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Esta es la Voluntad Presente de Dios:

Unifiquense todas las iglesias en una sola y única

 

 

DIOS ES PADRE

OBEDIENCIA O DESTRUCCIÓN

 

 

 

Yo, Cristo Raúl, hijo de Dios, de la Casa del Señor y Rey de los Cielos y de la Tierra, Jesucristo, Dios Hijo; a todos los Cristianos de la plenitud de las naciones de la Tierra.

Así dice quien tiene el Espíritu:

Dios es Padre. No quiso Dios jamás entregar al Primer Hombre en las manos de la Muerte. Quiso Dios en  el Origen de nuestra Creación que participásemos en este misterio maravilloso de la paternidad, a fin de que conociendo el Amor de padre viviésemos en nuestro propia existencia y en nuestra propia sangre el calor del fuego que anima Su Corazón y recorriendo cada vena de nuestro cuerpo mantiene vivo el amor hacia nuestros hijos más allá de todas las circunstancias, y manteniendo viva esta llama permanece como aquel fuego que sin dejar de arder no podía consumir la Zarza.

El Hombre nació del Corazón de Dios, encarnación pura de su Amor por la Creación, por todos sus hijos, reflejo vivo de su Pasión por la Vida, principio y fin de su Espíritu Creador.

Maldito es, y lo será Hoy y Mañana, por la Eternidad, todo aquel que acuse a Dios Padre de haber creado al Hombre para hacerlo peón en un juego Maligno, en el que unos nacen para ser arrojados en el Infierno y otros para ser elevados al Paraíso.

Maldito todo aquel que mantenga, defienda y sostenga que Dios fue Señor de Lutero, de Calvino, de Enrique VIII y de todos aquellos que alzándose en Defensa del Diablo acusaron a Dios Padre de ser el AUTOR INTELECTUAL Y PRODUCTOR TODOPODEROSO de la Caída del Primer Hombre y la consiguiente Tragedia del Género Humano.

Maldito todo hombre que contra el Espíritu mantenga en su Boca el Argumento del Anticristo, Cizaña Maligna que el Diablo sembró en sus manos y dio el fruto de la Reforma.

El Juicio de Dios Hijo, Juez Universal Todopoderoso, sobre todos aquellas iglesias y rebaños de su Reino que mantengan ese Argumento maldito de cuyo tronco emergieron las iglesias de la Reforma, será el Destierro Eterno de la Creación, su parte será la del Dios Oculto de Lutero, Satanás.

Malditos aquí en la Tierra quienes mantengan el fruto del Anticristo en sus manos y los sigan distribuyendo entre las gentes. Así les dice quien tienen  el Espíritu a todas las iglesias  nacidas de esa Cizaña Maldita :

El Juez Todopoderoso, Jesucristo, a quien decís adorar, se levantará para lanzar contra todo el que mantenga el Discurso Maligno de la Reforma, y su Juicio es de Destierro Eterno de su Reino.

¿Creéis que podéis acusar al Padre del Rey, YAVÉ DIOS, de ser un Ser Maligno, Oculto, y  al mismo tiempo declarar Nulo su Juicio porque contra quien dice “Jesús es el Señor”, por esta invocación, el Poder de Dios, Padre e Hijo, queda suspendido?

Necios, nacidos de una madre bárbara, adoradora de  árboles y bestias, sacrificadores de vuestros hijos e hijas a los dioses de la guerra, como al principio creyó el Diablo que encontró la fórmula para poner de rodillas a Dios,  utilizando al Padre contra el Juez, vuestros  padres sin cerebro creyeron encontrar esa fórmula en “La fe sola Salva”. La maldición que trajisteis sobre vuestros propios hijos los consumió en guerras mundiales, ¿y aún os atrevéis a mantener en vuestras bocas la Palabra del Diablo?

Maldito todo aquel que permanezca  bajo los muros de la Doctrina de los Siervos del Diablo, e hijos de la Muerte:  Lutero, Calvino y Enrique VIII, discípulos e hijos.

El Juicio del Hijo de Dios sobre todas las iglesias nacidas de la Doctrina del Anticristo, será de Condenación Eterna.

 Como se aparta la Cizaña del trigo, se hace montones con ellas y se le prende fuego para que su simiente no vuelva a encontrar campo bueno en la tierra, así será la ejecución del Juicio del Rey y Señor de los Cielos y de la Tierra, Jesucristo, ese mismo Jesucristo contra cuyo Padre, Creador del Cosmos y de todo lo que existe, levantasteis la Acusación de ser su Padre el Diablo en persona.

Así les dice el Espíritu a todas las iglesias, a todos los cristianos de la plenitud de las naciones:

El Señor ya ha ordenado a sus siervos salir al campo y separar el trigo de la Vida de la Cizaña de la Muerte. Os ha enviado el Señor a un hombre, a quien le ha dado Su Nombre Nuevo, y lo ha elevado a la Casa de los hijos de Dios, para que  os  dé a conocer la Misericordia de su Padre Eterno, quien no quiere que nadie muere, sino que todos se arrepientan y conviertan de sus pecados, errores y crímenes, y  regresen al Reino de su Hijo, y quien no doble sus rodillas ante su Corona no entrará en la Vida Eterna.

La Maldición contra el Anticristo pesa sobre vuestras almas. Y no hay argumento ni doctrina que pueda salvar del Juicio de Destierro Eterno de la Creación contra quien mantenga que Dios Padre es el Autor Intelectual de la Caída del Hombre. 

Sois hijos de una Maldición, mirad si queréis consumar el delito de vuestros padres, o apartándoos de quienes os traicionaron y os engañaron y  acusaron a Dios de ser un Dios Oculto, como si El Todopoderoso Creador que  con su Brazo redujo a Polvo un Cosmos entero y  dio a Luz uno Nuevo tuviese miedo o necesitase esconder su Rostro de quienes tomados del polvo viven porque fue su Voluntad hacer renacer la Vida del Cosmos cuyas entrañas Él mismo transformó en desierto.

Bestias bárbaras, criaturas sin sesos, animales de los bosques, de corazón de hielo y sangre  cuajada como cristales de sangre, capaces de sacrificar a un mundo entero al Infierno en defensa de una verdad que el hijo de la Muerte, Satanás,  plantó en vuestras entrañas.

Desde el principio os resististeis a la Civilización, desde los orígenes os opusisteis a la Verdad de Dios con la fuerza que se resistió el Diablo, vuestro Señor de la Guerra, a la Sabiduría de Dios Padre de cuyo Corazón vino a la Creación la Ley contra la Ciencia del Bien y del Mal, en la que os habéis mostrado a lo largo de los siglos verdaderos maestros.  Sobre docena y docenas de millones de muertos habéis levantados vuestros imperios y reinos, vuestras iglesias y vuestros rebaños, todos alegres camino del Abismo porque el Señor  de toda la Creación doblará sus rodillas ante vuestros crímenes y genocidios, y rendido ante vuestra sabiduría infinita, diciendo: “Jesús es el Señor”, el Hijo en Persona os abrirá las Puertas del Paraíso contra el Juicio de su Padre y Dios.

Alimañas nacidas de una perra bárbara, que entregasteis al fuego el mundo por defender al Anticristo, ¿creéis que quien por amor a su Criatura nos dios a su Hijo por Héroe y Campeón de nuestra Causa no os entregará al Fuego Eterno por el amor a ese Hijo  sin cuya Vida Dios no concibe la Suya?

Aquel a quien el Señor ha enviado para daros a conocer la Voluntad de su Padre, el Espíritu, no ha venido a salvaros, sino a hablaros del Juicio al que os enfrentaréis de no abandonar los Muros de la Reforma. El Señor Jesús, ese a quien decís adorar, si no salís del templo que Lutero, Calvino y Enrique VIII le edificaron a Satanás, su dios oculto, Ese mismo Señor Jesús hará caer el techo de vuestras iglesias, donde os reunís para llamaros santos y divinos y maldecir a su Esposa, y piedra sobre piedra caerá sobre vuestras cabezas, enterrando a mujeres y niños, ancianos y jóvenes. No habrá misericordia  contra el Anticristo y sus adoradores.  

Recordad la parábola de las vírgenes. Las necias que dudaron y se quedaron fuera  no entraron jamás.

He ahí pues el Juicio de Dios, Padre del Rey, Jesucristo Señor,  sobre todas las iglesias que terminado el tiempo que en su Corazón ha prescrito para que os acojáis a su Misericordita. Quienes dudeis sobre la Veracidad de quien Él ha enviado para dar a conocer su Voluntad, y permanezcan fuera diciendo: “Si es cosa del Señor, se verá”, una vez cerradas las puertas del Tiempo no entrareis en la Ciudad Eterna

Escrito está por el Padre, y el Hijo hará Juicio según la Ley de su Padre.

Padre e Hijo, Dos Personas, un Dios Único Verdadero. No hay División en este Espíritu. El Amor es Dios, Y Dios es Espíritu, y este Espíritu vive en el Padre y en el Hijo. El Amor del Padre por el Hijo es Infinito y Eterno; el Amor del Hijo por el Padre es Todopoderoso e Indestructible. Toda criatura, la Creación entera vive y se sustenta de este Amor. La Casa entera de Dios existe y es alimentada por este Espíritu.

¿Y vosotros os atrevisteis a acusar a Dios Padre de tener un Corazón podrido como el de vuestros padres?  ¿Se abrió Dios el pecho en canal para exponer ante el mundo entero Su Amor de Creador por su Creación, y vosotros, despreciando a Dios y siguiendo el ejemplo de vuestros padres lo acusáis de ser un demonio? ¿Y aun así creéis que escapareis al Juicio de ese Hijo cuya Adoración por su Padre no puede ser contenida entre las fronteras del Cosmos?

Bestias adoradoras de la Guerra, idólatras del Poder, ¿cómo escapareis del Juicio de ese Hijo Amadísimo que se hizo Hombre exclusivamente por el Amor a su Padre, en quien la Gloria y el Honor de su Padre era un fuego devorador que redujo a escombros a la nación más santa que jamás pisó la Tierra, los hijos de Israel?

¿Creéis de verdad que el Hijo despreciará a su Padre por amor a vuestras carnes corruptas,  vuestros corazones instalados en el pecado, la maldad y la veneración de los ídolos a los que vuestros padres sacrificaron la Paz del Mundo?

La Maldición  es Eterna, y caerá sobre toda iglesia, sobre toda nación y sobre todo pueblo que no doble sus rodillas delante del Rey de los Cielos y de la Tierra. Mas sobre aquellos que acusáis a su Padre de ser el padre del Diablo, la maldición caerá sobre vuestras cabezas como rayo que parte alma y cuerpo; por una parte el cuerpo camina al cementerio; por la otra al alma cae en el Abismo cubierto por las Tinieblas, cuyo pozo sin fondo e  la morada del dios oculto de Lutero, Calvino y Enrique VIII.

El Destierro Eterno de la Creación es la Sentencia que en el Juicio Universal será ejecutada. Quien crea que puede burlarse del Juicio Divino y lanzar contra su Ley la Palabra de su Hijo, por esa misma burla será juzgado.

No hay doctrina ni iglesia que salve  fuera de la Obediencia a la Voluntad de Dios; esta Voluntad es que todas las iglesias se unifiquen, y deviniendo una sola con la Iglesia Romana, Católica y Apostólica, den de comer de su fruto, del Fruto del Árbol de la Vida, a todos los pueblos de la Tierra.

No hay doctrina ni justificación ni discurso que valga delante de Dios. Dios habla, y así se hace. Dios dice, y así se cumple. ¿Os creéis acaso más que las estrellas? ¿No aparecen y desaparecen las galaxias al sonido de la Voz de Dios? ¿Y creéis que siendo polvo que el viento arrastra a su antojo podéis levantaros para impedir que se cumpla su voluntad y su Palabra no se haga?

Oíd pues, pueblos bárbaros, creadores de  cuentos, siempre buscando el regreso a vuestros bosques de Guerra y vuestros ídolos de Poder. Se ha cumplido la Ley, se han consumado los tiempos. A la espera de este Día, hasta Hoy el Rey y Señor ha estado sentado a la Diestra del Trono de su Padre. Mas ya la estrella de la mañana brilla en el firmamento del siglo.

Quien es Todopoderoso y tiene en su Padre toda Sabiduría despliega el Manto de su Gloria sobre la Tierra; la Gloria de su Libertad, Gloria de Dios Hijo Unigénito, abre sus alas sobre las naciones y  extiende sobre ellas su Corona.

 Su Padre no renunció jamás al Hombre. Dios no abandonó nunca a su Creación en las manos de la Muerte.

 Los hijos de Dios del Cielo celebran este Día con alegría en el ama y fuego en el espíritu, pues vienen a levantar al Género Humano de su postración. La Creación entera rezuma felicidad y exclama canciones de victoria. ¿Quién podrá resistir el Poder del Rey de la Eternidad?

Pequeña era la semilla, apenas un puñado de hombres sin ejércitos, un club de pobres sin futuro, doce incultos, lo que es nada, lo más miserable del mundo, pescadores analfabetos, hombres del pueblo, sin letras, sin genio, de la barca a la gloria, de ser nada a ser todo. Obra Magnífica, gloriosa, “que si os la contara no os la creeríais”. Por eso os la cuento, porque no creéis, para que creáis.

Vuestra fe no es fe, vuestras iglesias no son iglesias, vuestras biblias no son de Dios. Ellos sí eran de Dios, ellos sí eran la iglesia, la de ellos sí era la Fe. ¿Y quiénes eran delante de los poderes y de los sabios del mundo?  Eran Nada. Eran el Principio. La Prueba de que Dios crea a partir de la Nada.  Dios hizo Doce estatuas de barro, en sus rostros inspiró Dios el Aliento de la Vida Eterna: “Sois dioses, pero moriréis como cualquiera de los príncipes”. La Nada se transformó en Barro, y el Barro se hizo dioses.

Judíos y Romanos, Bárbaros y Musulmanes, Protestantes de todas las confesiones y Ateísmo Científico de todas las ideologías. La Nada se hizo el Todo; la Nada se hizo Invencible.

EL ALIENTO QUE LES DIO VIDA : “Id y predicad el Evangelio a todas las naciones y pueblos y el que crea y se convierta sea salvo”, ha cumplido su Misión.

Dios hizo, y así se ha hecho. Abrió Dios su Boca, y así ha sido. Nadie puede detener el Poder de Dios. Ni la Muerte.

¿No lo matasteis, cómo es que vive? ¿Fue el Dinero el que le compró a Dios la Victoria?

No tenían nada; no eran hermosos como los príncipes de las naciones; sus vestidos no eran de hilos de plata sobre seda adornados con lazos de oro. Llevaban los bolsillos vacíos; no vivían en mansiones, escribían sus nombres con una X; la O, la escribían con un canuto.

Alejandro Magno se buscó historiadores versados en retórica, lógica, poesía, dialéctica, mitología. A Julio César le sobraban letras. El mejor historiador es uno mismo. ¿Dónde fue Dios a buscarle Herodotos y Homeros, Livios y Diones a su Hijo? ¡Al mar de Galilea!

Si os la contara, no os la creeríais. ¡Qué historia para la Eternidad! Doce medio analfabetos sanando a ciegos y cojos, devolviendo el habla y el oído, con poder sobre la vida incluso. ¡Qué locura! Comida argumental para una obra de ciencia ficción digna del genio más celebrado del Siglo XXI, por ejemplo. ¿Quién se va a creer eso?

 Si escapaban de los Judíos, los Romanos los aplastarían como se aplasta la uva de la vid para hacer vino. “Id, id, predicad este Evangelio a todas las naciones, llevadlo a todos hasta los rincones del mundo”.  ¡Cómo creerlo!

“Haya en el Firmamento de los Cielos estrellas para separar la Luz de las Tinieblas”. Callad, todos, silencio, ha hablado el Hijo de Dios, ha hablado Dios.

Lo que los Romanos no pudiesen, lo podrían los Bárbaros. Donde los Bárbaros fracasasen, vencería el Islam, Dios caería a los pies de la Muerte. Lo que el Islam no pudiese lo haría posible lo haría el Fantasma del Comunismo.

“Id, id, predicad este Evangelio a todos los rincones del mundo” Y una paloma blanca descansó en las orillas de un continente desconocido, América. ¡Qué historia!¡Imposible! De la Nada creó Dios el mayor Imperio Cristiano que jamás conoció el mundo, el Imperio Católico de España y Portugal.  

Aquel puñado de semillas que el Hijo de Dios enterró en Roma se hizo un arbolito, comenzó a crecer y se hizo el árbol más grande jamás conocido.

Pero Hoy la Muerte contraataca. El Hacha de la Extinción bambolea en sus manos. La Muerte cumple su trabajo. Alza el brazo, la dejará caer  sobre el árbol de la Vida. Una historia que si os la contara no os la creeríais, ¿verdad que no, hijos de Israel?

Pero no es más fuerte el que tiene más músculos, ni más rico el que tiene más oro. Necio es el que comulga con quien no va con él a misa. ¿Se puede irse de guerra con el Diablo durante la noche y  vivir con Cristo de fiesta  durante el día?

Dios es Padre.  No abandona a sus hijos. El Cielo ha llorado la tragedia del Género Humano durante demasiado tiempo. Hoy están los corazones en fuego y el alma en guerra. Los hijos de Dios son como el rayo y la tormenta que a pleno día dejan caer sus truenos y sus relámpagos; no hay quien los detenga, no hay fuerza en el universo que los contenga. El Rey de los Cielos está con ellos, dirige sus pasos, alimenta sus  brazos, el Reino de Dios levanta su Cetro sobre la plenitud de las naciones de la Tierra.

¿Os lo hubierais creído si os lo hubiesen contado antes de que todo suceda? ¿Qué esperabais, a un hijo de Dios vestido de diamantes y platino, coronado con  joyas de valor incalculable, dueño de riquezas sin límites, seguido de un harén de diosas y héroes invencibles?

Dios hizo de la Nada doce figuras de barro, les sopló en el rostro el aliento de su Palabra, y la Vida eterna se hizo.

Su Evangelio ha llegado a todos los rincones del mundo. ¿No es todopoderosa su Voluntad?

Vosotros los divinos, y vosotras las iglesias, que os resististeis ayer a la Corona del Hijo de Dios, ¿seguiréis resistiéndoos Hoy también a su Voluntad?

Hacedla, y quitad de sobre vuestras cabezas la Maldición que sobre ellas arrojaron vuestros padres.

 

CRISTO RAÚL DE YAVÉ Y SIÓN