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LA HISTORIA DIVINA DE JESUCRISTO

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CREACION DEL UNIVERSO SEGUN EL GÉNESIS

 

PENTATEUCO

EXODO

 
TERCERA PARTE
 
EN EL SINAÍ
Capítulo 29
Consagración de Aarón y de sus hijos
   
1
“He aquí lo que has de hacer para consagrar los sacerdotes a mi servicio: tomarás de entre el ganado un novillo y dos carneros, todos sin tacha;
2
panes ácimos, tortas ácimas amasadas en aceite y frisuelos ácimos untados con aceite, todo hecho de flor de harina de trigo;
3
y lo pondrás en un cestillo, y lo presentarás así al tiempo de la presentación del novillo y de los dos carneros.”
4
“Haz a Aarón y a sus hijos avanzar a la entrada del tabernáculo de la reunión y lávalos con agua.
5
Después, tomando las vestiduras, viste a Aarón la túnica, la sobretúnica, el efod y el pectoral y cíñele el efod con el cinturón.
6
Pon sobre su cabeza la tiara, y en la tiara la lámina de la santidad.
7
Toma el óleo de unciones, derrámalo sobre la cabeza y úngele.
8
Haz que se acerquen sus hijos, y les revistes las túnicas,
9
los ciñes con los cinturones y les pones las tiaras. A ellos corresponderá el sacerdocio por ley perpetua. Tú instituirás a Aarón y a sus hijos.”
10
“Trae luego el novillo ante el tabernáculo de la reunión, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del novillo.
11
Degüella el novillo ante Yavé, a la entrada del tabernáculo de la reunión;
12
toma la sangre del novillo, y con tu dedo unta de ella los cuernos del altar y la derramas al pie del altar,
13
Toma todo el sebo que cubre las entrañas, la redecilla del hígado y los dos ríñones con el sebo que los envuelve, y lo quemas todo en el altar.
14
La carne del novillo, la piel y los excrementos los quemarás fuera del campamento. Este es el sacrificio por el pecado.”
15
“Tomarás luego uno de los carneros, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza de aquél.
16
Degüella el carnero y riega con su sangre el altar todo en derredor.
17
Descuartiza el carnero, y, lavando las entrañas y las patas, las pones sobre los otros trozos y la cabeza,
18
y lo quemarás todo sobre el altar. Es el holocausto a Yavé de suave olor, el sacrificio a Yavé por el fuego.”
19
“Toma luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos le pondrán sus manos sobre la cabeza.
20
Degüella el carnero y, tomando su sangre, unta de él el lóbulo de la oreja derecha de Aarón y el lóbulo de la oreja derecha de sus hijos, el pulgar de su mano derecha y el pulgar de su pie derecho, y regarás de sangre el altar todo en derredor.
21
Toma de la sangre que habrá sobre el altar, y el óleo de la unción, y asperge y unge a Aarón y sus vestiduras, y así será consagrado él y sus vestiduras, sus hijos y sus vestiduras.
22
Toma el sebo del carnero, la cola, el sebo que cubre las entrañas, la redecilla del hígado, los dos ríñones con el sebo que los envuelve y la pata derecha, pues este carnero es carnero de inauguración.
23
También el cestillo de ácimos puesto ante Yavé; toma un pan, una torta y un frisuelo,
24
y pon todo esto en las palmas de las manos de Aarón y de sus hijos, y haz que las agiten como ofrenda agitada ante Yavé.
25
Luego los tomarás de sus manos y los quemarás en el altar, encima del holocausto, en suave olor ante Yavé, para ofrecérselo.
26
Tomarás el medio pecho del carnero de inauguración, que sería de Aarón, y lo agitarás como ofrenda agitada ante Yahçvé; ésta será su parte.”
27
“Santificarás el otro medio de agitación y el brazuelo de elevación que han sido agitados y elevados del carnero de inauguración, lo que cede en favor de Aarón y de sus hijos, y ésa será la parte de Aarón y de sus hijos.
28
Esa será la parte de Aarón y de sus hijos por ley perpetua, que guardarán los hijos de Israel, pues es ofrenda de elevación, y, en los sacrificios eucarísticos de los hijos de Israel, la ofrenda de elevación es de Yavé.”
29
“Las vestiduras sagradas que usará Aarón serán después de él las de sus hijos; con ellas serán ungidos y con ellas se les llenarán las manos.
30
Siete días las llevará el que de sus hijos sea sacerdote en lugar suyo y entre en el tabernáculo de la reunión para ministrar en el santuario.”
31
“Tomarás la carne del carnero de inauguración y la harás cocer en lugar santo.
32
Aarón y sus hijos comerán a la entrada del tabernáculo de la reunión la carne del carnero y los ácimos del cestillo.
33
Comerán lo que ha servido para su expiación, para llenarles las manos y consagrarles. No comerá de ello ningún extraño, porque son cosas santas.
34
Si algo queda de las carnes de la consagración o de los panes para el día siguiente, lo quemarán y no se comerá, porque es cosa santa.
35
Cumplirás, respecto de Aarón y de sus hijos, todo cuanto te he mandado.
36
Durante siete días los consagrarás, y cada día ofrecerás el novillo en sacrificio por el pecado sobre el altar, para expiación, y le ungirás y le santificarás.
37
Durante siete días expiarás el altar y lo santificarás, y el altar será santísimo, y cuanto a él toque será santo.”
   
 
Las ofrendas diarias
   
38
“He aquí lo que sobre el altar ofrecerás: dos corderos primales cada día perpetuamente,
39
uno por la mañana, el otro entre dos luces;'
40
con el primero ofrecerás un décimo de flor de harina amasado con un cuarto de “hin” de aceite de oliva machacada y una libación de un cuarto de “hin” de vino.
41
El segundo cordero lo ofrecerás entre dos luces, con una ofrenda y una libación iguales a las de la mañana, en olor de suavidad;'
42
es sacrificio por el fuego a Yavé, holocausto perpetuo en vuestras generaciones, a la entrada del tabernáculo de la reunión, ante Yahvé, allí donde me haré presente para hablarte.
43
Allí me haré yo presente a los hijos de Israel y será consagrado por mi gloria.
44
Yo consagraré el tabernáculo de la reunión y el altar, y consagraré a Aarón y a sus hijos para que sean sacerdotes a mi servicio.
45
Habitaré en medio de los hijos de Israel y seré su Dios.
46
Conocerán que yo, Yavé, soy su Dios, que los he sacado de la tierra de Egipto para habitar entre ellos; yo, Yavé, su Dios.”
   
Capitulo 30
 
El altar del incienso
   
1
“Harás también un altar para quemar en él incienso. Lo harás de madera de acacia,
2
de un codo de largo, un codo de ancho, cuadrado, y de dos de alto. Sus cuernos harán un cuerpo con él.
3
Lo revestirás de oro puro por arriba, por los lados todo en torno y los cuernos, y harás todo en derredor una moldura de oro.
4
Harás para él dos anillos de oro para cada dos de sus lados, y los pondrás debajo de la moldura a ambos lados, para las barras con que pueda transportarse.
5
Las barras serán de madera de acacia y las revestirás de oro.
6
Colocarás el altar delante del velo que oculta el arca del testimonio y el propiciatorio que está sobre el testimonio, allí donde yo he de encontrarme contigo.
7
Aarón quemará en él incienso; lo quemará todas las mañanas al preparar las lámparas,
8
y entre dos luces cuando las ponga en el candelabro. Así se quemará el incienso ante Yavé perpetuamente entre vuestros descendientes.
9
No ofreceréis sobre el altar ningún perfume profano, ni holocaustos, ni ofrendas, ni derramaréis sobre él ninguna libación;
10
Aarón hará la expiación sobre los cuernos del altar, una vez por año, con la sangre de la víctima expiatoria; y la expiación la hará una vez por año de generación en generación. Este altar es santísimo de Yavé.”
   
 
El dinero del rescate
   
11
Yavé habló a Moisés, diciendo:
12
“Cuando enumeres a los hijos de Israel para hacer el censo, cada uno ofrecerá a Yavé un rescate por su vida, para que no sean heridos de plaga alguna al ser empadronados.
13
Lo que dará cada uno de los que han de comprender el censo será medio siclo del peso del siclo del santuario, que es de veinte “güeras”; medio siclo será el don a Yavé.
14
Todo hombre comprendido en el censo de veinte años para arriba hará ese don a Yavé;
15
ni el rico dará más ni el pobre menos del medio siclo para pagar el don a Yavé como rescate de vuestras vidas.
16
Tú recibirás de los hijos de Israel este rescate y lo aplicarás al servicio del tabernáculo de la reunión; será para los hijos de Israel memoria ante Yavé en rescate de sus vidas.”
   
 
La fuente de bronce
   
17 Yavé habló a Moisés, diciendo:
18
“Haz un pilón de bronce con su base de bronce para las abluciones. Lo pondrás entre el tabernáculo de la reunión y el altar, y pondrás agua en él,
19
de la que tomarán Aarón y sus hijos para lavarse las manos y los pies.
20
Con esta agua se lavarán para que no mueran cuando entren en el tabernáculo de la reunión, cuando se acerquen al altar para el ministerio, para quemar un sacrificio a Yavé.
21
Se lavarán pies y manos, y así no morirán. Esta será ley perpetua para ellos, para Aarón y su descendencia de generación en generación.”
   
 
El aceite de la unción, y el incienso
   
22
Yavé habló a Moisés, diciendo:
23
“Toma aromas, quinientos siclos de mirra virgen; la mitad, es decir, doscientos cincuenta siclos, de cinamomo aromático, y doscientos cincuenta siclos de caña aromática;'
24
quinientos siclos de casia, según el peso del siclo del santuario, y un “hin” de aceite de oliva.
25
Con esto harás el óleo de la santa unción, y un perfume compuesto con arreglo al arte de la perfumería, que será el óleo para la unción sagrada
26
Con él ungirás el tabernáculo de la reunión, el arca del testimonio,
27
la mesa con todos sus utensilios, el candelero con sus utensilios, el altar del incienso,
28
el altar de los holocaustos con sus utensilios y el pilón con su base.
29
Así los consagrarás, y serán santísimos; cuanto tocare será santo.
30
Con él ungirás a Aarón y a sus hijos y los consagrarás para mi servicio como sacerdotes.
31
Hablarás así a los hijos de Israel. Ese será el óleo de la unción sagrada para mí de generación en generación.
32
No se derramará sobre cuerpo de hombre alguno ni haréis parecido a él de la misma composición; será cosa consagrada, y como cosa sagrada la miraréis.
33
Cualquiera que haga otro semejante o de él diere a un profano, será borrado de en medio de mi pueblo.”
34
Yavé dijo a Moisés: “Toma aromas, estacte, uña aromática, gálbano e incienso purísimo. Aromas e incienso entrarán por cantidades iguales,
35
y harás con ellos el timiama, compuesto según el arte de perfumería, salado, puro, santo.
36
Lo pulverizarás y lo pondrás delante del testimonio en el tabernáculo de la reunión, donde he de encontrarme yo contigo. Será para vosotros cosa santísima el perfume que hagas
37
y nadie hará para sí otro de la misma composición; lo mirarás como cosa sagrada, perteneciente a Yavé.
38
Cualquiera que haga otro semejante para aspirar su aroma será borrado de en medio de su pueblo.”
   
Capítulo 31
 
Llamamiento de Bezaleel y de Aholiab
   
1
Yavé habló a Moisés, diciendo:
2
“Sabrás que yo llamo por su nombre a Besalel, hijo de Uri, hijo de Jur, de la tribu de Judá.
3
Le he llenado del espíritu de Dios, de sabiduría, de entendimiento y de ciencia en toda clase de obras,
4
para proyectar obras artísticas, para labrar el oro, la plata y el bronce,
5
para tallar piedras y engastarlas, para tallar la madera y ejecutar trabajos de toda suerte.
6
Le asocio Odolías, hijo de Ajisemec, de la tribu de Dan. He puesto la sabiduría en el corazón de todos los hombres hábiles para que ejecuten todo lo que te he mandado hacer:
7
el tabernáculo de la reunión, el arca del testimonio, el propiciatorio de encima y todos los muebles del tabernáculo,
8
la mesa con sus utensilios, el candelabro de oro con sus utensilios, el altar de los perfumes,
9
el altar de los holocaustos con sus utensilios, el pilón con su base;
10
las vestiduras sagradas para Aarón y sus hijos, para ejercer los ministerios sacerdotales;
11
.el óleo de unción y el timiama aromático para el santuario. Cuanto yo te he mandado hacer, ellos lo harán.”
   
 
El día de reposo como señal
   
12
Yavé habló a Moisés, diciendo:
13
“Habla a los hijos de Israel y diles: No dejéis de guardar mis sábados, porque el sábado es entre mí y vosotros una señal para vuestras generaciones, para que sepáis que soy yo, Yavé, el que os santifico.
14
Guardaréis el sábado, porque es cosa santa. El que lo profane será castigado con la muerte; el que en él trabaje será borrado de en medio de su pueblo.
15
Se trabajará seis días, pero el día séptimo será día de descanso completo, dedicado a Yavé. El que trabaje en sábado será castigado con la muerte.
16
Los hijos de Israel guardarán el sábado y lo celebrarán por sus generaciones y sus descendientes, como alianza perpetua;
17
será entre mi y ellos una señal perpetua, pues en seis días hizo Yavé los cielos y la tierra, y el séptimo día cesó en su obra y tomó aliento.”
18
Cuando hubo acabado Yavé de hablar a Moisés en la montaña del Sinaí, le dio las dos tablas del testimonio, tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios.
   
Capítulo 32
 
El becerro de oro
   
1
El pueblo, viendo que Moisés tardaba en bajar de la montaña, se reunió en torno de Aarón y dijo: “Nada, haznos un dios que vaya delante de nosotros. Porque ese Moisés, ese hombre que nos ha sacado de Egipto, no sabemos qué ha sido de él.”
2
Aarón les dijo: “Tomad los arillos de oro que tengan en sus orejas vuestras mujeres, vuestros hijos y vuestras hijas, y traédmelos.”
3
Todos se quitaron los arillos de oro que llevaban en las orejas y se los trajeron a Aarón.
4
El los recibió de sus manos, hizo un molde, y en él un becerro fundido, y ellos dijeron: “Israel, ahí tienes a tu dios, el que te ha sacado de la tierra de Egipto.”
5
Al ver eso Aarón, alzó un altar ante la imagen y clamó: “Mañana habrá fiesta en honor de Yavé.”
6
Al día siguiente, levantándose de mañana, ofrecieron holocaustos y sacrificios eucarísticos, y el pueblo se sentó luego a comer y a beber, y se levantaron después para danzar.
7
Yavé dijo entonces a Moisés: “Ve, baja, que tu pueblo, el que tú has sacado de la tierra de Egipto, ha prevaricado.
8
Bien pronto se han desviado del camino que les prescribí. Se han hecho un becerro fundido y se han prosternado ante él, diciendo: Israel, ahí tienes a tu dios, el que te ha sacado de la tierra de Egipto.”
9
Yavé dijo a Moisés: “Ya veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz.
10
Déjame, pues, que se desfogue contra ellos mi cólera y los consuma. Yo te haré a ti una gran nación.”
11
Moisés imploró a Yavé, su Dios, y le dijo: “¿Por qué, ¡oh Yavé!, vas a desfogar tu cólera contra tu pueblo, que sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y brazo fuerte?
12
¿Por qué habrán de poder decir los egipcios: Para mal suyo los sacó de la tierra de Egipto, para hacerlos perecer en las montañas y para exterminarlos de sobre la tierra? Apaga tu cólera y perdona la iniquidad de tu pueblo.
13
Acuérdate de Abraham, Isaac y Jacob, tus siervos, a los cuales, jurando por tu nombre, dijiste: Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda la tierra de que os he hablado se la daré a vuestros descendientes en eterna posesión.”
14
Y se arrepintió Yavé del mal que había dicho haría a su pueblo.
15
Volvióse Moisés y bajó de la montaña, llevando en sus manos las dos tablas del testimonio, que estaban escritas de ambos lados, por una y por otra cara.
16
Eran obra de Dios, lo mismo que la escritura grabada sobre las tablas.
17
Josué oyó el ruido que el pueblo hacía lanzando gritos, y dijo a Moisés: “En el campamento resuena ruido de batalla.”
18
Moisés respondió: “No son gritos de victoria ni gritos de derrota; oigo la voz de los que cantan.”
19
Cuando estuvo cerca del campamento, vio el becerro y las danzas y, encendido en cólera, tiró las tablas y las rompió al pie de la montaña.
20
Tomó el becerro que habían hecho y lo quemó, desmenuzándolo hasta reducirlo a polvo, que mezcló con agua, haciéndosela beber a los hijos de Israel.
21
Moisés dijo a Aarón: “¿Qué te ha hecho este pueblo para que tú hayas echado sobre él tan gran pecado?”
22
Aarón respondió: “Que no se encienda la cólera de mi señor. Tú mismo sabes cuan inclinado al mal es este pueblo.
23
Me dijeron: Haznos un dios que marche delante de nosotros, porque ese Moisés, ese hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué ha sido de él.
24
Yo les dije: Que los que tienen oro se despojen de él. Me lo dieron, lo eché al fuego, y de él salió este becerro.”
25
Moisés, viendo que el pueblo estaba sin freno, pues se lo había quitado Aarón, haciéndole objeto de burla para sus adversarios,
26
se puso a la entrada del campamento y gritó: “¡A mí los de Yavé!” Y todos los hijos de Leví se reunieron en torno de él.
27 Y él les dijo: “Así habla Yhvé, Dios de Israel: Cíñase cada uno su espada sobre su muslo, pasad y repasad el campamento de la una a la otra puerta, y mate cada uno a su hermano, a su amigo, a su deudo".
28
Hicieron los hijos de Leví lo que mandaba Moisés, y perecieron aquel día unos tres mil del pueblo,
29
Moisés les dijo: “Hoy habéis llenado vuestras manos a Yavé, haciéndole cada uno oblación del hijo y del hermano; por ello recibiréis hoy bendición.”
30
Al día siguiente dijo Moisés al pueblo: “Habéis cometido un gran pecado. Yo ahora voy a subir a Yavé, a ver si os alcanzo el perdón.”
31
Volvióse Moisés a Yavé y le dijo: “¡Oh, este pueblo ha cometido un gran pecado! Se han hecho un dios de oro.
32
Pero perdónales su pecado o bórrame de tu libro, del que tú tienes escrito.”
33
Yavé dijo a Moisés: “A él, que ha pecado contra mí, es al que borraré de mi libro.”
34
Ve ahora y conduce al pueblo a donde yo te he dicho. Mi ángel marchará delante de ti; pero, cuando llegue el día de mi visitación, yo los castigaré por su pecado.”
35
Y castigó Yavé al pueblo por el becerro de oro que les hizo Aarón.
 

 

Capítulo 33
 
La presencia de Dios prometida
 
 
1
Habló Yavé a Moisés y le dijo: “Anda, subid ya de aquí tú y el pueblo que has sacado de Egipto, e id a la tierra que con juramentó prometí a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia se la daré.
2
Yo mandaré delante de ti un ángel, que arrojará al cananeo, al amorreo, al jeteo, al fereceo, al jeveo y al jebuseo.
3
Sube a la tierra que mana leche y miel, pero yo no subiré en medio de ti, porque eres un pueblo de dura cerviz, no sea que te destruya en el camino.”
4
Al oír estas duras palabras, el pueblo se acongojó, y ya nadie se vistió sus galas.
5
Entonces dijo Yavé a Moisés: “Di a los hijos de Israel: Sois un pueblo de dura cerviz; si un solo instante subiera con vosotros, os aniquilaría. Depón, pues, tus galas, y ya sabré yo lo que he de hacer".
6
Los hijos de Israel se despojaron de sus galas a partir del monte Horeb.
7
Moisés tomó la tienda y la puso fuera del campamento, a alguna distancia; le dio el nombre de tienda de reunión, y todo el que buscaba a Yavé, iba a la tienda de reunión, que estaba fuera del campamento.'
8
Cuando Moisés se dirigía a la tienda, se levantaba el pueblo todo, estándose todos a la puerta de sus tiendas, y seguían con sus ojos a Moisés hasta que este entraba en la tienda.
9
Una vez que entraba en ella Moisés, bajaba la columna de nube y se paraba a la entrada de la tienda, y Yavé hablaba con Moisés.
10
Todo el pueblo, al ver la columna de nube parada ante la tienda, se alzaba y se prosternaba a la entrada de sus tiendas.
11
Yavé hablaba a Moisés cara a cara, como habla un hombre a su amigo. Luego volvía Moisés al campamento, pero su ministro, el joven Josué, hijo de Nun, no se apartaba de la tienda.
12
Moisés dijo a Yavé: “Tú me dices: Haz subir a este pueblo, pero no me das a saber a quién mandarás conmigo, a pesar de que me has dicho: Te conozco por tu nombre y has hallado gracia a mis ojos.
13
Si, pues, en verdad he hallado gracia a tus ojos, dame a conocer el camino, para que yo, conociéndolo, vea que he hallado gracia a tus ojos”. Considera que este pueblo es tu pueblo.”
14
Yavé le respondió: “Iré yo mismo contigo y te daré descanso.”
15
Moisés añadió: “Si no vienes tú delante, no nos saques de este lugar,
16
pues ¿en qué vamos a conocer yo y tu pueblo que hemos hallado gracia a tus ojos sino en que marches con nosotros, y nos gloriemos yo y tu pueblo entre todos los pueblos que habitan sobre la tierra?”
17
Dijo Yavé a Moisés: “También a eso que me pides accedo, pues has hallado gracia a mis ojos y te conozco por tu nombre. Yo mismo iré delante de ti y te guiaré.”
18
Moisés le dijo: “Muéstrame tu gloria”;
19
y Yavé respondió: “Yo haré pasar ante ti toda mi bondad y pronunciaré ante ti mi nombre, Yavé, pues yo hago gracia a quien hago gracia y tengo misericordia de quien tengo misericordia; pero mi faz no podrás verla, porque no puede hombre verla y vivir.”
20
y añadió: “Ahí en ese lugar te pondrás conmigo sobre la roca.
21
Cuando pase mi gloria, yo te meteré en el hueco de la roca,
22
y te cubriré con mi mano mientras paso;
23
luego retiraré mi mano y me verás las espaldas; pero mi faz no la verás.”
   
Capítulo 34
 
El pacto renovado
   
1
Yavé dijo a Moisés: “Haz dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré en ellas lo que teínan las primeras, que rompiste,
2
y está pronto para mañana subir temprano y presentarte a mí en la cumbre del monte.
3
Que no suba nadie contigo, ni parezca nadie en ninguna parte de la montaña, ni oveja ni buey paste junto a la montaña.”
4
Moisés talló dos piedras como las dos primeras y, levantándose muy temprano, subió a la montaña del Sinaí, como se lo había mandado Yavé, llevando en sus manos las dos tablas de piedra.
5
Yavé descendió en la nube y, poniéndose allí junto a él, pronunció el nombre de Yavé,
6
y, pasando delante de él, exclamó: “Yavé, Yavé; Dios misericordioso y clemente, tardo a la ira, rico en misericordia y fiel,
7
que mantiene su gracia por mil generaciones, y perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, pero no los deja impunes, y castiga la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación.”
8
Moisés se echó en seguida a tierra, y, prosternándose,
9
dijo: “Señor, si he hallado gracia a tus ojos, dígnate, Señor, marchar en medio de nosotros, porque este pueblo es de dura cerviz; perdona nuestras iniquidades y nuestros pecados y tómalos por heredad tuya.”
10
Yahvé respondió: “He aquí que yo voy a pactar alianza. Yo haré ante todo tu pueblo prodigios cuales no se han hecho jamás en ninguna tierra ni en ninguna nación, para que el pueblo que te rodea vea la obra de Dios, porque he de hacer cosas terribles.
   
 
Advertencia contra la idolatría de Canaán
   
11
Atiende bien a lo que te mando hoy: Yo arrojaré ante ti al amorreo, al cananeo, al jeteo, al fereceo, al jeveo y al jebuseo.
12
Guárdate de pactar con los habitantes de la tierra contra la cual vas, pues sería para vosotros la ruina.
13
Derribad sus altares, romped sus cipos y destrozad sus “aseras.”
14
No adores otro Dios que yo, porque Yavé se llama celoso, es un Dios celoso.
15
No pactes con los habitantes de esa tierra, no sea que al prostituirse ellos ante sus dioses, ofreciéndoles sacrificios, te inviten, y comas de sus sacrificios,
16
y tomes a sus hijas para tus hijos, y sus hijas, al prostituirse ante sus dioses, arrastren a tus hijos a prostituirse también ellos ante sus dioses.
17
No te harás dioses de metal fundido.
   
 
Fiestas anuales
   
18
Guardarás la fiesta de los ázimos; durante siete días comerás pan ázimo, como te lo he mandado, en el tiempo señalado, en el mes de Abib, pues en este mes saliste de Egipto.
19
Todo primogénito es mío. De todos los animales, de bueyes, de ovejas, mío es.
20
El primogénito del asno lo redimirás con una oveja, y si no le redimes a precio, lo desnucarás. Redimirás al primogénito de tus hijos y no te presentarás a mí con las manos vacías.”
21
Seis días trabajarás; el séptimo descansarás; no ararás en él ni recolectarás.
22
Celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la recolección del trigo, y la solemnidad de la recolección al fin del año.
23
Tres veces al año se prosternarán ante el Señor, Yavé, Dios de Israel, todos los varones;
24
pues yo arrojaré de ante ti a las gentes y dilataré tus fronteras, y nadie insidiará tu tierra mientras subas para presentarte ante Yavé, tu Dios, tres veces al año.
25
No asociarás a pan fermentado la sangre de la víctima, y el sacrificio de la fiesta de la Pascua no lo guardarás durante la noche hasta el siguiente día.
26
Llevarás a la casa de Yavé, tu Dios, las primicias de los frutos de tu suelo. No cocerás un cabrito en la leche de su madre.”
   
 
Moisés y las tablas de la ley
   
27
Yavé dijo a Moisés: “Escribe estas palabras, según las cuales hago alianza contigo y con Israel.”
28
Estuvo Moisés allí cuarenta días y cuarenta noches, sin comer y sin beber, y escribió Yavé en las tablas los diez mandamientos de la Ley.
29
Cuando bajó Moisés de la montaña del Sinaí, traía en sus manos las dos tablas del testimonio, y no sabía que su faz se había hecho radiante desde que había estado hablando con Yavé.
30
Aarón y todos los hijos de Israel, al ver cómo resplandecía la faz de Moisés, tuvieron miedo de acercarse a él.
31
Llamólos Moisés, y Aarón y los jefes de la asamblea volvieron y se acercaron, y él les habló.
32
Acercáronse luego todos los hijos de Israel, y él les comunicó todo lo que les había mandado Yavé en la montaña del Sinaí.
33
Cuando Moisés hubo acabado de hablar, se puso un velo sobre el rostro.
34
Al entrar Moisés ante Yavé para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía; después salía a decir a los hijos de Israel lo que se le había mandado.
35
Los hijos de Israel veían la radiante faz de Moisés, y Moisés volvía después a cubrir su rostro con el velo, hasta que entraba de nuevo a hablar con Yavé.
   
Capítulo 35
 
Reglamento del día de reposo
   
1
Convocó Moisés la asamblea de todo Israel, y les dijo: “He aquí lo que Yavé ha mandado hacer:
2
Seis días trabajaréis, pero el séptimo será para vosotros santo, día de descanso, consagrado a Yavé. El que en ese día haga un trabajo cualquiera, será castigado con la muerte.
3
El sábado no encenderéis la lumbre en ninguna de vuestras moradas.
   
 
La ofrenda para el tabernáculo
   
4
Moisés habló a toda la asamblea de los hijos de Israel, y les dijo: “He aquí lo que ha mandado Yavé:
5
Tomad de vuestros bienes para hacer ofrenda a Yavé. Ofrezcan todos voluntariamente una ofrenda de oro, plata, bronces,
6
jacinto, púrpura, carmesí, lino, pelo de cabrá,
7
pieles de tejón teñidas de rojo y teñidas de jacinto, madera de acacia,
8
aceite para el candelabro, aromas para el óleo de la unción y para el timiama,
9
piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y el pectoral.
   
 
La obra del tabernáculo
   
10
Cuantos de vosotros seáis hábiles, vengan para ejecutar todo lo que Yavé ha mandado:
11
el habitáculo con su tabernáculo, su cubierta, sus anillos, sus tablones, sus travesaños, sus columnas y sus basas;
12
el arca y sus barras; el propiciatorio y el velo de separación;
13
la mesa con sus barras y los panes de la proposición;
14
el candelabro con sus utensilios, sus lámparas y el aceite para el candelabro;
15
el altar del timiama y sus barras; el óleo de unción y el timiama aromático; la cortina de la puerta de entrada al habitáculo;
16
el altar de los holocaustos, su rejilla de bronce, sus barras y todos sus utensilios; la pila y su base;
17
las cortinas del atrio, sus columnas, sus basas y la cortina para la puerta del atrio;
18
los clavos del habitáculo y del atrio y sus cuerdas;
19
las vestiduras sagradas para el servicio del santuario, las vestiduras sagradas para el sacerdote Aarón y las vestiduras de sus hijos para los ministerios sacerdotales.”
   
 
El pueblo trae la ofrenda
   
20
Una vez que la asamblea de Israel salió de la presencia de Moisés, vinieron todos los de corazón generoso,
21
y todos aquellos a quienes impulsaba su ánimo a ofrecer dones a Yavé para la obra del tabernáculo del testimonio y todo cuanto para el culto y las vestiduras sagradas era necesario.
22
Vinieron hombres y mujeres, y todos los de ánimo dispuesto ofrecieron pendientes, arillos, anillos, cadenas, brazaletes y toda suerte de objetos de oro, presentando cada uno la ofrenda de oro que dedicaba a Yavé.
23
Cuantos tenían jacinto, púrpura, carmesí, lino, pelo de cabra y pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de tejón, las trajeron.
24
Los que tenían plata o bronce se lo trajeron a Yavé. Lo mismo hicieron los que tenían madera de acacia para los objetos destinados al culto.
25
Todas las mujeres que tenían habilidad para ello hilaron con sus manos lino, y trajeron su labor, el jacinto, la púrpura, el carmesí, el lino.
26
Todas las mujeres bien dispuestas y que tenían habilidad para ello, hilaron pelo de cabra.
27
Los principales del pueblo trajeron piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y el pectoral;
28
aromas y aceite para el candelabro, para el óleo de unción y para el timiama.
29
Todos los hijos de Israel, hombres y mujeres, de corazón bien dispuesto, para contribuir a la obra que Yhvé había mandado hacer a Moisés, trajeron a Yavé ofrendas voluntarias.
   
 
Llamamiento de Bezaleel y de Aholiab
   
30
Moisés dijo a los hijos de Israel: “Sabed que Yavé ha elegido a Besalel, hijo de Urí, hijo de Jur, de la tribu de Judá.
31
El le ha llenado del espíritu de Dios, de sabiduría, de entendimiento y de ciencia para toda suerte de obras,
32
para proyectar, para trabajar el oro, la plata y el bronce;
33
para grabar piedras y engastarlas, para tallar la madera y hacer toda clase de obras de arte.
34
El ha puesto en su corazón el don de la enseñanza, así como en el de Oliab, hijo de Ajisemec, de la tribu de Dan.
35
Los ha llenado de inteligencia para ejecutar toda obra de escultura de arte, para tejer en diversos dibujos el jacinto, la púrpura, el carmesí, el lino; para ejecutar toda suerte de trabajos y para proyectar combinaciones.'
   
Capítulo 36
 
Moisés suspende la ofrenda del pueblo
   
1
Besalel, Oliab y todos los hombres hábiles, en cuyo corazón había puesto Yavé inteligencia y se sentían impulsados en su corazón para trabajar en esta obra, hicieron lo destinado al servicio del santuario como Dios se lo había mandado a Moisés.
2
Llamó Moisés a Besalel y a Oliab y a todos los hombres hábiles a quienes había dado Yavé entendimiento y corazón dispuesto, a ponerse a la obra para realizarla,
3
y ellos tomaron de Moisés los dones que los hijos de Israel habían traído para ejecutar las obras destinadas al servicio del santuario, y cada mañana seguía el pueblo trayendo a Moisés sus voluntarias ofrendas.
4
Pero un día los que hacían las obras para el santuario dejaron el trabajo,
5
y vinieron a decir a Moisés: “El pueblo trae bastante más de lo que se necesita para hacer lo que el Señor ha mandado.”
6
Y Moisés hizo publicar en el campamento que ninguno, hombre o mujer, trajera ya más dones para el santuario, y se impidió al pueblo traer más.
7
Lo reunido bastaba y sobraba para todo lo que había de hacerse.
   
 
Construcción del tabernáculo
   
8
Los hombres hábiles, de los que trabajaron en la obra, hicieron el habitáculo de diez cortinas de hilo torzal, de lino, jacinto, púrpura y carmesí, con querubines, en un artístico tejido.
9
El largo de cada cortina era de veintiocho codos, y el ancho, de cuatro, todas de las mismas medidas.
10
Uniéronse cinco de estas cortinas en un conjunto, y cinco en otro.
11
Se pusieron los lazos del jacinto al borde de la cortina que terminaba el primer conjunto, y lo mismo se hizo al borde de la última cortina del segundo.
12
Cincuenta lazos para la primera cortina y otros cincuenta para el borde de la segunda de la última del segundo conjunto, correspondiendo los lazos unos con otros.
13
Se hicieron cincuenta garfios de oro, con los que se unían unas a otras las cortinas, de modo que el habitáculo hiciera un solo conjunto.
14
Se hicieron los tapices de pelo de cabra, para servir de tabernáculo sobre el habitáculo;
15
cada uno de treinta codos de largo y cuatro de ancho, todos de la misma medida.
16
Se unieron estos tapices, cinco en una parte y seis en otra.
17
Se pusieron cincuenta lazos en el borde de la cortina que terminaba una parte y cincuenta en el borde de la que terminaba la otra,
18
y cincuenta garfios de bronce para unir las cortinas, de modo que formasen un todo.
19
Se hizo para el tabernáculo una cubierta de pieles de tejón teñidas de rojo, y encima otra de pieles de carnero, teñidas de jacinto.
20
Hiciéronse los tablones para el habitáculo; eran de madera de acacia, para ponerse de pie;
21
cada uno de diez codos de largo y codo y medio de ancho.
22
Cada tablón tenía dos espigas, cerca una de otra, y así se hicieron todos los tablones del habitáculo.
23
Se hicieron veinte tablones para el habitáculo en el costado del mediodía, hacia el sur.
24
Se pusieron las cuarenta basas de plata debajo de los veinte tablones, dos para cada una, para sus dos espigas.
25
Para el segundo costado, el del norte, se hicieron otros veinte tablones,
26
con sus cuarenta basas de plata, dos para debajo de cada uno.
27
Se hicieron seis tablones para el fondo del habitáculo, al lado de occidente,
28
y dos para los ángulos del habitáculo en el fondo;
29
eran dobles desde la basa hasta arriba, junto al primer anillo; así se hicieron estos tablones para los dos ángulos.
30
Había, pues, ocho tablones con dieciséis basas, dos bajo cada tablón.
31
Se hicieron cinco travesaños de madera de acacia para los tablones de un costado del habitáculo,
32
cinco para los del otro costado y cinco para los del fondo del lado de occidente.
33
El travesaño de en medio se extendía a todo lo largo de los tablones del uno al otro extremo.
34
Se revistieron de oro los tablones y se hicieron de oro los anillos por donde pasaban las barras traveseras, y se revistieron éstas de oro.
35
Se hizo el velo de jacinco, púrpura, carmesí e hilo de lino torzal, con querubines trazados en un artístico tejido.
36
Se hicieron para él cuatro columnas de madera de acacia revestida de oro, con garfios de oro, y se fundieron para ellas cuatro basas de plata.
37
Se hizo para la entrada del tabernáculo un velo de jacinto, púrpura, carmesí e hilo torzal, en tejido de vario dibujo.
38
Se hicieron para este velo cinco columnas con sus garfios, revistiendo de oro los capiteles y los anillos, siendo de bronce las cinco basas.
   
Capítulo 37
 
Mobiliario del tabernáculo
   
1
Besalel hizo el arca de madera de acacia, de dos codos y medio de largo, y uno y medio de ancho, y uno y medio de alto.
2
La revistió de oro puro por dentro y por fuera e hizo en ella una moldura todo en derredor.
3
Fundió para ella cuatro anillos de oro, poniéndolos a sus cuatro pies, dos a un lado y dos al otro.
4
Hizo las barras de acacia, y las revistió de oro,
5
y pasó las barras por los anillos de los lados para poder llevarla.
6
Hizo el propiciatorio de oro puro, de dos codos y medio de largo y codo y medio de ancho;
7
y los dos querubines de oro, de oro batido, haciendo un cuerpo con los dos extremos del propiciatorio;
8
los dos querubines salían del propiciatorio mismo en sus dos extremos;
9
tenían las alas desplegadas hacia lo alto y cubrían con ellas el propiciatorio, de cara el uno al otro, y con el rostro vuelto hacia el propiciatorio.
10
Hizo la mesa de madera de acacia, de dos codos y medio de largo, un codo de ancho y codo y medio de alto.
11
La revistió de oro puro, e hizo la moldura todo en derredor.
12
Hizo el reborde de oro, de un codo de alto, y en él una moldura de oro, todo en derredor.
13
Fundió para la mesa cuatro anillos de oro y los puso a los cuatro pies de ella.
14
Los anillos estaban cerca del reborde, y servían para recibir las barras con que transportarla.
15
Hizo las barras de acacia y las revistió de oro; servían para llevar la mesa.
16
Hizo todos los utensilios de la mesa, sus platos, sus cazoletas, sus copas y sus tazas para las libaciones, todo de oro puro.
17
Hizo de oro puro el candelabro, con su pie y su tallo de oro batido; sus cálices, sus globos y sus lirios hacían un cuerpo con él.
18
De su tallo salían seis brazos, tres de un lado y tres de otro.
19
Tenía en el primer brazo tres cálices de flor de almendro figurando un botón que se abre, y otros tres de la misma forma en el segundo brazo, y lo mismo en todos los seis brazos que salían del candelabro.
20
En el talle del candelabro había otros cuatro cálices de flor de almendro figurando un botón que se abre,
21
el primero en el arranque de los dos primeros brazos, el segundo en el arranque de los dos últimos.
22
Los brazos y sus cálices hacían todos un cuerpo con el candelabro, y todo él era una sola masa de oro puro.
23
Hizo siete lámparas con sus despabiladeras y su plato de oro, de oro puro todo.
24
Se empleó para hacer el candelabro y sus utensilios un talento de oro puro.
25
Hizo el altar del timiama, de madera de acacia, de un codo de largo, un codo de ancho y dos codos de alto; sus cuernos hacían con él un solo cuerpo;
26
le revistió de oro puro por encima, por los lados, todo en derredor y los cuernos, y le adornó con una moldura de oro puro todo en derredor.
27
Por debajo de la moldura colocó los anillos de oro a los dos ángulos, dos en cada lado, para recibir las barras que servían para transportarlo.
28
Hizo las barras de madera de acacia y las revistió de oro.
29
Hizo también el óleo de la unción y el timiama según las reglas del arte de la perfumería.
   
Capítulo 38
   
1
Hizo el altar de los holocaustos de madera de acacia, de cinco codos de largo, cinco de ancho, cuadrado, y tres codos de alto.
2
A los cuatro ángulos hizo los cuernos, formando con él un solo cuerpo, y los revistió de bronce.
3
Hizo todos sus utensilios, los vasos para la ceniza, las palas, las bandejas, los tenedores y los braseros. Todos estos utensilios eran de bronce.
4
Hizo para el altar una rejilla de bronce, a modo de malla, y la colocó debajo de la cornisa del altar, hacia la mitad de él, por debajo.
5
Fundió cuatro anillos para las cuatro puntas de la rejilla de bronce, para recibir las barras.
6
Hizo las barras de madera de acacia y las revistió de bronce,
7
y pasó las barras por los anillos a los dos lados del altar, para transportarlo. Lo hizo hueco, en tableros.
8
Hizo el pilón de bronce, con los espejos de las mujeres que velaban a la entrada del tabernáculo de la reunión.
   
 
El atrio del tabernáculo
   
9
Hizo el atrio. Las cortinas del atrio para el lado del mediodía eran de lino torzal y de cien codos de largo.
10
Había veinte columnas con sus veinte basas de bronce. Los garfios de las columnas y sus anillos eran de plata.
11
Del lado del norte había cien codos de cortina con veinte columnas y sus veinte basas de bronce. Los garfios de las columnas y los anillos eran de plata.
12
Del lado de occidente había cincuenta codos de cortina y diez columnas con sus diez basas. Los corchetes de las columnas y sus garfios eran de plata.
13
En el lado de delante, al oriente, había cincuenta codos;
14
quince codos de cortina de una parte y tres columnas con sus basas,
15
y quince codos de cortina de la otra, con tres columnas y tres basas; una parte a un lado de la entrada del atrio, la otra al otro.
16
Todas las cortinas que cerraban el atrio eran de hilo torzal de lino;
17
las basas de las columnas, de bronce; los garfios y los anillos, de plata, y los capiteles estaban revestidos de plata.
18
La cortina de la entrada del atrio estaba tejida en vario dibujo, en hilo torzal, jacinto, púrpura y carmesí; era de veinte codos de largo y cinco de alto en lo ancho, según la medida de las otras cortinas del atrio.
19
Sus cuatro columnas y sus cuatro basas, de bronce; los garfios y los anillos, de plata, y los capiteles, revestidos de plata.
20
Todos los clavos para el habitáculo y el recinto del atrio eran de bronce.
   
 
Dirección de la obra
   
21
He aquí el cómputo de lo empleado para el habitáculo; el habitáculo del testimonio, hecho por los levitas de orden de Moisés y bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón.
22
Besalel, hijo de Urí, hijo de Jur, de la tribu de Judá, hizo cuanto Yavé había mandado a Moisés,
23
teniendo por ayudante a Oliab, hijo de Ajisemec, de la tribu de Dan, hábil escultor, dibujante, para tejido en varios dibujos en jacinto, púrpura y carmesí, de lino torzal.
   
 
Metales usados en el santuario
   
24
El total de oro empleado en la obra del santuario, producto de las ofrendas, veintinueve talentos con setecientos treinta siclos al peso del siclo del santuario.
25
La plata de los de la asamblea que fueron incluidos en el censo se elevó a cien talentos y mil setecientos setenta y cinco siclos al peso del siclo del santuario.
26
Era una beca por cabeza, medio siclo, según el siclo del santuario, para cada hombre comprendido en el censo, de veinte años para arriba, o sea, de seiscientos tres mil quinientos cincuenta.
27
Los cien talentos de plata se emplearon para fundir las basas del santuario, las del velo; cien talentos, un talento por basa.
28
Con los mil setecientos setenta y cinco siclos se hicieron los garfios para las columnas y se revistieron los capiteles.
29
El bronce ofrendado subió a setenta talentos y dos mil cuatrocientos siclos.
30
De él se hicieron las basas de la entrada del tabernáculo de la reunión, el altar de bronce, con su rejilla, y todos sus utensilios;
31
las basas del recinto del atrio y las de la puerta, y todas las otras piezas de bronce del habitáculo y del recinto del atrio.
   
Capítulo 39
 
Hechura de las vestiduras de los sacerdotes
   
1
Con el jacinto, la púrpura y el carmesí se hicieron también las vestiduras sagradas para el ministerio del santuario; las vestiduras sagradas de Aarón, como lo había mandado Yavé:
2
el efod, de oro, hilo torzal de lino, jacinto, púrpura y carmesí en obra plumaria.
3
Laminó el oro y cortó las láminas en hilos para entretejerlos con el jacinto, la púrpura y el carmesí en obra plumaria;'
4
las dos hombreras que unían una a la otra las dos bandas por dos extremos;
5
el cinturón del efod que éste lleva unido y es del mismo tejido, oro, jacinto, púrpura y carmesí.
6
Talló dos piedras de ónice, encerradas en dos cápsulas de oro, para el engaste, y con los nombres de los hijos de Israel grabados según el arte de los grabadores de sellos;
7
y las puso a las hombreras del efod, para memoria de los hijos de Israel, como a Moisés se lo mandó Yavé.
8
Se hizo el pectoral, artísticamente trabajado, del mismo tejido del efod, oro, jacinto y púrpura y carmesí, en hilo torzal de lino.
9
Era cuadrado y doble, de un palmo de largo y uno de ancho.
10
Se le guarneció de cuatro filas de piedras; en la primera fila, una sardónice, un topacio y una esmeralda;
11
en la segunda, un rubí, un zafiro y un diamante;
12
en la tercera, un ópalo, un ágata y una amatista;
13
y en la cuarta, un crisólito, una ónice y un jaspe.
14
Las piedras estaban engastadas en cápsulas de oro y correspondían a los nombres de los hijos de Israel, las doce según sus nombres, grabados en ellas como se graban los sellos, un nombre en cada una.
15
Se hicieron para el pectoral cadenillas de oro torcidas en forma de cordones;
16
dos cápsulas de oro y dos anillos de oro, y se pusieron los anillos a los extremos superiores del pectoral.
17
Se pasaron los dos cordones de oro por los dos anillos de los extremos del pectoral a las dos cápsulas colocadas delante de las hombreras del efod.
18
Se fijaron estos dos cordones a las dos cápsulas puestas en las hombreras del efod.
19
Se hicieron otros dos anillos de oro, que se pusieron en los dos extremos inferiores del pectoral, a la parte baja del efod por de fuera;
20
se hicieron otros dos anillos de oro, que se pusieron en las dos hombreras del efod, abajo, en la parte delantera, cerca de la juntura, por encima del cinturón del efod,
21
y fijaron el pectoral, uniéndose por sus anillos a los anillos del efod con una cinta de jacinto, para que se sostuviese el pectoral sobre la cintura del efod, sin separarse de él, como Yavé se lo había mandado a Moisés.
22
Se hizo la sobretúnica del efod, toda de una pieza, tejida en jacinto.
23
Tenía en medio una abertura semejante a la de una cota y con un reborde todo en torno para que no se rasgase.
24
Se pusieron en la orla inferior granadas de jacinto, de púrpura y carmesí, en hilo de lino torzal,
25
y se hicieron las campanillas de oro puro, poniéndolas entre las granadas en el borde inferior de la vestidura, todo en derredor,
26
una campanilla y una granada, una campanilla y una granada, en el borde de la vestidura todo en derredor, para el ministerio, como se lo había mandado Yavé a Moisés.
27
Se hicieron las túnicas de lino tejidas de Aarón y sus hijos;
28
las tiaras de lino para el ministerio; los calzones de hilo torzal de lino;
29
el cinturón de torzal de lino, jacinto, púrpura y carmesí en tejido plumario, como se lo había mandado Yavé a Moisés.
30
Hicieron de oro puro la lámina, la diadema sagrada, y grabaron en ella, como se graban los sellos, “Santidad de Yavé,”
31
y se la ató como una cinta de jacinto a la tiara, arriba, como se lo había mandado Yavé a Moisés.
   
 
La obra del tabernáculo terminada
   
32
.Así se acabó toda la obra del habitáculo y del tabernáculo de la reunión, y los hijos de Israel hicieron todo lo que Yavé había mandado a Moisés, así lo hicieron.
33
Presentaron a Moisés el habitáculo, el tabernáculo y todos los objetos que hacían parte de ellos, los garfios, las tablas, los travesaños, las columnas, las basas,
34
la cubierta de pieles de carnero teñidas de rojo, la cubierta de pieles de tejón y el velo de separación,
35
el arca del testimonio con sus barras y el propiciatorio;
36
la mesa con todos sus utensilios, y los panes de la proposición;
37
el candelabro de oro puro con sus lámparas; las lámparas que habían de ponerse en él; todos sus utensilios y el aceite para las lámparas;
38
el altar de oro, el óleo de la unción y el timiama; el velo para la entrada del tabernáculo;
39
el altar de bronce y la rejilla de bronce, sus barras y todos sus utensilios; la pila con su base;
40
las cortinas del atrio, sus columnas, sus basas; la cortina de la entrada del atrio, sus cuerdas y sus clavos y todos los utensilios para el servicio del habitáculo, para el tabernáculo de la reunión;
41
las vestiduras sagradas para el servicio del santuario, las del sacerdote Aarón y las de sus hijos para las funciones sacerdotales.
42
Los hijos de Israel habían hecho todas sus obras conforme a lo que Yavé había mandado a Moisés.
43
Moisés lo examinó todo, viendo lo que habían hecho, y todo lo habían hecho como Yavé se lo había mandado, y Moisés los bendijo.
   
Capítulo 40
 
Moisés erige el tabernáculo
   
1 Yavé habló a Moisés, diciendo:
2 “El día primero del mes prepararás el habitáculo y el tabernáculo de la reunión,
3 y pondrás en él el arca del testimonio y la cubrirás con el velo;
4 llevarás la mesa y dispondrás lo que en ella se ha de poner; llevarás el candelabro y colocarás en él las lámparas;'
5
pondrás el altar de oro para el timiama delante del arca del testimonio, y el habitáculo del tabernáculo de la reunión.
6
Pondrás el altar de los holocaustos delante de la entrada del tabernáculo de la reunión.
7
Pondrás la pila entre el tabernáculo de la reunión y el altar y echarás agua en ella:
8
alzarás el atrio en torno y pondrás la cortina a la entrada del atrio.
9
Tomarás óleo de unción, ungirás el habitáculo y cuanto en él se contiene; lo consagrarás con todos los utensilios, y será santo;
10
ungirás el altar de los holocaustos y todos sus utensilios; consagrarás el altar y será santísimo;
11
ungirás la pila con su base y la consagrarás.
12
Harás avanzar a Aarón y a sus hijos cerca de la entrada del tabernáculo y los lavarás en el agua,
13 y luego revestirás a Aarón de sus vestiduras sagradas, y será sacerdote a mi servicio;
14 harás acercar a sus hijos y, después de revestirlos de sus túnicas,
15
los ungirás como ungiste al padre, y serán sacerdotes a mi servicio. Esta unción los ungirá sacerdotes perpetuamente entre sus descendientes.”
16
Moisés hizo todo lo que le ordenaba Yavé; como se lo ordenó, así lo hizo.
17
El día primero del año segundo fue alzado el tabernáculo;
18
Moisés lo alzó, puso los tablones, las barras, los travesaños, y alzó las columnas;
19
extendió el tabernáculo sobre el habitáculo y puso por encima la cubierta del tabernáculo, como se lo había mandado Yavé a Moisés.
20
Tomó el testimonio y lo puso dentro del arca, y puso las barras del arca, y encima de ella el propiciatorio.
21
Llevó el arca al habitáculo, y, habiendo colocado el velo de separación, ocultó el arca del testimonio, como Yavé se lo había mandado a Moisés.
22
Puso la mesa en el tabernáculo de la reunión al lado norte del habitáculo, por fuera del velo,
23
y dispuso en ella los panes, como Yavé se lo había mandado a Moisés.
24
Puso el candelabro en el tabernáculo de la reunión, frente por frente de la mesa, al lado meridional del habitáculo,
25
y colocó en él las lámparas, como Yavé se lo había mandado a Moisés.
26
Puso el altar de oro en el tabernáculo de la reunión, delante del velo,
27
y quemó sobre él el timiama, como Yavé se lo había mandado a Moisés.
28
Puso la cortina a la entrada del habitáculo.
29
Colocó el altar de los holocaustos a la entrada del habitáculo, y ofreció el holocausto y la oblación, como Yavé se lo había mandado a Moisés.
30
Puso el pilón entre el tabernáculo de la reunión y el altar, y echó agua en él para las abluciones;
31
Moisés, Aarón y sus hijos se lavaron en él las manos y pies.
32
Siempre que entraban en el tabernáculo de la reunión para acercarse al altar, se lavaban, como Yavé se lo había mandado a Moisés.
33
Alzó el atrio en torno del habitáculo y del altar, y puso la cortina a la entrada del atrio. Así acabó Moisés su obra.
   
 
La nube sobre el tabernáculo
   
34
Entonces la nube cubrió el tabernáculo de la reunión, y la gloria de Yavé llenó el habitáculo.
35
Moisés no pudo ya entrar en el tabernáculo de la reunión, porque estaba encima la nube, y la gloria de Yavé llenaba el habitáculo.
36
Todo el tiempo que los hijos de Israel hicieron sus marchas, se ponían en movimiento cuando se alzaba la nube sobre el tabernáculo;'
37
y si la nube no se alzaba, no marchaban hasta el día que se alzaba.
38

Pues la nube de Yavé se posaba durante el día sobre el tabernáculo, y durante la noche la nube se hacía ígnea a la vista de todos los hijos de Israel, todo el tiempo que duraron sus marchas.

   

 

 

 

C.R.Y&S