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BIBLIOTECA DE HISTORIA DEL CRISTIANISMO Y DE LA IGLESIA

 

 

LA GUERRA DEL ESPÍRITU SANTO

 

DE CRISTO RAÚL

 

 

Desde el principio quedó por Dios RECONOCIDA en la Promesa de Redención la IGNORANCIA del Hombre sobre la Naturaleza de su TRANSGRESIÓN contra la Ley del Espíritu Santo: "La Ciencia del Bien y del Mal es una Abominación, su Fruto: la GUERRA, es un DELITO CONTRA DIOS"

Se entiende que de no haber levantado el Primer Hombre en Defensa Propia su Ignorancia sobre la causa de la TRAICIÓN en la Raíz de la Rebelión de aquéllos hijos de Dios: NO DE ESTA CREACIÓN, como dice San Pablo, no hubiese habido Promesa de Redención para el Género Humano, y NUESTRO MUNDO hubiese quedado: SIN REDENCIÓN, y sentenciado a su AUTODESTRUCCIÓN.

De no haber comprendido aquella Primera generación de hijos de Dios que la Sabiduría engendró en la Tierra, cuyo rey fue Adán, la NATURALEZA DE LA DECLARACIÓN DE GUERRA que con la Muerte del Primer Hombre alzaron SATANÁS y sus Hermanos, NO DE NUESTRO MUNDO, contra el Espíritu Santo del Creador, no hubiese llegado al Cielo el Grito de Venganza que el hijo de la Tierra lanzó a Dios, su Padre y Señor.

Destrozado hasta el centro más profundo de su Alma, el Hombre, manipulado y utilizado como Hacha de Guerra, mojada en sangre, con la que se le declaraba GUERRA A MUERTE al Reino de Dios, se abrió el Pecho y expuso delante de su Creador su Ignorancia sobre la CAUSA DEL ODIO de esos hijos de Dios, NO DE ESTA CREACIÓN, no de nuestro Mundo, CONTRA LA LEY que pena la GUERRA con el DESTIERRO ETERNO DE LA CREACIÓN.

Conmovido por la SANGRE de la víctima, y ARDIENDO EN CÓLERA contra el homicida, a la VEZ que recogía el GRITO de VENGANZA de su hijo pequeño Adán, estableciendo en su Ignorancia la CAUSA DE LA REDENCIÓN, el HECHO era que la GUERRA CONTRA el IMPERIO de la LEY del ESPÍRITU SANTO se había declarado.

Una Criatura le había hincado al Creador del Cosmos una puñalada por la espalda, y el DOLOR le había llegado al CORAZÓN. Un TRAIDOR, Satanás, se hizo pasar por un ENVIADO DEL SEÑOR DIOS, predestinado desde la Eternidad para anunciarle a Adán la Victoria por su Obediencia. Inocente sobre la Verdadera Naturaleza del Fruto de la Ciencia del Bien y del Mal, en el Paraíso de su Infancia el Hombre fue arrastrado a la TRANSGRESIÓN sin Conocimiento de la verdadera Naturaleza de la Mentira que se le servía en aquel plato de dioses.

Pero el DELITO había sido cometido. La REBELIÓN se había consumado. La GUERRA contra el Espíritu Santo había sido declarada. Ahora había que esperar el JUICIO de Dios.

¿Condenaría Dios, contra su Amor de Padre al Hombre, a quien tanto amaba, por una CAÍDA establecida sobre una TRAICIÓN en la que el Hombre era la PRESA y no el DEPREDADOR?

Fue un MOMENTO EN LA ETERNIDAD de tensión indescriptible. Ante el espectáculo del reino de Adán dividido a muerte ante la GUERRA SANTA como Camino hacia el Reino de Dios en la Tierra, no había vuelta de hoja. La TRAICIÓN se había consumado. El Hombre había gustado el Fruto del Árbol Prohibido.

Cierto, el Hombre Había sido un Peón en el Juego de las Guerras de los dioses. Había gustado el Fruto Maldito, dulce al paladar, amargo como hiel del infierno en el estómago. Y en su Desesperación gritó al Cielo pidiendo Venganza.

Dios oyó el Grito del HOMBRE, recogió en sus Manos la Venganza, y en su Cólera le juró al TRAIDOR que el hijo del HOMBRE que acababa de aplastar bajo las Ruedas de su ODIO al ESPÍRITU SANTO le aplastaría la Cabeza; y ese Día, EL DÍA DE YAVÉ, sería firmada, con Carácter Eterno, la Sentencia de DESTIERRO de todos los Rebeldes, SATANÁS a la cabeza, a Las TINIEBLAS que cubren el ABISMO; el ABISMO sería su cementerio, su INFIERNO.

Hasta entonces, hasta el DÍA DE YAVÉ, Día de Venganza, Día de Redención, el Día del Duelo a Muerte entre el TRAIDOR y el HIJO DEL HOMBRE, la Tierra quedaba bajo el Imperio de la MUERTE.

Asi fue abandonado el Género Humano a sufrir la ley que por su Caída el Primer Reino atrajo sobre todos los pueblos de la Tierra. Dios retiró su Espíritu de todos y los entregó a todos a vivir la Sentencia que el Delito conllevaba : POLVO eres y al POLVO volverás.

El Sino de Nuestro Mundo era la extinción. Se le había abierto la Puerta a la MUERTE y la Muerte venía a cumplir su trabajo: conducir a la vida en la Tierra al Polvo del que fuera creada.

La esperanza de los Rebeldes NO DE ESTE MUNDO era que el Primogénito de los hijos de Dios encontrase deleite en la GUERRA, el Juego de los dioses. Únicamente ofreciéndole el Fruto prohibido podían tentarle. El JUEGO era LETAL. Dividiendo al Padre y al Hijo obligarían a Dios a dar por finalizada la Ley del Espíritu Santo. Si lograban que el Hijo cayera en la Tentación la CASA de los hijos de DIOS recibiría la Bendición para su transformacion en un OLIMPO de dioses más alla del Bien y del Mal, libres para usar los Mundos en su Ajedrez de Guerra, el Universo por Campo de Batalla.

Lo que sucedió desde aquél Cuarto Milenio antes de Cristo, en el que se computa la Caída por los hijos de Abraham, hasta el DÍA DE YAVÉ lo conocemos por la Fuente de la Biblia, entre nosotros desde hace dos mil años, y por la Historia del Próximo Oriente Antiguo resucitada de la tumba durante la Segunda Mitad del Siglo XIX. Escrita la HISTORIA DIVINA DE JESUCRISTO no considero necesario levantar el vuelo y a vista de pájaro surcar los vientos del espíritu sobre la tierra de los seis mil años pasados.

II

Durante CUATRO MIL AÑOS nuestro Mundo fue un campo de juego letal sobre el que diluvios de sangre cultivaron la Cizaña del Odio entre los Pueblos. Esperar que después de esos Cuatro Milenios viviendo en el infierno del Odio entre las naciones antiguas los hombres conservasen un Corazón capaz de Amar y una Mente capaz de ver un Futuro fuera de esas condiciones infernales, la verdad, era mucho creer. Ninguna nación del mundo del Siglo antes de Cristo vivía para Soñar con una Civilización establecida sobre la Verdad, la Paz y la Justicia. Hierro y Fuego eran los instrumentos de creación al servicio de las pasiones de los individuos y los pueblos.

Los hijos de Dios, NO DE ESTA CREACIÓN, no de este mundo, podían felicitarse por su trabajo. Habían vencido a Dios. Hagamos al hombre a nuestra imagen y a nuestra semejanza, dijo Dios. ¡Qué burla, Señor! ¿¡¡Ese hombre con pies de barro era el semejante de Dios!!?

¿El VERBO es DIOS?

Evidentemente, NO, se dijeron los Rebeldes.

¡¡La Criatura había puesto de rodillas a su Creador!! Ya podía elegir Dios a su VENGADOR, al HIJO DEL HOMBRE, ése que le aplastaría la CABEZA a quien le aplastó la suya al HOMBRE, su padre; y elegirlo de entre esas bestias salvajes cuyo única virtud era ser bestias de la guerra, sin piedad, sin misericordia, alimañas devoradoras de pueblos cuyo placer sublime era alimentar a sus fieras con la carne de los hombres.

¡¿¿Quién tendría el Valor para enfrentarse en un duelo a a muerte con el mismísimo DIABLO???!

Ya se escuchaba la risa en ese Mundo, NO de esta Creación, y se brindaban las copas a la salud de la Victoria de Satanás; Satanás sentía su pie ya sobre el cuello del VENGADOR, el hijo de Eva, el famoso Hijo del Hombre cuya Mano escanciaría con el Vino de la Sangre de SATANÁS la Copa de la VENGANZA DE Dios Padre.

III

Terminada la Fiesta Dioss expulsa Satanás y a todos sus aliados malignos de su Casa. El DÍA DE YAVÉ ha llegado. La Batalla a Muerte entre el Enemigo del Espíritu Santo y el Hijo del Hombre se ha abierto. Comienza la Búsqueda del Niño que había de nacer para ser el VENGADOR de la Sangre de su padre Adán. Nadie sabe quiénes son sus padres.

La Serpiente como bestia herida ataca ciega y expande el veneno de su boca en Belén de Judá. La Sabiduría misma se ha hecho Mujer, y el Querubín que con su espada de fuego vigilaba el acceso al Árbol de la Vida, se ha hecho hombre. Ambos tienen una Misión: Criar y Defender al Niño. Puestos en aviso sobre la Búsqueda del Niño, la Pareja Sagrada parte para Alejandría del Nilo.

El Niño se hace Hombre. La HORA del DUELO a muerte entre el HIJO DEL HOMBRE y el HIJO DEL INFIERNO suena. Una Voz se oye en el Desierto. Y en el Cielo Dios hace escuchar la Suya. Este es mi HIjo Amado.

Que comienze la Batalla.

Satanás lo sigue desde el Jordán hasta los Montes de Judea. SI ERES HIJO DE DIOS... Pues de la sangre de un hijo de Dios sólo por la Mano de otro hijo de Dios podía ser reclamada la Venganza.

VADE RETRO SATANÁS. .

YO Y EL PADRE SOMOS UNA SOLA COSA. EL QUE ME VE A MÍ, VE AL PADRE....

No solamente NO es un hijo de Dios NO de este Mundo, el VENGADOR es DIOS HIJO UNIGÉNITO.

IV

El Primogénito de Dios no sólo no ha sido seducido por la Visión del Despliegue de la Ciencia del Bien y del Mal en la Tierra, sino que se ha alzado hasta el trono de su Padre para con la Omnipotencia y Todopoder de un DIOS VERDADERO descargar su Brazo sobre la Cabeza del Enemigo de su Espíritu.

Mientras los Aliados de la Serpiente Maligna disfrutaban bebiendo sus copas de veneno infernal, Dios Padre había desplegado los Brazos de su Salvación sobre su Creación entera. Y su Hijo Amado era una sola cosa con Él.

La Sentencia contra los Enemigos del Espíritu Santo sería firmada con la Sangre de Cristo.

V

Y en la Sangre de Cristo la Ignorancia del Mundo sería reconocida, y por el AMOR al HIJO DE DIOS el Alma de los hombres, roja como la grana devendría blanca como la lana.,

Una Nuera Creación entraba en la Eternidad. El DÍA DE YAVÉ se convertía EN DÍA DE GRACIA para el Género Humano, y DÍA de GLORIA para toda la Casa de los hijos de Dios, del CIELO y de la TIERRA, porque el PADRE y el HIJO son dos Personas y una sola COSA en el ESPÍRITU SANTO. EL AMOR es el Sello de esta Unión Indestrutible, Inmarcesible, Inmaculada y Todopoderosa entre Dios y su Hijo sobre cuya Dimensión Infinita tiene la Creación entera su Vida y su Existencia, su felicidad y su Alegría, su Libertad y su Crecimiento por la Eternidad.

La VICTORIA DEL HIJO del HOMBRE fue recibida en la Casa de Dios con la ADORACIÓN debida a Dios. La Salvación de la Creación había sido Fundada.

VI

Y sin embargo el Género Humano aún debía vivir diluvios de sangre y fuego durante muchos siglos. Los dioses malignos fueron arrancados de la Tierrra y arrojados en prisión. Pero la Tierra fue dejada bajo la Ley de la Muerte. La Inercia de los Milenios comiendo el pan del Odio y bebiendo la hiel de la Maldad sin límites de los reyes y poderosos de las naciones cultivaba el Fin que se acercaba. Sin embargo, en medio de aquella Desolación dejó Dios en la Tierra a su Iglesia, de manera que mientra Ella exista vivirá el Hombre.

No tardaría la MUERTE en lanzarse contra Ella. Y cuando vio que por la Espada era Imposible destruir la Casa en la que el Verbo de Dios había hecho Morada, la MUERTE se vistió de obispo para dividiéndola suscitar la Guerra Civil Fratricida en la que se debería consumir el Cristianismo.

Desde las primeras décadas del Siglo de los Apóstoles hasta el Siglo de Constantino el Grande el ataque teológico contra el Espíritu Santo fue constante. La Muerte encontró el Talón de Aquiles de la Doctrina Divina en la Incapacidad de la Razón Humana para comprender la Encarnación. El Materialismo Filosófico Griego había impuesto su ley de los sentidos como regla de verdad. Lo que la Razón no puede entender, no lo puede porque no existe.

Comprender cómo puede Concebir una Virgen sin el concurso de un hombre es una idea que supera los límites de la Razón. La Razón Filosófica desterró a los dioses de su Mundo para proclamarsae ella Divina. Y cuando Dios se hizo Hombre, y aunque en sus Mitologías los dioses se encarnaban incluso en animales asquerosos, este HECHO, DIOS ENTRE NOSOTROS, nacido de una Virgen, superaba su capacidad de entendimiento y comprensión.

VII

Mientras los Apóstoles estuvieron presentes el Poder de su Espíritu mantuvo la Duda lejos de las iglesias. A medida que los tiempos fueron pasando y las Persecuciones creciendo el Poder de la Doctrina fue diluyéndose en iglesias casi autocéfalas bajo el dominio de obispos independientes cuyas doctrinas se acomodaban a los tiempos y sus pensamientos. Los Griegos comenzaron a querer diseccionar la Naturaleza Divina, aun respetando la Encarnación, escribiendo en la Historia de la Iglesia páginas heréticas. Los ataques incesantes no sólo no cesaron tras cada victoria sino que fueron aumentando hasta darle cuerpo a lo que se ha llamado La LOCURA del GNOSTICISMO.

Era sólo natural que un día u otro el Enemigo se lanzase directo al Talón de Aquiles de la Doctrina de los Apóstoles y negando la Encarnación se defendiese la Negacion de Identidad entre el HIJO DEL HOMBRE y DIOS HIJO UNIGÉNITO.

VIII

No quiero repetirme e importar a estas líneas la NECESIDAD DE LA ENCARNACIÓN, ya desarrollada en la HISTORIA DIVINA DE JESUCRISTO. Lo que conviene decir en este momento se refiere al juego de circunstancias históricas que debilitaron el Poder de la Doctrina Católica a raíz de la Era de las Persecuciones y condujo a los Griegos a hacer de la Filosofía su teología. La Incapacidad para comprender la Naturaleza de Dios fue extraída e integrada en la Teología Griega, de donde con el Tiempo vendría la Negación de la Procedencia del Espíritu Santo del Hijo, y en el Siglo de Constantino rompió las puertas de la Paz Cristiana negando la Encarnación del Hijo de Dios.

La confluencia de estas dos circunstancias vino a darle fuerza a la Duda en forma de Negación Final rotunda.

Y se hizo Arrio, el autor contra el que San Atanasio de Alejandría escribió sus Tres Disvursos y contra cuya doctrina el propio Constantino financió el Acontecimiento del Concilio de Nicea en el que se Selló el Dogma de la Trinidad y el Credo Universal del Cristianismo.

Siendo justos diré que la Guerra de la MUERTE contra el Espíritu Santo comenzó en PENTECOSTÉS. Si no me voy no os enviaré el Espíritu de la verdad, si me voy os lo enviaré, y El os conducirá a la verdad.

IX

La MUERTE no puede vencer a Dios. Su fuerza increada se basa en la reducción de todo mundo al polvo del que saliera. Nada ni nadie puede vencer a la MUERTE. Una vez que extiende su Fuerzas sobre un mundo únicamente Dios puede quitarle la Presa.

Habiendo instalado Dios su Verbo en la Iglesia, mientras Ésta viva la MUERTE no puede cerrar su trabajo. Por esto la IGLESIA CATÓLICA se convirtió desde su Origen en el Edificio a echar abajo. La Presencia de ÉSTA en las Naciones es el Poder que actúa contra la MUERTE con la GLORIA del Señor que le dijo al Príncipe del Infierno: VADE RETRO SATANÁS.

Aparte de este Talón de Aquiles por donde la Razón atacar al Espíritu Santo, la Doctrina del Verbo presenta una Realidad igualmente frágil. El que se hizo Hombre es el mismo Dios que dijo HAYA LUZ, HAYA FIRMAMENTO, HAYA ESTRELLAS ... Pero nadie podía decir esto porque nadie lo había visto hacerlo; en consecuencia el Verbo hecho Carne devenía carne para la Filosofía de los Teólogos. La Realidad se transformó en LOGOS.

La Verdad es Divina y por Divina es adorable.

Ese mismo HIJO AMADO fue el Dios por quien la Palabra del Verbo fue proclamada. El Verbo es la Palabra de Dios. La Palabra del Padre y del Hijo es Dios. Por esto se dice DIOS DIJO y DIOS HIZO. En definitiva, que la Ignorancia seguía viva en la Razón, y la Sabiduria vino a vivir en la Fe.

X

ÉL, Jesús, es el Verbo que estaba al Principio, la Palabra que se hizo Hombre, Dios con Nosotros. Verdad que una vez rescatados de la Ignorancia debía conducir a la Fe a la Gran Pregunta: ¿Quién es este Hijo de Dios?

Cuestión que da a dos puertas. Una, la que Dios nos abrió a todos mediante el Discurso de la Encarnación, que dice: La Naturaleza del Creador es una Dimensión en la que viviendo el Infinito y la Eternidad no puede ser comprendida por criatura alguna; ante este Realidad sólo cabe la Adoración que viene del Amor hacia quien además de ser nuestro Creador es nuestro Padre.

También al elegir a este Hijo Divino como hermano de Adán, Dios elevó la Casa de sus hijos a la Naturaleza de este Hijo Unigénito Amado, en cuya Primogenitura todos los hijos de Dios son glorificados, por Su Elección, a la Naturaleza Verdadera de este Hermano Primogénito, en quien viviendo el Unigénito, disfrutan todos de todo en Dios.

¡Qué duda cabe, si para los hijos de Dios que doblaron sus rodillas ante Dios Omnipotente, poniendo sus coronas a los pies del Trono de su Hijo, esta Elección glorificó su Naturaleza de hijos de Dios, aunque engendrados de la Naturaleza del Universo!, para el Homicida y Traidor a su Casa Divina la Elección de este Hijo Todopoderoso supuso su Ruina. Esperando enfrentarse en Duelo a Muerte a un hijo de David, de la Naturaleza de la Carne, se encontró delante con aquel Dios que levantando su Cabeza a los Cielos y abriendo su Boca, dijo: Haya estrellas en el Firmamento de los Cielos para separar la Luz de las Tinieblas, Verbo que el Universo recogió en sus brazos y obedeció como Voz de su Señor.

XI

La otra puerta, una vez finalizada la Intervención en vivo de este Hijo de Dios en nuestra creación, era la de poner en Duda esta Naturaleza Divina como efecto de la imposibilidad racional de comprender la Encarnación.

Pero precisamente quiso Dios mostrarnos en esta Imposibilidad de Comprensión la Necesidad de no caer en la locura de querer comprender la Naturaleza del Dios Señor de la Eternidad y del Infinito, Creador del Cosmos, y sin dejar de ser sus hijos adorar la Existencia de este Hijo Omnipotente en cuya Veracidad Divina tenemos todos la Gloria de ser hijos verdaderos de Dios. De hecho, de no haber elegido Dios a su Unigénito para reclamar Justicia de la sangre de su hijo Adán, la Primogenitura de este Hijo hubiese quedado en duda, y en la Duda arrojada a Falsedad la Veracidad de la Adopción por la que siendo engendrados de la carne del Universo somos elevados a la condición de hijos de Dios, legitimamente clamando, como dice el Espíritu Santo, ¡Padre!

El Espíritu Santo que este Hijo Divino envió, y que más adelante la Iglesia Ortodoxa, haciendo honor a su origen Griego negó que proceda del Hijo; ese Espíritu Santo que procede del Hijo condujo a la Iglesia a la Puerta del Dogma. Es en esta Casa donde vive la Sabiduría, donde la Fe tiene su Templo, y el Espíritu Santo su Morada.

Pero no tardó mucho la Razón humana en querer comprender lo Incomprensible: la Dimensión Infinita y Eterna de Dios, Padre de la Encarnación.

La Filosofía no tardó en levantarse para discutirle a la Iglesia la Doctrina del Espíritu Santo, y Éste, viendo a la Esposa de su Señor en peligro, combatió la Herejía, o lo que es lo mismo, la Negación de la Dimensión Eterna e Infinita de Dios ¡como una realidad Incomprensible para toda criatura, de esta o de cualquier otra creación!

En su orgullo irracional la Filosofía argumentó que lo que la Razón Animal no puede comprender ... simplemente no existe. La Concepción de una Virgen por Obra y Gracia de ese Dios Eterno e Increado un acto de imposible entendimiento para la Razón humana, la conclusión devino obvia: No hubo Encarnación; y si no la hubo: Dios es un Mentiroso y Padre de la Mentira, porque habiendo jurado por su Honor y Gloria que su Redentor y Vengador sería DIOS CON NOSOTROS, su muerte negó lo que la afirmación descubría, a saber, siendo DIOS el hijo de David no moriría nunca. Y pues que murió, no hubo Encarnación. Y si no hubo Encarnación, la Iglesia miente.

XII

Las profundidades y extensión de esta Negación son tan vastas como la riqueza de la Afirmación del Espíritu Santo. Así que siendo la Iglesia Católica su Morada fue llamando al campo de batalla a sus mejores soldados, quienes armados con su Sabiduría, no dudaron en correr a la primera línea de fuego, enfrentrarse a la Muerte y ganar para su Rey y Señor las más grandes y heroicas de las batallas.

Sin las victorias de aquellos héroes de la Iglesia Católica, en quienes el Espíritu Santo vivió en plenitud para vencer al Enemigo, el Cristianismo, dividido por mil doctrinas todas fundadas en la Negación de la Identidad Divina de Jesucristo, se hubiese derrumbado, y con su Caída la Civilización no hubiese levantado cabeza de su propia Caída, que se avecinaba y había quedado ya profetizado por el Hijo de Dios.

Arrio fue uno de aquellos genios que ante la imposibilidad de comprender la Encarnación y Nacimiento por Concepción Virginal del hijo del Hombre, Vengador de la sangre de Adán, su padre en Abraham, cayó en la Negación que estuvo en la Causa de la Rebelión de los hijos de Dios, cuya cabeza intelectual, Satanás, atrajo la MUERTE a la Tierra, y el INFIERNO sobre sus cabezas.

XIII

Vencida la Filosofía por el Espíritu Santo, la Guerra volvió a serle declarada por la Ciencia. La Razón volvía a tropezar en la misma Piedra.

La Ciencia MODERNA quiso radiografiar la Dimensión Increada de la Naturaleza de Dios; para eso tenía que declararlo Muerto, exhumar su Cadáver y diseccionarlo. La Locura de este Pensamiento no le causó escándalo. Y así el Loco devino Genio.

La Locura devino Sabiduría. Y la Ciencia, aliada con la Muerte, arrastró a las naciones al Campo de Batalla del Siglo XX, del que esperaba obtener la Muerte del Cristianismo.

XIV

La Guerra sigue abierta. No hay PAZ. La MUERTE no descansará hasta ver toda vida en la Tierra reducida a Polvo.

Instalada la Ciencia en la Locura --querer comprender la Naturaleza del Creador del Cosmos-- ha despreciado la Sabiduría que viene de la Inteligencia y se ha dado a la Adoración del Poder que viene de las Piedras. Era Libre en el Reino de la Luz, y se ha hecho esclava del Imperio de las Tinieblas.

NO hay PAZ; ni puede haberla entre el Cielo y el Infierno, entre la Vida y la Muerte, entre la Verdad y la Mentira. El Espíritu Santo está en Guerra desde que su Señor lo envió al Mundo a combatir la Mentira y llevar a todas las naciones a su Reino.

XV

SAN Atanasio de Alejandría fue uno de los Soldados más duros de roer que Dios levantó contra la Muerte. Sus Discursos contra Arrio son como el resplandor deslumbrador de la espada que asesta golpe tras golpe hasta no dejar de su enemigo célula sobre célula.

El Arrianismo seguiría hacia adelante, y vemos al Espíritu Santo de nuevo vistiéndose la carne y sangre de Agustín de Hipona, y hechos una sola cosa, un solo soldado, un único guerrero, le vemos lanzarse contra el Arrianismo y los demás enemigos del momento.

Pero lo que vemos en los Discursos de San Atanasio de Alejandría es lo que leemos en la Palabra del verbo hecho Hombre : ÉL tomará de lo mío y me glorificará. Y así es, en efecto; contra quien intentó tirar por los suelos la Gloria del Hijo de Dios vemos a San Atanasio elevarla a lo más alto, la Gloria de Hijo Único Verdadero de Dios Padre.

Cada exhalación del Espíritu Santo en Atanasio es un acto de Adoración infinita del Hijo Amado por quien los hombres fuimos rescatados del polvo y conducidos a la Puerta de la Eternidad para participar en El de la Gloria de una Adopción que en El y por El es ensalzada a la Naturaleza de quien es el Verdadero Hijo de Dios, por Amor a quien Dios extiende la Veracidad de su Hijo Unigénito sobre toda su Casa, de la que ese Hijo es el Primogénito.

Cuál será y es la Gloria de estos Soldados que fueron conducidos a la primera línea de Batalla contra la Muerte y el Infierno, es fácil de descubrir: Su Gloria es la del Espíritu Santo, con el que fueron Una Sola Realidad, un Solo Ser; ellos fueron su su Cuerpo, su Espada, su Mano, su Boca. ¡Su gloria es la Gloria de quien se dice "el Espíritu Santo es Dios"! Ellos lo tienen todo en Dios, porque "Todo lo del Padre es mío"...

XVI.

En efecto: Hablamos de lo que vivimos. Leemos y creemos. Y creyendo, vemos.

El Pensamiento de los hijos de Dios es enriquecido por la Lectura de la Historia de Jesucristo según los Apóstoles. Y viendo, entendemos. Y comprendemos qué quiere decir "El Poder que Dios le ha dado a los hombres" en Cristo Jesús. Conjugando lo cual con "Al principio era el Verbo" nuestra inteligencia se abre al Espíritu y vemos al Hijo con los ojos del Padre.

El Poder del Hijo, su Palabra es Dios, le ha sido comunicado a sus Hermanos en Dios Padre, en tanto que Verbo de Vida. Mas el Poder del Verbo Creador le pertenece únicamente al Hijo Unigénito de Dios. Pues la Creación, es decir, la Eternidad y el Infinito, no reconocen más Señor que a Dios, Padre e Hijo. Esta es la Gloria del Hijo Todopoderoso del Señor Dios, que vimos en el Verbo de Vida, su Palabra es Dios.

Ambos Padre e Hijo son un mismo Espíritu Creador. Padre e Hijo trabajan juntos. Por eso dice el Espíritu Santo, "El Verbo estaba al Principio, y el Verbo se hizo Hombre, y el Verbo es Dios". Y su Padre llama a su Hijo delante de la Creación entera "DIOS CON NOSOTROS". Y el Espíritu Santo lo llama delante de esa misma Creación: DIOS VERDADERO. Y el HIJO dice de sí mismo : Si no creéis en mí, creedme por las Obras.

Es, por tanto cosa del Anticristo afirmar que la Fe sin las Obras es la fe verdadera.

Pero esto ya lo he refutado en CONTRA EL ANTICRISTO, así que no machacaré la planta que ya ha sido aplastada. En lugar de esto es bueno entrar en el Misterio Todopoderoso del Hecho Eterno por el que a la Madre de Cristo la llamamos MADRE DE DIOS.

XVII

Parece evidente y la Verdad lo certifica partiendo de los Acontecimientos que desembocaron en la Caída del Género Humano bajo las ruedas de la ley de la MUERTE, ley ciega que en nuestros días ha desplegado sus alas para acabar arrastrando la Vida en la Tierra al Polvo del que fuera creada; es evidente, digo, que el Espíritu de la Eternidad que Sella el Amor del Padre al Hijo con un Vínculo Infinito tenía Necesidad de recibir un Cuerpo Visible que viviendo en medio de la Creación, y como DIOS VIVO en Cuerpo de Criatura mantuviese el Amor de la Creación por su Creador, Padre e Hijo, en la Plenitud Viva de su Principio.

Pues, como en la HISTORIA DIVINA he relatado, el Acto de la Creación de Universos y del Árbol de la Vida de los Mundos es una Dimensión propia del Ser Divino, y, aunque por el Amor, Dios invita a sus hijos tanto a participar como a contemplar al Creador en Vivo, esta Dimensión permanece propia a quien es el Ser Increado y Creador del Nuevo Cosmos, el Único Dios que la Eternidad y el Infinito reconocen como su Señor, quien siendo Padre y teniendo Hijo por este Padre su Hijo recibe de la Eternidad y el Infinito el Señorío propio debido a su Padre. Y su Palabra es el Verbo de su Padre, es decir, habla el Hijo: habla Dios.

Por esto Dios PADRE abre su Libro llamando DIOS a su HIJO. Lo cual nos lleva a la Naturaleza del Verbo. Y entendemos su Misterio cuando Jesucristo, Su Hijo, nos dice : YO LO TENGO TODO EN EL PADRE.

En efecto, ÉL habla y así se hace; ÉL abre su Boca y su Palabra es Dios. Y SU PADRE LE MUESTRA TODO LO QUE HACE.

EL PADRE Y YO TRABAJAMOS JUNTOS, dice ÉL.

Y nosotros entendemos esta Dimension de Gloria y Felicidad entre Padre e Hijo, en la dimensión del VERBO CREADOR cuando vemos el Poder que Dios le ha dado a los hombres en el VERBO DE VIDA .

Parece más que evidente, y negarlo sería cosa del Anticristo, que los Apóstoles no sabían cómo su Palabra se hacía, sólo sabían que Dios les había dado el Poder de Cristo, el Poder del Verbo de Vida, y hablando, así se hacía.

Es en la UNIDAD Divina de los Apóstoles y su Señor que entendemos la Palabra de este Señor cuando nos dice :

EL PADRE LE MUESTRA AL HIJO TODO LO QUE EL HACE...

EL PADRE Y EL HIJO TRABAJAN JUNTOS...

MI PADRE ESTÁ TRABAJANDO; POR ESTO ESTOY TRABAJANDO YO...

Palabras Divinas que nos revelan la UNIDAD INTRANSFERIBLE que existe entre el Padre y el Hijo en el Verbo Creador: el HIJO es el Verbo de Dios Todopoderoso y SU PADRE es la Fuente de su Omnisciencia.

Es esta UNIDAD ETERNA e INFINITA que hace de Padre e HIJO un ÚNICO CREADOR, UN ÚNICO DIOS SEÑOR a cuya PALABRA responde el Cosmos en cuanto su Creación.

Este Espíritu de Amor, Todopoderoso y Santo del CREADOR a su CREACIÓN, a la que ensalza DIOS hasta hacerla su FAMILIA y recogerla en sus Brazos como su Casa; este ESPÍRITU de AMOR SIN MEDIDA por la Vida que sedujo a la SABIDURÍA INCREADA Y CREADORA y la hizo unirse a ÉL con VÍNCULO ETERNO E INIFINITO, que hizo DE ELLA a ese HIJO, es el que su Creación pedía a gritos recibir un CUERPO en el que el VERBO DE VIDA viviese, y fuese Visible, y conviviese con la Creación entera como la ENCARNACIÓN VIVA, siempre presente entre todos los Pueblos de la Creación, del AMOR DEL PADRE Y DEL HIJO por toda su Casa.

He aquí pues que este Espíritu se HIZO HOMBRE.

Dios le dio a su HIJO UN NOMBRE NUEVO: CRISTO.

Y desde Dios, su Hijo lo envió el ESPÍRITU DE CRISTO a sus Hermanos en EL Padre para ser ese VERBO DE VIDA que por la Eternidad estará presente entre todos los Pueblos de la Creación.

Es de este SER DIVINO que MARÍA, Madre de Jesús, recibe la GLORIA de ser la MADRE DE DIOS. Y así lo Testifica Dios cuando le dice : MUJER, HE AHÍ A TU HIJO. Y luego dice de nuevo : EL ESPÍRITU SANTO ES DIOS.

Porque, en efecto, habiendo Dios Padre dispuesto Reconfigurar su Creación hizo una OBRA DIVINA NUEVA, engendrar en la Carne su Espíritu Santo, darle FORMA HUMANA a su VERBO DE VIDA.

Y mostrándole EL PADRE AL HIJO TODO LO QUE HACE; y no haciendo nada EL PADRE SIN EL HIJO, pues siendo DOS PERSONAS son un sólo y ÚNICO DIOS CREADOR, dar a LUZ a este DIOS, TERCERA PERSONA, ENCARNACIÓN DEL VERBO DE VIDA que CRISTO JESÚS desplegó delante del Cielo y de la Tierra para ALEGRÍA Y FELICIDAD PERFECTA de todos los Miembros de la Casa de Dios; DAR LUZ A ESTA TERCERA PERSONA DIVINA implicaba a Ambos, Padre e Hijo, en quien vive ese Espíritu por Obra y Gracia del cual UNA VIRGEN concibió y dio a Luz A DIOS CON NOSOTROS. Pues este Dios TERCERA PERSONA: CRISTO, vivirá por siempre entre los Pueblos del REINO DE DIOS, sin salir jamás de la Casa de Dios, para la Paz y la Felicidad de todos los Pueblos de la Creación.

Esto dicho, entendiendo que la Palabra del VERBO DE VIDA tiene en Dios su Fuente de Poder y Gloria, y su Naturaleza tiene su CUNA en la dimensión del DIOS ES AMOR, es toda la Creación entera la que en la ENCARNACIÓN celebró la RESURRECCIÓN, Y EN LA RESURRECCIÓN se celebró el NACIMIENTO de esta TERCERA PERSONA DIVINA cuya MADRE ES MARÍA, y de aquí la Legitimidad de su Gloria, MARÍA, MADRE DE CRISTO: MADRE DE DIOS.

Y quien no entiende esto es un bruto, y quien lo niega es el Anticristo.

XVIII

De lo cual, de lo leìdo, se comprende que la Negación de Procedencia del Espíritu Santo del Padre y del Hijo, y sólo del Padre, tiene su Fuente en el ANTICRISTO, y en consecuencia la Destrucción de la IGLESIA ORTODOXA BIZANTINA fue firmada por su propio orgullo de creerse superior a Cristo, DESTRUCCIÓN que se mantiene viva contra la Iglesia ORTODOXA INTERNACIONAL de no desterrar de su MENTE LA NEGACIÓN DEL ANTICRISTO.

Pues Dios dejó un resto en el mundo a fin de derramar sobre ella su misericordia mediante la Obediencia a su Voluntad Unificadora, mas si permanece la NEGACIÓN DE LA DIVINIDAD DEL HIJO, que es lo que se afirma cuando se dice que el ESPÍRITU SANTO no procede del HIJO, contra su PALABRA : SI NO ME VOY NO OS LO ENVIARÉ, la Iglesia Ortodoxa, tanto griega como rusa y sus filiales internacionales: serán arrancadas del árbol de la vida, cortadas y preparadas para el Fuego.

XIX

EL AMOR sin la VERDAD es Hipocresía. Y viceversa, la VERDAD sin el AMOR es MALDAD. Por esto los Judíos condenaron a Muerte a Cristo Jesús, pues conociendo la VERDAD, que YAVÉ ES DIOS, no amaban a Dios. Si lo hubiesen amado no hubiesen condenado jamás a su Hijo, porque Dios no permite jamás que quien EL Ama sea arrastrado a un Pozo de Malignidad. Pero como no le amaban por su Hipocresía el Pueblo Judío se le hizo Odioso, y deviniendo una Abominación a SUS OJOS dejó que la Hipocresía se consumara y por su MALDAD fuesen delante de todas las naciones un PUEBLO MALDITO, por todos perseguidos, de todos abominados, permaneciendo el Resto que dejó sobrevivir en medio de todos, un pueblo contra todos, hasta que llegase el Día de su Arrepentimiento y Conversión a Dios, Padre e Hijo.

 

PRIMER DISCURSO CONTRA LOS ARRIANOS