo.”
12. Respondióle Balam: “¿No dije yo
a tus mensajeros:
13. Aunque me diera Balac su casa llena de plata
y oro, no podré yo contravenir la orden de Dios, haciendo por mí mismo
cosa alguna, ni buena ni mala, contra sus órdenes, y solamente lo que
Yavé me diga, eso le diré?
14. Ahora, pues, que voy a irme a mi pueblo, ven
que te diga lo que este pueblo ha de hacer al tuyo al fin de los tiempos”
15. Y volviendo a tomar la palabra, dijo:
“Oráculo
de Balaam, hijo de Beor,
oráculo
del hombre de los ojos cerrados;
16. oráculo del que oye palabras de Dios,
del
que conoce los consejos del Altísimo,
del
que ve visiones del Omnipotente,
de
quien al caer se le abrieron los ojos.
17. La veo, pero no ahora;
la
contemplo, pero no de cerca.
Alzase de Jacob una estrella,
surge de Israel un cetro
que
aplasta las sienes de Moab
y
el cráneo de los hijos de Ser.
18. Edom es su posesión:
Seir, presa de sus
enemigos;
Israel
acrecienta su poder.
19. De Jacob sale el dominador
que devasta de las ciudades las reliquias.”
20. Y, mirando a Amelec,
prosiguió:
“La
primera de las naciones es Amalec,
pero
su fin será eterna ruina.”
21. Luego, mirando a los quenitas,
prosiguió su discurso:
“Por
fuerte que sea su morada,
aunque
ponga en las rocas su nido,
22. el quenita será devastado
hasta que Asur le lleve cautivo.”
23. Y volviendo a tomar la palabra, prosiguió:
“¿Quién
vivirá cuando Dios lo ponga por obra?
24. Vendrán naves de Quitim,
que
oprimirán a Asur y oprimirán a Eber;
también
éste será dado a la ruina.”
25. Partióse después Balam y se volvió
a su tierra, y también Balac se fue por su camino.
25
Corrupción idolátrica en Setim
1. Estuvo Israel estacionado en Setim, y el pueblo se prostituyó por el trato con las hijas
de Moab.
2. Invitábanle éstas a los sacrificios
de sus dioses, y el pueblo comía y se prosternaba ante ellos.
3. Israel se fue tras Baalf Fogor, y la ira de Yavé se encendió contra
Israel.
4. Dijo Yavé a Moisés: “Reúne a todos los jefes
del pueblo, y cuelga a ésos del patíbulo ante Yavé cara al sol, para
que se aparte de Israel la cólera encendida de Yavé.”
5. Dijo, pues, Moisés a los jueces de Israel: “Matad
a cualquiera de los vuestros que haya servido a Baal Fogor.”
6. En esto llegó uno de los hijos de Israel, e introdujo
en medio de sus hermanos a una madianita, a los ojos mismos de Moisés
y en presencia de toda la comunidad de los hijos de Israel, mientras
éstos lloraban a la entrada del tabernáculo de la reunión.
7. Viéndolo Finés, hijo de Eleazar, hijo de Arón,
sacerdote, se alzó de en medio de la asamblea; y tomando una lanza,
8. se fue tras el hijo de Israel, hasta la parte
posterior de su tienda, y los alanceó a los dos, al hombre y a la mujer,
en sus vientres, y cesó el azote entre los hijos de Israel.
9. En aquella plaga murieron veinticuatro mil.
10. Habló Yavé a Moisés, diciéndole:
11. “Finés, hijo de Eleazar, hijo de Arón, sacerdote,
ha apartado mi furor de los hijos de Israel, por el celo con que ha
celado mi honor; por eso no he consumido yo en el furor de mi celo a
los hijos de Israel.
12. Por tanto, le dirás que yo hago con él una alianza
de paz, alianza de un sacerdocio eterno,
13. para él y para su descendencia, por haber sido
celador de su Dios y haber hecho la expiación por los hijos de Israel.”
14. El israelita que fue muerto juntamente con la
madianita se llamaba Zimri, hijo de Salú, y era jefe de una de las familias de la tribu de Simeón.
15. La madianita se llamaba Cozbí,
hija de Sur, jefe de la tribu de una de las casas patriarcales de Madián.
16. Yahé habló a Moisés, diciéndole:
17. “Tratad a los madianitas como enemigos y destruidlos,
18. porque como enemigos os han tratado ellos, seduciéndoos con sus malas artes por medio de Fogor y de Cozbi, hija del príncipe de Madián, su hermana, que murió cuando la plaga por lo de Fogor.26
Nuevo Censo del pueblo en Moab
1. Después de esta plaga habló Yavé a Moisés y a
Eleazar hijo de Aarón, sacerdote, diciéndoles:
2. “Haced el censo de los hijos de Israel por sus
casas patriarcales y sus linajes, de veinte años arriba, de los hábiles
para el servicio de las armas.”
3. Moisés y Eleazar, sacerdote, hablaron al pueblo
en los llanos de Moab, cerca del Jordán, frente
a Jericó, diciendo al pueblo:
4. “Hágase el censo de los de veinte años para arriba,
como Yavé se lo mandó a Moisés.” Los hijos de Israel salidos de la tierra
de Egipto fueron:
5. Rubén, primogénito de Israel. Hijos de Rubén:
de Enoc, la familia de los enoquitas; de Falú,
la familia de los faluitas;
6. de Esrón, la familia
de los esronitas; de Carmí,
la familia de los carmitas.
7. Estas son las familias de los rubenitas, y fueron contados cuarenta y tres mil setecientos
treinta.
8. Hijos de Falú, Eliab;
9. hijos de Eliab: Namuel, Datán y Abirón. Estos, Datán
y Abirón, miembros del consejo, se rebelaron
contra Moisés y Arón con la facción de Coré en la rebelión contra Yavé,
10. cuando abrió la tierra sus fauces y se los tragó
con Coré, muriendo los de la facción y devorando el fuego a doscientos
cincuenta hombres, para servir de escarmiento al pueblo.
11. Pero los hijos de Coré no perecieron.
12. Hijos de Simeón por sus familias: de Namuel, la familia de los namuelitas;
de Jamín, la familia de los jaminitas; de Jaquin, la familia de los Jaquinitas;
13. de Zare, la familia
de los zareítas; de Saúl, la familia de los saulitas.
14. Estas son las familias de los simeonitas. Fueron contados veintidós mil doscientos.
15. Hijos de Gad por sus familias: de Safón, la familia de los safonitas;
de Jaguí, la familia de los jaguitas;
de Suni, la familia de los sunitas;
16. de Ozní, la familia
de los oznitas; de Erí,
la familia de los eritas;
17. de Arod, la familia
de los aroditas; de Arelí,
la familia de los arelitas.
18. Estas son las familias de los hijos de Gad. Fueron
contados cuarenta mil quinientos.
19. Hijos de Judá: Er y Onán,
que murieron en la tierra de Canán.
20. Hijos de Judá por sus familias: de Sela, la familia de los selitas;
21. de Fares, la familia de los faresitas; de Zare, la familia de
los zareítas. Hijos de Fares: de Esrón,
la familia de los esronitas; de Jamul,
la familia de los jamulitas.
22. Estas son las familias de Judá. Fueron contados
setenta y seis mil quinientos.
23. Hijos de Isacar por sus familias: de Tola, la
familia de los tolitas; de Fua, la familia de los fuitas;
24. de Jasub, la familia
de los jasubitas; de Semrán,
la familia de los semranitas.
25. Estas son las familias de Isacar. Se contaron
setenta y cuatro mil trescientos.
26. Hijos de Zabulón por sus familias: de Sared, la familia de los sareditas;
de Edón, la familia de los edonitas;
de Jailel, la familia de los jailelitas.
27. Estas son las familias de Zabulón. Se contaron
sesenta mil quinientos.
28. Hijos de José por sus familias: de Manasés y deEfraím.
29. Hijos de Manasés: de Maquir,
la familia de los maquiritas. Maquir engendró a Galad; de Galad, la familia de
los galaditas.
30. Estos son los hijos de Galad:
de Jeser, la familia de los jeseritas;
de Jelec, la familia de los jelequitas;
31. de Asriel, la familia
de los asrielitas; de Siquem,
la familia de los siquemitas;
32. de Semida, la familia
de los semiditas; de Jefer,
la familia de los jeferitas.
33. Salfad, hijo de Jefer, no tuvo hijos varones, sino solamente hijas, y los
nombres de las hijas de Salfad son: Majlá, Noa, Jagla, Melca y Tersa.
34. Esas son las familias de Manasés. Se contaron
cincuenta y dos mil setecientos.
35. Hijos de Efraím por sus familias: de Sutalaj, la familia de los sutalajitas;
de Bequer, la familia de los bequeritas; de
Tajan, la familia de los tajanitas.
36. Hijos de Sutalaj: de Erón, la familia de los eronitas.
37. Estas son las familias de Efraím. Se contaron
treinta y dos mil quinientos. Estos son los hijos de José por sus familias.
38. Hijos de Benjamín por sus familias: de Bela,
la familia de los belaítas; de Asbel,
la familia de los asbelitas; de Ajiram,
la familia de los ajiramitas;'
39. de Sufam, la familia
de los sufamitas; de Jufam,
la familia de los jufamitas.'
40. Hijos de Bela fueron Arde y Noamán: de Arde, la familia de los
arditas; de Noamán, la familia de los noamitas.
41. Estos son los hijos de Benjamín por sus familias.
Se contaron cuarenta y cinco mil seiscientos.
42. Hijos de Dan por sus familias: de Sujam, la familia de los sujamitas.
Estas son las familias de Dan por sus familias.
43. Se contaron de la familia de Sujam sesenta y cuatro mil cuatrocientos.
44. Hijos de Aser por sus familias: de Jemná, la familia de los jemnaítas;
de Jesuí, la familia de los jesuítas;
de Bríe, la familia de los brieítas.
45. Hijos de Bríe: de Jeber, la familia de los jeberitas;
de Malquiel, la familia de los malquielitas
46. La hija de Aser se llamaba Saraj.
47. Estas son las familias de los hijos de Aser.
Se contaron cincuenta y cuatro mil cuatrocientos.
48. Hijos de Neftalí por sus familias: de Jaisel, la familia de los jaiselitas;
de Guni, la familia de los gunitas;
49. de Jeser, la familia
de los jeseritas; de Selem,
la familia de los selemitas.
50. Estas son las familias de Neftalí por sus familias.
Se contaron cuarenta y cinco mil cuatrocientos.
51. Los hijos de Israel incluidos en el censo fueron:
seiscientos un mil setecientos treinta hombres.
52. Habló Yavé a Moisés, diciéndole:
53. “A éstos repartirás la tierra en heredad, según
el número de sus hombres.
54. A los más numerosos les darás una parte mayor;
a los menos numerosos, una parte menor. A cada uno le será atribuida
la heredad según el censo.
55. La distribución de la tierra se hará, sin embargo,
por suertes. Recibirá cada una la tierra según los nombres de las familias
patriarcales.
56. Por suertes se distribuirá la tierra entre el
mayor y el menor”.
57. Este es el censo de los levitas por sus familias:
de Gersón, la familia de los gersonitas; de
Caat, la familia de los caatitas; de Merari,
la familia de los meraritas.
58. Estas son las familias de Leví: la familia de
los libnitas, la familia de los hebronitas,
la familia de los majlitas, la familia de
los musitas, la familia de los coreítas. Caat
engendró a Amram,
59. y la mujer de Amram se llamaba Joquebed, hija de Leví, que le nació a Leví en Egipto,
60. y le parió a Amram, Arón y Moisés, y María, hermana
de éstos. De Arón nacieron Nadab y Abiú, Eleazar e Itamar.
61. Nadab y Abiú murieron cuando ofrecían a Yavé el fuego profano.
62. Hecho el censo de todos los varones de un mes
para arriba, se contaron veintitrés mil. No se contaron entre los hijos
de Israel, porque no había de asignárseles heredad alguna en medio de
los hijos de Israel.
63. Este es el censo que hicieron Moisés y Eleazar,
sacerdote, en los llanos de Moab, junto al
Jordán, frente a Jericó.
64. Entre éstos no había ninguno de los enumerados
en el censo que habían hecho en el desierto del Sinaí,
65. pues les había dicho Yavé que morirían en el
desierto; no quedó ni uno, excepto Caleb, hijo de Jefoné,
y Josué, hijo de Nun.
27
Ley de las herencias
1. Acercáronse las hijas de Salfad, hijo de Jefer, hijo de Galad, hijo de Maquir, hijo de Manasés,
hijo de José, que se llamaban Majlá, Noa, Jagla, Melca y Tersá;
2. y presentándose a Moisés ante Eleazar, sacerdote,
y ante todos los príncipes de la asamblea, a la entrada del tabernáculo
de la reunión, dijeron:
3. “Nuestro padre ha muerto en el desierto, y no
era de la tropa de los que se confabularon contra Yavé, de la tropa
de Coré; pero ha muerto por su pecado y no ha dejado hijos.
4. ¿Por qué va a ser el nombre de nuestro padre
borrado de en medio de su familia por no haber dejado hijos? Danos una
heredad entre los hermanos de nuestro padre.”
5. Moisés llevó la cosa ante Yavé,
6. y Yavé dijo a Moisés:
7. “Las hijas de Salfad tienen razón. Dales en heredad una propiedad entre los hermanos de su
padre, y que pase a ellas la heredad de su padre.
8. Habla a los hijos de Israel y diles: Si uno muere
sin dejar hijos, haréis pasar su heredad a la hija;
9. y si no hay tampoco hija, pasará a sus hermanos
la heredad.
10. Si no hay hermanos, daréis la heredad a los hermanos
de su padre;
11. y si no hay hermanos de su padre, pasaréis la
heredad al más próximo pariente de la familia; de éste será. Esta será
para los hijos de Israel regla de derecho, como se lo ha ordenado Yavé
a Moisés”.
Elección de Josué
12. Dijo Yavé a Moisés: “Sube a ese monte de Abarim para ver la tierra que voy a dar a los hijos de Israel;
13. la verás, pero también tú te reunirás con tu
pueblo, como Arón, tu hermano, se ha reunido,
14. por haber sido rebeldes a mi mandato en el desierto
de Sin, al rebelarse la muchedumbre, en vez de santificar ante ellos
mi nombre, con ocasión de las aguas de Meriba,
en Cades, en el desierto de Sin.”
15. Moisés habló a Yavé, diciendo:
16. “Que Yavé, el Dios de los espíritus de toda carne,
constituya sobre la asamblea un hombre
17. que los conduzca y acaudille, para que la comunidad
de Yavé no sea como rebaño de ovejas sin pastor.”
18. Yavé dijo a Moisés: “Toma a Josué, hijo de Nun, hombre sobre quien reside el espíritu, y pon tu mano
sobre él.
19. Ponle ante Eleazar, sacerdote, y ante toda la
asamblea, y le instalarás ante sus ojos.
20. Transmítele una parte de tu autoridad, para que
la asamblea de los hijos de Israel le obedezcan.
21. Que se presente al sacerdote Eleazar, que consultará
por él el juicio de los urim ante Yavé;
y, según este juicio, saldrán y entrarán los hijos de Israel y toda
la asamblea con él.”
22. Hizo Moisés lo que le ordenó Yavé; y tomando
a Josué, le llevó ante Eleazar y ante toda la asamblea,
23. y, poniendo sobre él sus manos, le instituyó
como se lo había dicho Yavé a Moisés.
28
Fiestas y sacrificios
1. Yavé habló a Moisés, diciendo:
2. “Habla a los hijos de Israel y diles: Cuidad
de presentarme a sus tiempos mis ofrendas, mis alimentos, sacrificios
de combustión, de olor suave para mí.
3. Diles: He aquí el sacrificio de combustión que
ofreceréis a Yavé: Cada día dos corderos primales, sin defecto, como
holocausto perpetuo.
4. Ofrecerás uno de los corderos a la mañana y el
otro entre dos luces,
5. y por oblación un décimo de efá de flor de harina amasada con un cuarto de hin de aceite de olivas molidas.
6. Es el holocausto perpetuo que se ofrecía en el
monte Sinaí, de olor suave, sacrificio de combustión a Yavé.
7. La libación será de un cuarto de hin por
cada cordero, y la libación de vino la harás en lugar santo.
8. El segundo cordero lo ofrecerás entre dos luces,
con una ofrenda y una libación como para el de la mañana; es sacrificio
de combustión de suave olor a Yavé.
9. El día del sábado, dos corderos primales sin
defecto, y como oblación, dos décimas de flor de harina amasada con
aceite, y su libación.
10. Este es el holocausto del sábado, para cada sábado,
a más de holocausto perpetuo, y su libación.
11. Al comienzo de vuestros meses ofreceréis como
holocausto a Yavé dos novillos, un carnero y siete corderos primales
sin defecto;
12. y como oblación por cada novillo, tres décimas
de flor de harina amasada con aceite; por el carnero, dos décimas de
flor de harina amasada con aceite;
13. y por cada uno de los corderos, una décima de
la tropa de los que se confabularon contra Yavé, de la tropa de Coré;
pero de flor de harina amasada con aceite. Es holocausto de agradable
olor, sacrificio de combustión a Yavé.
14. Las libaciones serán de un medio hin de
vino, para un novillo; de un tercio de hin, para un carnero,
y de un cuarto de hin, para un cordero. Este es el holocausto
del comienzo del mes, para cada uno de los meses del año.
15. Se ofrecerá a Yavé un macho cabrío en sacrificio
por el pecado, a más del holocausto perpetuo y su oblación.
16. El mes primero, a los catorce días del mes, será
la Pascua de Yavé.
17. El día quince de ese mes será día de fiesta.
Se comerá durante siete días pan ácimo.
18. El primero habrá asamblea santa, y no haréis
ningún trabajo servil.
19. Ofreceréis en sacrificio de combustión un holocausto
a Yavé, de dos novillos, un carnero y siete corderos primales sin defecto;
20. y como oblación, flor de harina amasada con aceite,
tres décimas por novillo, dos por carnero
21. y una por cada una de los siete corderos.
22. Ofreceréis también un macho cabrío en sacrificio
por el pecado, para expiaros,
23. y lo ofreceréis a más del holocausto de la mañana,
el holocausto perpetuo.
24. Ofreceréis estos sacrificios cada día durante
siete días; es el alimento consumido por el fuego, de olor agradable
a Yavé; y los ofreceréis sin perjuicio del holocausto perpetuo y de
su libación.
25. El séptimo día tendréis asamblea santa y no haréis
en él trabajo servil alguno.
26. Además, el día de las Primicias, en que presentaréis
a Yavé una oblación de lo nuevo, y en vuestra
fiesta de las Semanas, tendréis asamblea santa y no haréis trabajo servil
alguno.
27. Ofreceréis, como holocausto de olor suave a Yavé,
dos novillos, un carnero y siete corderos primales;
28. y como oblación, flor de harina amasada con aceite,
tres décimas por cada novillo, dos por el carnero
29. y una por cada uno de los siete corderos.
30. Ofreceréis un macho cabrío para expiaros.
31. Esto sin perjuicio del holocausto perpetuo y
de la oblación, eligiendo las víctimas sin
defecto y añadiendo las libaciones ordinarias.
29
1. El séptimo mes, el día primero del mes, tendréis
asamblea santa y no haréis en él trabajo servil alguno. Será para vosotros
el día del sonar de las trompetas.
2. Ofreceréis, como holocausto de suave olor a Yavé,
un novillo, un carnero y siete corderos primales sin defecto;
3. y como oblación, flor de harina amasada con aceite,
tres décimas por el novillo, dos por el carnero
4. y una por cada uno de los siete siete corderos.
5. Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio por
el pecado, para expiaros.
6. Lo ofreceréis a más del holocausto del mes y
su oblación, y del holocausto perpetuo y su oblación, y de sus libaciones,
según lo prescrito. Son sacrificios de combustión, de grato olor a Yavé.
7. El día diez de ese mismo mes tendréis asamblea
santa, y afligiréis vuestras almas, y no haréis en él trabajo alguno.
8. Ofreceréis en holocausto de olor grato a Yavé
un novillo, un carnero y siete corderos primales sin defecto;
9. y como oblación, flor de harina amasada con aceite,
tres décimas por el novillo, dos por el carnero
10. y una por cada uno de los siete corderos.
11. Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio por
el pecado, a más del sacrificio expiatorio, del holocausto perpetuo
y de sus oblaciones y libaciones.
12. El día quince del próximo mes tendréis asamblea
santa y no haréis en él trabajo servil alguno, y celebraréis la fiesta
en honor de Yavé durante siete días,
13. ofreciendo en holocausto, sacrificio de combustión,
de olor grato a Yavé, trece novillos, dos carneros y catorce corderos
primales sin defecto;
14. y como oblación, flor de harina amasada con aceite,
tres décimas por cada uno de los trece novillos, dos por cada uno de
los carneros
15. y una por cada uno de los catorce corderos.
16. Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio por
el pecado, a más del holocausto perpetuo y de su oblación y sus libaciones.
17. El segundo día ofreceréis doce novillos, dos
carneros y catorce corderos primales sin defecto;
18. con la oblación y las
libaciones por los novillos, los carneros y los corderos, según su número
y según su rito,
19. y un macho cabrío por el pecado, a más del holocausto
perpetuo, su oblación y libaciones.
20. El día tercero ofreceréis once novillos, dos
carneros y catorce corderos primales sin defecto;
21. con sus oblaciones y libaciones por los novillos,
los carneros y los corderos, según su número y conforme al rito,
22. y un macho cabrío por el sacrificio por el pecado,
a más del holocausto perpetuo, su oblación y sus libaciones.
23. El cuarto día ofreceréis diez novillos, dos carneros
y catorce corderos primales sin defecto,
24. con sus oblaciones y libaciones por los novillos,
los carneros y los corderos, según su número y conforme al rito.
25. Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio por
el pecado, a más del holocausto perpetuo, de su oblación y de su libación.
26. El quinto día ofreceréis nueve novillos, dos
carneros y catorce corderos primales sin defecto,
27. con sus oblaciones y libaciones por los novillos,
los carneros y los corderos, según su número y conforme al rito.
28. Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio por
el pecado, a más del holocausto perpetuo y de su oblación y libación.
29. El sexto día ofreceréis ocho novillos, dos carneros
y catorce corderos primales sin defecto,
30. con sus oblaciones y libaciones, por los novillos,
los carneros y los corderos, según su número y conforme al rito.
31. Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio por
el pecado, a más del holocausto perpetuo y de su oblación y libación.
32. El séptimo día ofreceréis siete novillos, dos
carneros y catorce corderos primales sin defecto,
33. con sus oblaciones y libaciones por los novillos,
los carneros y los corderos, según su número y conforme al rito.
34. Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio por
el pecado, a más del holocausto perpetuo, de su oblación y de su libación.
35. El día octavo tendréis asamblea solemne y no
haréis en él trabajo alguno.
36. Ofreceréis en holocausto sacrificio de combustión
de olor grato a Yavé, un toro, un carnero y siete corderos primales
sin defecto,
37. con sus oblaciones y sus libaciones por el toro,
el carnero y los corderos, según su número y conforme al rito.
38. Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio por
el pecado, a más del holocausto perpetuo y de su oblación y libación.
39. Estos son los sacrificios que en vuestras fiestas
ofreceréis a Yavé, independientemente de vuestros votos y de vuestras
ofrendas voluntarias, holocaustos, oblaciones y sacrificios pacíficos”.
30
Ley de los votos
1. Moisés habló a los jefes de las tribus de Israel,
diciendo:
2. “He aquí lo que manda Yavé:
3. Si uno hace un voto a Yavé, o un juramento por
el cual se obliga a sí mismo, no faltará a su palabra; cuanto salió
de su boca, hágalo.
4. Si una mujer núbil en la casa de su padre hace
un voto a Yavé y se obliga a alguna privación,
5. y su padre, al conocer el voto o la obligación
contraída, nada dice, todo voto que haya hecho y toda obligación que
haya contraído serán válidos;
6. pero si al tener conocimiento de ello el padre
lo desaprueba, todos los votos que haya hecho y todas las obligaciones
que haya contraído serán nulos, y Yavé la perdonará por haberlo desaprobado
su padre.
7. Si cuando se casa está ligada por algún voto
o por palabra salida de sus labios,
8. si al saberlo su marido
se calla el día que lo ha sabido, sus votos son válidos, y asimismo
las obligaciones que haya contraído tendrán valor.
9. Pero si al saberlo su marido lo desaprueba, anula
el voto que hizo y la palabra que salió de sus labios, con lo cual se
obligó, y Yavé la perdonará.
10. El voto de una viuda o de una repudiada y la
obligación que contrajere, son válidos.
11. Si, ya en la casa de su marido, una mujer hace
un voto o se obliga a algo con juramento,
12. y su marido, al saberlo, nada dice y no le desaprueba,
todos sus votos serán válidos, así como las obligaciones que contraiga.
13. Pero, si su marido, al saberlo, lo anula, todo
cuanto salió de sus labios, votos y obligaciones, quedan sin valor;
los anuló su marido, y Yavé la perdonará.
14. Todo voto y todo juramento por el cual se obliga
a mortificar su persona, puede el marido ratificarlo o anularlo.
15. Pero, si el marido un día y otro guarda silencio,
ratifica todos los votos que ella haya hecho y todas las obligaciones
que haya contraído; los ratifica por haber callado al tener conocimiento
de ellos.
16. Si en lo sucesivo los anula, llevará sobre sí
la iniquidad de su mujer”
17.
Esta es la ley que Yavé dio a Moisés para entre marido y mujer y para
entre padre e hija mientras ésta es núbil en la casa de su padre.
31
Guerra contra los madianitas
1. Yavé habló a Moisés, diciendo:
2. “Venga a los hijos de Israel de los madianitas,
y después te reunirás con tu pueblo.”
3. Moisés habló al pueblo, diciendo: “Armad de entre
vosotros hombres para la guerra que marchen contra Madián para ejecutar
en ellos la venganza de Yavé;
4. mil hombres por cada una de las tribus de Israel.”
5. Hízose, pues, entre las tribus de Israel la leva
de mil hombres por tribu, doce mil hombres armados en guerra.
6. Moisés los mandó al combate, mil hombres por
tribu, y con ellos mandó a la lucha a Finés, el hijo de Eleazar, el
sacerdote, que llevaba consigo los objetos sacerdotales y las trompetas
resonantes.
7. Avanzaron contra Madián, conforme a la orden
que Yavé había dado a Moisés, y mataron a todos los varones.
8. A más de los que habían caído, mataron a los
reyes de Madián: Eví, Requem,
Sur, Jur y Reba, cinco reyes de Madián; y
mataron también al filo de la espada a Balam, hijo de Beor;
9. tomaron todas sus mujeres y niños, sus ganados
y toda su posesión;
10. y quemaron todas sus ciudades, y aldeas, y tiendas;
11. - y agarrando a la presa, cuanto habían tomado
en hombres y animales,
12. llevaron a Moisés y a Eleazar, sacerdote, y a
toda la asamblea de Israel, los prisioneros, los despojos y el botín,
al campamento en los llanos de Moab, junto
al Jordán, frente a Jericó.
13. Moisés y el sacerdote Eleazar y todos los príncipes
de la asamblea salieron al encuentro fuera del campamento;
14. y, airado Moisés contra los jefes de millares
y de centurias que venían del combate,
15. les dijo: “¿Por qué habéis dejado la vida a las
mujeres?
16. Fueron ellas las que por consejo de Balam arrastraron
a los hijos de Israel a ser infieles a Yavé en lo de Baal Fogor.
17. Matad, de los niños, a todo varón, y de las mujeres,
a cuantas han conocido lecho de varón;
18. las que no han conocido lecho de varón, reserváoslas;
19. y vosotros acampad fuera del campamento durante
siete días; quien hubiera matado a un hombre o hubiera tocado a un muerto,
purifíquese al tercero y al séptimo días, vosotros y vuestros prisioneros.
20. Purificad también todos los vestidos, todo objeto
de cuero o hecho con pelo de cabra, y todo utensilio de madera.”
21. Eleazar, el sacerdote, dijo a los hombres de
guerra que habían ido al combate: “He aquí lo que manda la ley de Yavé
dada a Moisés:
22. el oro, la plata, el bronce, el hierro, el estaño
y el plomo,
23. todo lo que puede resistir al fuego, pasadlo
por el fuego, y será puro; lo que no resiste el fuego, lo haréis pasar
por el agua;
24. lavaréis vuestros vestidos el día séptimo y seréis
puros, y ya podréis luego entrar en el campamento.”
Distribución del botín
25. Dijo Yavé a Moisés:
26. “Tú y Eleazar, sacerdote, y todos los cabezas
de familia de la comunidad, haced el cómputo de todo lo cogido, tanto
en hombres como en animales,
27. y distribuid el botín entre los combatientes
que han ido a la guerra y el resto de la comunidad.
28. De lo de los combatientes que han ido a la guerra,
tomarás como tributo a Yavé uno por cada quinientos, tanto en hombres
como en bueyes, asnos y ovejas;
29. lo tomarás de su mitad, y lo entregarás a Eleazar,
sacerdote, como tributo a Yavé.
30. De la mitad de los hijos de Israel tomarás el
uno por cincuenta, tanto en hombres como en bueyes, asnos, ovejas y
animales de toda clase, y se lo darás a los levitas, que velan el servicio
del tabernáculo de Yahvé.”
31. Moisés y Eleazar, sacerdote, hicieron lo que
Yavé había mandado a Moisés;
32. y resultó que del botín tomado por las tropas
combatientes quedaban seiscientas setenta y cinco mil ovejas,
33. setenta y dos mil cabezas de ganado bovino
34. y sesenta y un mil asnos,
35. y de las mujeres que no habían compartido lecho
de varón, treinta y dos mil almas.
36. La mitad correspondiente a los que habían ido
a la guerra fue: de ovejas, trescientas treinta y siete mil quinientas,
37. y el tributo a Yavé, de seiscientos setenta y
cinco;
38. de bueyes, treinta y seis mil, y el tributo a
Yavé, setenta y dos;
39. de asnos, treinta mil quinientos, y el tributo
a Yavé, sesenta y uno;
40. de personas, dieciséis mil, y el tributo a Yavé,
treinta y dos almas.
41. Moisés dio a Eleazar, sacerdote, el tributo reservado
a Yavé, como éste se lo había mandado a Moisés.
42. La mitad correspondiente a los hijos de Israel,
que Moisés había separado de la de los combatientes,
43. la mitad que tocaba a la comunidad fue de trescientas
treinta y siete mil quinientas ovejas,
44. treinta y seis mil bueyes,
45. treinta mil quinientos asnos
46. y dieciséis mil personas.
47. De esta mitad correspondiente a los hijos de
Israel, tomó Moisés el uno por cincuenta en hombres y animales y se
lo dio a los levitas, que velan al servicio del tabernáculo de Yavé,
como éste se lo había mandado a Moisés.
48. Entonces los jefes de la expedición, jefes de
los millares y jefes de las centurias, se presentaron a Moisés
49. y le dijeron: “Tus siervos han hecho la lista
de los hombres de guerra que han estado a nuestras órdenes, y no falta
ni uno.
50. Tráenos, pues, como ofrenda a Yavé, los objetos
de oro que cada uno ha cogido, brazaletes, cadenas, anillos, pendientes,
collares, para hacer la expiación por nosotros ante Yavé.”
51. Moisés y Eleazar, sacerdote, recibieron de ellos
el oro, todos los objetos artísticamente trabajados.
52. Todo el oro que presentaron a Yavé, de parte
de los jefes de millares y de los jefes de centurias, fue de dieciséis
mil setecientos cincuenta siclos.
53. Los hombres de tropa tuvieron todo su botín para
cada uno.
54. Moisés y Eleazar, sacerdote, tomando el oro de
los jefes de millares y de centurias, lo llevaron al tabernáculo de
la reunión, como memoria de los hijos de Israel ante Yavé.
32
División de Transjordania
1. Eran muy numerosos los rebaños de los hijos de
Rubén y los de los hijos de Gad; extraordinariamente numerosos; y viendo
que la tierra de Jazer y la de Galaad sería
una tierra muy a propósito para apacentarlos,
2. vinieron a Moisés y a Eleazar, y a los príncipes
de la asamblea, y les dijeron:
3. “Atarot, Dibón, Jazer, Nemra, Hesebón, Eleale, Sabán, Nebo y Meón,
4. esa tierra que Yavé ha herido ante la congregación
de Israel, es tierra muy a propósito para los ganados, y vuestros siervos
los tienen.
5. Si, pues, dijeron, tus siervos han hallado gracia
a tus ojos, dése a tus siervos en heredad
esta tierra, y no nos hagas pasar el Jordán.”
6. Moisés respondió a los hijos de Gad y a los hijos
de Rubén: “¿Van a ir a la guerra vuestros hermanos y vais a quedaros
vosotros aquí?
7. ¿Por qué queréis desanimar a los hijos de Israel
para que no pasen a la tierra que les da Yahé?
8. Así hicieron ya vuestros padres, cuando yo les
mandé desde Cadesbarne a explorar la tierra.
9. Subieron hasta el valle de Escol,
vieron la tierra y acobardaron a los hijos de Israel para que no se
atreviesen a ir a la tierra que les dará Yavé;
10. y la cólera de Yavé se encendió aquel día, y
juró, diciendo:
11. Esos que han subido de Egipto, de veinte años
para arriba, no verán la tierra que con juramento prometí a Abraham,
Isaac y Jacob, porque no han seguido fielmente mis caminos,
12. fuera de Caleb, hijo de Jefoné el quenecita, y Josué, hijo de Nun,
que fielmente han seguido los caminos de Yavé.
13. Encendióse contra Israel la cólera
de Yavé, y le ha hecho ir y venir por el desierto durante cuarenta años,
hasta extinguirse toda la generación que había obrado mal ante Yavé.
14. Y ahora vosotros sucedéis a vuestros padres,
prole de pecadores, para encender más todavía la cólera de Yavé contra
Israel.
15. Porque si os negáis a seguirle, Él seguirá dejando
a Israel en el desierto, y seréis la causa de la ruina de todo el pueblo.”
16. Ellos, acercándose a Moisés, le dijeron: “Nosotros
edificaremos aquí apriscos para nuestros ganados y ciudades para nuestros
niños;
17. pero, armados, iremos sin demora delante de los
hijos de Israel, hasta que los hayamos introducido en el lugar que ellos
han de ocupar; nuestros hijos quedarán en ciudades fortificadas a causa
de los habitantes de esta tierra;
18. pero nosotros no volveremos a nuestras casas
hasta que los hijos de Israel hayan tomado cada uno posesión de su heredad,
19. pues no queremos tener heredad para nosotros
al otro lado del Jordán, ni más allá, porque tendríamos ya nuestra heredad
de este lado del Jordán, al oriente.”
20. Moisés les dijo: “Si eso hacéis, sí, armados
para combatir ante Yavé,
21. todos vuestros hombres de guerra pasan el Jordán
ante Yavé, hasta que hayan arrojado ante sí a sus enemigos,
22. y no os volvéis a vuestras casas hasta que la
tierra quede sometida a Yavé, entonces inculpables seréis ante Yavé
y ante Israel, y esta tierra será vuestra posesión ante Yavé.
23. Pero si no hacéis lo que prometéis ante Yavé,
estad ciertos de que vuestro pecado os alcanzará.
24. Edificad, pues, ciudades para vuestros hijos
y apriscos para vuestros ganados, y cumplid la palabra que ha salido
de vuestra boca.”
25. Los hijos de Gad y los hijos de Rubén dijeron
a Moisés: “Tus siervos harán cuanto mi señor les mande;
26. nuestros hijos y nuestras mujeres, nuestros rebaños
y nuestros ganados, quedarán en las ciudades de Galaad;
27. y tus siervos, todos nuestros hombres, armados
para el combate, iremos a la guerra ante Yavé, como mi señor lo ha dicho.”
28. Entonces dio Moisés órdenes acerca de ellos a
Eleazar, sacerdote; a Josué, hijo de Nun,
y a los jefes de familias de las tribus de Israel,
29. diciendo: “Si los hijos de Gad y los hijos de
Rubén pasan con vosotros el Jordán con todos sus hombres armados, para
combatir ante Yavé, una vez conquistada la tierra, les daréis por heredad
la tierra conquistada de Galaad;
30. pero si no pasan con vosotros armados, se establecerán
en medio de vosotros en la tierra de Canán.”
31. Los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron:
“Haremos lo que Yavé ha dicho a sus siervos.
32. Pasaremos armados ante Yavé a la tierra de Canán,
y la posesión de nuestra heredad quedará del lado de allá del Jordán.”
33. Moisés dio a los hijos de Gad, a los de Rubén
y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Seón,
rey de los amorreos, y el reino de Og, rey
de Basán; la tierra con sus ciudades y el territorio en torno de las
ciudades.
34. Los hijos de Gad edificaron Dibón, Atarot, Aroer,
35. Atarit-Sofá, Jazer, Jegboa,
36. Betnimra y Betarán,
ciudades fuertes, e hicieron apriscos para sus ganados.
37. Los hijos de Rubén edificaron Hesebón, Eleale, Quiriat-Jearim,
38. Nebo y Bal-Meón,
cuyos nombres fueron mudados, y Sebama, y
dieron nuevos nombres a las ciudades que edificaban.
39. Los hijos de Maquir,
hijo de Manasés, marcharon contra Galaad, y, conquistándola, arrojaron
a los amorreos que allí estaban.
40. Moisés dio Galaad a Maquir,
hijo de Manasés, que se estableció allí.
41. Jair, hijo de Manasés, marchó también y se apoderó
de sus burgos, que llamó Jabot-Jair (Burgos
de Jair).
42. También marchó Nojab y se apoderó de Canat y de las ciudades de
ella pendientes, llamándola, de su nombre, Nobaj.
33
Las etapas del camino desde Egipto al Jordán
1. He aquí las estaciones de los hijos de Israel
cuando salieron, según sus escuadras, de la tierra de Egipto, conducidos
por Moisés y Arón.
2. Moisés describió su salida según sus estaciones
a voluntad de Yavé, y son éstas las estaciones de su salida:
3. Partieron de Rameses el primer mes, el día quince del primer mes. Al día siguiente a la Pascua,
los hijos de Israel salieron con mano alzada a la vista de todos los
egipcios.
4. Los egipcios estaban sepultando a sus primogénitos,
que había herido Yavé entre ellos, haciendo así justicia contra sus
dioses.
5. Partieron, pues, los hijos de Israel de Rameses y acamparon en Sucot.
6. Partidos de Sucot, acamparon en Etam, que está en el extremo del desierto.
7. Partidos de Etam, volvieron
hacia Piajirot, que está frente a Balsefón, y acamparon frente a Migdol.
8. Partidos de Piajirot,
pasaron por en medio del mar hacia el desierto, e hicieron tres días
de camino en el desierto de Etam, y acamparon
en Mara.
9. Partidos de Mara, llegaron a Elim, donde había
doce fuentes y setenta palmeras, y acamparon allí.
10. Partidos de Elim, acamparon junto al mar Rojo.
11. Partidos del mar Rojo, acamparon en el desierto
de Sin.
12. Partidos del desierto de Sin, acamparon en Dafca.
13. Partidos de Dafca,
acamparon en Alus.
14. Partidos de Alus, acamparon
en Rafidim, donde no había agua para que bebiera
el pueblo.
15. Partidos de Rafidim,
acamparon en el desierto del Sinaí.
16. Partidos del desierto del Sinaí, acamparon en Quibrot-hat-tava.
17. Partidos de Quibrot-hat-tava,
acamparon en Jaserot.
18. Partidos de Jaserot,
acamparon en Retma.
19. Partidos de Retma,
acamparon en Remón Pares.
20. Partidos de Remón Pares, acamparon en Lebna.
21. Partidos de Lebna,
acamparon en Resa.
22. Partidos de Resa, acamparon
en Quelata.
23. Partidos de Quelata,
acamparon en el monte Sefer.
24. Partidos del monte Sefer,
acamparon en Jarada.
25. Partidos de Jarada,
acamparon en Maquelot.
26. Partidos de Maquelot,
acamparon en Tajat.
27. Partidos de Tajat,
acamparon en Taraj.
28. Partidos de Taraj,
acamparon en Mitca.
29. Partidos de Mitca,
acamparon en Jasmona.
30. Partidos de Jasmona,
acamparon en Moserot.
31. Partidos de Moserot,
acamparon en Bene Jacán.
32. Partidos de Bene Jacán,
acamparon en Jor Aggadgad.
33. Partidos de Jor Aggadgad, acamparon en Jotbata.
34. Partidos de Jotbata,
acamparon en Abrona.
35. Partidos de Abrona,
acamparon en Asiongaber.
36. Partidos de Asiongaber,
acamparon en el desierto de Sin, que es Cades.
37. Partidos de Cades, acamparon en el monte Or, al extremo de la tierra de Edom.
38. Arón, sacerdote, subió al monte Or por orden de Yavé, y murió allí el año cuadragésimo después
de la salida de Egipto, el quinto mes, el primero del mes.
39. Tenía Arón ciento veintitrés años cuando murió
en la cima del monte Or.
40. Fue entonces cuando el cananeo rey de Arad, que
habitaba el Negueb, en la tierra de Canán,
tuvo conocimiento de la llegada de los hijos de Israel.
41. Partidos del monte Or,
acamparon en Salmona.
42. Partidos de Salmona,
acamparon en Punón.
43. Partidos de Punón,
acamparon en Obot.
44. Partidos de Obot, acamparon
en Iye-Jabarin, en los confines de Moab.
45. Partidos de Iye-Jabarin,
acamparon en Dibon Gad.
46. Partidos de Dibon Gad,
acamparon en Almon-Deblataim.
47. Partidos de Almon-Deblataim,
acamparon en los montes de Abarim, frente
a Nebo.
48. Partidos de los montes de Abarim,
acamparon en los llanos de Moab, junto al
Jordán, frente a Jericó;
49. acamparon a lo largo del Jordán ,desde Bet-Jesimot hasta Abelsittim, en
los llanos de Moab.
Distribución de la tierra prometida
50. En los llanos de Moab habló Yavé a Moisés, diciendo:
51. “Di a los hijos de Israel: Cuando hubiereis pasado
el Jordán para la tierra de Canán,
52. arrojad de delante de vosotros a todos los habitantes
de la tierra,
53. y destruid todas sus esculturas y todas sus imágenes
fundidas, y devastad todos sus excelsos.
54. Tomad posesión de la tierra
y habitadla, pues para que la poseáis os la doy. Distribuidla por suerte
entre las familias. A las más numerosas les daréis mayor heredad, y
una menor heredad a las menos numerosas. La que en suerte le tocare
a cada una, ésa será su heredad, y la recibiréis en posesión según vuestras
tribus patriarcales.
55. Si no arrojáis de delante de vosotros a los habitantes
de la tierra, los que de ellos dejéis en medio de vosotros serán como
espinas en vuestros ojos y aguijón en vuestros flancos, y os hostilizarán
en la tierra que vais a habitar,
56. y yo mismo os trataré a vosotros como había resuelto
tratarlos a ellos.”
34
Las fronteras de la tierra de promisión
1. Yavé habló a Moisés, diciendo:
2. “Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando
hayáis entrado en la tierra de Canán, he aquí el territorio que será
vuestra parte: la tierra de Canán según sus fronteras.
3. Del lado meridional irá por el desierto de Sin
a lo largo de Edom. Vuestra frontera meridional arrancará del extremo
del mar de la Sal, a oriente;
4. se inclinará al sur, por la subida de Acrabim; pasará por Sin, llegando hasta el mediodía de Cadesbarne, y continuará por Jasar-Adar,
pasando por Asemón,
5. y desde Asemón irá
hasta el torrente de Egipto, para morir en el mar.
6. Por frontera occidental tendréis el mar Grande,
que por este lado os servirá de confín.
7. El confín septentrional será éste: a partir del
mar Grande le trazaréis por el monte Or;
8. del monte Or le llevaréis
hasta la entrada de Jamat, llegando a Sedadá,
9. y continuará por Zefrón,
para terminar en Jasar Enán; éste será vuestro
confín septentrional.
10. La frontera oriental la llevaréis desde Jasar Enán a Sefama;
11. bajará de Sefama a
Rebla, al este de Ain, descendiendo de aquí al oriente hasta el mar
de Queneret,
12. y, llegando hasta el Jordán, seguirá a lo largo
de éste, para morir en el mar de la Sal. Esta será vuestra tierra y
las fronteras que la rodearán.”
13. Moisés dio esta orden a los hijos de Israel:
“Esta es la tierra que por suertes habéis de distribuir y que Yahvé
ha ordenado dar a las nueve y media tribus;
14. porque la tribu de los hijos de Rubén y la de
los hijos de Gad han recibido ya su heredad según sus familias, y la
media tribu de Manasés ha recibido también la suya.
15. Estas tribus y la media tribu tienen ya su heredad
al lado de allá del Jordán, frente a Jericó, al oriente.”
16. Habló Yavé a Moisés, diciendo:
17. “He aquí los nombres de los que han de hacer
la distribución de la tierra entre vosotros: Eleazar, sacerdote, y Josué,
hijo de Nun.
18. Tomaréis también un príncipe de cada tribu para
distribuiros la tierra.
19. He aquí los nombres de éstos: Por la tribu de
Judá, Caleb, hijo de Jefoné;
20. por la tribu de los hijos de Simeón, Samuel,
hijo de Amiud;
21. por la tribu de Benjamín, Elidad,
hijo de Caselón;
22. por la tribu de los hijos de Dan, el príncipe
Boqui, hijo de Joglí;
23. por los hijos de José: por la tribu de los hijos
de Manasés, el príncipe Janiel, hijo de Efod;
24. por la tribu de los hijos de Efraím, el príncipe Camuel, hijo de Seftán;
25. por la tribu de los hijos de Zabulón, el príncipe Elisafán, hijo de Parmac;
26. por la tribu de los hijos de Isacar, el príncipe Paltiel, hijo de Ozán;
27. por la tribu de los hijos de Aser, el príncipe Ajiud, hijo de Salomi;
28. por la tribu de los hijos de Neftalí, el príncipe Pedael, hijo de Amiud.
29. Estos son aquellos a quienes manda Yahvé distribuir
la tierra de Canaán entre los hijos de Israel.”
35
Herencia de los levitas
1. Habló Yavé a Moisés en los llanos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó, diciendo:
2. “Manda a los hijos de Israel que de la heredad
de su posesión cedan a los levitas ciudades, en las que puedan habitar.
Dadles también lugares de pastos en los contornos de esas ciudades.
3. Que tengan ciudades en qué habitar y pastos para
sus animales, para sus ganados y para todas sus bestias.
4. Los lugares de pasto en torno de las ciudades
que daréis a los levitas serán: a partir de los muros de la ciudad,
para afuera, de mil codos en torno;
5. y la extensión de fuera de la ciudad, dos mil
codos a la parte de oriente, dos mil codos a la parte de mediodía, dos
mil codos a la parte de occidente y dos mil codos a la parte del norte,
quedando en medio la ciudad. Estos serán los lugares de pastos de sus
ciudades.
6. De las ciudades mismas que daréis a los levitas,
seis serán las ciudades de refugio, donde pueda acogerse el homicida;
y las otras, cuarenta y dos en número;
7. en total, cuarenta y ocho ciudades con sus lugares
de pasto. En cuanto a las ciudades que de los hijos de Israel habéis
de dar a los levitas,
8. tomaréis más de los que tengan más, y menos de
los que tengan menos. Cada uno cederá para los levitas sus ciudades
en proporción de la heredad que haya recibido.”
Ciudades de refugio
9. Yavé habló a Moisés, diciendo:
10. “Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando
hayáis pasado el Jordán, en la tierra de Canán,
11. elegiréis ciudades que sean para vosotros ciudades
de refugio, donde pueda refugiarse el homicida que hubiera matado a
alguno sin querer.
12. Estas ciudades os servirán de asilo contra el
vengador de la sangre, para que no sea muerto el homicida antes de comparecer
en juicio ante la asamblea.
13. Las ciudades a esto destinadas serán seis, que
serán para vosotros ciudades de refugio.
14. Destinaréis tres del lado de allá del Jordán
y tres en la tierra de Canán para ciudades de refugio,
15. para los hijos de Israel, para el extranjero
y para el que habita en medio de vosotros, para que quien haya matado
a alguno sin querer, pueda refugiarse en ellas.
16. Si le hirió con instrumentos de hierro y se sigue
la muerte, es homicida, y el matador será muerto;
17. lo mismo si le hirió con piedra en mano capaz
de causar la muerte, y ésta se sigue; es homicida y será castigado con
la muerte;
18. lo mismo si le hirió manejando un instrumento
de madera capaz de producir la muerte, y ésta se sigue; es homicida
y será muerto.'
19. El vengador de la sangre matará por sí mismo
al homicida; cuando le encuentre le matará.
20. Si por odio le derribó, o le arrojó de propósito
encima alguna cosa, y se sigue la muerte,
21. o si por odio le golpeó con las manos y se sigue
la muerte, el que hirió será castigado con la muerte; es homicida. El
vengador de la sangre le matará cuando le encuentre.
22. Mas si, al contrario, por azar, sin odio, le
derriba o le arroja encima alguna cosa sin querer,
23. o sin verle le tira encima una piedra que puede
causar la muerte, y la muerte se sigue, sin que fuera su enemigo ni
buscase su mal,
24. juzgará la asamblea entre el que hirió y entre
el vengador de la sangre según las leyes.
25. La asamblea librará al homicida del vengador
de la sangre, le volverá a la ciudad de asilo donde se refugió, y allí
morará hasta la muerte del sumo sacerdote ungido con el óleo sagrado.
26. Si el homicida sale del territorio de la ciudad
de asilo en que se refugió,
27. y el vengador de la sangre le encuentra fuera
del territorio de su ciudad de refugio y le mata, no será responsable
de su muerte;
28. porque el homicida debe morar en su ciudad de
refugio hasta la muerte del sumo sacerdote, y, muerto ya el sumo sacerdote,
podrá retornar a la tierra donde está su posesión.
29. Estas disposiciones serán normas de derecho,
y para todas vuestras generaciones, dondequiera que moréis.
30. En todo caso de homicidio, a deposición de testigos,
se quitará la vida al homicida; un testigo solo no basta para deponer
contra uno y condenarle a muerte.
31. No aceptaréis rescate por la vida del homicida
que deba ser condenado a muerte; ha de ser muerto.
32. Tampoco aceptaréis rescate para dejar salir al
refugiado de su ciudad de asilo y habitar en su tierra antes de la muerte
del sumo sacerdote.
33. No dejéis que se contamine la tierra en que habitéis;
porque la sangre contamina la tierra, y no puede la tierra purificarse
de la sangre en ella vertida sino con la sangre de quien la derramó.
34. No profanéis la tierra que habitéis, donde habito
yo también, porque yo soy Yavé, que habito en medio de los hijos de
Israel.
36
Ley del casamiento de las herederas
1. Presentáronse ante Moisés y ante los
príncipes jefes de las casas de los hijos de Israel los jefes de las
casas de los hijos de Galaad, hijo de Maquir,
hijo de Manasés, de entre las familias de José,
2. y hablaron, diciendo: “Yavé ha mandado a mi señor
dar por suertes la tierra de heredad a los hijos de Israel; mi señor
ha recibido también orden de dar la heredad de Salfad,
nuestro hermano, a sus hijas.
3. Si ellas se casan con uno de otra tribu de los
hijos de Israel, su heredad se substraerá a la heredad de nuestros padres,
yendo a aumentar la heredad de la tribu a que ellos pertenezcan, y disminuirá
lo que nos haya tocado en suerte.
4. Y aun cuando llegase el jubileo para los hijos
de Israel, la heredad quedaría añadida a la de la tribu a que pertenezcan
y substraída de la tribu de nuestros padres.”
5. Moisés, por mandato de Yavé, dio esta orden a
los hijos de Israel: “La tribu de los hijos de José dice bien.
6. He aquí lo que respecto de las hijas de Salfad manda Yavé: Podrán casarse con quien quieran, siempre
que sea dentro de las familias de las tribus de sus padres.
7. La heredad de los hijos de Israel no pasará de
tribu a tribu, porque los hijos de Israel han de quedar ligados cada
uno a la heredad de la tribu de sus padres.
8. Toda hija que posea una heredad en alguna de
las tribus de los hijos de Israel, tomará por marido un hombre de una
de las familias de la tribu de su padre, para que los hijos de Israel
conserven cada uno la heredad de sus padres.
9. Ninguna heredad pasará de una tribu a otra, sino
que cada una de las tribus de Israel estará ligada a su heredad.”
10. Como se ordenó Yavé a Moisés, así lo hicieron
las hijas de Salfad,
11. y Majla, Tersa, Jogla, Melca y Noa, hijas de Salfad:
se casaron con hijos de sus tíos.
12. Se casaron en las familias de los hijos de Manasés,
hijo de José, y su heredad quedó en la tribu de la familia de su padre.
13. Estas son las órdenes y las leyes que dio Yavé
por Moisés a los hijos de Israel en los llanos de Moab,
junto al Jordán, frente a Jericó.
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