|
Profeta
AMOS
Amós ejerció su ministerio profético en tiempo de Jeroboam II de Israel (783-743)
y de Ozías o Azarías de Judá (789-738), dos años después del terremoto. Bajo el reinado de Jeroboam II, el reino de Israel había llegado
a su esplendor económico y a la máxima
expansión geográfica. A fines del siglo IX, los sirios hicieron incursiones
en el reino de Israel, anexionándose las regiones transjordánicas de
Basan y Galaad. Pero, al expansionarse Asiria hacia el occidente
en tiempos de Adadn Nirari III (805-782), se debilitó
el reino de Siria, y, en consecuencia, el reino de Israel pudo rehacerse
y llegar a su apogeo. Podemos,
pues, suponer que el profeta empezó su predicación oracular en los últimos
años de Jeroboam II, hacia el 760 a.C., poco antes de la iniciación
del ministerio profético de Oseas
|
|
CONMINACION
CONTRAS LAS NACIONES Y CONTRA ISRAEL |
|
Contra
Siria |
|
1 |
1 |
Palabras
de Amós, de los pastores de Tecoa, de la visión que tuvo sobre
Israel en los días de Ozías, rey de Judá, y en los días de Jeroboam,
hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto. |
2 |
Dijo:
Yavé rugirá desde Sión y desde Jerusalén emitirá su voz, y estarán
en duelo los pastizales de los pastores y secaráse la cima del
Carmelo. |
3 |
Así
dice Yavé: Por tres crímenes de Damasco y aun por cuatro no
revocaré yo mi fallo. Por haber triturado con trillos de hierro
a Galaad, |
4 |
yo
pondré fuego a la casa de Hazael, que consumirá los palacios
de Ben-Hadad. |
5 |
Yo
quebrantaré las barras de Damasco y exterminaré a cuantos habitan
en Biqat-Awen |
6 |
y
a quien empuña el cetro de Bet-Edén, y el pueblo de Aram será
deportado a Quir, dice Yavé. |
|
|
|
Contra
Filistea |
|
|
7 |
Así
habla Yavé: Por tres crímenes de Gaza y por cuatro no revocaré
mi fallo. Por haber deportado muchedumbres enteras de cautivos
para entregárselos a Edom, |
8 |
yo
pondré fuego a los muros de Gaza, que devorará sus palacios,
y exterminaré a cuantos habitan en Asdod y quien empuña el cetro
en Ascalón. Volveré mi mano contra Ecrón, y perecerán las reliquias
de los filisteos, dice el Señor, Yavé. |
|
|
|
Contra
Tiro |
|
|
9 |
Así
habla Yavé: Por tres pecados de Tiro y por cuatro no revocaré
yo mi fallo. Por haber entregado a Edom muchedumbres enteras
de cautivos, sin acordarse de la alianza fraternal, |
10 |
yo
pondré fuego a los muros de Tiro, que devorará sus palacios. |
|
|
|
Contra
Edom |
|
|
11 |
Así
habla Yavé: Por tres pecados de Edom y por cuatro no revocaré
yo mi fallo. Por haber perseguido a la espada a su hermano,
ahogando la piedad, durando siempre su cólera, y obstinándose
hasta el fin en su rabia, |
12 |
yo
pondré fuego en Temán, que devorará los palacios de Bosra. |
|
|
|
Contra
Amón |
|
|
13 |
Así
habla Yavé: Por tres crímenes de los hijos de Amón y por cuatro
no revocaré mi fallo. Por haber abierto en canal a las encintas
de Galaad para extender su territorio, |
14 |
yo
encenderé fuego en los muros de Rabbá, que devorará sus edificios
entre clamores el día del combate, en medio de la tempestad
el día de la tormenta, |
15 |
y
su rey irá al cautiverio, y con él sus príncipes todos juntos,
dice Yavé. |
|
|
|
|
CONMINACION
CONTRAS LAS NACIONES Y CONTRA ISRAEL |
|
2 |
|
Contra
Moab |
|
|
1 |
Así
habla Yavé: Por tres pecados de Moab y por cuatro no revocaré
yo mi fallo. Por haber quemado los huesos del rey de Edom hasta
calcinarlos, |
2 |
yo
pondré fuego en Moab, que devorará los palacios de Queriyot,
y Moab hallará la muerte en medio del estruendo, entre los clamores
y los sonidos de la trompeta, |
3 |
y
extirparé de él a su juez, y con él haré morir a todos los príncipes,
dice Yavé. |
|
|
|
Contra
Judá |
|
|
4 |
Así
habla Yavé: Por tres pecados de Judá y por cuatro no revocaré
yo mi decisión. Por haber menospreciado la Ley de Yavé y no
haber guardado sus mandamientos, descarriándose por las mentiras
tras las cuales se fueron sus padres, |
5 |
yo
pondré fuego a Judá, que devorará los palacios de Jerusalén. |
|
|
|
Contra
Israel |
|
|
6 |
Así
habla Yavé: Por tres pecados de Israel y por cuatro no revocaré
yo mi fallo, por haber vendido al justo por dinero, y al pobre
por un par de sandalias. |
7 |
Aplastan
sobre el polvo de la tierra la cabeza de los pobres, y estorban
el camino de los humildes, y van padre e hijo a la doncella
, profanando mi santo nombre, |
8 |
Sobre
ropas tomadas en prenda se echan junto a un altar cualquiera,
y beben el vino de los multados en la casa de su dios. |
9 |
Yo
exterminé ante ellos a los amorreos, altos como cedros y fuertes
como encinas; destruí su fruto arriba, y abajo sus raíces. |
10 |
Yo
os saqué de la tierra de Egipto y durante cuarenta años os conduje
por el desierto para que ocuparais las tierras de los amorreos. |
11 |
Yo
suscité profetas de entre vuestros hijos, y nazareos entre vuestros
mancebos, ¿no es así, hijos de Israel? dice Yavé. |
12 |
Pero
vosotros hicisteis beber vino a los nazareos, y a los profetas
mandasteis, diciendo: No profeticéis. |
13 |
He
aquí que haré crujir el suelo bajo vuestros pies, como lo hace
crujir el carro sobrecargado de gavillas, |
14 |
y
el ágil será incapaz de huir, y al fuerte no le servirá de nada
su fuerza, y el valiente no escapará con vida; |
15 |
el
arquero no resistirá, el de ágiles pies no escapará, el jinete
no se salvará, |
16 |
y
el de más esforzado corazón entre los valientes huirá desnudo
aquel día, dice Yavé. |
|
|
|
Crímenes
de Israel. |
|
3 |
1 |
Oíd
esta palabra que Yavé ha pronunciado sobre vosotros, hijos de
Israel; sobre todas las familias que hice subir de la tierra
de Egipto, diciendo: |
2 |
Sólo
a vosotros conocí yo de entre todas las estirpes de la tierra;
por eso he de hacer justicia de todas vuestras iniquidades. |
3 |
¿Podrán
caminar dos juntos sin estar de acuerdo? |
4 |
¿Rugirá
el león en el bosque no habiendo presa? ¿Dejará oír su rugido
el leoncillo en su cubil sin haber despojos? |
5 |
¿Se
dejará caer el ave sobre la red en tierra si no hubiere lazo?
¿Se levantará del suelo la red sin haber cazado nada? |
6 |
¿Tocarán
la trompeta en la ciudad sin que se alarme el pueblo? ¿Habrá
en la ciudad calamidad cuyo autor no sea Yavé? |
7 |
Porque
no hace nada el Señor, Yavé, sin revelar su designio a sus siervos
los profetas. |
8 |
Rugiendo
el león, ¿quién no temerá? Hablando el Señor, Yavé, ¿quién no
profetizará? |
9 |
Echad
pregón en los palacios de Asdod y en los palacios de Egipto,
diciendo: Reunios en los montes de Samaria para ver los grandes
desórdenes que hay en ella y las violencias de su interior. |
10 |
No
saben obrar rectamente, dice Yavé, atesorando en sus palacios
rapiñas y despojos. |
|
|
|
Castigo |
|
|
11 |
Por
eso así dice el Señor, Yavé: Rodeará la tierra el enemigo, que
robará tus fuerzas y saqueará tus palacios. |
12 |
Así
dice Yavé: Como rescata el pastor de las fauces del león un
par de patas o la punta de una oreja, así escaparán los hijos
de Israel. Vosotros, los que estáis sentados en Ascalón en el
ángulo de un diván, o en Damasco sobre un lecho, |
13 |
escuchad
y dad testimonio contra la casa de Jacob, dice Yavé, Dios de
los ejércitos. |
14 |
Porque
el día que haga yo justicia sobre Israel por sus crímenes, haré
justicia de los altares de Bétel y serán derribados los cuernos
del altar y caerán a tierra. |
15 |
Y
derribaré las casas de invierno sobre las casas de verano, y
serán destruidos los palacios de marfil, y desaparecerán muchas
casas, oráculo de Yavé. |
|
|
|
4 |
|
Lujo
y desenfreno de las Mujeres |
1 |
Oíd
esto, vacas de Basan, que moráis en la montaña de Samaria, las
que oprimís a los débiles, maltratáis a los pobres y decís a
vuestros señores: ¡Traed que bebamos! |
2 |
Yavé,
el Señor, ha jurado por su santidad que vendrán días sobre vosotros
en que os levantarán con bicheros, y a vuestros descendientes
con arpones, |
3 |
y
saldréis por las brechas cada una frente a sí, y seréis arrojadas
hacia el Hermón, oráculo de Yavé. |
4 |
Id
a Bétel a prevaricar, a Guilgal a multiplicar vuestras prevaricaciones.
Ofreced vuestros sacrificios matinales y cada tres días vuestros
diezmos. |
5 |
Pregonad
el sacrificio de alabanza. Proclamad las ofrendas voluntarias,
pregonadlas, pues que así lo queréis, hijos de Israel, oráculo
de Yavé. |
|
|
|
Ceguera
del pueblo |
|
|
6 |
Pero
yo os he hecho estar a diente limpio en vuestras ciudades, y
a falta de pan en todos vuestros lugares, y no os habéis vuelto
a mí, oráculo de Yavé. |
7 |
También
os negué la lluvia desde tres meses antes de la siega; hice
llover en una ciudad y no hice llover en otra, llovió en una
parte y en otra no llovió y se secó. |
8 |
Venían
dos o tres ciudades a otra para beber el agua, sin poder saciarse,
y, con todo, no os convertisteis a mí, oráculo de Yavé. |
9 |
Os
herí con añublo y con tizón, devasté vuestras huertas y vuestras
viñas, la langosta devoró vuestras higueras y vuestros olivos,
pero no os convertisteis a mí, oráculo de Yavé. |
10 |
Os
castigué con plagas a modo de las de Egipto, maté a vuestros
mancebos a la espada, di al cautiverio a vuestros caballos,
y en mi furor abrasé con el fuego vuestros campos, pero no os
convertisteis a mí, oráculo de Yavé. |
11 |
Os
trastorné como cuando Dios trastornó a Sodoma y Gomorra; fuisteis
como tizón sacado del fuego, pero no os convertisteis a mí,
oráculo de Yavé. |
12 |
Por
tanto, mira lo que voy a hacerte, Israel; mira lo que te haré.
Apréstate a comparecer ante tu Dios, Israel, |
13 |
el
que formó los montes y creó los vientos y pone al desnudo ante
el hombre los pensamientos de éste; el que del alba hace tinieblas
y marcha por las alturas de la tierra; Yavé, Dios de los ejércitos,
es su nombre. |
|
|
|
5 |
|
Exhortación
a la conversión sincera |
1 |
Escuchad
esta palabra: Es la lamentación que entono sobre vosotros, casa
de Israel: |
2 |
Cayó
la virgen de Israel, no podrá ya levantarse; yace en tierra
abandonada, no hay quien la levante. |
3 |
Porque
así dice el Señor, Yavé: La ciudad que salía en campaña con
mil guerreros, se quedará con ciento; la que salía con cien,
se quedará con diez en la casa de Israel. |
4 |
Así,
pues, dice Yavé a la casa de Israel: ¡Buscadme y viviréis! |
5 |
No
busquéis a Betel, ni vayáis a Guilgal, ni paséis a Bersabé,
porque Guilgal será llevada al cautiverio y Betel será destruida. |
6 |
Buscad
a Yavé y viviréis, no sea que abrase la casa de José con fuego
devorador, sin que tenga Bétel quien lo apague. |
7 |
Tornan
el juicio en ajenjo y echan por tierra la justicia. |
8 |
El
hizo las Pléyades y el Orion, El torna las tinieblas en aurora
y del día hace noche oscura, llama las aguas del mar y las derrama
sobre la haz de la tierra. Yavé es su nombre. |
9 |
El
desencadena la ruina sobre la fortaleza y trae la destrucción
sobre la ciudadela . |
10 |
En
las puertas detestan al censor y aborrecen al que habla rectamente. |
11 |
Pues,
porque pisoteáis al pobre y le exigís la carga del trigo, las
casas que de piedras talladas os habéis construido no las habitaréis;
de las deleitosas viñas que habéis plantado no beberéis el vino. |
12 |
Porque
yo sé que son muchas vuestras prevaricaciones y cuán grandes
son vuestros pecados, opresores del justo, que aceptáis soborno
y en las puertas hacéis perder al pobre su causa. |
13 |
Por
eso el hombre prudente ahora tiene que callarse, porque son
malos tiempos. |
14 |
Buscad
el bien y no el mal, para que viváis, y así Yavé, Dios de los
ejércitos, será con vosotros, como afirmáis. |
15 |
Aborreced
el mal y amad el bien y haced justicia en las puertas; quizá
Yavé, Dios de los ejércitos, tenga piedad del resto de José. |
16 |
Por
tanto, así dice Yavé, Dios de los ejércitos, el Señor: Habrá
llanto en todas las plazas, y en todas las calles clamarán:
¡Ay, ay! y convocarán al labrador a duelo y a la lamentación
en las filas de las plañideras, |
17 |
Y
habrá llanto en todas las viñas cuando pase yo por medio de
vosotros, dice Yavé. |
18 |
¡Ay
de aquellos que desean el día de Yavé! ¿De qué os servirá el
día de Yavé? Será día de tinieblas, no de luz. |
19 |
Es
como quien, huyendo del león, diera con el oso; como quien,
al entrar en casa y poner su mano sobre la pared, fuera mordido
por la serpiente. |
20 |
¿No
es tinieblas el día de Yavé y no luz, oscuridad sin resplandor? |
21 |
Yo
odio y aborrezco vuestras solemnidades y no me complazco en
vuestras congregaciones. |
22 |
Si
me ofrecéis holocaustos y me presentáis vuestros dones, no me
complaceré en ellos ni pondré mis ojos en la inmolación de vuestras
cebadas víctimas. |
23 |
Aleja
de mí el ruido de tus cantos, que no escucharé el sonar de tus
cítaras. |
24 |
Como
agua impetuosa se precipitará el juicio; como torrente que no
se seca, la justicia. |
25 |
¿Me
ofrecisteis sacrificios y oblaciones en el desierto en cuarenta
años, casa de Israel? |
26 |
Mas
llevaréis a Sikkut, vuestro rey, y a Kewan,
vuestros ídolos, la estrella de vuestro dios que os habéis fabricado. |
27 |
Y
os deportaré más allá de Damasco, dice Yavé, cuyo nombre es
Dios de los ejércitos. |
|
|
|
6 |
|
Certeza
e inminencia del peligro |
1 |
¡Ay
de los descuidados en Sión! ¡Ay de los confiados en Samaria!
Atended a las más antiguas de las naciones e id a ellas, casa
de Israel. |
2 |
Pasad
a Calne y ved; id desde allí a Jamat la grande, bajad a Gat
de los filisteos. ¿Son mejores que estos reinos o su territorio
es más vasto que vuestro territorio? |
3 |
Pretendéis
lejano el día de la calamidad, agarrándoos al presente de un
reposo pernicioso. |
4 |
Ved
cómo se tienden en marfileños divanes, e, indolentes, se tumban
en sus lechos. Comen corderos del rebaño y terneros sacados
del establo. |
5 |
Bailan
al son de la cítara e inventan -como David- instrumentos músicos. |
6 |
Beben
vino en copas y se ungen con el más exquisito óleo, y no sienten
preocupación alguna por la ruina de José. |
7 |
Por
eso irán ahora al cautiverio a la cabeza de los deportados,
y cesará el clamoreo de los disolutos. |
8 |
Por
su vida ha jurado el Señor, Yavé; lo afirma Yavé, el Señor de
los ejércitos: Yo abomino la soberbia de Jacob, detesto sus
palacios, y entregaré la ciudad con todo cuanto encierra. |
9 |
Y
sucederá que, si de una casa quedaren diez hombres, morirán
también. |
10 |
Y
quedará un corto número de escapados para llevarse de la casa
los huesos, y el uno dirá al otro que está en el fondo de la
casa: ¿Queda alguno más contigo? |
11 |
Y
responderá: Ninguno. El otro le dirá: ¡Calla, que no ha de mentarse
el nombre de Yavé! |
12 |
Porque
he aquí que va a dar Yavé la orden; en las casas grandes abrirá
brechas, y grietas en las pequeñas. |
13 |
¿Galopan
los caballos por las rocas? ¿Se ara el mar con bueyes? Pues
vosotros hacéis del juicio veneno, y del fruto de la justicia,
ajenjo. |
14 |
Os
envanecéis por lo de Lodebar, y decís: ¿No hemos tomado con
nuestra fuerza Qarnayim? |
15 |
Pero
he aquí que voy a suscitar contra vosotros, ¡oh casa de Israel!
dice Yavé, Dios de los ejércitos, un pueblo que os oprimirá
desde la entrada de Jamat hasta el torrente del Arabá. |
|
|
|
|
VISIONES
SIMBOLICAS |
|
7 |
1 |
El
Señor, Yavé, me dio a ver esto: he aquí que criaba langostas
al tiempo que comenzaba a crecer la hierba primaveral, y que
venía después de la corte del rey, |
2 |
e
iban a acabar de devorar el verdor de la tierra. Yo dije: ¡Oh
Señor, Yavé, ten piedad! ¿Cómo va a sostenerse Jacob, siendo
tan pequeño? |
3 |
Y
Yavé se compadeció por esto, y dijo: No será así. |
4 |
Hízome
ver también esto Yavé, el Señor; y he aquí que Yavé se aprestaba
a castigar con fuego, que había de devorar el gran abismo e
iba a consumir la heredad. |
5 |
Yo
dije: ¡Oh Señor, Yavé! ¡Detente, por favor! ¿Cómo va a sostenerse
Jacob siendo tan pequeño ? |
6 |
Yavé
se compadeció por esto y dijo: Tampoco será esto. |
7 |
También
me dio a ver esto: Estaba Yavé cerca de un muro y en su mano
tenía la plomada. |
8 |
Yavé
me preguntó: ¿Qué es lo que ves, Amós? Yo respondí: Una plomada.
Y dijo el Señor: He aquí que yo pongo la plomada en medio de
mi pueblo, Israel. Ya no le perdonaré más tiempo. |
9 |
Los
altos de Isaac serán devastados, y destruidos los santuarios
de Israel. Me alzaré con la espada contra la casa de Jeroboam. |
10 |
Amasías,
sacerdote de Bétel, mandó a decir a Jeroboam: Amós está conspirando
contra ti en medio de la casa de Israel. La tierra no puede
ya soportar sus palabras. |
11 |
Pues
Amós va diciendo: Jeroboam morirá a la espada, e Israel irá
al cautiverio, lejos de su tierra. |
12 |
Amasías
dijo a Amós: Vidente, ve y escapa a la tierra de Judá y come
allí tu pan, haciendo el profeta. |
13 |
Pero
guárdate de volver a profetizar contra Betel; mira que éste
es un santuario del rey y una casa real. |
14 |
Amós
respondió a Amasías, diciendo: Yo no soy profeta ni hijo de
profeta, sino que soy boyero y cultivador de sicómoros. |
15 |
Yavé
me tomó detrás del ganado y me dijo: Ve a profetizar a mi pueblo,
Israel. |
16 |
Escucha,
pues, ahora la palabra de Yavé: Tú me dices: No profetices contra
Israel ni hagas predicciones contra la casa de Isaac. |
17 |
Por
eso así dice Yavé: Tu mujer será deshonrada en la ciudad, tus
hijos caerán a la espada, tu tierra será repartida a cordel,
tú morirás en una tierra contaminada, e Israel irá al cautiverio
lejos de su tierra. |
|
|
|
8 |
1 |
El
Señor, Yavé, me dio a ver esto: He aquí que había un cestillo
de fruta madura, |
2 |
y
me dijo: ¿Qué es lo que ves, Amós? Yo le respondí: Un cestillo
de fruta madura. Yavé me dijo: Ha llegado el fin a mi pueblo,
Israel. No le perdonaré ya más tiempo. |
3 |
En
aquel día se trocarán en lamentaciones los cantos del templo
-oráculo del Señor, Yavé-, serán muchos los cadáveres, que serán
arrojados en silencio en cualquier lugar. |
4 |
Escuchad
esto los que aplastáis al pobre y aniquiláis a los desgraciados
del país, |
5 |
diciendo:
¿Cuándo pasará el novilunio para que vendamos el trigo, y el
sábado para que abramos los graneros, achicaremos el efá,
y agrandaremos el siclo, y falsearemos fraudulentamente las
balanzas, |
6 |
compraremos
por dinero a los débiles, y a los pobres por un par de sandalias,
y venderemos hasta las ahechaduras del trigo? |
7 |
Yavé
ha jurado por el orgullo de Jacob: ¡No olvidaré jamás vuestras
obras! |
8 |
¿No
ha de estremecerse por esto la tierra? En duelo quedarán cuantos
la habitan. Alzaráse toda ella como el Nilo, temblará y se abajará
como el río de Egipto. |
9 |
Aquel
día, dice el Señor, Yavé, haré que se ponga el sol al mediodía,
y en pleno día tenderé tinieblas sobre la tierra. |
10 |
Tornaré
en duelo vuestras solemnidades y en elegías vuestros cantos;
haré que todos cubran de saco sus ríñones y se rapen las cabezas.
Será duelo como el duelo por unigénito, y su remate será un
día amargo. |
11 |
Vienen
días, dice Yavé, en que mandaré yo sobre la tierra hambre, no
hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra de Yavé, |
12 |
y
andarán errantes de mar a mar y de norte al oriente en busca
de la palabra de Yavé, y no la hallarán. |
13 |
Aquel
día las hermosas doncellas y los mancebos desfallecerán de sed. |
14 |
Los
que juran por el pecado de Samaria y dicen: “Vive tu Dios, ¡oh
Dan!” y “Vive tu protector, ¡oh Bersabé!” sucumbirán para no
levantarse jamás. |
|
|
|
9 |
1 |
Vi
al Señor junto al altar, y dijo: Rompe los capiteles, que se
estremezcan los umbrales, y abátelos sobre las cabezas de todos
ellos, y a los que queden los mataré a espada. Nadie se salvará
huyendo, nadie podrá escapar. |
2 |
Aunque
se oculten en el seol, de allí los tomará mi mano;
aunque subiesen hasta los cielos, de allí los haría bajar. |
3 |
Aunque
se escondieran en la cumbre del Carmelo, allí los buscaría y
los tomaría; aunque se ocultaran a mis ojos en el fondo del
mar, allí mandaría a la serpiente para que los mordiera. |
4 |
Y
aunque marcharen en cautiverio ante sus enemigos, daría a la
espada la orden de asesinarlos; y tendré puestos mis ojos sobre
ellos para mal, no para bien. |
5 |
El
Señor, Yavé de los ejércitos, toca la tierra, y ésta se disuelve,
y hacen duelo cuantos en ella habitan; se levanta toda entera
como el Nilo y mengua como el río de Egipto. |
6 |
El
edificó en los cielos su morada y asentó sobre la tierra su
bóveda. El llama las aguas del mar y las derrama sobre la haz
de la tierra; Yavé es su nombre. |
7 |
Hijos
de Israel, ¿no sois para mí como hijos de etíopes? ¿No hice
yo subir a Israel de la tierra de Egipto, y a los filisteos
de Caftor, y a los árameos de Quir? |
8 |
He
aquí que los ojos del Señor, Yavé, están puestos sobre el reino
pecador y los exterminaré de la haz de la tierra. Pero no destruiré
del todo la casa de Jacob, -oráculo de Yavé-. |
9 |
Pues
he aquí que yo daré orden y zarandearé a Israel entre todas
las gentes como se zarandea la arena en la criba; ni una chinita
caerá en tierra. |
10 |
A
la espada perecerán todos los pecadores de mi pueblo, los cuales
dicen: “No se acercará ni nos sorprenderá la desdicha.” |
|
|
|
Promesa
de restauración |
|
|
11 |
Aquel
día levantaré el tugurio caído de David, repararé sus brechas
y alzaré sus ruinas y le reedificaré como en los días antiguos, |
12 |
para
que conquisten los restos de Edom y los de todas las naciones
sobre las cuales sea invocado mi nombre, dice Yavé, que cumplirá
todo esto, |
13 |
He
aquí que vienen días -oráculo de Yavé- en que sin interrupción
seguirá al que ara el que siega, el que vendimia al que siembra.
Los montes destilarán mosto, y se derretirán todos los collados. |
14 |
Yo
haré retornar a los cautivos de mi pueblo Israel; reedificarán
las ciudades devastadas y las habitarán, plantarán viñas y beberán
su vino, harán huertos y comerán sus frutos. |
15 |
Los
plantaré en su tierra y no serán ya más arrancados de la tierra
que yo les he dado, dice Yavé, tu Dios. |
|
|
|
C.R.Y&S |
|